Objetivos: Explorar y comparar los aprendizajes informales que obtienen las personas mayores de su implicación en diferentes modalidades de envejecimiento activo.
Método: Se reclutó una muestra de 654 personas mayores que se encontraban activamente involucradas en cinco tipos de actividades de envejecimiento activo: 159 eran voluntarios de cursos de informática, 133 eran miembros de juntas de casales de personas mayores, 121 eran estudiantes en diferentes programas de universidades de mayores, 144 participaban en alguna actividad de ocio organizado y 97 eran miembros activos de organizaciones políticas. Los participantes contestaron un cuestionario que incluía dos preguntas relacionadas con los aprendizajes informales: 1.¿Considera usted que ha aprendido alguna cosa importante gracias a su participación?, y 2.Si ha respondido afirmativamente, ¿podría explicarnos en pocas palabras qué ha aprendido? Las respuestas fueron sometidas a un análisis de contenido. Adicionalmente, se realizó un análisis de regresión logística para explorar la asociación de las categorías resultantes con las variables sociodemográficas y con el tipo de actividad en la que se encontraban involucrados los participantes.
Resultados: Se encontraron cuatro grandes categorías de aprendizajes informales: aprendizajes instrumentales (adquisición de conocimiento y nuevas habilidades ligadas a la actividad que se llevaba a cabo), aprendizajes relacionados con el autoconocimiento (descubrimiento de aspectos de sí mismo), aprendizajes relacionados con las relaciones interpersonales (conocimiento de nuevas personas y/o formas de relacionarse) y aprendizajes sobre la comunidad/sociedad (puesta en importancia de valores como la solidaridad o el altruismo). Estos cuatro tipos de aprendizaje se relacionaron significativamente en las regresiones logísticas tanto con las características sociodemográficas como con el tipo de actividad en la que participan los sujetos.
Conclusiones: Un aspecto poco explorado del envejecimiento activo es el de los aprendizajes que los mayores obtienen de su participación. Este estudio demuestra que la implicación en diferentes actividades de envejecimiento activo dota a las personas de numerosas y diversas oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal. Conocer cuáles son estos aprendizajes y qué variables explican su diversidad puede redundar en políticas orientadas a fomentar la implicación y retención de los mayores en actividades de envejecimiento activo.
