El paciente con secuelas de poliomielitis presenta con frecuencia huesos osteoporóticos, pequeños, deformados, con un canal intramedular estrecho, afectando todo esto al tratamiento quirúrgico. El objetivo de este artículo es describir las principales complicaciones preoperatorias e intraoperatorias del tratamiento quirúrgico de estas fracturas.
Material y métodosSe realizó un análisis retrospectivo entre 1995 y 2014. Los datos obtenidos de las historias clínicas incluyeron la edad del paciente, el patrón de fractura (AO/OTA), el implante utilizado, los aspectos técnicos de la cirugía que cambiaron en comparación con un procedimiento estándar y la presencia de complicaciones intraoperatorias.
ResultadosEn el estudio se incluyeron 64 pacientes con 78 fracturas. El 47% del total fueron fracturas de fémur proximal. Las principales complicaciones de la artroplastia de cadera (14 pacientes) son la ausencia de abductores de cadera y la inestabilidad intraoperatoria (3), la mala fijación del componente acetabular (3) y la fractura periprotésica intraoperatoria (2). Los principales problemas del enclavado son la dificultad debido a un canal medular demasiado estrecho y las deformidades previas. Los principales problemas de la osteosíntesis con placas son la dificultad para ajustar las placas preconformadas y la sobredimensión de las placas.
ConclusiónDado el gran número de complicaciones intraoperatorias, dentro de la planificación preoperatoria debemos incluir clavos de pequeño diámetro y longitud, placas bloqueadas y fijadores externos; y en el caso de realizar una artroplastia de cadera, vástagos largos y finos y sistemas acetabulares restrictivos o de doble movilidad.
Post-polio patients present problems such as small and deformed bones, with narrow intramedullary canal and osteoporosis, affecting surgical treatment. The aim of this article is to describe the main preoperative and intraoperative complications of the surgical treatment of fractures in this population.
Material and methodsA retrospective analysis was conducted between 1995 and 2014. Data obtained from the medical records included patient age, fracture pattern (AO/OTA), device used, technical aspects of the surgery that changed compared to a standard procedure, and the presence of intraoperative skeletal complications.
ResultsSixty-four patients with 78 fractures were included in the study. Forty-seven percent of the fractures were at the proximal femur. The main complications of hip arthroplasty (14 patients) were absent hip abductors and intraoperative instability (3), bad cup fixation (3) and intraoperative periprosthetic fracture (2). The main problems of intramedullary nailing were due to a narrow canal and previous bone deformity. Main problems reported when plating included difficulty to fit a precontoured plate, and oversized hardware.
ConclusionGiven the large number of intraoperative complications, in preoperative planning we must include nails of small diameter and length, locking plates and external fixators, and, in the case of hip arthroplasty, long and thin stems and restrictive or dual mobility acetabular systems.
La poliomielitis (polio) es una infección humana causada por el poliovirus, un enterovirus de ARN de cadena sencilla transmitido por la vía orofecal. La gran mayoría de los individuos infectados permanecen asintomáticos. Sin embargo, en aproximadamente un 1% de los casos, el virus atraviesa la barrera hematoencefálica, invade el sistema nervioso central y destruye selectivamente las neuronas motoras dentro de la médula espinal, lo que conlleva una parálisis flácida de los músculos esqueléticos1.
La poliomielitis fue prevalente en ciertas partes del mundo en los años cincuenta2, y ahora nos enfrentamos a las secuelas ortopédicas de esta enfermedad. Estas aparecen como consecuencia de la parálisis neuromuscular cuya evolución produce deformidades esqueléticas, contracturas articulares, restricción articular, déficit del crecimiento de la extremidad afecta y osteoporosis3,4.
La osteoporosis y una mayor frecuencia de caídas en los pacientes con polio que en la población general se traduce en una mayor probabilidad de fracturas3–5. El tratamiento quirúrgico de estas fracturas puede ser difícil debido a dicha osteoporosis, al hecho de ser unos huesos de pequeño tamaño y en ocasiones deformados, secuela de fracturas o cirugías previas, a presentar un canal intramedular estrecho o a la ausencia de fuerza de los músculos abductores de la cadera. Pero a pesar de estas características únicas y de las complicaciones en su tratamiento, no hay muchas publicaciones en la literatura sobre el tratamiento de estas fracturas.
El objetivo de este artículo es describir los aspectos clave del tratamiento quirúrgico de las fracturas en esta población, que el cirujano debe tener en cuenta para minimizar posibles complicaciones durante su tratamiento.
