El presente fascículo de la revista está compuesto, básicamente, por originales dedicados a la patología del pie y tobillo, además de un tema de actualización dedicado a la vitamina D.
La patología del pie y tobillo está ganando espacio no solo en la práctica clínica diaria, sino en los ámbitos científicos generales de la especialidad. Sin duda la gran labor que en su día iniciaron grandes maestros, entre los que hay que destacar al Prof. Viladot, seguida tanto por su escuela tanto familiar como del entrañable Hospital de San Rafael de Barcelona, que alimentó la inquietud de muchos profesionales de la Ortopedia española e internacional con sus cursos anuales, y las actividades de la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo, y la aparición de otros grupos que han bebido de diferentes fuentes, han conducido a la situación actual, en el que el grupo de cirujanos de Tobillo y Pie de nuestro país es de los más activos y con gran proyección fuera de nuestras fronteras. Consecuencia de ello es la constitución de unidades clínicas de tratamiento de esta patología en gran número de instituciones hospitalarias, públicas y privadas, que a través de la protocolización y sistematización del estudio y tratamiento de los pacientes afectos de esta patología han conducido a una mejora muy significativa en los resultados no solo clínicos sino también en los percibidos por los pacientes. Lo que hace unas escasas décadas era una patología menor y casi de relleno en los partes quirúrgicos de los grandes hospitales, ha pasado a ser una dedicación especial de gran número de profesionales, dada su gran prevalencia, con el empleo de recursos e infraestructuras que la misma requiere. Esta demanda se ha visto apoyada por el desarrollo industrial de implantes específicos para tratar estos problemas, de técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas y otras menos invasivas, que en muchas ocasiones se combinan, y del gran desarrollo de la técnica ortopédica en nuestro país.
Sin embargo, y como contrapunto aplicable a otros campos de nuestra actividad, no debemos deslumbrarnos por técnicas e implantes muy atractivos y permanecer fieles a los principios básicos de la Medicina (anamnesis, exploración, necesidades funcionales del paciente), de la Cirugía (el secreto es la indicación basada en un buen diagnóstico, ya que la técnica de adquiere con más o menos curva de aprendizaje) y del sentido común (como se dice cada vez con más frecuencia, y solía decir el Prof. Munuera, no conviertas a tu paciente en una víctima de la moda).
Los trabajos publicados en este fascículo cumplen lo antedicho, mostrando que la aplicación de escalas de valoración de resultados, el estudio clínico cuidadoso, máxime en pacientes con secuelas de patologías neurológicas, y la protocolización pueden evitar errores y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes. Así mismo, en casos concretos y/o extremos, un estudio básico y fisiopatológico previo, puede permitir la aplicación de técnicas innovadoras, para las que siempre hay que tener salidas de rescate hasta que conozcamos su evolución a largo plazo.
El tema de actualización recoge los «Aspectos de interés para el cirujano ortopédico sobre la vitamina D», que firma como primer autor Manuel Mesa y que ha supuesto un gran esfuerzo de síntesis y digestión del Grupo de Estudio e Investigación en Osteoporosis de la SECOT (GEIOS). Este grupo ha contribuido de forma destacada a nuestra revista y este artículo de revisión supone un peldaño más a añadir a los ya publicados en relación con el uso de bifosfonatos.
El comité editorial viene animando a todos los miembros de la SECOT a contribuir con sus publicaciones al impulso de nuestra revista. Este fascículo viene a reflejar y destacar las contribuciones de grupos con un interés específico, como la patología del tobillo y pie, de la mano y del metabolismo óseo y la osteoporosis. Otras sociedades afines y grupos de estudio espero sigan el ejemplo para, entre todos, contribuir a lograr nuestros objetivos.
