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La depresión como factor predictor del deterioro cognitivo en las personas mayores
Depression as a predictive factor of cognitive decline in elderly persons
M V. Zunzunegui, F.. Béland, I.. Gornemann, T.. Del Ser
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V&#46; Zunzunegui&#46; Escuela Andaluza de Salud P&#250;blica&#46; Apartado 2070&#46; 18080 Granada&#46; E-mail&#58; mvz&#64;easp&#46;es&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Recibido el 14-9-98&#59; aceptado el 10-2-99&#46;</p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">RESUMEN</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">ANTECEDENTES&#58;</span> Los estudios transversales demuestran que la depresi&#243;n y el d&#233;ficit cognitivo se presentan simult&#225;neamente con mayor frecuencia de la que se podr&#237;a esperar por azar pero son escasos los estudios longitudinales que permiten conocer si la depresi&#243;n predice el deterioro cognitivo o ambos problemas aparecen simult&#225;neamente por ser procesos asociados al envejecimiento&#46; El prop&#243;sito de este trabajo es responder a esta cuesti&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">MATERIAL Y M&#201;TODOS&#58;</span> Los datos proceden del estudio &#171;Envejecer en Legan&#233;s&#187;&#44; sobre una muestra aleatoria de poblaci&#243;n mayor de 65 a&#241;os que reside en sus domicilios&#46; Para este trabajo se cuenta con informaci&#243;n sobre 1&#46;165 personas con datos cognitivos completos en 1993&#44; de los cuales 755 tienen datos completos en 1995&#44; 146 han fallecido y 264 se han perdido en el seguimiento&#44; ya sea por cambio de domicilio o rechazo a participar&#46; La variable dependiente es la funci&#243;n cognitiva medida a trav&#233;s de tres indicadores &#40;memoria&#44; orientaci&#243;n e &#237;ndice global&#41; basadas en el test de Barcelona y el SPMSQ &#40;Short Portable Mental Status Questionnaire&#41;&#44; previamente validados en esta poblaci&#243;n&#46; Para la medida de la sintomatolog&#237;a depresiva se utiliza el CES-D &#40;Center for Epidemiologic Studies Depression Scale&#41;&#46; Se realiza un an&#225;lisis de regresi&#243;n m&#250;ltiple del cambio en funci&#243;n cognitiva ocurrido entre 1993 y 1995&#44; controlando por edad&#44; sexo y nivel de instrucci&#243;n&#46; Para controlar el posible sesgo de selecci&#243;n&#44; originado por las p&#233;rdidas de sujetos en el seguimiento se realiza un an&#225;lisis de sensibilidad&#44; mediante simulaciones de la distribuci&#243;n de la funci&#243;n cognitiva de dichos sujetos&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">RESULTADOS&#58;</span> La depresi&#243;n en 1993 predice el deterioro cognitivo en memoria&#44; orientaci&#243;n e &#237;ndice global entre 1993 y 1995&#46; Estas asociaciones estad&#237;sticas se mantienen en el an&#225;lisis de simulaci&#243;n&#46; Los coeficientes de correlaci&#243;n m&#250;ltiples de las regresiones var&#237;an entre 32&#37; y 52&#37;&#46; La edad y el nivel de instrucci&#243;n&#44; pero no el g&#233;nero&#44; se asocian significativamente con el deterioro cognitivo ocurrido en los dos a&#241;os de seguimiento&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">CONCLUSION&#58;</span> La depresi&#243;n predice el deterioro cognitivo ocurrido en un per&#237;odo de dos a&#241;os&#46; Los resultados sugieren que el diagnostico y tratamiento de la depresi&#243;n y el deterioro cognitivo deben realizarse simult&#225;neamente&#46; Mayor evidencia sobre el tema ser&#225; necesaria antes de realizar un ensayo cl&#237;nico sobre el efecto del tratamiento de los s&#237;ntomas depresivos en el deterioro cognitivo&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Palabras clave</span></p><p class="elsevierStylePara">Depresi&#243;n&#46; D&#233;ficit cognitivo&#46; Estudio poblacional&#46; Factor de riesgo&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Depression as a predictive factor of cognitive decline in elderly persons</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">SUMMARY</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">BACKGROUND&#58;</span> Cross-sectional studies show that depression and cognitive deterioration occur simultaneously more frequently than expected&#46; Longitudinal studies on cognitive function and depression are rare&#46; If depression is a predictive factor for cognitive deterioration remains an open question&#46; The purpose of this article is to answer this question&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">METHODS&#58;</span> Data come form the longitudinal study &#171;Ageing in Legan&#233;s&#187;&#44; on a stratified random sample of community dwelling people over 65&#46; The 1993 data base has complete information on 1&#46;165 subjects&#46; Of them&#44; 755 have complete data in 1995&#44; 146 died in the two year interval and 264 moved out of the area or refused to continue in the study&#46; The dependant variable is 1995 cognitive function&#44; assessed by three indices &#40;memory&#44; orientation and summary index&#41;&#44; based on the Short Portable Mental Status Questionnaire and the test of Barcelona&#44; and previously validated for the study population&#46; Multiple regression equations are fitted to the change in cognitive function&#44; controlling for age&#44; sex and level of education&#46; Sensitivity analysis was carried out in order to control selection bias due to attrition&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">RESULTS&#58;</span> Depression in 1993 predicted 1993-1995 cognitive deterioration in memory&#44; orientation and the summary indices&#46; These statistical associations remain after sensitivity analysis&#46; Multiple correlation coefficients varied between 32&#37; and 52&#37;&#46; Age and level of education&#44; but not gender&#44; were significantly associated with two-year cognitive deterioration&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">CONCLUSION&#58;</span> Depression predicts cognitive deterioration over a two-year period&#46; Results suggests that diagnosis and treatment of depression and cognitive deterioration should be carried out simultaneously&#46; More evidence from longitudinal studies would be needed before conducting a clinical trial to test for the effects of treatment of depressive symptoms on cognitive deterioration&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Key words</span></p><p class="elsevierStylePara">Depression&#46; Cognitive decline&#46; Poblational study&#46; Risk factor&#46;</p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">INTRODUCCION</span></p><p class="elsevierStylePara">La presentaci&#243;n simultanea de depresi&#243;n y deterioro cognitivo es un hecho reconocido en la bibliograf&#237;a en gerontolog&#237;a&#46; Sin embargo&#44; la mayor&#237;a de los estudios sobre el tema son de corte transversal &#40;1-5&#41;&#44; est&#225;n basados en muestras de pacientes con demencia &#40;6&#41; o con trastornos depresivos &#40;7&#44; 8&#41;&#46; Los estudios transversales no permiten dilucidar la secuencia temporal en que aparecen la depresi&#243;n y el deterioro cognitivo&#46; Los estudios de pacientes afectados por patolog&#237;as psiqui&#225;tricas o neurol&#243;gicas carecen de representatividad y&#44; por tanto&#44; no permiten extrapolar sus resultados a la poblaci&#243;n general de personas mayores&#46; As&#237;&#44; los estudios que encuentran d&#233;ficits de memoria asociados con la depresi&#243;n se han realizado principalmente en pacientes con depresi&#243;n severa compar&#225;ndolos con controles normales y utilizando pruebas que requieren un esfuerzo grande de memoria y que son muy dependientes de la motivaci&#243;n del paciente &#40;9&#41;&#46; Por otra parte&#44; aquellos estudios que no encuentran asociaciones entre depresi&#243;n y memoria se caracterizan por comparar personas con s&#237;ntomas depresivos menos severos y utilizar medidas de memoria m&#225;s sencillas&#44; tales como medidas de reconocimiento o de memoria inmediata &#40;8&#44; 10&#41;&#46; Estos resultados son consistentes con la hip&#243;tesis formulada por Hasher y Zacks &#40;11&#41; y apoyada por Jorm &#40;12&#41; seg&#250;n la cual las personas deprimidas exhiben d&#233;ficits de memoria en procesos que requieren esfuerzo pero no en procesos de memoria autom&#225;tica &#40;13&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Son escasos los estudios poblacionales longitudinales &#40;14-17&#41; que han intentado contestar la pregunta que nos planteamos&#58; &#191;se puede considerar la depresi&#243;n como un factor predictor del deterioro cognitivo en las personas