Pacientes y métodosSe realizó un estudio descriptivo a partir de datos de pacientes intervenidos quirúrgicamente de fracturas en el miembro con secuelas de poliomielitis en nuestros hospitales entre enero de 1995 y diciembre de 2014. Se consideraron como criterios de inclusión todas las fracturas en miembros inferiores con secuelas de polio en dicho miembro tratadas quirúrgicamente en el periodo del estudio. Los criterios de exclusión incluyeron fracturas patológicas tumorales, fracturas en los miembros superiores, la pelvis o la columna vertebral y fracturas de los miembros inferiores tratadas conservadoramente, incluso si se realizó reducción cerrada bajo anestesia.
Los datos obtenidos incluyeron la edad del paciente, la localización de la fractura, el patrón de fractura según el sistema de clasificación AO/OTA6, el tipo de dispositivo utilizado, los métodos de tratamiento, los aspectos técnicos de la cirugía planificada que cambiaron en comparación con un procedimiento estándar y la presencia de complicaciones esqueléticas intraoperatorias. Los estudios de imagen incluían radiografías simples de todas las articulaciones involucradas. Las fracturas femorales periprotésicas se clasificaron según la clasificación de Vancouver7.
A continuación se describen las dificultades intraoperatorias relacionadas con el procedimiento ortopédico en todos estos grupos.
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La osteoporosis se define como una disminución de la densidad trabecular valorada macroscópicamente que influyó en la cirugía y el aumento de las complicaciones intraoperatorias.
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Los huesos pequeños o deformados se definen en comparación con la extremidad contralateral no afectada y conducen a dificultades para ajustar un implante (clavo intramedular o placa preconformada).
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El canal intramedular estrecho se define como un tamaño inferior a 7mm medido en radiografía convencional, que conlleva una dificultad para realizar un enclavado intramedular o introducir un vástago femoral de tamaño estándar durante una artroplastia de cadera.
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La ausencia de abductores de cadera, definida como la presencia de degeneración grasa macroscópica en uno o más músculos abductores de cadera observada durante la cirugía, que condujo a cierto grado de inestabilidad de la artroplastia de cadera no relacionada con el posicionamiento de los implantes.
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La displasia acetabular se define como una profundidad acetabular (relación anchura acetábulo con profundidad) menor del 38%.
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La dificultad para utilizar placas preconformadas se define como la incapacidad o la dificultad para colocar una placa preconformada específica en su supuesta localización anatómica.
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La fractura periprotésica intraoperatoria se definió como cualquier fractura del fémur identificada intraoperatoriamente.
Las complicaciones médicas o infecciosas no se consideraron para el análisis.
ResultadosSe incluyeron en el estudio 64 pacientes con 78 fracturas de la extremidad inferior que cumplían los criterios de inclusión. Los resultados generales se enumeran en la tabla 1. Se describen las dificultades preoperatorias específicas y las complicaciones intraoperatorias.
Dificultades y complicaciones específicas en pacientes con poliomielitis
Fractura | N | Implante | Edad mediana (rango) | AO/OTA | Dificultades | Complicaciones intraoperatorias |
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Fractura cuello fémur (22) | 8 | Fijación interna tornillos esponjosa | 56 (48-89) | 31-B1 | - | - |
3 | Artroplastia bipolar | 82 (72-82) | 31-B2 31-B3 | Canal estrecho (vástago XS), osteoporosis, ausencia de abductores cadera | Fractura periprotésica intraoperatoria Vancouver AL (1) | |
11 | Artroplastia total cadera | 62 (52-78) | Ausencia de abductores cadera, osteoporosis, canal estrecho | Fractura periprotésica intraoperatoria (Vancouver AG) (1), mala fijación del componente acetabular (3), inestabilidad intraoperatoria (3), incapacidad para seguir el plan preoperatorio (1) | ||
Fractura extracapsular fémur proximal (15) | 4 | Tallos de Ender | 67 (61-77) | 31-A1 31-A2 | - | - |
