Una de las facetas de la actividad profesional de los cirujanos ortopédicos debe ser la investigación, entendiendo como tal la búsqueda de la verdad siguiendo el método científico deductivo. Nuestra especialidad abarca numerosos procesos, traumáticos y no traumáticos, y goza de relevancia en la estructura hospitalaria. Por otra parte, la Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT) ocupa un lugar destacado en la carrera académica, con un buen número de Catedráticos y Profesores Titulares universitarios, siendo una gran proporción de los cirujanos ortopédicos españoles personas jóvenes que comienzan su andadura profesional.
Otra característica de nuestra especialidad es su dinamismo, pues permanentemente están apareciendo nuevas técnicas quirúrgicas y nuevos enfoques de otras ya conocidas. La regeneración ósea y cartilaginosa, la estimulación de la consolidación, el conocimiento íntimo de la degradación del cartílago articular, la supervivencia de los implantes o la cirugía asistida con ordenador son algunos de los retos que tiene nuestra especialidad en un futuro cercano.
El Fondo de Investigación Sanitaria (FIS), dependiente del Instituto de Salud Carlos III (Subdirección General de Investigación Sanitaria, Ministerio de Sanidad y Consumo), tiene como finalidad fomentar la investigación biomédica en nuestro país. Aunque ha sufrido diversas modificaciones desde su creación, mantiene una estructura estable y su objetivo es apoyar las inquietudes investigadoras de los profesionales sanitarios mediante determinadas acciones. El FIS convoca anualmente becas de corta duración (BECE), becas de ampliación de estudios (BAE), becas de formación en investigación (BEFI), bolsas de viajes, subvenciones a reuniones científicas y publicaciones científicas, contratos de investigadores y proyectos de investigación. Estos últimos son los más conocidos y demandados y abarcan todos los aspectos de la investigación biomédica diferenciados en diversas áreas, una de las cuales es la Cirugía, donde se incluyen los proyectos de COT. La selección se hace por evaluadores a pares, considerando varios apartados: experiencia investigadora del investigador principal y del equipo, calidad y pertinencia del proyecto, adecuación del presupuesto solicitado, e impacto final previsible en la literatura, en la práctica clínica o en la obtención de patentes.
En el Anuario del FIS de los años 1998, 1999 y 2000, publicado recientemente, aparecen todos los proyectos subvencionados de dicho período. Para conocer la situación de la investigación en nuestra especialidad durante ese tiempo, hemos recogido manualmente los proyectos relacionados con la COT, atendiendo al título y al tema expuesto en el resumen. Mediante una ficha informática se recogieron el año de concesión, el título, los nombres de los investigadores, el centro y lugar de procedencia, la duración del proyecto, el tipo de diseño y la dotación económica adjudicada.
Durante esos años se aceptaron 2.036 expedientes de concesión de ayudas dentro del programa Proyectos de Investigación, con una subvención económica total de 11.171 millones de pesetas. Algo más del 60% procedía de Atención Especializada y casi el 10% de las Facultades de Medicina (tabla 1), aunque con la vinculación de las plazas asistenciales a los Departamentos universitarios esta diferenciación es únicamente orientativa. Sólo algo más del 7% de los expedientes contemplados por el FIS en esos años estaban enmarcados dentro del área de Cirugía, que supusieron el 6,1% de las ayudas económicas concedidas (tabla 2).
Se presentaron 14 proyectos de COT (el 0,7% de todos los concedidos), con un 0,3% del total de la cantidad económica destinada a las ayudas FIS (tabla 2). Los expedientes relacionados con esta especialidad consiguieron por tanto menos del 10% de los presentados dentro de Cirugía y su presupuesto sólo alcanzó el 4,5% de la cantidad concedida a los proyectos de esa área.
Siete proyectos tenían como diseño metodológico estudios prospectivos y uno era un metaanálisis. Los otros 6 no pudieron catalogarse mediante el título o a través de la lectura del resumen que aparece en el Anuario revisado. Por procedencia geográfica, tres provenían de Andalucía, de Cataluña y del País Vasco, dos de Asturias y de Madrid y uno de Castilla-León. La ayuda media concedida para los proyectos de nuestra especialidad fue muy baja. Dos de ellos (uno de 10 millones y medio y otro de 6 millones de pesetas) suponían el 41% del total de la cantidad destinada a la investigación en COT.
Nuestra revisión tiene sesgos. Al no aparecer en el Anuario por área de conocimiento o especialidad asistencial, no fueron seleccionados proyectos encuadrados dentro del área de Biotecnología o Ciencias básicas que pueden tener relación con la COT o algunos que están entre la Reumatología y nuestra especialidad. Por tanto, no puede considerarse nuestra revisión como un estricto análisis de la aportación de la COT a la investigación financiada por el FIS. Pero, sin embargo, los datos que hemos obtenido deben hacer reflexionar a las sociedades científicas, a los tutores MIR y a las organizaciones encargadas de la formación de los cirujanos ortopédicos, ya que el poco peso investigador de la COT española no se corresponde con la preparación, el dinamismo y el protagonismo de los cirujanos ortopédicos en el aspecto asistencial.
