El factor de riesgo cardiovascular más frecuente entre las personas mayores de 60 años es la hipertensión arterial (HTA). El objetivo del presente estudio es valorar la eficacia de una intervención educativa y la fiabilidad del instrumento utilizado.
Material y métodoEstudio experimental, prospectivo, aleatorizado y con grupos paralelos en una muestra de 120 pacientes, 62 en el grupo intervención (GI) y 58 en el grupo control (GC). El grupo intervención recibe una intervención educativa escrita y oral sobre conocimientos en hipertensión arterial y riesgo cardiovascular, el grupo control no recibe ningún tipo de intervención.
ResultadosAl final de la intervención educativa se observó un aumento en el porcentaje de respuestas correctas, con diferencias estadísticamente significativas en cuanto al grupo control, respecto a los conocimientos sobre la hipertensión, factores de riesgo asociados a ella, riesgos de tener la presión arterial elevada y control de la medicación.
ConclusionesLa aplicación de una intervención educativa sobre hipertensión arterial y riesgo cardiovascular asociado a la misma actividad asistencial es capaz de elevar el nivel de conocimientos de los pacientes hipertensos mayores ingresados.
Hypertension is the most prevalent cardiovascular risk factor among people over the age 60. The aim of this study is to assess the effectiveness of an educational intervention tool, and its reliability.
Material and methodsExperimental study, prospective, randomised, parallel-group in a sample of 120 patients, 62 in the intervention group and 58 in the control group. The intervention group received a written and oral educational program on hypertension and cardiovascular risk; the control group did not receive any intervention.
ResultsAt the end of the intervention there was an increase in the percentage of correct responses, with statistically significant differences compared to the control group, as regards knowledge of hypertension, risk factors associated with the risks of having high blood pressure and control medication.
ConclusionThe implementation of an educational intervention on hypertension and cardiovascular risk associated with the same care activity is capable of increasing the level of knowledge by elderly hypertensive patients admitted to hospital.
La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente entre las personas mayores de 60 años y contribuye, en gran medida, a la morbimortalidad cardiovascular en este segmento de población1. En España, la prevalencia de hipertensión en la población adulta es del 35%, llegando entre la población anciana a un 60%, cifras que se han incrementado en los últimos años2,3.
Un análisis de corte transversal realizado en el Hospital Clínico de Barcelona en el 2004, objetivó que las enfermedades cardiovasculares constituían la causa más frecuente de ingreso y la HTA era responsable de un 40% de los episodios4.
La mayoría de pacientes que ingresan en Medicina Interna son individuos de edad avanzada con pluripatología que presentan un proceso agudo por descompensación de alguna de sus afecciones crónicas5,6. Un estudio previo realizado en esta población observó que el grado de información y conocimientos sobre dichos procesos crónicos y, especialmente sobre la HTA y riesgo cardiovascular distaban mucho de considerarse óptimos7.
Un estudio previo (Amado et al.)8 ha demostrado que la intervención educativa mejora el conocimiento de pacientes hipertensos ambulatorios en Atención Primaria, aunque se desconoce si ello es también aplicable a los pacientes hospitalizados, con características de mayor gravedad.
Por todo ello, nos planteamos la necesidad de elaborar un programa educativo, dirigido al paciente hipertenso mayor de 65 años, con el propósito de aumentar conocimientos y concienciarlo sobre la importancia de la hipertensión, tratamiento y reducción de su riesgo cardiovascular.
El objetivo del estudio ha sido valorar la eficacia de una intervención educativa a pacientes hipertensos mayores en una unidad de Medicina Interna, proporcionando a estos pacientes un mejor conocimiento sobre HTA y riesgo cardiovascular, para que tengan suficientes elementos que les permitan implicarse mejor en su proceso terapéutico.
Material y métodosEstudio clínico experimental, prospectivo, aleatorizado de grupos paralelos en una cohorte de 120 pacientes hipertensos de ambos sexos, mayores de 65 años ingresados en una unidad de Medicina Interna del Hospital Clínico de Barcelona.
Se recogió información sobre la edad, el sexo, las afecciones asociadas, el tiempo de diagnóstico de la hipertensión y el motivo del ingreso.