4 | Tornillo deslizante de cadera | 62,5 (60-91) | 31-A1 31-A2 | Osteoporosis, canal femoral estrecho, hueso de pequeño tamaño, cirugía previa, hueso deformado | Tornillo cefálico muy corto (55mm) (1), protrusión del tornillo cefálico (1), incapacidad para retirar material de osteosíntesis previo (1), implantes sobredimensionados (4) | |
7 | Clavo intramedular trocantérico | 73 (55-72) | 31-A1 31-A2 31-A3 | - | implantes sobredimensionados (1) | |
Diáfisis de fémur (incluida fractura periprotésica Vancouver B1) (10) | 3 | Placa | 61 (57-94) | 32-A2 32-A3 | Implante previo (prótesis total cadera) (1), canal estrecho, hueso pequeño | Dificultad para ajustar una placa preconformada (3), implantes sobredimensionados (3), no planificación de una placa de pequeño tamaño (1), incapacidad para seguir plan preoperatorio (1), fractura iatrogénica intraoperatoria (1) |
7 | Clavo intramedular | 63 (51-79) | 32-A 32-B | Osteosíntesis previa (2) | - | |
Fémur distal (18) | 8 | Placa | 65,5 (47-79) | 33-A/33-C | Canal estrecho, hueso pequeño | Dificultad para ajustar una placa preconformada (8), implantes sobredimensionados (7) (placa tibia distal usada en fémur distal), no planificación de una placa de pequeño tamaño (7) |
1 | Tornillos | 77 | 33-B1 | - | - | |
9 | Clavo intramedular | 61 (49-90) | 33-A | Osteoporosis | - | |
Rótula (4) | 4 | Cerclaje en banda a tensión | 56 (46-65) | 34-C | - | - |
Tibia proximal (3) | 3 | Placa preconformada | 75 (63-75) | 41-B3 | - | - |
Diáfisis de tibia (5) | 1 | Fijador externo | 72 | 42-A1 42-A3 | Canal estrecho | - |
3 | Clavo intramedular | 50 (46-64) | - | - | ||
1 | Placa | 52 | Canal estrecho y deformado, hueso pequeño | Implante sobredimensionado (1) | ||
Fracturas de tobillo (1) | 1 | Placa | 65 | 44-B2 | - | - |
Veintidós pacientes presentaron una fractura intracapsular de fémur. Estas fracturas fueron tratadas mediante fijación interna en 8 pacientes y reemplazo articular en 14, siendo la decisión individualizada según el trazo de la fractura y la edad del paciente.
En el caso de reemplazo articular, la decisión de realizar una artroplastia parcial o total fue tomada por el médico tratante de forma individualizada según la edad del paciente y el grado de déficit funcional del miembro afecto. De esta manera, se realizaron 3 artroplastias bipolares y 11 artroplastias totales.
En el estudio preoperatorio, la presencia de canal estrecho y de osteoporosis (según las definiciones establecidas en el apartado relativo a los métodos) fueron las principales características observadas en la mayoría de los pacientes. Dicha mala calidad ósea, unida a cierto grado de displasia acetabular, conllevó dificultades para conseguir una estabilidad del componente acetabular en 3 pacientes, precisando el uso de 3 o más tornillos para su fijación.
A su vez, en el lado femoral, dicha mala calidad ósea propició la aparición de sendas fracturas periprotésicas femorales intraoperatorias en 2 pacientes, una del trocánter mayor (Vancouver AG) y otra a nivel del calcar (Vancouver AL), ambas tratadas mediante cerclaje.
La presencia de unos abductores de cadera debilitados (degeneración grasa) originó un cierto grado de inestabilidad intraoperatoria en 3 pacientes. En uno de ellos, tras la reducción del implante de prueba, se observó una clara inestabilidad al colocar el vástago en su posición anatómica. En la planificación preoperatoria no se incluyó ni un vástago largo ni un implante restrictivo, de forma que el vástago femoral se cementó en posición superior para obtener una mayor tensión de partes blandas y una reducción estable (fig. 1 A-C).
Fractura extracapsular del fémur proximal (AO/OTA 31-A)Quince pacientes sufrieron una fractura extracapsular de fémur proximal (5 31-A1, 9 31-A2 y uno 31-A3). La fijación extramedular fue la elección en 4 pacientes, ya fuera por observar preoperatoriamente un canal estrecho o por la presencia de un implante previo que imposibilitaba el enclavado. En todos ellos se utilizó una placa con tornillo deslizante de cadera, y en todos el implante estaba sobredimensionado con respecto al tamaño del hueso. Las principales complicaciones intraoperatorias registradas fueron la necesidad de un tornillo cefálico muy corto (55mm), la protrusión del tornillo cefálico y la incapacidad para retirar material de osteosíntesis previo (fig. 2 A-F).
Fractura pertrocantérea (A, B). Los problemas observados fueron: deformidad secundaria a osteotomía del fémur proximal (B, I), presencia de un implante (A, B), osteotomía supracondilar (G), osteoporosis (A), hueso pequeño (observar sobredimensión del implante) (C, D, H, I). Fractura posterior supracondílea (G-I).
