Un año más nos enfrentamos a la reflexión anual del equipo editorial sobre el estado actual y las necesidades de avances de Revista Española de Geriatría y Gerontología (REGG), publicación oficial de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Esta reflexión tiene especial importancia tras los más de 4 años transcurridos desde la aceptación de la REGG para formar parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de Medicina norteamericana (en Medline)1–3, que permite el acceso mediante PubMed (http://www.pubmed.gov). Entre las buenas noticias que conviene transmitir destaca la relativa al escaso impacto que la crisis general que estamos sufriendo ha tenido sobre el volumen de propuestas que recibió la REGG. Así, durante este último año se ha seguido recibiendo un elevado número de originales de calidad que abordan temáticas de gran interés para los profesionales e investigadores del ámbito de la gerontología y geriatría. Ello ha permitido planificar sin los históricos agobios, el contenido de los sumarios de cada volumen, especialmente en la sección de ciencias clínicas. Actualmente, y como se comentaba en editoriales previos, una de las tareas prioritarias del comité editorial de REGG es conseguir incrementar el número de publicaciones que recojan estudios multicéntricos, prospectivos y con un tamaño muestral elevado, capaces de atraer la atención de un mayor número de investigadores nacionales e internacionales, y consecuentemente, de incrementar el número de citas de artículos de REGG en otras revistas de «PubMed»3.
Debemos seguir aunando esfuerzos de la REGG, la SEGG y de todas las personas interesadas en la geriatra y la gerontología para conseguir que Thomson Reuters adjudique un factor de impacto a la REGG1,2. Estoy convencido de que todos juntos podremos, vamos a por ello.
Algunas medidas dirigidas a este fin ya se han tomado, como la creación de una nueva sección en REGG denominada «Proyectos de investigación», cuyo uso debe seguir incrementándose. Otra medida de interés tiene que ver básicamente con el compromiso individual de nuestros socios y que debe reflejarse en un mayor empeño por incluir en nuestros trabajos enviados a otras publicaciones científicas nacionales e internacionales citas de trabajos recientes publicados en la REGG, especialmente las de los publicados en los 2 años previos3. Esta es una tarea que necesita, insistimos, del concurso y sensibilización de todos, que debe estar presente no solo cuando ejerzamos como autores, sino también cuando lo hagamos como revisores. Una parte significativa del factor de impacto se sustenta en la autocita, y por ello no debemos renunciar en REGG por completo a ella, y es bienvenida cuando sirve para incrementar la calidad del trabajo admitido, aunque desde el comité de REGG no es el tipo de citación que se quiere potenciar. No hay duda de que el inglés es el idioma científico por excelencia y que la aceptación de artículos redactados en inglés puede facilitar la trasmisión de conocimientos de una manera más global. Por ello, el comité editorial de REGG aceptará trabajos redactados en esta lengua, especialmente los que provengan de autores de fuera de nuestro país4. En un futuro se valorará la posibilidad de realizar una revista totalmente bilingüe, con la posibilidad de traducción de los artículos enviados en castellano al inglés y viceversa, aunque esta propuesta deberá sortear las limitaciones presupuestarias que también afectan a la posibilidad de encargar colaboraciones a miembros destacados de la geriatría internacional, otra herramienta útil para mejorar el índice de citación.
Recordar que la SEGG y REGG siguen conjuntamente evaluando e incentivando las mejores publicaciones aparecidas en REGG, así este pasado año 2012 en el Congreso Nacional de Santiago de Compostela, se otorgaron premios a los estudios de Juan Ignacio González Montalvo et al. (área clínica)5, y María Dolores López et al. (área de ciencias sociales y del comportamiento)6.
Finalmente, es de justicia acabar un año más este editorial reconociendo y agradeciendo a todas las personas que han enviado sus propuestas a la REGG y a los que han colaborado en sus revisiones con una inmejorable predisposición y adaptándose a los plazos, contribuyendo a esta nuestra tarea común de mejorar REGG.