Posteriormente, se proporcionó a todos los pacientes un cuestionario sobre conocimientos. Se trata de un cuestionario con 30 preguntas, divididas en 5 bloques, creado en un trabajo anterior7. Había sido sometido a un pre-test asegurando la calidad técnica de las preguntas formuladas y su fácil comprensión (anexo 1) y sometido a un proceso de validación externo (alfa de Cronbach 0,798 y 0,815). Los pacientes fueron aleatorizados a dos grupos.
Grupo intervenciónA este grupo de pacientes se les proporcionó la encuesta al ingreso. Durante su estancia hospitalaria recibieron un tríptico que incluía la definición de HTA, factores que favorecen su aparición, problemas que puede provocar y formas de control9. La entrega del tríptico se complementó con una explicación por parte de uno de los investigadores del estudio. En el momento del alta se les volvió a pasar la encuesta. En un subgrupo de 30 pacientes seleccionados de forma aleatoria al mes del alta, se les realizó nuevamente la encuesta vía telefónica.
Grupo controlA este grupo de pacientes se les pasó la encuesta al ingreso y al alta. Durante su estancia no recibieron intervención alguna. Un mes después, a 30 pacientes seleccionados de forma aleatoria se les volvió a pasar la encuesta vía telefónica.
Las características iniciales fueron: pacientes diagnosticados de HTA bajo tratamiento farmacológico estable en su proceso agudo de hospitalización y sin alteraciones neurológicas.
Todos los pacientes dieron su consentimiento informado por escrito antes de iniciar el estudio.
ResultadosEn el estudio descriptivo de la muestra de 120 pacientes, respecto a las variables independientes destaca, que el 52% son varones con una edad media de 75 años, siendo el promedio de diagnóstico de su hipertensión de 10 años.
El motivo de ingreso más frecuente es: para estudio diagnóstico 52%, infección respiratoria 30% e insuficiencia cardiaca 8%.
En el estudio comparativo de los dos grupos: intervención (n=62) y control (n=58) las variables descriptivas de la muestra: edad, sexo, enfermedades asociadas y factores de riesgo cardiovascular en los dos grupos, no presentan diferencias significativas (tabla 1).
Variables descriptivas: edad, sexo, enfermedades asociadas y factores de riesgo cardiovascular en los dos grupos
Intervención n=62 | Control n=58 | p | |
Edad media ±DE | 73,7±7,2 | 6,3±8,3 | 0,070 |
Antigüedad HTA ±DE | 8,87±7,35 | 10,52±7,76 | 0,235 |
Mujeres, n (%) | 25 (40%) | 32 (55%) | 0,104 |
Diabetes, n (%) | 25 (40%) | 25 (43%) | 0,757 |
Dislipidemia, n (%) | 19 (31%) | 20 (35%) | 0,654 |
Obesidad, n (%) | 10 (16%) | 14 (24%) | 0,273 |
Fumador, n (%) | 12 (19%) | 7 (12%) | 0,275 |
Consumo de alcohol, n (%) | 7 (11%) | 6 (11%) | 0,868 |
Insuficiencia renal, n (%) | 10 (16%) | 13 (22%) | 0,382 |
EPOC, n (%) | 13 (21%) | 14 (24%) | 0,678 |
Insuficiencia cardiaca, n (%) | 16 (26%) | 22 (38%) | 0,154 |
Cardiopatía isquémica, n (%) | 13 (21%) | 14 (24%) | 0,678 |
Arteriopatía periférica, n (%) | 1 (2%) | 5 (9%) | 0,078 |
AVC, n (%) | 3 (5%) | 5 (9%) | 0,407 |
Enfermedad cardiovascular, n (%) | 2 (3%) | 3 (5%) | 0,594 |
AVC: accidente vascular cerebral; DE: desviación estándar; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; HTA: hipertensión arterial.
De los 30 ítems del cuestionario los resultados más destacables fueron:
Sabe qué es la hipertensión el 61% en el grupo intervención (GI), y el 72% en el grupo control (GC) responden afirmativamente. Tras la intervención de los pacientes que habían respondido negativamente, un 39% han mejorado su respuesta, mientras que este porcentaje es solo del 9% en el GC (p<0,001).