mayores&#63; Una mejor comprensi&#243;n de la relaci&#243;n entre depresi&#243;n y alteraciones de la funci&#243;n cognitiva puede ser de gran utilidad para el diagn&#243;stico precoz del deterioro cognitivo y&#44; en caso de que se establezca una relaci&#243;n causal entre depresi&#243;n y posterior deterioro cognitivo&#44; para su eventual prevenci&#243;n mediante un tratamiento adecuado de los s&#237;ntomas depresivos&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Utilizando datos longitudinales podemos determinar si las personas mayores que est&#225;n deprimidas presentan mayor riesgo de deterioro cognitivo que las que no lo est&#225;n&#44; controlando el efecto de su condici&#243;n cognitiva al inicio del estudio y otras caracter&#237;sticas&#44; como la edad&#44; el g&#233;nero y el nivel de instrucci&#243;n&#46; En otras palabras&#44; podemos estimar cu&#225;l es el riesgo relativo de deterioro cognitivo asociado a la depresi&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Todos los estudios coinciden en identificar los defectos de memoria como los signos m&#225;s precoces de la demencia&#44; mientras que otras esferas cognitivas como la orientaci&#243;n se alteran posteriormente en el curso de la enfermedad&#46; Si la depresi&#243;n es un factor predictor del deterioro cognitivo asociado a la demencia&#44; se puede esperar que est&#233; relacionada con p&#233;rdidas cognitivas en las &#225;reas de memoria y orientaci&#243;n&#46; En el estudio &#171;Envejecer en Legan&#233;s&#187; se cuenta con datos sobre estas dos dimensiones cognitivas&#44; orientaci&#243;n y memoria&#44; y sobre un &#237;ndice cognitivo global en una poblaci&#243;n de personas mayores que viven en sus domicilios seguida durante dos a&#241;os&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Los estudios transversales sobre sintomatolog&#237;a depresiva en poblaciones espa&#241;olas de personas mayores &#40;18-21&#41; coinciden en estimar una prevalencia dos o tres veces mayor que en otras poblaciones europeas&#44; a pesar de utilizar instrumentos de medida diferentes&#46; Por el contrario&#44; los estudios espa&#241;oles sobre prevalencia de d&#233;ficit cognitivo moderado-severo obtienen prevalencias similares a las de otros pa&#237;ses&#58; entre el 6 y el 10&#37; de la poblaci&#243;n mayor de 65 a&#241;os &#40;22-25&#41;&#46; No conocemos estudios poblacionales de cambios en funci&#243;n cognitiva en Espa&#241;a y por tanto no ofrecemos estimaciones de incidencia de deterioro cognitivo en esta poblaci&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">As&#237; pues&#44; la sintomatolog&#237;a depresiva es un problema frecuente en la poblaci&#243;n mayor espa&#241;ola y su relaci&#243;n con otros problemas de salud asociados al envejecimiento merece ser estudiada&#46; El objetivo del presente trabajo es examinar la capacidad de la sintomatolog&#237;a depresiva para predecir el deterioro cognitivo&#44; en particular las p&#233;rdidas de memoria y orientaci&#243;n&#44; en una poblaci&#243;n de personas mayores&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">MATERIAL Y M&#201;TODOS</span></p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Poblaci&#243;n y muestra</span></p><p class="elsevierStylePara">El estudio &#171;Envejecer en Legan&#233;s&#187; es un estudio longitudinal prospectivo que se realiza sobre una muestra representativa de las personas mayores de 65 a&#241;os que viven en sus domicilios en Legan&#233;s&#44; una poblaci&#243;n de 171&#46;400 habitantes cerca de Madrid&#46; En 1993 se tom&#243; una muestra aleatoria de mayores de 65 a&#241;os del Padr&#243;n Municipal&#44; estratificada seg&#250;n sexo y grupos de dos a&#241;os de edad con 1&#46;564 personas&#46; De ellas&#44; 1&#46;284 aceptaron participar &#40;tasa de respuesta de 83&#37;&#41;&#46; Los datos se recogieron durante dos visitas a domicilio&#46; En la primera visita&#44; se tom&#243; informaci&#243;n sobre el estado de salud&#44; incluyendo funci&#243;n cognitiva y sintomatolog&#237;a depresiva&#44; la utilizaci&#243;n de servicios&#44; las condiciones socioecon&#243;micas y el apoyo social&#46; Durante la segunda visita&#44; se realiz&#243; un examen f&#237;sico&#44; con medida de presi&#243;n arterial&#44; agudeza visual y auditiva y pruebas de memoria&#46; El 90&#37; de los que respondieron a la primera entrevista aceptaron la segunda entrevista con el examen f&#237;sico&#46; De los 1&#46;284 participantes de 1993&#44; 168 fallecieron o fueron institucionalizados entre 1993 y 1995&#46; En 1995&#44; 285 no se pudieron localizar o rechazaron responder a la entrevista&#46; Para este trabajo se cuenta con informaci&#243;n sobre 1&#46;165 personas con datos cognitivos completos &#40;pruebas totalmente cumplimentadas&#41; en 1993&#44; de los cuales 755 tienen datos completos en 1995&#44; 146 han fallecido y 264 se han perdido en el seguimiento&#44; ya sea por cambio de domicilio o rechazo a participar &#40;26&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">Medida de las variables</span></p><p class="elsevierStylePara">La funci&#243;n cognitiva se mide mediante un &#237;ndice de memoria&#44; otro de orientaci&#243;n&#44; y una medida global&#46; La construcci&#243;n y determinaci&#243;n de la validez psicom&#233;trica y fiabilidad de estos &#237;ndices ha sido objeto de otro art&#237;culo &#40;27&#41;&#46; A continuaci&#243;n expondremos brevemente su construcci&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">El &#237;ndice de memoria est&#225; basado en&#58;</p><p class="elsevierStylePara">&#42; Prueba de reconocimiento de representaciones gr&#225;ficas lineales de seis objetos comunes&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#42; Prueba de memoria inmediata que consiste en recordar los seis objetos anteriores&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#42; Prueba de memoria diferida que consiste en recordarlos de nuevo cinco minutos m&#225;s tarde&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Su rango de puntuaci&#243;n es de 0 a 18&#46;</p><p class="elsevierStylePara">El &#237;ndice de orientaci&#243;n incluye ocho &#237;tems de orientaci&#243;n en el tiempo &#40;fecha&#44; hora del d&#237;a y d&#237;a de la semana&#41;&#44; en el espacio &#40;lugar&#44; ciudad&#41; e informaci&#243;n personal &#40;edad&#44; fecha de nacimiento&#44; nombre de la madre&#41;&#46; Su rango de puntuaci&#243;n es de 0 a 8&#46;</p><p class="elsevierStylePara">El &#237;ndice de funcionamiento cognitivo es la suma de los dos anteriores&#46; Tiene una distribuci&#243;n aproximadamente normal&#46; Su rango es de 0 a 26&#46;</p><p class="elsevierStylePara">La sintomatolog&#237;a depresiva se mide mediante la versi&#243;n en espa&#241;ol del Center for Epidemiologic Studies Depression Scale &#40;CES-D&#41; &#40;28&#41;&#46; Esta escala ha sido utilizada en numerosos estudios internacionales sobre el envejecimiento y en el estudio Envejecer en Legan&#233;s&#46; La validaci&#243;n realizada en una poblaci&#243;n de 100 personas mayores confirm&#243; el punto de corte de 16 y m&#225;s como el m&#225;s sensible para la detecci&#243;n de la depresi&#243;n&#44; con una sensibilidad de 100&#37; y una especificidad de 74&#37; &#40;29&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En el an&#225;lisis se incluyen la edad&#44; el sexo y el nivel de instrucci&#243;n por ser posibles variables de confusi&#243;n&#44; ya que est&#225;n fuertemente correlacionadas con la sintomatolog&#237;a depresiva y con el funcionamiento cognitivo en los an&#225;lisis de datos transversales&#46; El nivel de instrucci&#243;n se midi&#243; en cuatro categor&#237;as&#58; analfabetos&#44; sin escolarizaci&#243;n pero sabe leer y escribir&#44; primaria incompleta y primaria completa&#46; Para el an&#225;lisis&#44; la edad se agrup&#243; en tres categor&#237;as &#40;65-74&#44; 75-84 y 85 y m&#225;s&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En la tabla I se presentan las distribuciones de estas variables en la muestra de 1993&#44; y las comparaciones entre los entrevistados en 1995&#44; los ausentes por cambio de domicilio o rechazo y los fallecidos&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr align="CENTER"><td colspan="12">Tabla I&#46; Caracter&#237;sticas de la muestra en 1993 seg&#250;n su estado en 1995 </td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="12"><hr></hr></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic"> Tama&#241;o</span><span class="elsevierStyleItalic">de</span><span class="elsevierStyleItalic">muestra</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">I</span><span class="elsevierStyleItalic"> Entrevistados</span><span