El bienestar y su relación con diferentes variables se ha convertido en los últimos años en un aspecto central en los trabajos de Gerontología. Dada su importancia, este trabajo examina diferentes factores que potencialmente pueden influir en el bienestar psicológico de las personas mayores.
Material y métodosLa investigación, de carácter transcultural, se basa en una encuesta que se realizó a 2 muestras de personas mayores de 65 años, una de la República Dominicana (n=1.296) y otra de España (n=476), extraídas, respectivamente, mediante muestreo estratificado y por cuotas. Los análisis incluyen datos estadísticos descriptivos, correlaciones y análisis de covarianza multivariado.
ResultadosEn el conjunto de ambas muestras, los factores sociodemográficos tuvieron un efecto, tanto multivariante como univariante, sobre el bienestar. Sin embargo, los tamaños de los efectos fueron, en general, bastante bajos, alcanzando la significación fundamentalmente los efectos aislados de los factores. La edad se relacionó negativamente con el bienestar. Respecto al estado civil, los sujetos casados tuvieron mayores grados en algunos de los factores de bienestar. Los niveles de estudio más altos se asociaban también a mayores grados en alguno de los factores de bienestar. El efecto de mayor tamaño fue el correspondiente a país; los sujetos dominicanos presentaron un grado de bienestar menor, incluso al controlar estadísticamente el resto de los factores.
ConclusionesUna primera conclusión es que los factores sociodemográficos estudiados no actúan diferencialmente en ambos países, dada la baja capacidad explicativa de las interacciones entre factores. No obstante, hay un efecto sistemático de los factores sociodemográficos, independientemente del país. Analizados estos efectos y al tomar en consideración la distinción entre bienestar psicológico y bienestar subjetivo, los datos no parecen apoyar la idea de que haya un perfil de resultados diferentes a los factores sociodemográficos considerados sobre estos 2 tipos de bienestar. Finalmente y dada la magnitud del tamaño del efecto del país sobre todas las dimensiones de bienestar, se discute la relativa importancia de factores sociopolíticos y culturales que diferencian a ambos países.
Well-being and its association with distinct factors have played a central role in the arena of psychogerontology research. Given the importance of this topic, the present study examined several factors that could influence well-being among the elderly of two countries.
Material and methodsThis cross-cultural study was based on a survey of two samples of elderly people, one from the Dominican Republic (N=1,296) and another from Spain (N=476), sampled, respectively, by stratification and quota sampling. Analyses included descriptive statistics, correlations and a multivariate analysis of covariance.
ResultsOverall, sociodemographic factors were found to affect well-being both in the univariate and multivariate analyses. Nevertheless, the effect sizes were, in general, rather low. These effects were basically due to main effects rather than interactions. Age was negatively related to well-being. Marriage was associated with the highest levels of some well-being dimensions. The highest educational levels were also associated with higher levels of some well-being dimensions. The largest effect was due to country, with Dominicans scoring lower on all well-being dimensions, even after statistically controlling for other factors.
ConclusionsA main conclusion of this study was that sociodemographic factors did not differentially affect the two countries, given the rather low interaction effects. However, systematic effects were found for sociodemographic factors, independently of country. These effects were analyzed in light of the distinction between subjective and psychological well-being, and the data failed to support the idea of a different profile of results on these two types of well-being dimensions. Finally, given the large effect of country on all well-being dimensions, the relative importance of several sociopolitical and cultural factors was analyzed.
El bienestar y su relación con diferentes variables se ha convertido en los últimos años en un aspecto central en los trabajos de Gerontología, especialmente porque se relaciona con el concepto de envejecimiento exitoso1; pero si bien tiene un carácter central en los estudios sobre el envejecimiento, durante mucho tiempo no ha habido un consenso sobre sus componentes, de manera que términos como autoestima, satisfacción vital, afecto positivo y negativo o felicidad se empleaban de forma indiferenciada en la medición de bienestar.
