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Vol. 48. Núm. 1.
Páginas 9-14 (enero - febrero 2013)
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Vol. 48. Núm. 1.
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Original/Ciencias sociales y del comportamiento
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Impacto del apoyo familiar en la presencia de quejas depresivas en personas mayores de Santiago de Chile
Impact of family support on depressive complaints in the elderly in Santiago, Chile
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Marcela Carrascoa,
Autor para correspondencia
mcarras@med.puc.cl
mpcarrascog@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Soledad Herrerab, Beatriz Fernándezb, Carmen Barrosb
a Departamento de Medicina Interna, Programa de Geriatría, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, Chile
b Instituto de Sociología, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, Chile
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Tablas (4)
Tabla 1. Características descriptivas de la muestra
Tabla 2. Cruce de todas las variables independientes respecto de presencia de quejas depresivas
Tabla 3. Correlaciones entre las variables predictoras incluidas en el modelo
Tabla 4. Resultados del modelo de remisión logística (variable dependiente: tiene queja depresiva)
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Resumen
Introducción

El envejecimiento poblacional va asociado a cambios epidemiológicos que afectan los vínculos familiares y sociales. Estos vínculos pueden favorecer o amenazar la salud mental de las personas mayores, específicamente la presencia de depresión. El objetivo fue evaluar el impacto del apoyo familiar sobre la presencia de quejas depresivas en personas mayores de la comunidad.

Material y métodos

Encuesta cara a cara a una muestra representativa de adultos de 60 y más años de Santiago de Chile. Se usó la pregunta única de depresión y se correlacionó con composición familiar, disponibilidad de apoyo afectivo e instrumental, presencia de conflicto, autopercepción de salud, funcionalidad, autoeficacia, percepción de ingresos. Se calcularon asociaciones bivariadas de variables predictoras y luego un modelo de remisión logística binaria.

Resultados

Se incluyeron 394 personas, 62% mujeres, edad promedio 74 años (DE = 8,1). Un 16% refirieron sentirse deprimidos casi todos los días y esto se asoció en forma independiente con autopercepción de salud regular o mala, baja percepción de autoeficacia, mala percepción de disponibilidad de apoyo instrumental y presencia de conflicto. La variable que más contribuyó en el modelo fue la autopercepción de salud regular o mala (odds ratio = 3,2).

Conclusiones

La autopercepción de salud aparece muy asociada con las quejas depresivas en las personas mayores de la comunidad, lo que avala los esfuerzos enfocados en optimizar la salud y los programas de apoyo dirigidos a este grupo. Cabe destacar que el apoyo familiar, específicamente el apoyo instrumental y la ausencia de conflicto, tienen importancia, aunque secundaria.

Palabras clave:
Persona mayor
Depresión
Apoyo familiar
Conflicto
Abstract
Introduction

Epidemiological changes can have an effect on social and, and in particular, family ties, which are important elements in the mental health of older people. The objective of this study was to evaluate the impact of family support on depressive disorders in older people of the community.

Material and methods

Face to face interviews were conducted on a representative sample of adults 60 years and older, living in urban area of Santiago de Chile. The information on depressive disorders was related to family composition, emotional and instrumental support, presence of conflict, health self-perception, functionality and self-efficiency. Data were analyzed using logistic regression models.

Results

From a total of 394 participants, 62% females, mean age 74 years (SD=8.1), 16% felt depressed almost every day. Depressive disorders were significantly associated in regression models with impaired self-perception of health and efficacy, lower instrumental support, and with the presence of conflict. The variable that most contributed to the model was self-rated poor health, increasing the odds of depressive disorders by 3.2.

Conclusions

Poor perception of health was the main determining factor for depressive complaints in older people, followed by lower family support, specifically instrumental support, and the presence of conflict. This information can help future programs in order to improve the quality of life in older people.

Keywords:
Older patient
Elderly
Depression ;Social support
Conflict
Texto completo
Introducción

El aumento de la población mayor de 60 años es una tendencia sociodemográfica mundial, que afecta tanto a los países desarrollados, como también a los países en vías de desarrollo. En Chile este segmento etáreo alcanza en la actualidad un 11,5%, con una esperanza de vida promedio de 78 años1. El incremento de las personas de tercera edad conlleva a una serie de interrogantes sobre las condiciones de vida y las necesidades específicas de este grupo, especialmente en el ámbito de los determinantes de bienestar subjetivo de las personas mayores2.