class="elsevierStyleItalic"> &#40;n&#61;783&#41;</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">II</span><span class="elsevierStyleItalic"> Fallecidos</span><span class="elsevierStyleItalic"> &#40;n&#61;149&#41;</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">III</span><span class="elsevierStyleItalic"> Perdidos</span><span class="elsevierStyleItalic"> &#40;n&#61;233&#41;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Valor-p I&#47;II</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Valor-p</span><span class="elsevierStyleItalic">I&#47;III</span></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"></td><td colspan="8"><hr></hr></td><td></td><td></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"></td><td><span class="elsevierStyleItalic">N</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">N</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">N</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">N</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">&#37;</span></td><td></td><td></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="12"><hr></hr></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td>Ns</td><td>Ns</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Hombres</td><td>575</td><td>49&#44;4</td><td>389</td><td>49&#44;7</td><td>64</td><td>43&#44;0</td><td>122</td><td>52&#44;4</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Mujeres</td><td>590</td><td>50&#44;6</td><td>394</td><td>50&#44;3</td><td>85</td><td>57&#44;0</td><td>111</td><td>47&#44;6</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td>0&#44;000</td><td>0&#44;04</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">65-74</td><td>543</td><td>46&#44;6</td><td>409</td><td>52&#44;2</td><td>29</td><td>19&#44;5</td><td>105</td><td>45&#44;1</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">75-84</td><td>428</td><td>36&#44;7</td><td>283</td><td>36&#44;1</td><td>57</td><td>38&#44;3</td><td>88</td><td>37&#44;8</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">85&#43;</td><td>194</td><td>16&#44;7</td><td>91</td><td>11&#44;6</td><td>63</td><td>42&#44;3</td><td>40</td><td>17&#44;2</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td>0&#44;03</td><td>Ns</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Analfabetos</td><td>203</td><td>17&#44;4</td><td>124</td><td>15&#44;8</td><td>38</td><td>25&#44;5</td><td>41</td><td>17&#44;6</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Ninguna escolaridad</td><td>353</td><td>30&#44;3</td><td>240</td><td>30&#44;7</td><td>42</td><td>28&#44;2</td><td>71</td><td>30&#44;5</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Primaria incompleta</td><td>373</td><td>32&#44;0</td><td>266</td><td>34&#44;0</td><td>41</td><td>27&#44;5</td><td>66</td><td>28&#44;3</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2">Primaria</td><td>236</td><td>20&#44;3</td><td>153</td><td>19&#44;5</td><td>28</td><td>18&#44;8</td><td>55</td><td>23&#44;6</td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">S&#237;ntomas depresi&#243;n</span></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td></td><td>0&#44;000</td><td>Ns</td></tr><tr><td colspan="12">CESD&#61; 16</td></tr><tr align="CENTER"><td></td><td>No</td><td>746</td><td>64&#44;0</td><td>529</td><td>67&#44;6</td><td>56</td><td>37&#44;6</td><td>161</td><td>69&#44;1</td></tr><tr align="CENTER"><td></td><td>S&#237;</td><td>278</td><td>23&#44;9</td><td>192</td><td>24&#44;5</td><td>38</td><td>25&#44;5</td><td>48</td><td>20&#44;6</td></tr><tr><td></td><td>Falta</td><td>141</td><td>12&#44;1</td><td>62</td><td>7&#44;9</td><td>55</td><td>36&#44;9</td><td>24</td><td>10&#44;3</td><td></td><td></td></tr><tr align="CENTER"><td colspan="12"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">An&#225;lisis estad&#237;stico</span></p><p class="elsevierStylePara">Se realiza un an&#225;lisis estratificado para describir los cambios ocurridos en cada uno de los &#237;ndices de funci&#243;n cognitiva &#40;&#237;ndice global&#44; memoria y orientaci&#243;n&#41; seg&#250;n el estado de depresi&#243;n en 1993&#46; Para el an&#225;lisis de la evoluci&#243;n del &#237;ndice cognitivo global&#44; los estratos est&#225;n definidos por los terciles de sus distribuciones en 1993&#46; En el an&#225;lisis del &#237;ndice de memoria&#44; se contrasta el grupo con puntuaciones en el tercil superior en 1993 con los restantes&#46; En el &#237;ndice de orientaci&#243;n se han considerado aquellos que no ten&#237;an ning&#250;n error en las pruebas de orientaci&#243;n &#40;puntuaci&#243;n de 8&#41; y aquellos que ten&#237;an alg&#250;n error &#40;puntuaci&#243;n &#60; 8&#41; en 1993&#46;</p><p class="elsevierStylePara">A fin de controlar los efectos de las covariables edad&#44; sexo y nivel de instrucci&#243;n&#44; se realizan tres regresiones m&#250;ltiples donde la variables dependientes son los &#237;ndices cognitivos en 1995 y las variables independientes son el valor del &#237;ndice cognitivo en 1993&#44; la edad&#44; el sexo&#44; el nivel de instrucci&#243;n y la sintomatolog&#237;a depresiva en 1993&#46; Se han probado las interacciones de los niveles basales de los &#237;ndices cognitivos con la depresi&#243;n en 1993 para cada uno de los tres modelos de regresi&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Las personas perdidas en el seguimiento pueden tener una incidencia de deterioro cognitivo mayor o menor que las personas que se mantienen en el estudio&#46; Para controlar este posible sesgo de selecci&#243;n&#44; se realiza un an&#225;lisis de sensibilidad para valorar la solidez de los resultados&#46; En otras palabras&#44; las causas de las p&#233;rdidas al seguimiento pueden estar relacionadas con el deterioro cognitivo&#46; El an&#225;lisis de sensibilidad consiste en simular bajo diversos supuestos cuales ser&#237;an los valores de los &#237;ndices de funci&#243;n cognitiva para las personas que no se han mantenido en el estudio y repetir los an&#225;lisis de regresi&#243;n con los valores simulados&#46; En el anexo se ofrece una descripci&#243;n m&#225;s detallada y se presentan los resultados del an&#225;lisis de sensibilidad para cada &#237;ndice&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">RESULTADOS</span></p><p class="elsevierStylePara">Las caracter&#237;sticas de la poblaci&#243;n en estudio son similares a las de la poblaci&#243;n anciana espa&#241;ola &#40;Encuesta Nacional de Salud 1993&#41;&#46; En la tabla I se observa que las personas que han fallecido entre 1993 y 1995 tienden a ser de mayor edad&#44; tener un nivel de instrucci&#243;n m&#225;s bajo y mayor prevalencia de depresi&#243;n que las que contin&#250;an en el estudio&#46; Las personas que se pierden en el seguimiento tienden a ser mayores pero no difieren de las que se mantienen en el seguimiento en genero&#44; nivel de instrucci&#243;n y depresi&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En la tabla II se presentan las distribuciones de los &#237;ndices cognitivos seg&#250;n el estado de participaci&#243;n en 1995&#46; Hay diferencias significativas entre los fallecidos y los que contin&#250;an en seguimiento para todas las variables&#46; Al comparar las personas perdidas en el seguimiento con aquellas que contin&#250;an en el estudio&#44; se observan diferencias significativas para el &#237;ndice de memoria y el &#237;ndice global de funci&#243;n cognitiva&#46; Ambos grupos no difieren en orientaci&#243;n&#46; A pesar de la atrici&#243;n producida sobre todo en los grupos de m&#225;s edad y menor rendimiento cognitivo&#44; los sujetos entrevistados en el a&#241;o 1995 tienen unas caracter&#237;sticas demogr&#225;ficas&#44; puntuaciones en las pruebas cognitivas y niveles de depresi&#243;n similares a los de la muestra de 1993&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr><td colspan="5"><p class="elsevierStylePara">Tabla II&#46; Medias y desviaciones est&#225;ndar de los &#237;ndices de funci&#243;n cognitiva en 1993 seg&#250;n el estado en 1995</p></td></tr><tr><td colspan="5"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td rowspan="2"><span class="elsevierStyleItalic"> Variables</span></td><td colspan="4"><span class="elsevierStyleItalic">Estado en 1995 de aquellos que participaron en 1993</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td><span class="elsevierStyleItalic">Presentes</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Defunciones</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Ausentes</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Totales</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td>Memoria</td><td>13&#44;3 &#40;3&#44;2&#41;</td><td>11&#44;6 &#40;3&#44;5&#41;</td><td>12&#44;7 &#40;3&#44;5&#41;</td><td>13&#44;0 &#40;3&#44;4&#41;</td></tr><tr align="RIGHT"><td>Orientaci&#243;n</td><td>7&#44;1 &#40;1&#44;7&#41;</td><td>5&#44;1 &#40;3&#44;0&#41;</td><td>7&#44;0 &#40;1&#44;8&#41;</td><td>6&#44;9 &#40;2&#44;0&#41;</td></tr><tr><td>Funci&#243;n cognitiva</td><td>20&#44;4 &#40;4&#44;1&#41;</td><td>16&#44;7 &#40;5&#44;3&#41;</td><td>19&#44;7 &#40;4&#44;4&#41;</td><td>19&#44;8 &#40;4&#44;5&#41;</td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="5"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">El an&#225;lisis estratificado seg&#250;n los terciles aproximados del &#237;ndice cognitivo global en 1993 y seg&#250;n la presencia o ausencia de depresi&#243;n en 1993&#44; del &#237;ndice cognitivo global en 1995 y del cambio de este &#237;ndice entre 1993 y 1995 se muestra en la tabla III A&#46; Para el tercil superior &#40;&#237;ndice cognitivo mayor o igual a 23&#41;&#44; se observa que la funci&#243;n cognitiva en 1995 y los cambios en funci&#243;n cognitiva entre 1993 y 1995 difieren seg&#250;n la presencia o ausencia de depresi&#243;n en 1993&#46; As&#237;&#44; el &#237;ndice de funci&#243;n cognitiva en 1995 vale 21&#44;6 &#177; 2&#44;8 para aquellos sin depresi&#243;n en 1993 y 20&#44;6 &#177; 2&#44;8 para aquellos que estaban deprimidos en 1993 &#40;valor p&#61; 0&#44;01&#41; y el decremento en el &#237;ndice es de &#173;2&#44;6 &#177; 2&#44;7 para aquellos sin depresi&#243;n comparado con &#173;3&#44;5 &#177; 2&#44;9 para aquellos que ten&#237;an depresi&#243;n &#40;p&#61; 0&#44;003&#41;&#46; En el tercil intermedio y en el tercil inferior&#44; se observan resultados similares con significaciones estad&#237;sticas m&#225;s elevadas&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">Tabla III A&#46; An&#225;lisis estratificado de la relaci&#243;n entre funci&#243;n cognitiva&#44; cambios en funci&#243;n cognitiva y depresi&#243;n al inicio&#44; seg&#250;n estratos de funci&#243;n cognitiva basal&#46; Estratos&#58; terciles de &#237;ndice cognitivo global&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"></td><td><span class="elsevierStyleItalic">DC</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">IFC</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">CFC</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Tercil superior &#40;n&#61; 355&#41;</span></td></tr><tr><td colspan="7">Funci&#243;n cognitiva 23-26 en 1993</td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>74</td><td>20&#44;6</td><td>0&#44;01</td><td>&#173;3&#44;5</td><td>0&#44;003</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>171</td><td>21&#44;6</td><td></td><td>&#173;2&#44;6</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Tercil intermedio &#40;n&#61; 458&#41;</span></td></tr><tr><td colspan="7">Funci&#243;n cognitiva 19-22 en 1993</td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>108</td><td>18&#44;8</td><td>0&#44;002</td><td>&#173;2&#44;0</td><td>0&#44;01</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>184</td><td>19&#44;9</td><td></td><td>&#173;1&#44;0</td></tr><tr><td></td><td>Falta informaci&#243;n sobre depresi&#243;n en 1993</td><td>10</td><td>16&#44;8</td><td></td><td>&#173;3&#44;5</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Tercil inferior &#40;n&#61; 351&#41;</span></td></tr><tr><td colspan="7">Funci&#243;n cognitiva&#60; 19 en 1993</td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>51</td><td>15&#44;3</td><td>0&#44;001</td><td>&#173;0&#44;1</td><td>0&#44;006</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>84</td><td>17&#44;1</td><td></td><td>1&#44;1</td></tr><tr><td></td><td>Falta informaci&#243;n sobre depresi&#243;n en 1993</td><td>42</td><td>9&#44;5</td><td></td><td colspan="2">&#173;2&#44;1</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7">DC&#58; N datos completos en 1995&#46; IFC&#58; &#205;ndice funci&#243;n cognitiva en 1995&#46; CFC&#58; Cambio en la funci&#243;n cognitiva entre 1995-1993&#46;</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">El an&#225;lisis estratificado de la evoluci&#243;n de la memoria seg&#250;n la presencia de depresi&#243;n y seg&#250;n el nivel de memoria basal se presenta en la tabla III B&#46; Los decrementos de memoria observados en los sujetos con buena memoria basal son elevados&#46; La significaci&#243;n estad&#237;stica de la asociaci&#243;n entre cambios de memoria y depresi&#243;n se mantiene en los dos estratos considerados&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">Tabla III B&#46; Estratos&#58; Tercil superior de memoria comparado con terciles medio e inferior&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Memoria 1993</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">DC</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">IM 95</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">CM 93-95</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Tercil superior &#40;15-18&#41;</span></td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>92</td><td>12&#44;91</td><td>0&#44;002</td><td>&#173;3&#44;18</td><td>0&#44;009</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>191</td><td>13&#44;85</td><td></td><td>&#173;2&#44;34</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Tercil medio y tercil inferior &#40;0-14&#41;</span></td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>110</td><td>10&#44;0</td><td>0&#44;002</td><td>&#173;0&#44;35</td><td>0&#44;09</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>278</td><td>12&#44;1</td><td></td><td>&#43;0&#44;35</td></tr><tr><td colspan="2">Falta informaci&#243;n sobre depresi&#243;n en 1993</td><td>50</td><td>8&#44;0</td><td></td><td>&#173;2&#44;26</td><td>NA</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">DC&#58; N datos completos en 1995&#46; IM 95&#58; &#205;ndice memoria en 1995&#46; CM 93-95&#58; Cambio en memoria 93-95&#46; NA&#58; No se incluyen en an&#225;lisis&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">El an&#225;lisis estratificado de la evoluci&#243;n de la orientaci&#243;n seg&#250;n la presencia de depresi&#243;n y seg&#250;n estratos del nivel de orientaci&#243;n basal se presenta en la tabla III C&#46; La depresi&#243;n predice significativamente las p&#233;rdidas de orientaci&#243;n en aquellos que inicialmente no presentaban ning&#250;n error de orientaci&#243;n&#44; pero la predicci&#243;n pierde significaci&#243;n estad&#237;stica entre aquellos que inicialmente presentaban alg&#250;n error&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">Tabla III C&#46; Ning&#250;n error en prueba de orientaci&#243;n en comparaci&#243;n con alg&#250;n error&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Orientaci&#243;n 1993</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">DC</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">IO 95</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">CO 93-95</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">p</span></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Ning&#250;n error</span></td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>95</td><td>7&#44;04</td><td>0&#44;003</td><td>&#173;0&#44;84</td><td>0&#44;01</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>370</td><td>7&#44;45</td><td></td><td>&#173;0&#44;54</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Alg&#250;n error</span></td></tr><tr><td></td><td>Deprimidos en 1993</td><td>86</td><td>5&#44;82</td><td>0&#44;03</td><td>&#173;0&#44;42</td><td>0&#44;06</td></tr><tr><td></td><td>No deprimidos en 1993</td><td>120</td><td>6&#44;49</td><td></td><td>&#173;0&#44;02</td></tr><tr><td colspan="2">Falta informaci&#243;n sobre depresi&#243;n en 1993</td><td>49</td><td>2&#44;50</td><td></td><td>&#173;0&#44;04</td><td>NA</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="7">DC&#58; N datos completos en 1995&#46; IO 95&#58; &#205;ndice orientaci&#243;n en 1995&#46; CO 93-95&#58; Cambio en orientaci&#243;n 93-95&#46; NA&#58; No se incluyen en an&#225;lisis&#46;</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">La edad&#44; el sexo y el nivel de instrucci&#243;n son variables posiblemente confundentes en el estudio de la asociaci&#243;n entre depresi&#243;n y funci&#243;n cognitiva&#46; Por ello&#44; hemos realizado una serie de regresiones m&#250;ltiples que nos permiten evaluar la influencia de la depresi&#243;n en los cambios de funci&#243;n cognitiva&#44; controlando la influencia de estas tres variables sociodemogr&#225;ficas&#46; En la tabla IV A&#44; se presentan los resultados de las regresiones para el &#237;ndice cognitivo global&#46; Se observa que el coeficiente de la depresi&#243;n es estad&#237;sticamente significativo&#46; En las