Objetivos: Las derivaciones a urgencias hospitalarias desde el medio residencial, y las hospitalizaciones derivadas (Burke, 2015), constituyen un área de mejora para las organizaciones sanitaria y sociosanitaria y para el propio usuario residente. La repercusión económica de las mismas es alta.
En un periodo de 5 años (2013-2017) nos hemos planteado conocer desde una atención sanitaria residencial cuáles han sido nuestras ratios de derivación a urgencias hospitalarias y las hospitalizaciones derivadas de las mismas, y comparar los resultados con los publicados por Burke, así como con las hospitalizaciones generadas en un grupo de residentes de nuestro medio cuya atención sanitaria está siendo únicamente gestionada por atención primaria (AP) de Osakidetza.
Métodos: La población residencial de Zorroaga en estos 5 años se divide en dos grupos:
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Grupo A (93,9% del número de estancias residenciales), 664 residentes con un nivel de dependencia alto y una edad media de 84,7 años, que reciben una atención sanitaria integrada médica y de enfermería desde la propia residencia Zorroaga.
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Grupo B (6% del número de estancias residenciales), 46 residentes con un nivel de dependencia bajo y una edad media de 72,9 años, cuya atención sanitaria procede de AP de Osakidetza.
En ambos grupos evaluamos derivaciones a urgencias, hospitalizaciones, tiempos de estancia hospitalaria, ratios de ingreso hospitalario y mortalidad.
Resultados: Durante 5 años (1 de enero de 2013 a 31 de diciembre de 2017), en el grupoA se incluyen 664 residentes con una edad media de 84,7 años, que han generado 568.627 días de estancia residencial, habiendo fallecido 326. El grupoB incluye 46 residentes con una edad media de 72,9 años que han generado 36.678 días de estancia residencial, habiendo fallecido 4.
En el grupo A, la ratio de derivación a urgencias ha sido de 0,35/residente/año, con una tasa de hospitalizaciones derivadas del 57,4%, lo que ofrece una tasa de hospitalizaciones de 0,25/residente/año. En el grupoB, la tasa de hospitalizaciones ha sido de 0,71/residente/año (p<0,000001).
Conclusiones: Con una población de edad más avanzada y mayores niveles de dependencia, la atención sanitaria integrada en nuestro medio residencial genera una minorización importante de los ingresos hospitalarios.