Sin embargo, en los últimos años se han establecido 2 perspectivas del bienestar y se ha distinguido entre el bienestar subjetivo y el bienestar psicológico. Esta diferenciación2 se fundamenta en la visión hedonista frente a la visión eudaimonista. La visión hedonista plantea que el objetivo de la vida es experimentar la máxima cantidad de placer. Por su parte, la visión eudaimonista considera el bienestar como la consecuencia del esfuerzo para la perfección, representada a partir de la realización de los verdaderos potenciales. De este modo, el bienestar subjetivo es más propio de la perspectiva hedonista, mientras que en la perspectiva eudaimónica el denominado bienestar psicológico parece relacionarse más con el desarrollo, el crecimiento personal y la consecución de los potenciales.
El bienestar subjetivo puede definirse como un constructo que incluye las evaluaciones afectivas y cognitivas sobre la propia vida3 y engloba de este modo tanto el concepto de felicidad como el concepto de satisfacción vital4. Una discusión de las perspectivas más relevantes en el estudio del bienestar subjetivo se puede consultar en Diener5.
Por lo que se refiere al bienestar psicológico, uno de los marcos teóricos más utilizados es el que desarrolló Ryff 6,7, que integra dentro de un modelo de medición un cierto número de perspectivas8, como la definición positiva de la salud más allá de la ausencia de enfermedad, el enfoque de psicología clínica que enfatiza no tanto la enfermedad sino más bien la posibilidad de alcanzar un funcionamiento psicológico pleno y las concepciones evolutivas centradas en el cambio y en el progreso de la persona durante la edad adulta. El cambio central que propuso Ryff fue integrar todas estas perspectivas en algo coherente en su conjunto e identificar los puntos de convergencia de todas estas formulaciones de pensamiento positivo. Así, y a partir de estos antecedentes, Ryff6 definió 6 dimensiones de las que constaría el bienestar psicológico: autonomía, dominio del ambiente, relaciones positivas con otros sujetos, crecimiento personal, autoaceptación y propósito en la vida.
La autonomía implica autodeterminación, independencia, capacidad para resistir a la presión social, autorregulación del comportamiento y autoevaluación sobre la base de estándares personales. El dominio del ambiente hace referencia a tener un sentido de competencia para manejar el entorno, al sentimiento de control sobre las actividades externas, a la capacidad de seleccionar y crear contextos que permitan cubrir las necesidades personales. Las relaciones positivas con otros incluye el entender la reciprocidad en las relaciones, formar relaciones personales verdaderas, ser empático, afectivo e íntimo y mostrarse preocupado por el bienestar de los otros. El crecimiento personal implica sentimientos de desarrollo constante, verse a sí mismo en crecimiento, estar abierto a nuevas experiencias, cambiar hacia formas que implican una mayor sabiduría y ver mejoras en el comportamiento de sí mismo a través del tiempo. La autoaceptación se define como tener una actitud positiva hacia sí mismo mediante el reconocimiento y la aceptación de la multiplicidad de aspectos que lo componen, incluidos componentes positivos y no tan positivos. Finalmente, el propósito en la vida significa tener objetivos, metas y un sentido de dirección en la vida, así como el sentimiento de que la vida tiene sentido y mantener la creencia de que la vida personal tiene un propósito6,9. En un trabajo posterior10 y de acuerdo con una metodología de análisis factorial confirmatorio, se observó que si bien los constructos bienestar psicológico y bienestar subjetivo estaban relacionados, había dimensiones propias del bienestar psicológico (propósito en la vida y crecimiento personal) y, de forma paralela, otras (autoaceptación y dominio del ambiente) en las que se apreciaba solapamiento entre los 2 constructos.
Diversas investigaciones han mostrado las relativas influencias de ciertos factores sociodemográficos sobre los factores que estableció Ryff. Así, en relación con la variable edad, se observó7 que aunque la puntuación general del bienestar no difería, sí lo hacía en dimensiones específicas de éste. De hecho, se corroboró que las dimensiones propias de la visión eudaimonista (propósito en la vida y crecimiento personal) declinaban con el tiempo mientras que otras dimensiones (dominio del ambiente y autonomía) aumentaban. En el contexto español11, se han evidenciado relaciones negativas, moderadas o bajas de la edad con el crecimiento personal y el propósito en la vida. Estos hallazgos demuestran que la búsqueda de metas y el autodesarrollo caracterizan a la edad adulta temprana, mientras que la sensación de control caracteriza etapas posteriores de la vida. En este sentido, parece ser que en la vejez hay una orientación hacia un tipo de estrategias adaptativas sustentadas en mayor medida en la acomodación a las nuevas situaciones12.