De los 11 pacientes tratados mediante un implante intramedular, en 4 se usaron clavos de Ender y en los 7 restantes, clavos intramedulares. La fractura 31-A3 fue fijada con un clavo intramedular largo tras la retirada de un clavo supracondilar corto implantado por una fractura supracondílea previa. No hemos recogido complicaciones intraoperatorias en el grupo de enclavado endomedular, si bien sí se han apreciado implantes ligeramente sobredimensionados.
Fractura diafisaria de fémur (AO/OTA 32)Presente en 10 pacientes, el enclavado fue el tratamiento de elección en 7 casos con un diámetro normal del canal intramedular, si bien 2 de ellos precisaron la retirada de un implante previo (clavo supracondilar corto y clavo de fémur proximal) antes de la cirugía.
La placa fue el implante de elección en 3 pacientes, bien por la existencia de un implante previo (artroplastia de cadera en un paciente), bien por presentar un canal demasiado estrecho.
En el primero, una fractura femoral periprotésica (Vancouver B1) precisó fijación con una placa larga preconformada. Como complicación, durante la manipulación del miembro presentó una fractura iatrogénica transversal, puenteada por la placa (fig. 1 D-H)
En 2 pacientes con fracturas diafisarias con un canal demasiado estrecho para realizar un enclavado se eligió para su tratamiento una placa con tornillo deslizante de cadera. En uno de ellos, un fémur muy plano y delgado no permitió el uso de placa con tornillo deslizante de cadera ni de clavo largo, debiendo usar una placa de bloqueo estándar de 3,5 (fig. 3).
Fractura del fémur distal (AO/OTA 33)Dieciocho pacientes presentaron una fractura de fémur distal. Una fractura unicondílea (AO 33-B1) fue tratada con tornillos canulados esponjosos.
Se trataron 9 fracturas supracondíleas (AO 33-A1 y AO 33-A2) mediante el uso de clavos retrógrados supracondilares y 8 fracturas supracondíleas y supraintercondíleas (AO/OTA 33-A y 33-C) con placas bloqueadas. En 7 pacientes se usaron placas bloqueadas preconformadas de fémur distal, sobredimensionadas en todos los casos, dando lugar a una irritación postoperatoria de los tejidos blandos (fig. 4, izquierda). Ante la mala adaptación de la placa de fémur distal y su gran tamaño, en un caso se utilizó una placa preconformada de tibia distal en el fémur distal lateral. Esto permitió una mejor adaptación en el hueso pequeño, mientras que los tornillos bloqueados permitieron una buena fijación en el hueso osteoporótico (fig. 4, derecha).
Fractura proximal de la tibia (AO/OTA 41-B3)Se trataron 3 pacientes de forma habitual con placas de bloqueo estándar, sin incidencias intraoperatorias.
Fractura diafisaria de la tibia (AO/OTA 42)De los 5 pacientes que presentaron una fractura diafisaria de la tibia, en 3 de ellos se realizó un enclavado, sin incidencias intraoperatorias. En los otros 2, el problema principal fue un hueso de canal estrecho y deformado por fracturas previas, que obligó al uso de un fijador externo monolateral en un paciente y una placa de tibia proximal preconformada en el otro (fig. 5).
Fractura de la rótula y del tobillo (AO/OTA 34-C y 44-B2)Se trataron con un procedimiento estándar, sin complicaciones intraoperatorias.
DiscusiónLa Organización Mundial de la Salud ha erradicado la poliomielitis de la mayoría de los países del mundo tras su programa de erradicación iniciado en 1988. Sin embargo, en algunos países en desarrollo esto solo se ha logrado recientemente (el Sudeste Asiático se ha considerado libre de polio en marzo de 2014), y la transmisión endémica continúa en Pakistán y Afganistán. Este hecho podría dar lugar a hasta 200.000 nuevos casos cada año en todo el mundo8.
A medida que los pacientes con secuelas de polio envejecen, la osteoporosis, la parálisis parcial de los miembros y la limitación de la movilidad predisponen a una mayor frecuencia de caídas y fracturas en el miembro afectado. Las publicaciones recientes informan tasas de caída de un 64 a un 74% en el año anterior a la fractura y hasta un 35% de estos pacientes tenían antecedentes de una fractura previa como resultado de una caída3–5. La mayoría de las fracturas en estos pacientes se tratan de manera conservadora, ya que los beneficios del tratamiento quirúrgico podrían ser menores debido al déficit funcional preexistente de la extremidad afectada. Sin embargo, cuando está indicada, la fijación interna en estos pacientes puede ser difícil debido a las consideraciones especiales del hueso, siendo este más pequeño, extremadamente osteoporótico y deformado como secuelas de fracturas o cirugías previas durante la infancia (fig. 2 B e I).