Estudios previos revelan que en personas mayores los vínculos sociales estrechos influyen en el bienestar, sin embargo, su efecto no es siempre favorable sino que depende de su calidad. Así se explica cómo en un sentido los vínculos positivos pueden favorecer el bienestar de las personas mayores, y por su parte, los vínculos negativos lo amenazan3 y pueden favorecer la aparición de síntomas depresivos4.

Los síntomas depresivos pueden llegar a constituir trastornos severos, tales como depresión mayor, o cuadros subsindromáticos, sin embargo todos ellos repercuten negativamente en la salud como factor de morbimortalidad, deterioro en la calidad de vida y fuente de discapacidad5–7. La prevalencia de depresión mayor en personas mayores de la comunidad varía entre el 6 y el 9%, llegando a un 12% en los pacientes hospitalizados. A esto se agregan los cuadros de depresión menor y depresión subsindromática con una prevalencia del 6 y 10%, respectivamente. En contextos de personas mayores institucionalizadas las cifras de síntomas depresivos clínicamente significativos alcanzan un 35%8,9. En estudios latinoamericanos la prevalencia de cribado positivo para depresión en personas mayores de la comunidad alcanzó un 24% en países como Chile10, es decir es un problema global de alta prevalencia.

Es necesario destacar que el proceso de envejecimiento poblacional se vincula estrechamente con otros cambios socioculturales11, tales como las transformaciones en los patrones conyugales, la disminución de la fecundidad, y el aumento de la participación laboral femenina12. Estos factores podrían afectar el tipo de vínculo que se establecen entre las generaciones, disminuyendo la disponibilidad de apoyo hacia las personas mayores13 y eventualmente afectando a su estado anímico.

Aún no existe evidencia suficiente para conocer el impacto que los cambios mencionados tienen sobre el bienestar de las personas mayores, en particular sobre sus quejas depresivas. Es por ello, que el objetivo de este estudio es establecer de qué manera las condiciones actuales de estructura familiar afectan la presencia de quejas depresivas en personas mayores de la comunidad. Esto será estudiado mediante el análisis de la composición familiar, calidad de los vínculos, disponibilidad de apoyo afectivo (contar con alguien en caso de sentirse triste) e instrumental (contar con alguien en caso de necesidad económica, de salud o para realizar trámites) y la presencia de conflicto con una persona cercana (peleas o discusiones frecuentes con alguien cercano).

Materiales y métodosFuente de datos

La fuente de datos proviene de la encuesta desarrollada en el proyecto FONDECYT N.° 1060326 del año 2009 titulado «Cohesión familiar, solidaridad intergeneracional y conflicto: impacto en el bienestar del adulto mayor». La encuesta se realizó presencialmente a una muestra representativa de 400 adultos de 60 y más años de la ciudad de Santiago de Chile, capaces de responderla por sí solos. Los encuestados fueron seleccionados mediante aleatorización sistemática de manzanas y viviendas particulares. Se sobremuestreó el segmento de 75 y más años con el fin de tener un menor error muestral en este grupo. El error muestral para la variable dependiente (depresión) es del 3,6% a un nivel de confianza del 95%, para 396 casos que contestaron válidamente dicha pregunta y suponiendo muestra aleatoria simple.

Variables

Se analizó como variable dependiente la pregunta única de cribado de depresión14, la cual evalúa si durante el último mes la persona se ha sentido «casi todos los días deprimida». Se analizó esta variable en relación a posibles predictores:

Variables asociadas a condiciones de vida

  • Autopercepción de salud: se midió mediante el indicador «Diría que su salud es…», categorizando en 2 grupos: aquellos con buena a excelente percepción de salud y aquellos que perciben su salud como mala o regular.