En relación con el género, se han encontrado resultados contradictorios, incluso en las revisiones metaanalíticas13,14,15. Algunos trabajos16 señalan una ligera tendencia de los varones a tener grados mayores de bienestar, mientras otros trabajos17 muestran una ligera ventaja para las mujeres. En un estudio sobre afecto positivo y negativo18 se encontraron de nuevo resultados inconsistentes, mostrando las mujeres una cierta tendencia a tener mayor grado de afecto negativo; sin embargo, el afecto positivo descendió muy ligeramente a lo largo del ciclo vital (correlación media de −0,12), mientras que el afecto negativo mostró un patrón curvilíneo con la edad (decrece al principio y se recupera después).
Por lo que se refiere a los efectos potenciales del estado civil, los estudios en la población general de países desarrollados han mostrado los efectos de esta variable19,20. Así, un matrimonio satisfactorio que se alarga en el tiempo favorece el bienestar21. En el contexto español11, se ha observado un efecto positivo para el bienestar en las personas casadas frente a las personas viudas.
De la misma manera, el bienestar se ha relacionado con el nivel educativo educativo, observándose10 que los adultos con mayor nivel educativo alcanzaban una mayor prosperidad y percibían por esto una mayor calidad de vida, lo que se asocia a un mayor bienestar.
La totalidad de evidencia empírica disponible procede de estudios realizados con poblaciones generales y de países occidentales desarrollados. No son, pues, resultados específicos para personas mayores ni necesariamente equivalentes transculturalmente22. Las replicaciones a través de diferentes culturas pueden enriquecer la teoría sobre el bienestar al establecer la generalidad de las relaciones empíricas o el posible valor moderador de la variable cultura entre las relaciones del bienestar y las diversas variables de interés. En concreto, el presente trabajo compara 2 culturas diferentes, la dominicana y la española, a través de 2 muestras. En un trabajo de revisión, Triandis8 señala una larga serie de factores culturales que incrementan o decrementan el bienestar. Entre éstos, algunos son claramente distintivos entre los 2 países: el producto nacional bruto o la renta per cápita, el nivel de libertades civiles y políticas, los niveles de burocratización, la confianza en los gobernantes, la eficacia de las instituciones públicas, la vulnerabilidad ante desastres naturales (por ejemplo huracanes), el acceso a la salud y a la educación pública de calidad o la tasa de natalidad (que se puede asociar a un mayor apoyo familiar). Todo esto, pone en desventaja a los países en vías de desarrollo frente a los países desarrollados.
Así pues, el objetivo de este trabajo es examinar distintos factores que pueden influir o estar relacionados con el bienestar en personas mayores en 2 muestras culturalmente diferentes: una dominicana y otra española. A la luz del hipotetizado efecto del contexto social y cultural sobre la experiencia emocional, el efecto potencial del cambio cultural no se puede ignorar. Adicionalmente, la variabilidad cultural puede moderar las relaciones entre los factores incluidos como variables independientes en este estudio de bienestar.