En la encuesta efectuada un mes después del alta, el 30% del GI mantienen esta mejoría respecto a la situación basal, por solo un 11% de los del GC, si bien las diferencias no alcanzan significación estadística (p=0,115).
Es la hipertensión una enfermedad para toda la vida: el GI responde afirmativamente un 52% en la encuesta basal y después de la intervención la respuesta afirmativa fue del 99%. Esto supone un grado de mejoría en la intervención al alta del 47%, mientras que en el GC es tan solo del 19% (p=0,002).
Conoce otros factores que favorecen el desarrollo de las enfermedades del corazón además de la hipertensión: en esta pregunta se detectó la mayor deficiencia en la evaluación basal, con solo un 25% en el GI y un 22% en el GC con respuesta afirmativa. Tras la intervención se produce mejoría del 76% al alta y del 67% al mes del alta, mientras que el GC, solo mejora un 5% al alta y un 4% al mes. Las comparaciones entre grupos tanto al alta como al mes, son estadísticamente significativas (p<0,001).
Podría decirme dos de estos factores de riesgo: en el GI el 100% es capaz de enumerar dos factores de riesgo incluso al mes del alta. Sin embargo, en el GC solo un 22% es capaz de enumerar dos factores de riesgo en la encuesta al alta y un 10% al mes del alta.
Le han informado sobre los riesgos que tiene la elevación de la presión arterial: en esta pregunta observamos que solo el 45% en el GI y el 57% en el GC contestan afirmativamente en la encuesta basal. El GI al alta presenta una mejoría de respuesta afirmativa del 55%, mientras en el GC es del 9% (p<0,001) y al mes del alta se mantiene un 46% en el GI con respuesta afirmativa y un 4% en el GC (p<0,001).
Toma medicación para la hipertensión: el GI contesta afirmativamente el 78% y en el GC el 86%. Tras la intervención de los que respondían negativamente un 23% han mejorado la respuesta en el GI frente a un 9% que mejora en el GC (p=0,046).
En la tabla 2 podemos observar los resultados de los 30 ítems de la escala utilizada en el momento inicial, al alta y a los 30 días.
Resultados del cuestionario utilizado en el momento inicial, al alta y a los 30 días, distinguiendo entre el grupo control y el grupo de intervención
Casos control n=58 Primera entrevista | Casos control n=58 Segunda entrevista | Casos control n=27 Tercera entrevista | Casos intervención n=62 Primera entrevista | Casos intervención n=62 Segunda entrevista | Casos intervención n=33 Tercera entrevista | |
Hipertensión | ||||||
1. ¿Sabe lo que es la hipertensión? | Sí 42 (72%)No 16 (28%) | Sí 45 (81%)No 13 (19%) | Sí 22 (81%)No 5 (19%) | Sí 38 (61%)No 24 (39%) | Sí 62 (100%)No 0 | Sí 32 (97%)No 1 (3%) |
2. ¿Es la hipertensión una enfermedad para toda la vida? | Sí 29 (50%)No 11 (19%)No sé 18 (31%) | Sí 40 (69%)No 8 (14%)No sé 10 (17%) | Sí 16 (59%)No 6 (22%)No sé 5 (19%) | Sí 32 (52%)No 11 (18%)No sé 19 (30%) | Sí 61 (99%)No 1 (1%) | Sí 31 (94%)No 2 (6%) |
3. ¿A partir de qué valor se considera la presión arterial elevada? | 140/90-23 (40%)160/95-26 (45%)130/85-9 (15%) | 140/90-21 (37%)160/95-28 (48%)130/85-9 (15%) | 140/90-6 (23%)160/95-19 (70%)130/85-2 (7%) | 140/90-18 (29%)160/95-33 (54%)130/85-11 (17%) | 140/90-61 (99%)130/85-1 (1%) | 140/90-30 (91%)160/95-2 (6%)130/85-1 (3%) |