  • Funcionalidad: se evaluó el nivel de dificultad percibido para realizar distintas actividades de la vida diaria (sin dificultad, con alguna dificultad o incapaz). A partir de un análisis factorial de componentes principales (determinante de 0,079; KMO de 0,739; test de esfericidad de Bartlett estadísticamente significativo al nivel de confianza del 95%; comunalidades sobre 0,605; porcentaje varianza explicada de 71,6%), se construyeron 2 variables: 1) funcionalidad física, medida mediante la percepción de capacidad de caminar 100m (peso factorial de 0,885), y 2) funcionalidad cognitiva, que incluía la capacidad de manejar el propio dinero, tomarse los medicamentos y quedarse solo en casa (con pesos factoriales de 0,840; 0,809 y 0,705, respectivamente). Esta última se reagrupó en una variable dicotómica entre quienes perciben alguna dificultad en al menos una de las actividades y quienes no perciben dificultad alguna.

  • Autoeficacia: que es la confianza de una persona en su habilidad para llevar a cabo un determinado comportamiento con éxito15. Se midió mediante la combinación de 2 preguntas: 1) «¿Cómo se ha sentido usted de capaz para enfrentarse a hechos difíciles que le ha tocado vivir en los últimos años: muy capaz, poco capaz o nada capaz?» y 2) «En el último año, ¿ha confiado en que si se esfuerza, puede conseguir lo que desea: bastante seguido, a veces, casi nunca»? Se considera con autoeficacia baja cuando se ha sentido sin capacidad para enfrentarse a hechos difíciles o casi nunca ha confiado en que si se esfuerza puede conseguir lo que desea.

  • Percepción de los ingresos: se midió mediante la pregunta «el ingreso que tiene ¿le alcanza para satisfacer sus necesidades?», diferenciándose según respuestas afirmativas o negativas.

Variables de calidad de las relaciones sociales

  • Composición familiar: se registró si el encuestado vive solo o con pareja, y si tiene hijos vivos o no.

  • Percepción de disponibilidad de apoyo: se evaluó la disponibilidad de apoyo instrumental, variable creada a partir de la combinación de 3 indicadores que se comportaron de manera unidimensional al realizar un análisis de componentes principales: ser acompañado a hacer trámites, requerir ayuda en caso de enfermedad y tener alguien disponible en caso de necesitar pedir dinero prestado, con pesos factoriales de 0,827; 0,734 y 0,575, respectivamente.

  • El índice se categorizó entre aquellos que perciben que tienen apoyo instrumental en todos los casos, y quienes perciben que no lo tienen. También, en segundo lugar, se evaluó la disponibilidad de apoyo afectivo, utilizándose para ello la pregunta sobre si se tiene o no, a quien recurrir en caso de sentirse triste.

  • Cercanía afectiva: esta variable mide el número de personas que la persona mayor percibe como cercanas, utilizándose para ello el diagrama de Antonucci16, donde se ubican aquellas personas que siente más próximas, categorizándose en 2 grupos, entre aquellos que nombraron 3 o más personas versus a los que nombraron 2 o menos personas cercanas.

  • Conflicto: esta variable se creó al contabilizar si existía al menos una persona cercana —ya fuera hijo, padre, madre o miembro del hogar—, que discutiera o peleara casi siempre o a veces con la persona mayor.

Medición y procedimientos estadísticos

Luego de la consolidación de las variables a utilizar, se calcularon asociaciones bivariadas de todas las variables predictoras respecto de la variable dependiente utilizando la Chi-cuadrado, considerándose significación estadística a un nivel de confianza del 95%.

Se realizó una estimación de un modelo de remisión logística binaria por bloques, incluyendo las variables género y grupo de edad como variables de control en todos los modelos. Estas se incluyeron con el método «introducir» en el bloque 1. En el bloque 2 ingresaron las variables predictoras que a nivel bivariado habían mostrado asociaciones estadísticamente significativas con la variable dependiente. Aquí se utilizó el método «por pasos hacia delante según estadístico de Wald», con corte de significación para la entrada y salida de variables a p<0,0517,18.

También se calculó los odds ratio o razón de probabilidad entre tener quejas depresivas versus no tener quejas depresivas.

