La necrosis ósea avascular es una patología infrecuente en la población infantil. El aumento de la supervivencia de los niños que han sido tratados de leucemia linfoblástica aguda ha provocado que nos hallemos ante un grupo de pacientes en fase de crecimiento con un elevado riesgo de osteonecrosis inducida por glucocorticoides.
Caso clínicoNiño de 9 años diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda que desarrolló un cuadro compatible con necrosis avascular del astrágalo izquierdo a los 16 meses de iniciado el tratamiento antileucémico. El diagnóstico de confirmación se realizó mediante biopsia. Se indicó descarga absoluta y fisioterapia. La evolución de la sintomatología fue satisfactoria desapareciendo el dolor al mes de realizada la biopsia. Tras 6 años de seguimiento el paciente presenta una disminución de la movilidad del tobillo y una degeneración de las articulaciones tibioastragalina y astragaloescafoidea.
ConclusionesLa administración de altas dosis de glucocorticoides en niños puede provocar necrosis óseas. Es fundamental la sospecha clínica para un diagnóstico y tratamiento precoces.
Avascular bone necrosis is an unusual pathology in the pediatric population. The increasing survival rate of children treated for acute lymphoblastic leukemia has confronted us with a group of patients in their growth phase who present with a high risk of developing glucocorticoidinduced osteonecrosis.
Clinical caseThe patient was a 9-year-old boy diagnosed with acute lymphoblastic leukemia who developed a disease compatible with left talar avascular necrosis 16 months after he had been put on antileukemic treatment. Confirmation diagnosis was made through a biopsy. No weight-bearing was allowed and physical therapy was indicated. The evolution of symptoms was satisfactory, with pain disappearing a month after the biopsy had been performed. In her 6-month follow-up, the patient showed a reduction in the mobility of his ankle as well as a degeneration in the tibial-talar and talar-scaphoid joints.
ConclusionsThe administration of high doses of glucocorticoids to children can provoke bone necroses. Clinical suspicion is fundamental for early diagnosis and treatment.