tablas IV B y C&#44; se presentan los resultados de las regresiones de los &#237;ndices de memoria y orientaci&#243;n sobre las variables de 1993&#46; Se observa que el coeficiente de la sintomatolog&#237;a depresiva es significativo en ambas regresiones&#46; Los t&#233;rminos de interacci&#243;n entre funci&#243;n cognitiva basal y depresi&#243;n en 1993 no resultaron significativos en ninguna de las tres regresiones&#44; indicando que la capacidad predictiva de la depresi&#243;n no depende del nivel basal de funci&#243;n cognitiva&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr><td colspan="3"><p class="elsevierStylePara">Tabla IV A&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n de la funci&#243;n cognitiva en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993&#46; &#205;ndice cognitivo global&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Variable</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Coeficiente de regresi&#243;n</span></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2">Constante</td><td>12&#44;11</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr><td></td><td>75-84</td><td>&#173;1&#44;41&#42;</td></tr><tr><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;4&#44;03&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td></tr><tr><td></td><td>Mujer</td><td>0&#44;04</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;2&#44;08&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;99&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;99&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;95&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Falta</td><td>&#173;4&#44;04&#42;</td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Cognici&#243;n en 1993</span></td><td>0&#44;45&#42;</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;48</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="3">&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#46;</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr></table><table><tr><td colspan="3"><p class="elsevierStylePara">Tabla IV B&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n de la funci&#243;n cognitiva en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993&#46; &#205;ndice de memoria&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Variable</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Coeficiente de regresi&#243;n</span></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2">Constante</td><td>10&#44;3</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr><td></td><td>75-84</td><td>&#173;1&#44;07&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;2&#44;88&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td></tr><tr><td></td><td>Mujer</td><td>0&#44;12</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;1&#44;24&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;79&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;72&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;76&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Falta</td><td>&#173;2&#44;9&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Memoria en 1993</span></td><td>0&#44;27&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;32</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="3">&#42;&#42;&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#59; &#42; p&#60; 0&#44;05&#46;</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr></table><table><tr><td colspan="3"><p class="elsevierStylePara">Tabla IV C&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n de la funci&#243;n cognitiva en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993&#46; &#205;ndice de orientaci&#243;n&#46;</p></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Variable</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Coeficiente de regresi&#243;n</span></td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2">Constante</td><td>1&#44;96</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr><td></td><td>75-84</td><td>&#173;0&#44;59&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;1&#44;41&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td></tr><tr><td></td><td>Mujer</td><td>0&#44;13</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;0&#44;96&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;38&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;37&#42;</td></tr><tr><td colspan="3"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;37&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>Falta</td><td>&#173;0&#44;17</td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Orientaci&#243;n en 1993</span></td><td>0&#44;75&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;52</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="3">&#42;&#42;&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#59; &#42; p&#60; 0&#44;05&#46;</td></tr><tr><td colspan="3"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">En el an&#225;lisis de sensibilidad&#44; la significaci&#243;n estad&#237;stica para el coeficiente de la depresi&#243;n se mantiene en todas las simulaciones excepto en la simulaci&#243;n que asigna el deterioro cognitivo m&#225;s grave &#40;quintil inferior para el &#237;ndice global y la memoria o tercil inferior en el caso de la orientaci&#243;n&#41; a todas las personas perdidas al seguimiento &#40;tabla V&#41;&#46; A fin de valorar la probabilidad de este supuesto extremo hemos identificado al grupo de personas que teniendo una funci&#243;n cognitiva comparable a la del grupo perdido o fallecido&#44; ha sido seguido hasta 1995&#46; Se comprueba que las medias para los &#237;ndices de funci&#243;n cognitiva de este grupo se encuentra entre el 50 y el 25 percentil de las distribuciones de 1995&#46; Adem&#225;s&#44; en la tabla II se observa que las personas perdidas al seguimiento se distribuyen con medias ligeramente inferiores a las seguidas en 1995&#46; Todo ello nos sugiere que las personas perdidas al seguimiento se situar&#237;an entre el 50 y el 25 percentil si hubieran sido observadas y por tanto los resultados de la simulaciones en los supuestos intermedios son los m&#225;s correctos &#40;columnas 3 y 4 de las tablas sobre &#237;ndice cognitivo&#41; &#40;tabla V A&#41; e &#237;ndice de memoria &#40;tabla V B&#41; y columna 2 en tabla V C sobre el &#237;ndice de orientaci&#243;n&#46;</p><p class="elsevierStylePara">&#160;</p><table><tr align="RIGHT"><td colspan="9"><p class="elsevierStylePara">Tabla V A&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n del &#237;ndice cognitivo en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993</p></td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"></td><td><br></br><br></br></td><td colspan="6"><span class="elsevierStyleItalic">Simulaciones sobre la distribuci&#243;n de las personas perdidas al seguimiento</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Beta</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">80-100&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">60-80&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">40-60&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">20-40&#37;</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic"> 0-20&#37;</span></td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2">Constante</td><td>12&#44;1&#42;&#42;&#42;</td><td>17&#44;7&#42;&#42;&#42;</td><td>16&#44;8&#42;&#42;&#42;</td><td>16&#44;0&#42;&#42;&#42;</td><td>14&#44;9&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2">12&#44;2 &#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>75-84</td><td>&#173;1&#44;41&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;22&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;21&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;25&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;33&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2"> &#173;1&#44;51&#42;&#42;</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;4&#44;03&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;2&#44;61&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;2&#44;89&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;0&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;48&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2"> &#173;4&#44;08&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Mujer</td><td>&#173;0&#44;30</td><td>0&#44;29</td><td>0&#44;20</td><td>0&#44;08</td><td>0&#44;07</td><td