4. ¿Cuál de las dos medidas es más importante en el control y prevención de la HTA? | Sistólica 10 (17%)Diastólica 16 (28%)Ambas 23 (40%)No sé 9 (15%) | Sistólica 7 (12%)Diastólica 13 (22%)Ambas 32 (55%)No sé 6 (11%) | Sistólica 6 (22%)Diastólica 7 (26%)Ambas 10 (37%)No sé 4 (15%) | Sistólica 12 (19%)Diastólica 17 (27%)Ambas 19 (31%)No sé 14 (23%) | Ambas 58 (100%) | Ambas 33 (100%) |
5. ¿Conoce las cifras de su presión arterial? | Sí 41 (71%)No 17 (29%) | Sí 46 (79%)No 12 (21%) | Sí 19 (70%)No 8 (30%) | Sí 45 (71%)No 18 (29%) | Sí 61 (97%)No 2 (3%) | Sí 30 (90%)No 3 (10%) |
6. ¿Es usted hipertenso? | Sí 42 (73%)No 9 (15%)No sé 7 (12%) | Sí 47 (81%)No 5 (9%)No sé 6 (10%) | Sí 21 (78%)No 4 (15%)No sé 2 (7%) | Sí 44 (71%)No 12 (19%)No sé 10 (7%) | Sí 62 (100%) | Sí 32 (97%)No 1 (3%) |
7. ¿Le han explicado que es la HTA? | Sí 13 (23%)No 45 (77%) | Sí 18 (31%)No 40 (69%) | Sí 5 (71%)No 22 (29%) | Sí 12 (19%)No 50 (81%) | Sí 62 (100%) | Sí 32(97%)No 1 (3%) |
8. ¿Algún médico controla su HTA? | Sí 48 (83%)No 10 (17%) | Sí 51 (88%)No 7 (12%) | Sí 22 (81%)No 5 (19%) | Sí 41 (66%)No 21 (34%) | Sí 51 (82%)No 11 (18%) | Sí 26 (78%)No 7 (22%) |
9. ¿Se toma la presión arterial con regularidad? | Sí 41 (71%)No 17 (29%) | Sí 45 (78%)No 13 (22%) | Sí 21 (78%)No 6 (22%) | Sí 41 (66%)No 21 (34%) | Sí 53 (86%)No 9 (14%) | Sí 26 (79%)No 7(21%) |
10. ¿Dispone de un aparato HTA? | Sí 16 (28%)No 42 (72%) | Sí 16 (28%)No 42 (72%) | Sí 8 (30%)No 19 (70%) | Sí 45 (78%)No 13 (22%) | Sí 14 (23%)No 48 (77%) | Sí 8 (25%)No 25 (75%) |
Factores de riesgo asociados | ||||||
1. ¿Conoce otros factores que favorecen el desarrollo de las enfermedades del corazón además de la HTA | Sí 13 (22%)No 31 (54%)No sé 14 (24%) | Sí 16 (28%)No 36 (62%)No sé 6 (10%) | Sí 8 (29%)No 17 (63%)No sé 2 (8%) | Sí 16 (25%)No 38 (62%)No sé 8 (13%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
2. ¿Podría decirme dos de estos factores? | Sí 9 (15%)No 49 (85%) | Sí 13 (22%)No 45 (78%) | Sí 3 (10%)No 24 (90%) | Sí 15 (25%)No 47 (75%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
3. ¿La obesidad es el factor casual más importante de la HTA? | Sí 46 (80%)No 6 (10%)No sé 6 (10%) | Sí 53 (92%)No 2 (3%)No sé 3 (5%) | Sí 27 (81%)No 5 (15%)No sé 1 (4%) | Sí 41 (66%)No 8 (13%)No sé 13 (21%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
4. ¿El tabaquismo es un factor de RCV asociado a la HTA? | Sí 52 (90%)No 2 (3%)No sé 4 (7%) | Sí 55 (95%)No 2 (3%)No sé 1 (2%) | Sí 25 (93%)No 2 (7%) | Sí 51 (82%)No 7 (11%)No sé 4 (7%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
5. ¿La diabetes y el colesterol son factores de riesgo asociados a la HTA? | Sí 42 (73%)No 7 (12%)No sé 9 (15%) | Sí 49 (84%)No 4 (7%)No sé 5 (9%) | Sí 21 (79%)No 3 (11%)No sé 3 (10%) | Sí 42 (82%)No 5 (11%)No sé 15 (7%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
6. ¿El ejercicio va bien para la HTA? | Sí 50 (86%)No 3 (5%)No sé 5 (9%) | Sí 55 (95%)No 1 (2%)No sé 2 (3%) | Sí 26 (96%)No 1 (4%) | Sí 54 (87%)No 4(7%)No sé 4(6%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