Material y métodosDiseño y muestraLa investigación es correlacional y de encuesta, con 2 muestras de personas mayores: una de la República Dominicana y otra de España. En total, se obtuvieron 1.772 cuestionarios válidos, de los que 1.296 correspondían a sujetos dominicanos y 476 a sujetos españoles. En el caso del muestreo en la República Dominicana, se realizó estratificado con afijación proporcional en función de los estratos región del país y edad. En el caso del muestreo en España, se realizó entre sujetos mayores de la provincia de Valencia, mediante muestreo por cuotas de edad y de sexo. Como requisito de selección de la muestra, los sujetos debían tener más de 65 años y no estar institucionalizados. El 54,3% de los sujetos dominicanos fueron mujeres frente a un 57,8% en la muestra de sujetos españoles (sin diferencias estadísticamente significativas entre ambos países en esta variable; prueba de χ21=1,77; p=0,183). La media de edad de los sujetos dominicanos encuestados fue de 73,8 años (desviación típica [DT] de 7,2), mientras que la media de edad de los españoles fue ligeramente mayor, de 76,4 años (DT de 7,2), resultando significativamente diferentes (t1871=6,6; p<0,001). Por su parte, el estado civil se recodificó en 3 categorías: casado, viudo y otras. La categoría “otras” sobre todo incluyó, en ambas muestras, a participantes solteros (el 76% de esta categoría). El estado civil también se distribuyó de forma diferente en ambas muestras (χ22=24,1; p<0,001). Se calcularon residuales estandarizados y, de acuerdo con éstos, las diferencias se deben a un número porcentual más elevado de sujetos casados en España que en la República Dominicana (el 53,6 frente al 42,3%, respectivamente). Los porcentajes de sujetos viudos fueron similares (el 31,9 frente al 34,5%, respectivamente). Por último, el nivel de estudios se midió mediante una dicotomía: ninguno o primarios y secundarios o universitarios. Una vez más se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre países (χ21=76,311, p<0,001) debidas a un mayor nivel de estudios en España (29,8%) frente a la República Dominicana (12,5%).
La recogida de información se realizó entre junio y septiembre de 2007, y se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes. En relación con el proceso de recogida de información, se entrenó a psicólogos y a orientadores para este efecto. Se tomó en consideración que aparecerían muchas personas analfabetas o con un nivel de escolaridad bajo. De este modo, cuando el participante no podía contestar individualmente la encuesta, el entrevistador recogía la información.
InstrumentosLa encuesta incluía distintas secciones. Entre éstas se especifican, en relación con este trabajo, las que tienen que ver con la medición de factores sociodemográficos y el bienestar. Los factores sociodemográficos incluyeron la edad, el sexo, el nivel de estudios y el estado civil, como se presentaron en la descripción de la muestra. Respecto al bienestar, se emplearon las escalas de bienestar de Ryff de 84 ítems, que miden 6 componentes del bienestar y de la que se obtuvo una versión en castellano directamente de la Dra. Ryff. El formato de respuesta utilizado tiene puntuaciones comprendidas entre 1 (totalmente en desacuerdo) y 6 (totalmente de acuerdo). Los ítems se agrupan en 6 factores con 14 ítems por factor. Las fiabilidades obtenidas (tabla 1) son más bajas que las que encontró la autora de las escalas en esta versión (con valores que oscilan entre 0,8 y 0,9) pero superiores a los valores de la versión23 de 54 ítems empleada más habitualmente en castellano24 (con valores que oscilan entre 0,58 y 0,71). Todos los factores se relacionaron significativamente entre sí (p<0,01), con correlaciones que se muestran en la tabla 1.
Tabla 1. Correlaciones entre los factores de Ryff y consistencia interna de las subescalas entre paréntesis
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
1. Autonomía | (0,71) | |||||
2. Dominio del ambiente | 0,65 | (0,73) | ||||
3. Crecimiento personal | 0,51 | 0,64 | (0,71) | |||
4. Relaciones positivas con otros | 0,62 | 0,70 | 0,55 | (0,74) | ||
5. Autoaceptación | 0,65 | 0,71 | 0,57 | 0,74 | (0,71) | |
6. Propósito en la vida | 0,61 | 0,71 | 0,65 | 0,66 | 0,69 | (0,67) |
Se han realizado análisis descriptivos y correlaciones de Pearson. Adicionalmente, se aplicó un análisis de covarianza multivariado para analizar diferencias entre medias en la combinación de componentes del bienestar, que se controlaron mediante covariables. En el análisis de covarianza multivariado se pueden emplear diversos métodos estadísticos para la prueba de hipótesis, en este caso se escogió el criterio de Pillai, con un diseño que presenta grupos de tamaños y variabilidades desiguales25. Todos los análisis estadísticos se realizaron con el paquete estadístico SPSS 15.
ResultadosSe realizó un análisis de covarianza multivariado 2 (país) × 2 (sexo) × 2 (nivel de estudios) × 3 (estado civil) sobre las 6 dimensiones del bienestar, que se ajustaron mediante la covariable edad. Mediante el uso del criterio de Pillai, se observó que el bienestar estaba relacionado con la covariable y que los efectos principales de las variables independientes fueron estadísticamente significativos (tabla 1). Por lo que se refiere al tamaño del efecto, el mayor fue el asociado al país, con η2=0,17, un valor que puede considerarse moderado26. El resto de los efectos principales tuvieron tamaños de efecto pequeños con valores entre 0,013 (sexo) y 0,034 (edad).