colspan="2">&#173;0&#44;30</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;2&#44;01&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;2&#44;38&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;2&#44;23&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;2&#44;01&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;84&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2">&#173;1&#44;49</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;99&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;46&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;29&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;25&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;95&#42;</td><td colspan="2">&#173;0&#44;83</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;99&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;31&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;01&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;95&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;60</td><td colspan="2">&#173;0&#44;21</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;95&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;92&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;81&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;74&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;76&#42;</td><td colspan="2">&#173;0&#44;53</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Falta</td><td>&#173;4&#44;04&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;05&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;01&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;20&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;3&#44;40&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2"> &#173;3&#44;37&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Cognici&#243;n en 1993</span></td><td>0&#44;45&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;36&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;37&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;39&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;31&#42;&#42;&#42;</td><td colspan="2">0&#44;46&#42;&#42;&#42;</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;48</td><td>0&#44;30</td><td>0&#44;33</td><td>0&#44;34</td><td>0&#44;40</td><td></td><td>0&#44;19</td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="9"><p class="elsevierStylePara">&#42;&#42;&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#59; &#42; p&#60; 0&#44;05&#46; 80-100&#37;&#61; Simulaci&#243;n suponiendo que la distribuci&#243;n de la memoria de las personas perdidas al seguimiento sea normal con la media y la desviaci&#243;n estandard de las observaciones en el 20 percentil superior de la distribuci&#243;n de la memoria en 1995&#46;</p></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="9"><hr></hr></td></tr></table><table><tr><td colspan="9"><p class="elsevierStylePara">Tabla V B&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n del &#237;ndice de memoria en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993</p></td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr><td colspan="2"></td><td></td><td colspan="6"><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleItalic">Simulaciones sobre la distribuci&#243;n de las personas perdidas al seguimiento</span></p></td></tr><tr><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Variables</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Beta</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">80-100&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">60-80&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">40-60&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">20-40&#37;</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic"> 0-20&#37;</span></td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2">Constante</td><td>10&#44;3</td><td>12&#44;46</td><td>11&#44;68</td><td>11&#44;09</td><td>10&#44;45</td><td colspan="2">9&#44;26</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>75-84</td><td>&#173;1&#44;07&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;79</td><td>&#173;0&#44;84</td><td>&#173;0&#44;88</td><td>&#173;0&#44;91</td><td colspan="2">&#173;1&#44;06</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;2&#44;88&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;47</td><td>&#173;1&#44;66</td><td>&#173;1&#44;91</td><td>&#173;2&#44;04</td><td colspan="2">&#173;2&#44;48</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">G&#233;nero</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Mujer</td><td>0&#44;12</td><td>0&#44;29</td><td>0&#44;17</td><td>0&#44;08</td><td>0&#44;01</td><td colspan="2">&#173;0&#44;19</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;1&#44;24&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;1&#44;30</td><td>&#173;1&#44;13</td><td>&#173;1&#44;05</td><td>&#173;0&#44;93</td><td colspan="2">&#173;0&#44;51</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;79&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;90</td><td>&#173;0&#44;78</td><td>&#173;0&#44;69</td><td>&#173;0&#44;58</td><td colspan="2">&#173;0&#44;37</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;72&#42;</td><td>&#173;0&#44;88</td><td>&#173;0&#44;72</td><td>&#173;0&#44;58</td><td>&#173;0&#44;44</td><td colspan="2">&#173;0&#44;19</td></tr><tr><td colspan="9"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;76&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;82</td><td>&#173;0&#44;69</td><td>&#173;0&#44;57</td><td>&#173;0&#44;50</td><td colspan="2">&#173;0&#44;25</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Falta</td><td>&#173;2&#44;9&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;97</td><td>&#173;1&#44;98</td><td>&#173;2&#44;04</td><td>&#173;2&#44;02</td><td colspan="2">&#173;2&#44;30</td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Memoria en 1993</span></td><td>0&#44;27&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;15</td><td>0&#44;18</td><td>0&#44;19</td><td>0&#44;20</td><td colspan="2">0&#44;24</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;32</td><td>0&#44;13</td><td>0&#44;18</td><td>0&#44;23</td><td>0&#44;23</td><td></td><td>0&#44;18</td></tr><tr><td colspan="9"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="9"><p class="elsevierStylePara">&#42;&#42;&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#59; &#42; p&#60; 0&#44;05&#46; 80-100&#37;&#61; Simulaci&#243;n suponiendo que la distribuci&#243;n de la memoria de las personas perdidas al seguimiento sea normal con la media y la desviaci&#243;n est&#225;ndar de las observaciones en el 20 percentil superior de la distribuci&#243;n de la memoria en 1995&#46;</p></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="9"><hr></hr></td></tr></table><table><tr align="RIGHT"><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">Tabla V C&#46; An&#225;lisis de regresi&#243;n del &#237;ndice de orientaci&#243;n en 1995 sobre las caracter&#237;sticas en 1993</p></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"></td><td><span class="elsevierStyleItalic">Beta</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">67-100&#37;</span></td><td><span class="elsevierStyleItalic">34-66&#37;</span></td><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic"> 0-33&#37;</span></td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2">Constante</td><td>1&#44;96</td><td>3&#44;40</td><td>3&#44;01</td><td colspan="2">2&#44;37</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Edad</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>75-84</td><td>&#173;0&#44;59&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;42</td><td>&#173;0&#44;47</td><td colspan="2">&#173;0&#44;50</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>85&#43;</td><td>&#173;1&#44;41&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;85</td><td>&#173;1&#44;13</td><td colspan="2">&#173;1&#44;43</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Sexo</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Mujer</td><td>0&#44;13</td><td>0&#44;14</td><td>0&#44;04</td><td colspan="2">&#173;0&#44;13</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Nivel de instrucci&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Analfabeto</td><td>&#173;0&#44;96&#42;&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;82</td><td>&#173;0&#44;74</td><td colspan="2">&#173;0&#44;58</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Alguna escolaridad</td><td>&#173;0&#44;38&#42;</td><td>&#173;0&#44;39</td><td>&#173;0&#44;29</td><td colspan="2">&#173;0&#44;21</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Primaria incompleta</td><td>&#173;0&#44;37&#42;</td><td>&#173;0&#44;37</td><td>&#173;0&#44;22</td><td colspan="2">&#173;0&#44;05</td></tr><tr><td colspan="7"><span class="elsevierStyleItalic">Depresi&#243;n</span></td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>S&#237;</td><td>&#173;0&#44;37&#42;&#42;</td><td>&#173;0&#44;34</td><td>&#173;0&#44;25</td><td