Resultados

Este estudio considera las respuestas de un total de 396 adultos de 60 o más años residentes en la ciudad de Santiago de Chile, de los cuales 245 son mujeres (62%), edad promedio de 74 años —con una desviación estándar de 8,1 años—, con un 51% en el tramo de 75 o más años. De sus características demográficas destaca que el 47% se encuentra casado, el 52% vive con alguna pareja actualmente y el 95% tiene hijos vivos. Un 5% no tiene educación, un 45% tiene educación básica, un 31% educación media y un 19% educación superior. Las características generales de los encuestados se muestran en tabla 1.

Tabla 1.

Características descriptivas de la muestra

Grupo de edad
60-74 años  49,5% 
+75 años  50,5% 
Género
Varón  38,1% 
Mujer  61,9% 
Vive con pareja
Sí vive con pareja  51,9% 
No vive con pareja  48,1% 
Tiene hijos vivos
Sí tiene hijos vivos  94,7% 
No tiene hijos vivos  5,3% 
Nivel educativo
Educación superior incompleta al menos  19,3% 
Educación media o menos  80,7% 

N=396.

Muestra sin ponderar.

Con respecto a la presencia de quejas depresivas, el 16% refiere sentirse deprimido casi todos los días, el 45% algunas veces y el 39% casi nunca. Destaca que de manera estadísticamente significativa (p<0,05) el sentirse deprimido casi todos los días se asocia con una regular o mala autopercepción de la salud (23%), una baja percepción de la autoeficacia (22%), percepción de que sus ingresos económicos no son suficientes (23%), una negativa percepción de disponibilidad de apoyo instrumental (23%) y con la presencia de relaciones conflictivas (20%). Los resultados de las variables analizadas respecto a la presencia de quejas depresivas se describen en la tabla 2.

Tabla 2.

Cruce de todas las variables independientes respecto de presencia de quejas depresivas

(%) en base a muestra ponderada  Se ha sentido deprimido 
  Algunas veces o casi nunca (%)  Casi todos los días (%)   
Autopercepción de salud
Buena a excelente (49,9%)  91,9  8,1  *** 
Regular o mala (50,1%)  76,7  23,3   
Percepción sobre dificultad para caminar más de100 m
No tiene dificultad (78,5%)  85,4  14,6 
Sí tiene dificultad (21,5%)  79,9  20,1   
Percepción sobre dificultad para realizar alguna actividad cognitiva o instrumental
No tiene dificultad (89,3%)  85,4  14,6  NS 
Sí tiene dificultad (10,7%)  74,1  25,9   
Percepción de autoeficacia
Mediana o alta autoeficacia (51,0%)  90,8  9,2  *** 
Baja autoeficacia (49,0%)  77,9  22,1   
Percepción de suficiencia de ingresos
Sí le alcanzan (62,0%)  88,6  11,4  *** 
No le alcanzan (38,0%)  77,2  22,8   
Percepción de disponibilidad de apoyo instrumental
Sí tendría a quien acudir (67,0%)  87,7  12,3  *** 
No tendría a quien acudir (33,0%)  76,8  23,2   
Percepción de disponibilidad de apoyo afectivo si se siente triste
Sí tendría a quien acudir (78,8%)  86,2  13,8  NS 
No tendría a quien acudir (21,2%)  79,4  20,6   
Número de personas mencionadas como «cercanas»
Tres o más personas (83,7%)  85,8  14,2  NS 
Menos de 3 personas (16,3%)  75,9  24,1   
Presencia de conflicto con alguien
Con nadie (47,6%)  88,8  11,2  ** 
Con al menos una persona (52,4%)  80,2  19,8   
Vive con pareja
Vive con pareja (59,4%)  87,9  12,1  NS 
No vive con pareja (40,6%)  78,7  21,3   
Tiene hijos vivos
Tiene (94,7%)  83,8  16,2  NS 
No tiene (5,3%)  96,0  4,0   
Grupo de Edad
60-74 años (70,0%)  84,2  15,8  NS 
75+ años (30,0%)  84,4  15,6   
Género
Hombre (41,6%)  88,9  11,1  NS 
Mujer (58,4%)  81,0  19,0   
Nivel educativo
Educación superior incompleta al menos (18,1%)  90,1  9,9  NS 
Educación media o menos (81,9%)  83,0  17,0   
Total muestra
N = 396  84,3  15,7   

NS: Chi-cuadrado no estadísticamente significativo p>0,1.