También se produjeron 4 interacciones de primer orden estadísticamente significativas (tabla 2). Específicamente, país interactuó con sexo y con estado civil y estado civil interactuó con sexo y con el nivel de estudios. Para finalizar, también se encontró un efecto de interacción de segundo orden estadísticamente significativo entre las variables país, sexo y estado civil. No obstante, aunque estadísticamente significativos, todos estos efectos de interacción presentaron tamaños de efecto muy pequeños de acuerdo con los criterios habituales26, con porcentajes de varianza explicada que en el mejor de los casos representó un 1,1% (tabla 2).
Tabla 2. Efectos del análisis de covarianza multivariado sobre las dimensiones del bienestar
Fuente de variación | Criterio de Pillai | F | gl num | gl error | p | η2 |
Edad | 0,034 | 10,796 | 6 | 1.842 | 0,000 | 0,034 |
P | 0,171 | 63,541 | 6 | 1.842 | 0,000 | 0,171 |
S | 0,013 | 4,013 | 6 | 1.842 | 0,001 | 0,013 |
NE | 0,022 | 6,748 | 6 | 1.842 | 0,000 | 0,022 |
EC | 0,030 | 4,602 | 12 | 3.686 | 0,000 | 0,015 |
P con S | 0,008 | 2,556 | 6 | 1.842 | 0,018 | 0,008 |
P con NE | 0,006 | 1,895 | 6 | 1.842 | 0,078 | 0,006 |
S con NE | 0,006 | 1,714 | 6 | 1.842 | 0,114 | 0,006 |
P con S con NE | 0,004 | 1,349 | 6 | 1.842 | 0,232 | 0,004 |
P con EC | 0,022 | 3,462 | 12 | 3.686 | 0,000 | 0,011 |
S con EC | 0,013 | 1,998 | 12 | 3.686 | 0,021 | 0,006 |
P con S con EC | 0,012 | 1,910 | 12 | 3.686 | 0,029 | 0,006 |
NE con EC | 0,020 | 3,076 | 12 | 3.686 | 0,000 | 0,010 |
P con NE con EC | 0,010 | 1,529 | 12 | 3.686 | 0,106 | 0,005 |
S con NE con EC | 0,005 | 0,812 | 12 | 3.686 | 0,639 | 0,003 |
P con S con NE con EC | 0,007 | 1,155 | 12 | 3.686 | 0,310 | 0,004 |
EC: estado civil; NE: nivel de estudios; P: país; S: sexo.
Una vez que se aplicaron los test multivariados y que se encontraron efectos significativos sobre el conjunto de componentes de bienestar, se investigó el efecto de las variables independientes por separado para cada componente del bienestar mediante análisis univariados. La edad presentó relaciones estadísticamente significativas (negativas y bajas) con autonomía, dominio del ambiente, crecimiento personal y el propósito en la vida; el mayor porcentaje de varianza explicado fue del 2,3%, que corresponde a la subescala de dominio del ambiente. Como se muestra en la tabla 3, las medias de todos los componentes de bienestar fueron más altas para los sujetos españoles que para los sujetos dominicanos. Por su parte, el nivel de estudios también presentó relaciones estadísticamente significativas con el bienestar, específicamente con dominio del ambiente, crecimiento personal, autoaceptación y propósito en la vida; los participantes con mayor nivel de estudios fueron siempre los que presentaron medias más altas. Para terminar con los efectos principales, el estado civil se mostró relacionado con dominio del ambiente, crecimiento personal, autoaceptación y propósito en la vida. Las pruebas post hoc (con correcciones de Sidak) encontraron pruebas de un efecto sistemático: los grados más altos en estos componentes de bienestar correspondían a los casados.