colspan="2">&#173;0&#44;06</td></tr><tr align="RIGHT"><td></td><td>Falta</td><td>&#173;0&#44;17</td><td>&#173;0&#44;04</td><td>&#173;0&#44;04</td><td colspan="2">&#173;0&#44;10</td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="2"><span class="elsevierStyleItalic">Orientaci&#243;n en 1993</span></td><td>0&#44;75&#42;&#42;&#42;</td><td>0&#44;56</td><td>0&#44;56</td><td colspan="2">0&#44;57</td></tr><tr><td></td><td>R<span class="elsevierStyleSup">2</span></td><td>0&#44;52</td><td>0&#44;36</td><td>0&#44;36</td><td></td><td>0&#44;23</td></tr><tr><td colspan="7"><hr></hr></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="7"><p class="elsevierStylePara">&#42;&#42;&#42; p&#60; 0&#44;001&#59; &#42;&#42; p&#60; 0&#44;01&#59; &#42; p&#60; 0&#44;05&#46; 67-100&#37;&#61; Simulaci&#243;n suponiendo que la distribuci&#243;n de la orientaci&#243;n de las personas perdidas en el seguimiento sea normal con la media y la desviaci&#243;n est&#225;ndar de las observaciones en el tercil superior de la distribuci&#243;n de la orientaci&#243;n en 1995&#46;</p></td></tr><tr align="RIGHT"><td colspan="7"><hr></hr></td></tr></table><p class="elsevierStylePara">A fin de comparar nuestros resultados con los del estudio PAQUID &#40;16&#41;&#44; estudio longitudinal poblacional que analiza la relaci&#243;n entre depresi&#243;n y deterioro cognitivo en el sur de Francia&#44; hemos repetido el an&#225;lisis de datos incluyendo las mismas variables consideradas por estos autores&#44; el estado civil y las incapacidades funcionales&#46; El estado civil se ha dicotomizado en casados y no casados&#46; Las actividades de cuidado personal y las actividades de mantenimiento del ambiente se miden por el numero de actividades en las que se necesita ayuda o se es incapaz&#46; La capacidad predictiva de la depresi&#243;n se mantiene en este modelo para el deterioro en memoria con valor &#40;p&#61; 0&#44;03&#41;&#44; se pierde para el deterioro en orientaci&#243;n &#40;p&#61; 0&#44;80&#41; y en consecuencia pierde significaci&#243;n estad&#237;stica para el &#237;ndice global &#40;p&#61; 0&#44;06&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">DISCUSION</span></p><p class="elsevierStylePara">La sintomatolog&#237;a depresiva de 1993 es un predictor significativo del deterioro cognitivo entre 1993 y 1995&#46; La fuerza de la asociaci&#243;n tiene una magnitud similar a la de estar en el grupo de edad intermedio &#40;75-84 a&#241;os&#41; o a la de tener una educaci&#243;n inferior a primaria sin llegar al analfabetismo&#46; Podemos afirmar que el hecho de presentar una sintomatolog&#237;a depresiva elevada puede ser un marcador de riesgo de deterioro cognitivo y debe tenerse en cuenta en la pr&#225;ctica cl&#237;nica&#46;</p><p class="elsevierStylePara">En el estudio poblacional longitudinal PAQUID se reporta una falta de asociaci&#243;n entre la sintomatolog&#237;a depresiva a la entrada y el posterior deterioro cognitivo&#44; medido como cambio en la puntuaci&#243;n del Mini Mental de Folstein &#40;16&#41;&#46; A fin de explicar esta discrepancia entre los resultados del PAQUID y el estudio de Legan&#233;s&#44; hemos repetido los an&#225;lisis multivariantes usando modelos de regresi&#243;n con las mismas variables utilizadas en el estudio franc&#233;s&#46; Puesto que en estos an&#225;lisis de los datos de Legan&#233;s&#44; la depresi&#243;n predice significativamente las perdidas de memoria dos a&#241;os mas tarde y pierde la significaci&#243;n estad&#237;stica en la predicci&#243;n de las perdidas de orientaci&#243;n&#44; nuestros resultados coinciden s&#243;lo parcialmente con el estudio franc&#233;s&#46; Un segundo motivo de discrepancia entre nuestros resultados y los resultados del estudio PAQUID puede ser debido a que el an&#225;lisis de sensibilidad que se presenta en el articulo del PAQUID est&#225; incompleto&#58; se restringe a la simulaci&#243;n de la funci&#243;n cognitiva en las personas perdidas al seguimiento que estaban deprimidas al inicio del estudio y no simula la funci&#243;n cognitiva para aquellas personas perdidas al seguimiento que inicialmente no estaban deprimidas&#46; Al completar este an&#225;lisis&#44; los resultados del PAQUID podr&#237;an ser compatibles con los encontrados en Legan&#233;s&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Otros estudios sobre el tema en poblaciones seleccionadas &#40;14&#44; 15&#44; 30&#41; obtienen resultados coincidentes con los nuestros&#46; Devanand encuentra que la depresi&#243;n al inicio del estudio predice la incidencia de demencia despu&#233;s de 2&#44;5 a&#241;os de seguimiento&#46; En un seguimiento de 4&#44;5 a&#241;os&#44; Price encuentra mayor deterioro cognitivo en aquellos que presentaban s&#237;ntomas depresivos al inicio del estudio&#46; En una cohorte retrospectiva de 19&#46;103 pacientes mayores de 50 a&#241;os&#44; Buntix y cols&#46; encuentran un riesgo relativo de 2&#44;5 para el diagn&#243;stico de demencia comparando personas con depresi&#243;n con personas sin depresi&#243;n &#40;30&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Recientemente se ha implicado una disfunci&#243;n del eje hipot&#225;lamo-pituitaria-adrenales en la g&#233;nesis de la depresi&#243;n y el deterioro cognitivo&#44; seg&#250;n la teor&#237;a de la cascada de los glucocorticoides &#40;31&#41;&#46; El eje HPA es una cadena hormonal din&#225;mica y autoregulada en la que los glucocorticoides son inhibidores&#44; a trav&#233;s de los receptores del hipocampo&#46; Desafortunadamente&#44; los glucocorticoides pueden ser neurot&#243;xicos en concentraciones elevadas y en algunas circunstancias esto produce una retroalimentaci&#243;n positiva que destruye sus propios controles inhibidores &#40;neuronas del hipocampo&#41;&#46; La excitaci&#243;n c&#243;rtico-l&#237;mbica que sigue a est&#237;mulos estresantes puede llevar a desregulaci&#243;n del eje HPA&#46; La desregulaci&#243;n del eje HPA ha sido relacionada con diversos trastornos de funciones elevadas&#44; incluyendo el mantenimiento y quiz&#225;s el comienzo de la depresi&#243;n&#46; La investigaci&#243;n te&#243;rica y cl&#237;nica implican a los niveles elevados de glucocorticoides centrales en el desarrollo del deterioro cognitivo asociado a la depresi&#243;n&#46; Varios estudios han examinado espec&#237;ficamente la asociaci&#243;n entre la hiperactividad adrenocortical y la funci&#243;n cognitiva en personas mayores con depresi&#243;n&#46; Adem&#225;s&#44; los niveles de cortisol se han asociado al funcionamiento cognitivo en otras patolog&#237;as&#44; tales como la enfermedad de Alzheimer&#44; la anorexia nervosa&#44; la esquizofrenia y el per&#237;odo posterior a los accidentes cerebrovasculares &#40;32-34&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Otros autores sugieren que el valor predictivo de la depresi&#243;n puede ser debido a la adaptaci&#243;n an&#237;mica a un proceso de deterioro funcional subyacente que ya est&#233; en curso&#46; Estos autores sugieren que las personas que empiezan a advertir que su funcionamiento cognitivo est&#225; disminuyendo pueden presentar una frecuencia m&#225;s elevada de s&#237;ntomas depresivos como consecuencia de este deterioro&#46; Seg&#250;n estos autores&#44; la depresi&#243;n ser&#237;a una consecuencia y no una causa del deterioro cognitivo&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Tambi&#233;n cabe pensar que la depresi&#243;n es un s&#237;ntoma frecuente de algunas enfermedades degenerativas cerebrales&#44; como la enfermedad de Alzheimer&#44; la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal&#44; y de la enfermedad cerebrovascular&#44; y puede acompa&#241;ar&#44; tanto en las fases iniciales como m&#225;s avanzadas&#44; a los s&#237;ntomas de deterioro cognitivo propios de estos procesos&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Es necesario realizar un comentario sobre la asociaci&#243;n entre el bajo nivel de instrucci&#243;n y la falta de asociaci&#243;n con el genero&#46; El riesgo de deterioro cognitivo aumenta con el bajo nivel de instrucci&#243;n&#44; independientemente de los niveles basales de funci&#243;n cognitiva y otros factores tales como la edad&#44; el g&#233;nero o la sintomatolog&#237;a depresiva&#46; La asociaci&#243;n es m&#225;s fuerte para los analfabetos&#46; Cabe resaltar que por tratarse de un estudio longitudinal&#44; el posible sesgo de medida asociado al bajo nivel de instrucci&#243;n queda filtrado en el an&#225;lisis al operar tanto sobre la medida de 1993 como sobre la medida de 1995 &#40;35&#44; 36&#41;&#46; La asociaci&#243;n estad&#237;stica es coherente con estudios recientes