7. ¿Tienen más predisposición a la HTA las personas con antecedentes familiares? | Sí 42 (73%)No 7 (12%)No sé 9 (15%) | Sí 46 (79%)No 6 (11%)No sé 6 (10%) | Sí 18 (68%)No 6 (22%)No sé 3 (10%) | Sí 35 (56%)No 7 (12%)No sé 20 (32%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
Riesgos de hipertensión | ||||||
1. ¿Le han informado sobre los riesgos que tiene la PA elevada? | Sí 33 (57%)No 25 (43%) | Sí 34 (59%)No 24 (41%) | Sí 16 (59%)No 11 (41%) | Sí 28 (45%)No 33 (54%)No sé 1 (1%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
2. ¿La PA puede provocar problemas en el corazón? | Sí 53 (91%)No 1 (2%)No sé 4 (7%) | Sí 56 (97%)No 2 (3%) | Sí 26 (96%)No 1 (4%) | Sí 55 (89%)No 2 (3%)No sé 5 (8%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
3. ¿La PA puede provocar daños en el cerebro? | Sí 47 (81%)No 4 (7%)No sé 7 (12%) | Sí 51 (88%)No 2 (3%)No sé 5 (9%) | Sí 24 (89%)No 3 (11%) | Sí 50 (81%)No 1 (2%)No sé 11 (17%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
4. ¿La PA puede provocar problemas en el riñón? | Sí 32 (55%)No 11 (19%)No sé 15 (26%) | Sí 38 (65%)No 9 (16%)No sé 11 (19%) | Sí 17 (63%)No 7 (26%)No sé 3 (11%) | Sí 32 (52%)No 4 (6%)No sé 26 (42%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
Dieta | ||||||
1. ¿Una dieta pobre en grasas y rica en fruta y verduras facilita la reducción de la PA? | Sí 54 (93%)No 2 (4%)No sé 2 (3%) | Sí 56 (97%)No 1 (2%)No sé 1 (2%) | Sí 26 (96%)No 1 (4%) | Sí 56 (91%)No 1 (1%)No sé 5 (8%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
2. ¿Es aconsejable reducir el consumo de sal? | Sí 57 (98%)No 1 (2%) | Sí 57 (98%)No 1 (2%) | Sí 26 (96%)No 1 (4%) | Sí 60 (97%)No 2 (3%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
3. ¿Se puede controlar con dieta la HTA? | Sí 45 (78%)No 7 (12%)No sé 6 (10%) | Sí 48 (83%)No 7 (12%)No sé 3 (5%) | Sí 22 (81%)No 4 (15%)No sé 1 (4%) | Sí 49 (79%)No 3 (5%)No sé 10 (16%) | Sí 62 (100%) | Sí 32(97%)No 1 (3%) |
Medicación | ||||||
1. ¿Se puede controlar con medicación la HTA? | Sí 57 (98%)No 1 (2%) | Sí 55 (95%)No 1 (2%)No sé 2 (3%) | Sí 25 (93%)No 1 (4%)No sé 1 (3%) | Sí 53 (86%)No 3 (5%)No sé 6 (9%) | Sí 62 (100%) | Sí 33 (100%) |
2. ¿Toma medicación para la HTA? | Sí 50 (86%)No 3 (5%)No sé 5 (9%) | Sí 54 (93%)No 3 (5%)No sé 1 (2%) | Sí 26 (97%)No 1 (3%) | Sí 48 (78%)No 10 (16%)No sé 4 (6%) | Sí 62 (100%) | Sí 32 (97%)No 1 (3%) |
3. ¿Hay que tomar la medicación para toda la vida? | Sí 46 (79%)No 3 (5%)No sé 9 (16%) | Sí 49 (85%)No 2 (3%)No sé 7 (12%) | Sí 20 (74%)No 2 (8%)No sé 5 (18%) | Sí 39 (63%)No 10 (16%)No sé 13 (21%) | Sí 62 (100%) | Sí 32 (97%)No 1 (3%) |
4. ¿Se puede aumentar la dosis de la medicación si le sube la PA, sin consultar? | Sí 4 (7%)No 51 (88%)No sé 3 (5%) | Sí 2 (3%)No 55 (95%)No sé 1 (2%) | Sí 2 (7%)No 25 (93%) | Sí 4 (6%)No 52 (84%)No sé 6 (10%) | No 62 (100%) | No 33 (100%) |
5. ¿Se puede disminuir la dosis de la medicación si le baja la PA, sin consultar? | Sí 7 (12%)No 48 (83%)No sé 3 (5%) | Sí 3 (5%)No 54 (93%)No sé 1 (2%) | Sí 4 (15%)No 23 (85%) | Sí 9 (15%)No 46 (74%)No sé 7 (11%) | No 62 (100%) | No 33 (100%) |
6. ¿Se puede dejar el tratamiento cuando la PA se normaliza? | Sí 10 (17%)No 41 (71%)No sé 7 (12%) | Sí 7 (12%)No 47 (81%)No sé 4 (7%) | Sí 5 (18%)No 18 (67%)No sé 4 (15%) | Sí 6 (10%)No 46 (74%)No sé 10 (16%) | No 62 (100%) | No 33 (100%) |
