Multidigital amputations are a formidable challenge for the surgeon. In the case of amputations near the digital commissure the best reconstruction can be achieved using a combined flap of the 2nd and 3rd toes. The aim of this study is to present the functional results achieved in 5 patients who underwent combined 2nd and 3rd toe transplants to rehabilitate severely mutilated hands.
Materials and methodsSince 1995 we performed 95 toeto-hand transplants with a survival rate of 94/95. Five pa,,,,tients (ages 21–53 years) that had suffered amputations of 5 fingers (3 cases), and 4 fingers (2 cases), underwent 2nd and 3rd toe flap combined transplants. All were operated on during the acute or subacute phase. Four of the patients that had suffered a thumb amputation underwent reconstruction by means of a big toe transplant in 3 cases and emergency ectopic middle toe reimplantation in 1 case. Thumb reconstruction was considered a priority and performed one week before the toe flap tandem transplants.
ResultsAll the transplants survived. Minimum postoperative followup was 6 months. In all cases at least one stable tripod pincer grasp was achieved. As to the foot, there were no cases of toe crossover, permanent pain during gait or manifest functional impairment. The objective survey on cosmetic sequelae revealed that these were important to us but not so important for the patients. The patients would all choose to undergo the operation again and would advise other patients in the same situation to have this type of surgery.
ConclusionsThe complexity involved in the reconstruction of a metacarpal hand implies consideration of such issues as the position and number of toes to be transplanted and the management of associated tissue loss and blood supply. The combined transplant of the 2nd and 3rd toes allows recovery of a tripod pincer grasp and results in a high degree of patient satisfaction. The greater cosmetic sequelae are offset, in our opinion, by the greater pincer grasp stability. This type of surgery is recommended for patients that have suffered amputations of three fingers with three phalanges proximal to the commissural fold.
Las amputaciones multidigitales representan un auténtico desafío para el cirujano. En amputaciones proximales al pliegue comisural, el método óptimo de reconstrucción es un colgajo combinado de segundo y tercer dedos del pie. El objetivo de este trabajo es presentar los resultados funcionales conseguidos en cinco pacientes, los cuales recibieron transferencias del segundo y tercer dedo del pie en tándem para rehabilitar mutilaciones graves de la mano.
Material y métodoDesde 1995 hemos realizado 95 transferencias de dedos del pie a la mano con una supervivencia de 94/95. Cinco pacientes de edades comprendidas entre los 21 y 53 años, que habían sufrido amputaciones de 5 dedos (3 casos) y 4 dedos (2 casos), fueron tratados mediante la transferencia de un colgajo combinado de segundo y tercer dedo en tándem. Todos fueron intervenidos en fase aguda o subaguda. Cuatro de ellos habían sufrido la amputación del pulgar, cuya reconstrucción se realizó mediante trasplante de dedo gordo del pie en los tres casos y con reimplante ectópico del dedo medio (de urgencia) en un caso. La reconstrucción del pulgar primó sobre las otras y se hizo una semana antes que la de los dedos con el colgajo tándem.
ResultadosTodos los trasplantes sobrevivieron. El seguimiento mínimo fue de seis meses tras la operación. En todos los casos se consiguió, al menos, una pinza trípode estable. En el pie no hubo casos de entrecruzamiento, dolor permanente en la marcha o déficit funcionales manifiestos. La encuesta sobre la secuela estética objetiva revela que ésta es importante para nosotros, pero no tanto para el enfermo. Todos repetirían y aconsejarían la misma a otros enfermos que se encontrasen en igual situación.
ConclusiónLa complejidad de la reconstrucción de la mano metacarpiana implica consideraciones en la posición y número de dedos transferidos, en el manejo de la pérdida de sustancia asociada y en la gestión de vasos receptores. La transferencia combinada del segundo y tercer dedo permite la recuperación de la pinza trípode y un alto grado de satisfacción de los pacientes. La secuela, estéticamente mayor, es compensada en nuestra opinión por la mayor estabilidad en la prensión y en la pinza. La intervención es recomendable para pacientes que hayan sufrido amputaciones de tres dedos trifalángicos proximales al pliegue comisural.