*Chi-cuadrado significativo al nivel 0,1 (bilateral); **Chi-cuadrado significativo al nivel 0,05 (bilateral); ***Chi-cuadrado significativo al nivel 0,01 (bilateral).

Muestra ponderada según datos de la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica del año 2006 (tabulaciones propias). Disponible en: http://www.mideplan.cl/casen

Si bien no alcanzan significación estadística al nivel p<0,05, existe una tendencia de asociación entre sentirse casi todos los días deprimido con: menor funcionalidad física y cognitiva, menor percepción de apoyo afectivo disponible en caso de sentirse triste, tener menos de 3 personas mencionadas como cercanas, no vivir en pareja, ser mujer y tener menor nivel educativo. Llama la atención que la edad no representa una diferencia en relación a las quejas depresivas y, por otro lado, destaca que quienes tienen hijos vivos refieren más quejas depresivas que quienes no los tienen (16% versus 4%).

Las correlaciones entre las variables predictoras son bajas y significativas para pocas variables. La correlación más alta se da entre mejor percepción de salud y mayor percepción de autoeficacia (0,309), como se observa en la tabla 3.

Tabla 3.

Correlaciones entre las variables predictoras incluidas en el modelo

  Buena salud vs Mala/regular  Mediana/alta autoeficacia vs baja  Ingresos sí le alcanzan vs no le alcanzan  Tiene apoyo instrumental vs no tiene  No tiene conflicto vs sí tiene  Edad 60-74 años vs +75 años  Varón vs Mujer 
Buena salud vs mala/regular  0,309**  0,199**  0,033  0,034  0,131**  0,103* 
Mediana/alta autoeficacia vs baja  0,309**  0,146**  0,047  0,025  0,206**  0,017 
Ingresos sí le alcanzan vs no le alcanzan  0,199**  0,146**  −0,009  0,021  −0,020  0,146** 
Tiene apoyo instrumental vs no tiene  0,033  0,047  −0,009  −0,015  −0,002  −0,068 
No tiene conflicto vs sí tiene  0,034  0,025  0,021  −0,015  0,030  0,129* 
Edad 60-74 años vs +75 años  0,131**  0,206**  −0,020  −0,002  0,030  0,117* 
Varón vs mujer  0,103*  0,017  0,146**  −0,068  0,129*  0,117* 

*La correlación es significativa al nivel 0,1 (bilateral); **La correlación es significativa al nivel 0,05 (bilateral); ***La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

Calculado con muestra sin ponderar.

Al realizar los modelos de remisión logística incluyendo solamente las variables que a nivel bivariado resultaron estadísticamente significativas en relación a la presencia de quejas depresivas (autopercepción de salud, percepción de suficiencia de ingresos, percepción de autoeficacia, percepción de disponibilidad de apoyo instrumental y presencia de conflicto), destaca que casi todas estas mantienen su significación, excepto la percepción de ingresos y las de control, edad y género. El factor que más contribuye en el modelo en forma independiente es la autopercepción de mala/regular salud. Los odds ratio de tener quejas depresivas se incrementan en 3,2 veces cuando se tiene mala/regular salud en comparación con respecto a cuando se tiene buena a excelente salud, controlando por el resto de las variables del modelo (paso 4).

Cabe destacar que la varianza explicada de depresión aumenta cuando se incorporan las otras variables de la dimensión de relaciones sociales y la autoeficacia: en orden de mayor a menor importancia, también tienen una asociación independiente con quejas depresivas: la ausencia de apoyo instrumental, la baja percepción de autoeficacia y la presencia de conflicto. Específicamente, entre las personas mayores que no tienen apoyo instrumental, los odds ratio de presentar quejas depresivas aumenta por un factor de 2,6 veces, manteniendo las otras variables del modelo contantes. También, los odds ratio de tener quejas depresivas entre los mayores con baja percepción de autoeficacia, como también entre quienes poseen un conflicto con alguien cercano, se incrementan 1,9 veces, controlándose por el resto de variables. El modelo de remisión logística se muestra en tabla 4.