Fracturas intracapsulares del fémur proximalHay muy pocos estudios publicados sobre artroplastia total de cadera (ATC) en pacientes con poliomielitis. La evidencia disponible se limita en su mayor parte a series pequeñas y casos aislados9–14. Sin embargo, en uno de los estudios más grandes publicados sobre ATC en pacientes con síndrome pospolio12, los autores registraron prospectivamente datos de 8 pacientes con 9 ATC; no hubo episodios de luxación y no informaron cambios significativos en la fuerza muscular postoperatoria.
La tabla 2 resume los datos de los informes publicados disponibles sobre ATC en pacientes con poliomielitis residual. La evidencia actual apunta a que la incidencia de complicaciones es menor de lo previsto.
Estudios de artroplastia total de cadera en pacientes con secuelas de poliomielitis
Estudio | ATC en relación con | Número de ATC (pacientes) | Lado | Seguimiento medio (años) | Dolor | Complicaciones (incluido aflojamiento implante) |
---|---|---|---|---|---|---|
Spinnickie y Goodman9, 2007 | Fractura | 1 (1) | Paralítico | 0,6 | - | Disociación de la cabeza femoral y el cuello |
Cameron10, 1995 | Coxartrosis | 1 (1) | Paralítico | 3 | No | No |
Laguna y Barrientos11, 2008 | Coxartrosis | 1 (1) | Paralítico | 3,8 | No | No |
Hosalkar et al.12, 2010 | Coxartrosis | 9 (8) | Paralítico | 7,6 | No | No |
Yoon et al.13, 2014 | Coxartrosis | 10 (10) | Paralítico (4) Contralateral (6) | 7 | Mejoría | Luxación anterior en una ATC |
Cabanela y Weber14, 2000 | Coxartrosis | 5 (5) | Contralateral | 2 a 8 | No | No |
En nuestra serie, la inestabilidad es la principal complicación, observada en 3 de 11 pacientes, así como las fracturas periprotésicas intraoperatorias. La evidencia actual apunta a que los implantes modulares, constreñidos o de doble movilidad, asociados a las liberaciones de tejidos blandos cuando sea apropiado, deben ser considerados para estos pacientes14.
Fracturas extracapsulares del fémur proximalEl principal problema encontrado al tratar las fracturas de la región peritrocantérica ha sido la presencia de un canal muy estrecho, lo que impidió el uso de un clavo proximal femoral. Con el fin de resolver este problema, se ha descrito en la bibliografía el tratamiento de estas fracturas tanto con placas como mediante la fijación externa. Catagni et al.15 defienden los beneficios de la fijación externa como opción de fijación en las fracturas proximales del fémur en los pacientes con polio. La ventaja principal es la posibilidad de implantar los tornillos de Schanz en diferentes ángulos y número, dependiendo de la anchura del cuello femoral y de la anchura del canal. La principal desventaja, en esta población específica, es la potencial interferencia cuando el paciente es usuario habitual de ortesis (fig. 2G).
Por otro lado, algunos autores16 defienden el uso de placas de compresión bloqueadas en estas fracturas, ya que pueden conformarse para ajustarse a la forma del hueso y están indicadas en el hueso osteoporótico.
La evidencia actual17 apoya el uso de las placas con tornillo deslizante de cadera para fijar los tipos más comunes de fracturas extracapsulares de cadera. En nuestra experiencia, el principal problema para su uso es la discrepancia de tamaño entre el fémur y la placa, así como la necesidad de disponer de tornillos cefálicos más cortos de lo habitual. Dado que uno de los problemas comunes es dicha discrepancia, dentro de la planificación preoperatoria podríamos incluir dispositivos de fijación interna diseñados para el paciente pediátrico. De esta forma, algunas placas diseñadas para la cirugía de la cadera pediátrica, que se encuentran disponibles en diferentes angulaciones (de 100 a 140°), serían una buena opción de tratamiento para la fijación interna de las fracturas extracapsulares de cadera en estos pacientes18.