Tabla 3. Medias en las variables independientes en que los efectos principales resultaron estadísticamente significativos
País | Estudios | Estado civil | |||||||||
Subescala | República Dominicana | España | Bajos | Altos | Casados | Viudos | Otros | ||||
Autonomía | 3,66 | 4,31 | |||||||||
Dominio del ambiente | 3,79 | 4,34 | 3,87 | 4,18 | 4,06 | 3,81 | 3,82 | ||||
Crecimiento personal | 3,98 | 4,07 | 3,96 | 4,18 | 4,10 | 3,86 | 4,01 | ||||
Relaciones positivas con otros | 3,78 | 4,56 | |||||||||
Autoaceptación | 3,74 | 4,38 | 3,87 | 4,05 | 4,00 | 3,81 | 3,83 | ||||
Propósito en la vida | 3,70 | 4,08 | 3,75 | 4,03 | 3,89 | 3,69 | 3,78 |
La figura 1 muestra el efecto de interacción comentado entre el estado civil y el nivel de estudios sobre la dimensión dominio del ambiente. Puede observarse que, excepto para los casados, tanto en los sujetos viudos como en la categoría otros, un mayor nivel educativo se asocia a mayores grados de dominio del ambiente.
Figura 1. Efecto de interacción entre el estado civil y el nivel de estudios sobre la dimensión dominio del ambiente.
Además de los efectos principales, los análisis univariados también encontraron algunos efectos de interacción estadísticamente significativos. Sin embargo, hay que destacar que, aunque son significativas, estas interacciones presentaron tamaños de efecto muy pequeños, salvo en el caso de la interacción del estado civil y del nivel de estudios sobre el dominio del ambiente (el 1,1% de la varianza explicada). Por tanto, no se comentarán estas interacciones, ya que son prácticamente irrelevantes y posiblemente producto del elevado tamaño de la muestra.
DiscusiónEl objetivo principal del trabajo fue examinar distintos factores que pueden influir o estar relacionados con el bienestar en personas mayores en 2 contextos culturales diferentes, España y República Dominicana, y que pueden moderar las relaciones entre ellos. Mientras la muestra española corresponde a un contexto de país desarrollado, en el que se han estudiado ampliamente los efectos de estos factores sobre el bienestar en personas mayores, la muestra dominicana corresponde a un país en vías de desarrollo, en el que la investigación empírica sobre este tema es mucho menos frecuente.
Respecto a los efectos de moderación entre factores que puede ejercer la variable país, una primera conclusión es que los factores sociodemográficos estudiados no actúan diferencialmente en ambos contextos, dada la baja capacidad explicativa de las interacciones entre factores. De este modo, tanto los efectos no significativos de sexo como los efectos significativos de edad, nivel de estudios y estado civil se observan en las muestras de ambos países. Esto es, ambos países difieren en las puntuaciones de bienestar de sus personas mayores, pero los efectos de los factores sociodemográficos son semejantes a los encontrados en estudios realizados en otros países europeos y norteamericanos.
En este sentido, los factores sociodemográficos presentaron un efecto significativo y sistemático sobre los factores propios del bienestar psicológico (propósito en la vida y crecimiento personal). En este caso particular y dada la relevancia teórica que presenta la diferenciación entre bienestar psicológico y bienestar subjetivo10, este resultado para estas 2 dimensiones podría ofrecer pruebas de efectos diferenciales y apoyar la idea de que afectan de forma diferente en función de la dimensión de bienestar que se considere6,7,27,28,29. Sin embargo, el efecto de los factores sociodemográficos también ha sido significativo, y en el mismo sentido, para las dimensiones que parecen estar más relacionadas con el bienestar subjetivo (dominio del ambiente y autoaceptación). Así, un nivel de estudios mayor implica un mayor bienestar, tanto en las 2 dimensiones de bienestar psicológico como en las 2 dimensiones de bienestar subjetivo; del mismo modo, los sujetos casados presentan niveles mayores de bienestar en estas 4 dimensiones. Adicionalmente, están bien documentadas tanto la existencia de una elevada correlación entre los factores de bienestar como la insatisfactoria estructuración del bienestar en factores de segundo orden, psicológico y subjetivo10,24,30,31,32. También esto parece confirmarse en este trabajo al observar las altas correlaciones existentes entre dimensiones subjetivas y psicológicas, que llegan a ser incluso más elevadas que las intercorrelaciones entre estas 2 agrupaciones de bienestar. Por tanto, en conjunto, el trabajo no parece apoyar la idea de que haya un perfil de resultados diferente a los factores sociodemográficos considerados sobre el bienestar psicológico y el bienestar subjetivo. Por el contrario, parece que las dimensiones de autonomía y de relaciones positivas con otros son insensibles a los efectos de los factores sociodemográficos considerados, pues no hay efecto de ninguno de éstos a excepción del país.
