Introducción: Las placas intrapélvicas suprapectíneas juegan un importante papel en la osteosíntesis moderna de las fracturas del acetábulo. Sin embargo, la particular forma de estos implantes puede interferir con la valoración de la calidad de reducción utilizando radiografías simples (RX). En este trabajo, buscamos evaluar este artefacto y su relación con los hallazgos de la tomografía computarizada (TC).
Materiales y métodos: En una serie retrospectiva y unicéntrica de 22 fracturas acetabulares, las RX en proyecciones anteroposterior, alar y obturatriz; así como las imágenes de TC, fueron valoradas por tres evaluadores independientes. Se utilizó el coeficiente Kappa de Cohen para analizar la concordancia entre observadores.
Resultados: Las placas suprapectíneas interfirieron con la valoración de la calidad reducción en la superficie de carga de un 75.3% de evaluaciones, y con las tres proyecciones en un 43.9% de los casos. El segmento central fue el más consistentemente afectado, correspondiendo al área donde se observó el mayor desplazamiento residual en un 46.9% de cortes coronales y un 42.4% de cortes sagitales de TC.
Conclusiones: Dado que la calidad de la reducción tiene valor pronóstico y es una información necesaria para guiar el desempeño del equipo quirúrgico, debería valorarse complementar la RX con la TC en el examen postoperatorio de las fracturas acetabulares más complejas.
Introduction: Intrapelvic suprapectineal plates play an important role in acetabular fracture fixation. However, the shape of these implants may interfere with the quality of reduction evaluations using plain X-rays. We sought to evaluate this artifact and its relationship with CT findings.
Materials and Methods: In a retrospective, single-center series of 22 acetabular fractures, postoperative AP, alar and obturator X-Ray views and CT images were evaluated by three independent observers. Cohen's kappa was used to examine interrater reliability.
Results: Suprapectineal plates interfered with the evaluation of the weight-bearing surface in 75.3%, and with all three oblique views in 43.9% of cases. The central segment was most consistently interfered with, corresponding to the area where the greatest malreduction was in 46.9% coronal and 42.4% of sagittal CT views.
Conclusions: Since the quality of reduction has prognostic value and is a necessary guide for the surgical team, that CT may be considered for the postoperative examination of the most challenging acetabular fracture cases.