Tabla 4.

Resultados del modelo de remisión logística (variable dependiente: tiene queja depresiva)

Variables que entran en cada paso  Paso 1Paso 2Paso 3Paso 4
  Exp (B)Exp (B)Exp (B)Exp (B)
Edad +75 años  –0,182  0,833  NS  –0,191  0,826  NS  –0,299  0,741  NS  –0,283  0,754  NS 
Mujer  0,496  1,643  NS  0,61  1,841  0,632  1,882  0,554  1,740  NS 
Tiene mala/regular salud  1,357  3,883  ***  1,345  3,839  ***  1,17  3,222  ***  1,164  3,204  *** 
No tiene apoyo instrumental        0,933  2,543  ***  0,936  2,55  ***  0,966  2,627  *** 
Tiene baja autoeficacia              0,683  1,979  **  0,692  1,998  ** 
Tiene conflicto con alguien                    0,658  1,931  ** 
Constante  0,054  –2,927  ***  0,032  –3,453  ***  0,029  –3,523  ***  0,021  –3,858  *** 
396396396396
-2 log de la verosimilitud  290,00280,91276,78272,63
R cuadrado de Cox y Snell  0,0560,0800,0910,101
R cuadrado de Nagelkerke  0,0970,1380,1560,174
Variables excluidas en cada paso  Paso 1Paso 2Paso 3Paso 4
  Puntuación  Sig.  Puntuación  Sig.  Puntuación  Sig.  Puntuación  Sig. 
Ingresos no le alcanzan  2,55  0,11  2,83  0,09  2,35  0,13  2,27  0,13 
Tiene conflicto con alguien  3,79  0,05  3,98  0,05  4,04  0,04     
Tiene baja autoeficacia  4,11  0,04  4,05  0,04         
No tiene apoyo instrumental  9,50  0,00             

Se utilizó remisión logística binaria por bloques. En el bloque 1 entraron las 2 variables de control de género y edad con método «introducir» (enter); en el bloque 2 entraron las siguientes variables con método «por pasos hacia delante según estadístico de Wald», con corte de significación para la entrada y salida de las variables a un nivel p<0,1. La proporción de casos correctamente clasificados para el último paso fue del 85,1%.

*Coeficiente B es significativo al nivel 0,1 (bilateral); **Coeficiente B es significativo al nivel 0,05 (bilateral); ***Coeficiente B es significativo al nivel 0,01 (bilateral).

Calculado con muestra sin ponderar.

Discusión

Las personas mayores son un grupo en crecimiento y resulta indiscutible la importancia que tiene que este segmento se mantenga lo más activo y con la mejor calidad de vida posible. En este sentido es importante estudiar aquellos factores que limiten su potencial, ya sea por deterioro de calidad de vida, aumento de discapacidad o mayor morbimortalidad. Uno de los factores que se asocia a dichas condiciones es la depresión. Este estudio nos da información relevante sobre aquellos factores sociales que pueden asociarse a quejas depresivas.

En primer lugar, destaca la alta prevalencia de respuesta afirmativa a sentirse casi todos los días deprimido, cifra que alcanza el 16% de los encuestados, lo cual concuerda con cifras internacionales8 y es algo menor al estudio SABE en Chile, sin embargo en esta última, la metodología de cribado es distinta10.

Los factores más relevantes por su asociación a la queja depresiva, luego del análisis multivariado, fueron en primer lugar la mala o regular autopercepción de salud, luego la percepción de falta de apoyo instrumental, baja percepción de autoeficacia y la presencia de conflicto con las personas de vínculo cercano.

La mala percepción de salud fue el indicador más relevante de todos los descritos, aumentando en 3,2 veces los odds ratio de tener quejas de depresión. Este resultado apoya lo publicado en una revisión sistemática19 en que se observó que tanto la autopercepción de mala salud como la presencia de enfermedades crónicas eran factores de riesgo de depresión, siendo la primera la más significativa (odds ratio: 4,08). La percepción de mayor autoeficacia resultó correlacionada con mejor autopercepción de salud, y ha sido previamente asociada a mayor satisfacción y bienestar vital20.