Entre todos los efectos principales, el más importante es el del país: sin excepción, los sujetos dominicanos presentaron grados inferiores de bienestar, incluso mediante el control del resto de las variables en el diseño. En primer término, este resultado apoya la importancia de estudios transculturales. En segundo término, se relaciona con las pruebas que Triandis8 recoge en relación con los efectos que las diferencias en factores sociopolíticos y culturales tienen sobre el bienestar. En este sentido, entre los factores que se señalan, algunos son claramente distintivos entre los 2 países: el producto nacional bruto o la renta per cápita, el nivel de libertades civiles y políticas, los niveles de burocratización, la confianza en los gobernantes, la eficacia de las instituciones públicas, la vulnerabilidad ante desastres naturales (por ejemplo huracanes), el acceso a la salud y a la educación pública de calidad o la tasa de natalidad (que se puede asociar a un mayor apoyo familiar).
De hecho, puede argumentarse que el grado de ingresos es una potente variable en la que ambos países se diferencian y que puede estar detrás de estos resultados, ya que se encuentra relacionada con la renta per cápita, la vulnerabilidad ante desastres y el acceso a la salud y a la educación de calidad, al menos en parte. Por tanto, es un factor que debe controlarse, lo que no fue posible, pues no era información disponible en la submuestra de españoles. Sin embargo, en un análisis posterior se incluyó solamente a los sujetos dominicanos que estaban por encima de la media de ingresos económicos de la República Dominicana y el efecto de país permaneció acompañado de un incremento del tamaño del efecto (criterio de Pillai=0,217, F6,1061=48,95, η2=0,21; p< 0,001). Adicionalmente, se ha visto que el nivel educativo de ambas muestras, era un factor controlado, pese a que se mantuvieron las diferencias entre los países. Evidentemente, estos resultados no pueden eliminar completamente la posibilidad de que las diferencias en ingresos o el nivel educativo desempeñen un papel en los resultados, pero ofrecen pruebas de que deben haber otras diferencias culturales, no totalmente económicas o educativas, que expliquen las diferencias encontradas entre países. Por poner algunos ejemplos, incluso los sujetos dominicanos de nivel económico alto pueden verse sometidos a vulnerabilidad debido a desastres naturales, falta de confianza en las instituciones, burocratización, inseguridad ciudadana, etc. Estos factores no se han controlado en esta investigación y representan una vía para futuras investigaciones.
Por último, es necesario indicar que este estudio presenta ciertas limitaciones. En primer lugar, las derivadas del muestreo. En el caso de la República Dominicana, el apoyo institucional permitió un muestreo más adecuado para sondear el bienestar de los sujetos mayores dominicanos. En el caso de España, la muestra se circunscribe a una provincia, lo que le resta generalidad a los resultados, y mediante un muestreo por cuotas que, aunque se usa también la afijación proporcional, es sin duda de una menor rigurosidad. Por tanto, el muestreo puede, en parte, afectar las comparaciones. En segundo lugar, las limitaciones derivadas de no inclusión en el estudio de algunos de los factores que la investigaciones previas han identificado como relacionados con las diferencias culturales en bienestar. Algunos de estos factores se han medido indirectamente y se han asociado a los ingresos económicos o al nivel educativo, pero algunos factores relevantes, de los ya citados con anterioridad, no se consideraron en la encuesta, lo que supone por un lado una limitación, porque impide incluir estas variables para observar si las diferencias entre países se reducen, y por otro lado un estímulo a futuras investigaciones, porque añade posibilidades de explicación que todavía no se han explorado en este contexto.
FinanciaciónEste estudio ha sido parcialmente financiado por la beca del Gobierno de España SEJ2007-66560/PSIC.