Con este primer número de la Revista Española de Geriatría y Gerontología (REGG) para el año 2017, empieza una nueva etapa de trabajo en estrecha colaboración entre el comité editorial de la revista y la nueva Junta Directiva de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) para seguir avanzando en la consecución de la mejor revista posible en el ámbito de la Geriatría y Gerontología. La estabilidad en la Junta Directiva de la SEGG y en el Comité Editorial de la REGG vislumbra, desde nuestro punto de vista, un escenario óptimo para seguir insistiendo en el empeño de alcanzar objetivos comunes que desde hace algún tiempo venimos persiguiendo1. Esta etapa de continuidad, es básica para que se consoliden los avances logrados en el último periodo. Aunque básicamente estable, la incorporación de la Dra. Elizabet Sánchez García en el Comité Editorial de la REGG seguro contribuirá a gestionar mejor el elevado volumen de propuestas que recibimos para ser publicadas, particularmente en el área clínica.
Como expresa el título del editorial, «Ahora o nunca», creemos que es el momento de animar a colaborar a la comunidad científica, particularmente a los/as investigadores vinculados/as a la SEGG, en el logro de los objetivos propuestos. Mantener el liderazgo de la REGG en el ámbito disciplinar de la Gerontología y Geriatría en lengua española será posible si los/as investigadores/as siguen depositando en ella su confianza para comunicar y difundir los resultados de sus investigaciones. Paralelamente, creemos que, «ahora o nunca», es el momento de dar un paso adelante en la traducción de artículos al inglés2.
Esperemos que cuando esta medida se consiga sirva para tener una REGG más sólida y con alta posibilidad de citabilidad de los artículos publicados en ella. Creemos que esta decisión puede ayudar a conseguir la asignación de un factor de impacto a la REGG por parte de Thomson Reuters. «Todos juntos podremos, vamos a por ello», rezaba un editorial reciente, en la convicción de que conseguir el factor de impacto podría ser un gran valor añadido para incrementar la difusión y la calidad de la revista3.
La revista sigue con unos números importantes en cuanto a recepción de manuscritos, la mayoría bien escritos e interesantes, pero que por su elevado número comporta unas cifras de rechazo de casi la mitad de los sometidos a revisión4. Aun así, los manuscritos aceptados permiten cerrar los números con antelación suficiente para que los socios de la SEGG dispongan del número completo en los primeros días del periodo comprometido y ya, desde mucho antes, online como ocurre actualmente con la mayoría de revistas de prestigio. Conviene seguir animando al envío de estudios multicéntricos, multidisciplinares e interdisciplinares, que incluyan muestras elevadas, sobre todo por parte de los propios grupos de trabajo de la SEGG.
Desde la REGG, se sigue con preocupación las dificultades diarias de ejercer una profesión dentro del ámbito de la Geriatría y la Gerontología en España, particularmente severas en algunas comunidades autónomas. Fortalecer a la SEGG y a la REGG, como sociedad científica y como revista científica, son armas útiles para promover mejores políticas en el ámbito de la Geriatría y Gerontología.
Queremos, por último, agradecer su confianza y colaboración a los autores, a las personas que han ejercido el rol de revisoras con inmejorable predisposición y eficiencia, al soporte del equipo editorial de Elsevier y, cómo no, a todos nuestros lectores, razón de ser de nuestra revista.