HTA: hipertensión arterial; PA: presión arterial; RCV: riesgo cardiovascular.
La fiabilidad de los 30 elementos de este instrumento examinados con el alfa de Cronbach adopta valores comprendidos entre 0,798 y 0,815. Ninguno de los ítems es discordante.
DiscusiónEn el estudio comparativo de los grupos: intervención y control, observamos que la intervención educativa en forma de tríptico ha sido efectiva para aumentar el grado de conocimientos en estos pacientes, el principal objetivo de nuestro estudio. Este resultado concuerda con el de otros estudios realizados en otras poblaciones a pacientes hipertensos8,10, en los cuales se elevó también el grado de conocimiento tras la intervención.
En el bloque de preguntas sobre la dieta no se han encontrado diferencias significativas entre los dos grupos, debido a que partían de un conocimiento basal elevado. A pesar de ello, éstos aumentan sus conocimientos tras la intervención.
Mejorar el nivel de conocimientos de estos pacientes puede contribuir a cambiar los hábitos de vida saludables y con ello aumentar el grado de autocuidado. Se ha comprobado que informar a los pacientes sobre su riesgo cardiovascular va asociado a una disminución del mismo, especialmente cuando este es alto11,12.
Los resultados generales obtenidos en el grupo control poseen una inercia a mejorar los conocimientos, más que a mantenerse constantes. Esta tendencia a mejorar podría ser la repuesta al hecho de repetir el mismo cuestionario y/o otros tipos de información no estructurada recibida por el personal sanitario durante su hospitalización.
Un mes después del alta, la mayoría de pacientes olvidan parte de los conocimientos adquiridos. No obstante, debido al reducido número de pacientes encuestados, esta conclusión podría limitar la valoración de este estudio.
Otra limitación del estudio, tanto para fiabilidad del instrumento utilizado como sobre los conocimientos adquiridos fue que los pacientes incluidos fueron solo pacientes hospitalizados y mayores de 65 años. Sería deseable realizar más estudios en los que los grupos de pacientes incluidos fueran de todas las edades y su procedencia además de hospitalización fuera también de Atención Primaria.
En conclusión, este estudio pone de manifiesto que la aplicación de una intervención educativa, asociada a la misma actividad asistencial de enfermería, es capaz de elevar el nivel de conocimientos en estos pacientes. Esto es importante desde el punto de vista de salud pública si tenemos en cuenta la magnitud del problema13 y sus enormes implicaciones14, tanto de morbilidad como de costes15 para el sistema de salud, con lo que haría que estas intervenciones pudieran ser recomendables. Queda una puerta abierta a nuevos estudios, para valorar cuáles deben ser las intervenciones más eficaces en este grupo de población. También harían falta más estudios, probablemente muticéntricos y con tamaños muestrales superiores, para contrastar nuestros resultados y que evaluaran el impacto que tienen estas intervenciones sobre la modificación de estilos de vida.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.