Enclavado intramedularSi bien en nuestra serie el enclavado intramedular fue posible en la mayoría de los pacientes, este puede ser técnicamente imposible o estar contraindicado en esta población debido a la presencia de deformidades previas o de un canal estrecho. En estos casos, el fresado excesivo con el fin de ajustar el clavo femoral estándar más pequeño puede producir una necrosis térmica del hueso19.
En estos casos, los clavos pediátricos, diseñados para usar en adolescentes y pacientes adultos de estatura pequeña, pueden estar indicados20.
Cuando dichos clavos pediátricos no están disponibles, las nuevas generaciones de clavos intramedulares con múltiples opciones de bloqueo en diferentes planos en el extremo proximal y distal pueden ver extendidas sus indicaciones en casos seleccionados. Lee et al.21 publican el uso de un clavo de tibia como opción de tratamiento para fracturas de fémur con canal medular estrecho, enfatizando la importancia de la evaluación preoperatoria del canal medular.
En caso de canales extremadamente estrechos, Gupta et al.22 asemejan los huesos largos del paciente con polio a los huesos largos pediátricos, y describen el uso de sistemas de enclavado elástico endomedular en el fémur como una opción razonable en estos pacientes.
Osteosíntesis con placasSi bien la osteosíntesis con placa mínimamente invasiva bloqueada preconformada en un paciente con un canal intramedular excesivamente estrecho ha ganado popularidad en los últimos años con resultados clínicos satisfactorios23,24, en nuestra experiencia, el principal problema es la adaptación de la placa al hueso. Las placas preconformadas para una región anatómica son generalmente demasiado grandes para estos pacientes, lo que obliga a usar placas más pequeñas no específicas, y a moldear estas. Wang et al.25 describen una serie de 19 pacientes tratados con placas bloqueadas preconformadas, sin complicaciones significativas. El-Sayed Khalil16, en una serie de 13 pacientes, describe complicaciones para adaptar las placas. En 6 casos, el pequeño tamaño del fémur solo permitió el uso de placas de bloqueo rectas, en lugar de placas diseñadas específicamente para fémur proximal o distal, y en 6 casos la placa hubo de ser moldeada para ajustarse a la forma del hueso.
Si bien la osteosíntesis con placa es técnicamente más demandante que el enclavado, dados estos problemas, ha de valorarse en todos estos pacientes como una alternativa viable si el enclavado no es posible.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, se trata de un estudio retrospectivo descriptivo, sin grupo de control, de forma que nuestros resultados precisan ser confirmados por series más amplias. En segundo lugar, la muestra de cada tipo de fractura es pequeña, dada la baja incidencia de estas fracturas. Sin embargo, se trata de una serie grande de pacientes comparada con la literatura actual, que cumple el objetivo de describir las principales complicaciones del tratamiento quirúrgico de las fracturas en esta población.
ConclusiónEl tratamiento quirúrgico de las fracturas de miembros inferiores de los pacientes con secuelas de poliomielitis presenta un gran número de complicaciones, por lo que es fundamental realizar una buena planificación quirúrgica (tabla 3).
Planificación preoperatoria
Cirugía | Planificación preoperatoria |
---|---|
Fracturas peritrocantéreas | Disponer en quirófano de sistema de fijación extramedular (placa con tornillo deslizante de cadera) Valorar disponer de placas bloqueadas pediátricas Valorar la fijación externa definitiva |
Artroplastia de cadera | Vástagos finos Vástagos largos Componente acetabular antiluxante (doble movilidad, constreñido) |
Enclavado endomedular hueso largo | Solicitar a la casa comercial clavos más finos y cortos Posibilidad de necesitar placas bloqueadas Valorar sistemas de osteosíntesis pediátricos (clavos pediátricos/adolescentes, clavos elásticos) Valorar fijación externa definitiva |
Placas zona metafisaria | Prever la necesidad de conformar la placa durante el acto quirúrgico Valorar disponer de placas pediátricas Valorar fijación externa definitiva |
Es necesario prever los posibles problemas intraoperatorios que puedan surgir durante la cirugía. De esta manera, debemos disponer en el quirófano de diferentes sistemas de osteosíntesis para solucionar posibles problemas con el sistema planificado, como clavos de pequeño diámetro y longitud, placas bloqueadas y fijadores externos, así como estar preparado para doblar y/o implantar placas en lugares no habituales. En el caso de realizar una artroplastia de cadera, vástagos largos y finos y sistemas acetabulares restrictivos o de doble movilidad deben ser incluidos en la planificación preoperatoria.
Nivel de evidenciaNivel de evidencia iv.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesNinguno de los autores refiere conflictos de interés.