Los estudios previos en relación a apoyo afectivo e instrumental y depresión no han sido consistentes, por ejemplo Liu et al.21 en una población china mostró que lo más importante era el apoyo emocional, sin embargo otros han mostrado que ambos son importantes en su asociación a depresión de personas mayores22. En nuestro estudio se encontró que solo la presencia de apoyo instrumental se asocia significativamente a menor incidencia de quejas depresivas. Esto es importante para las políticas públicas, ya que el apoyo instrumental es posible brindarlo desde las instituciones, por ejemplo facilitando la compañía para realizar trámites, asistencia en caso de enfermedad y apoyo financiero, con lo que se podría impactar positivamente en el bienestar de las personas mayores.

La presencia de conflicto con las personas cercanas se asoció a la presencia de quejas depresivas, lo que corrobora estudios previos23,24. Esto destaca la importancia de la calidad de los vínculos, más que la cantidad de personas cercanas con que se cuente. En ese mismo sentido no se encontró asociación con la composición familiar, no siendo significativo vivir con pareja ni tampoco el hecho de tener hijos vivos. Esto podría indicar que no importa tanto el origen del apoyo mientras este exista, especialmente si existe el apoyo instrumental.

Un hallazgo relevante fue que no se encontró asociación entre la edad y la depresión, lo que avala que cuando se despejan otras condiciones frecuentes a mayor edad, tales como discapacidad, autopercepción de salud, autoeficacia, la edad por sí sola pierde importancia relativa como factor de riesgo de depresión. La insuficiencia de ingresos, había sido asociada a prevalencia de depresión25, sin embargo, en nuestro estudio si bien se asoció en forma bivariada, perdió su significancia en el análisis multivariado, similar a lo ocurrido en el estudio de West et al.26. Este resultado orienta a que la asociación entre la percepción de insuficiencia económica y quejas depresivas pierde relevancia al controlar por otras variables predictoras, tales como, autopercepción de salud, autoeficacia y disponibilidad de apoyo, siendo posiblemente el deterioro en algunas de ellas las responsables de mayor sensación de vulnerabilidad, estrés y aparición de quejas psiquiátricas.

Uno de los factores que se esperaba encontrar asociado a quejas depresivas era la discapacidad27,28, sin embargo, no alcanzó significancia estadística, ni las variables de funcionalidad física ni cognitiva. Estudios previos avalaban una relación dual entre ambos, en que a mayor discapacidad mayor riesgo de depresión y a su vez que la depresión favorecía la presencia de discapacidad. En este sentido tal vez el tamaño muestral y la exclusión de personas postradas o con deterioro cognitivo evidente pudieron afectar este resultado.

En este sentido, en las limitaciones del estudio cabe destacar el tamaño muestral y el tipo de muestra que solo incluyó población urbana que vive en hogares particulares, excluyendo los institucionalizados y aquellos con deterioro cognitivo significativo, por lo que los resultados solo pueden ser extrapolados a este subgrupo. Otro factor a tener en cuenta es que la pregunta usada es un cribado y las asociaciones son con la presencia de quejas depresivas y no necesariamente con cuadro clínico de depresión, es decir es una aproximación y se requerirán nuevos estudios que profundicen en los factores sociológicos causales de depresión en este grupo. Por ejemplo, sería interesante profundizar en el tipo de vínculo con los hijos que sorprendentemente no se muestra como un factor protector.

Este estudio nos permite avanzar en el conocimiento de los determinantes sociales, especialmente la importancia de la salud y del apoyo instrumental en la salud mental de las personas mayores, para así promover intervenciones eficaces para mejorar la calidad de vida de este grupo poblacional.

Financiación

Este estudio fue financiado gracias al Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico FONDECYT, Proyecto N.° 1060326 del año 2009 titulado «Cohesión familiar, solidaridad intergeneracional y conflicto: impacto en el bienestar del adulto mayor», cuyo investigador principal es Soledad Herrera.

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