que confirman el bajo nivel de instrucci&#243;n como un factor de riesgo fuerte para el deterioro cognitivo y para la demencia &#40;37&#41;&#46; En cuanto al g&#233;nero&#44; nuestros resultados coinciden con los de otros estudios &#40;38&#44; 39&#41; al demostrar que las mujeres no est&#225;n a mayor riesgo de deterioro cognitivo una vez se tienen en cuenta la edad y el nivel de instrucci&#243;n&#46; Adem&#225;s&#44; se ha comprobado que las interacciones entre el g&#233;nero y la depresi&#243;n en 1993 no son significativas en los modelos de regresi&#243;n log&#237;stica&#44; indicando que la depresi&#243;n no tiene una capacidad predictiva de deterioro cognitivo diferencial seg&#250;n g&#233;nero&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Nuestros resultados sugieren que la depresi&#243;n predice significativamente las perdidas cognitivas en un per&#237;odo de dos a&#241;os&#46; Hay que interpretar este resultado con prudencia&#44; ya que la capacidad predictiva de la depresi&#243;n es compatible con varios tipos de asociaci&#243;n&#46; La depresi&#243;n puede&#58; a&#41; ser un factor causal para el deterioro cognitivo&#59; b&#41; ser un marcador de riesgo&#44; encontr&#225;ndose en el camino causal entre el verdadero factor de riesgo y el deterioro&#59; c&#41; ser consecuencia de una causa com&#250;n a ambos procesos&#59; d&#41; ser una reacci&#243;n adaptativa al propio deterioro cognitivo&#46; Parece necesario disponer de mayor evidencia procedente de estudios longitudinales sobre este tema antes de recomendar la realizaci&#243;n de un ensayo cl&#237;nico sobre los efectos del tratamiento de la sintomatolog&#237;a depresiva en la evoluci&#243;n del deterioro cognitivo&#46;</p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">BIBLIOGRAFIA</span></p><p class="elsevierStylePara">1&#46;Fuhrer R&#44; Antonucci TC&#44; Gagnon M&#44; Dartigues JF&#44; Barberger-Gateau P&#44; Alperovitch A&#46; Depressive symptomatology and cognitive functioning&#58; an epidemiological survey in an elderly community sample in France&#46; Psychol Med 1992&#59;22&#58;159-72&#46;</p><p class="elsevierStylePara">2&#46;Lichtenberg PA&#44; Ross T&#44; Millis SR&#44; Manning CA&#46; The relationship between depression and Cognition in Older adults&#58; a cross validation study&#46; J Gerontology 1995&#59;50B&#58;P25-P32&#46;</p><p class="elsevierStylePara">3&#46;Forsell Y&#44; Jorm AF&#44; Winblad B&#46; Assocaition of age&#44; sex&#44; cognitive dysfunction and disability with major depressive symptoms in an elderly sample&#46; Am J Psychiatry 1994&#59;151&#58;1600-4</p><p class="elsevierStylePara">4&#46;Rabbit P&#44; Dolan C&#44; Watson P&#44; McInnes L&#44; Bent N&#46; Unique and interactive effects of depression&#44; age&#44; socioeconomic advantage&#44; and gender on cognitive performance of normal healthy older people&#46; Psychol Aging 1995&#59;10&#58;307-13&#46;</p><p class="elsevierStylePara">5&#46;Van den Heuvel N&#44; Smits CH&#44; Deeg DJ&#44; Beekman AT&#46; Personality&#58; a moderator of the relation between cognitive functioning and depression in adults aged 55-85&#63; J Affect Disord 1996&#59;41&#58;229-40&#46;</p><p class="elsevierStylePara">6&#46;Rovner BW&#44; Broadhead J&#44; Spencer M&#44; Carson K&#44; Folstein MF&#46; Depression and Alzheimer&#39;&#39;s disease&#46; Am J Psychiatry 1989&#59;146&#58;350-3&#46;</p><p class="elsevierStylePara">7&#46;Van Ojen R&#44; Hooijer C&#44; Bezemer D&#44; Jonker C&#44; Lindeboom J&#44; Tilburg WV&#46; Late life depressive disorder in the community&#46; I&#46; The relationship between MMSE score and depression in subjects with and without psychiatric history&#46; Br J Psychiatry 1995&#59;166&#58;311-5&#46;</p><p class="elsevierStylePara">8&#46;Rohling ML&#44; Scogin F&#46; Automatic and effortful memory processes in depressed persons&#46; J Gerontol 1993&#59;48&#58;P87-P95&#46;</p><p class="elsevierStylePara">9&#46;Roy-Bryne P&#44; Weingartner H&#44; Bierer LM&#44; Thompson K&#44; Post RM&#46; Effortful and automatic cognitive processes in depression&#46; Arch Gen Psych 1986&#59;43&#58;265-7&#46;</p><p class="elsevierStylePara">10&#46;Niederehe G&#44; Camp CJ&#46; Signal detection analysis of recognition memory in depressed elderly&#46; Exp Aging Res 1985&#59;11&#58;207-13&#46;</p><p class="elsevierStylePara">11&#46;Hasher L&#44; Zacks RT&#46; Automatic and effortful processes in memory&#46; J Exp Psychol 1979&#59;108&#58;356-88&#46;</p><p class="elsevierStylePara">12&#46;Jorm AF&#46; Controlled and automatic information processing in senile dementia&#58; a review&#46; Psychol Med 1986&#59;16&#58;77-88&#46;</p><p class="elsevierStylePara">13&#46;Danion JM&#44; Weingarter H&#44; Singer L&#46; Is cognitive psychopathology plausible&#63; Illustrations from memory research&#46; Can J Psychiatry 1996&#59;41 &#40;Supl 1&#41;&#58;S5-13&#46;</p><p class="elsevierStylePara">14&#46;Prince M&#44; Lewis G&#44; Bird A&#44; Blizard R&#44; Mann A&#46; A longitudinal study of factors predicting change in cognitive test scores over time in an older hypertensive population&#46; Psychol Med 1996&#59;26&#58;555-68&#46;</p><p class="elsevierStylePara">15&#46;Devanand DP&#44; Sano M&#44; Tang MX&#44; Taylor S&#44; Gurland BJ&#44; Wilder D&#44; Stern Y&#44; Mayeux R&#46; Depressed mood and the incidence of Alzheimer Disease in the elderly living in the community&#46; Arch Gen Psychiatry 1996&#59;53&#58; 175-82&#46;</p><p class="elsevierStylePara">16&#46;Dufouil C&#44; Fuhrer R&#44; Dartigues JF&#44; Alperovitch A&#46; Longitudinal analysis of the association between depressive symptomatology and cognitive deterioration&#46; Am J Epidemiol 1996&#59;144&#58;634-41&#46;</p><p class="elsevierStylePara">17&#46;Henderson AS&#44; Korten AE&#44; Jacomb PA&#44; Mackinnon AJ&#44; Jorm AF&#44; Christensen H&#44; Rodgers B&#46; The course of depression in the elderly&#58; a longitudinal community based study in Australia&#46; Psychol Med 1997&#59;27&#58;119-29&#46;</p><p class="elsevierStylePara">18&#46;Mart&#237;nez de la Iglesia J&#44; Espejo Espejo J&#44; Rubio Cuadrado MV&#46; S&#237;ntomas psiqui&#225;tricos y factores asociados en poblaci&#243;n mayor de 60 a&#241;os&#46; Atenc Prim 1998 &#40;en prensa&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">19&#46;Cerd&#225; D&#237;az R&#44; L&#243;pez-Torres Hidalgo&#44; Fern&#225;ndez Olano C&#44; L&#243;pez Verdejo MA&#44; Otero Puime A&#46; Depresi&#243;n en personas ancianas&#46; Factores asociados&#46; Atenc Prim 1997&#59;19&#58;32-43&#46;</p><p class="elsevierStylePara">20&#46;Gonz&#225;lez E&#46; Tipping the balance&#58; Necesidades y utilizaci&#243;n de servicios de la poblaci&#243;n mayor de 65 a&#241;os en el &#225;rea de Osuna&#46; Informe t&#233;cnico&#46; Escuela Andaluza de Salud P&#250;blica&#44; 1996&#46;</p><p class="elsevierStylePara">21&#46;Zunzunegui MV&#44; B&#233;land F&#44; Ll&#225;cer A&#44; Le&#243;n V&#46; Gender differences in depressive symptoms among Spanish elderly&#46; Soc Psychiatry Psychiatr Epidemiol 1998&#59;33&#58;195-205&#46;</p><p class="elsevierStylePara">22&#46;Mart&#237;nez de la Iglesia J&#44; Espejo J&#44; Enciso I&#46; Factores asociados a la alteraci&#243;n cognitiva en una poblaci&#243;n urbana&#46; Proyecto ANCO&#46; Atenc Prim 1997&#59;20&#58;345-353</p><p class="elsevierStylePara">23&#46;B&#233;land F&#44; Zunzunegui MV&#46; La salud de las personas mayores&#46; Rev Gerontol 1995&#59;Supl 2&#58;245-58&#46;</p><p class="elsevierStylePara">24&#46;Coria F&#44; G&#243;mez de Caso JA&#44; M&#237;nguez L&#44; Rodr&#237;guez Artalejo F&#44; Claver&#237;a LE&#46; Prevalence of age-associated memory impairment and dementia in a rural community&#46; J Neurol Neurosurg Psychiatry 1993&#59;56&#58;973-6&#46;</p><p class="elsevierStylePara">25&#46;Eiroa P&#46; V&#225;zquez Viscoso FL&#44; Veras Castro R&#46; Discapacidades y necesidades de servicios en las personas mayores detectadas en la encuesta de salud OARS-Vigo&#46; Med Cl&#237;n &#40;Barc&#41; 1996&#59;106&#58;641-8&#46;</p><p class="elsevierStylePara">26&#46;B&#233;land F&#44; Zunzunegui MV&#46; Predictors of functional status in a population of community-dwelling elderly in Spain&#46; Age Ageing 1998 &#40;en prensa&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">27&#46;Zunzunegui MV&#44; Beland F&#44; Del Ser T&#44; Wolfson C&#44; Guti&#233;rrez Cuadra P&#46; Development of cognitive function measurements for a population of community dwelling Spanish elderly &#40;enviado&#41;&#46;</p><p class="elsevierStylePara">28&#46;Radloff LS&#46; The CES-D Scale&#58; A self-report depression scale for research in the general population&#46; Appl Psychol Measur 1977&#59;1&#58;385-401&#46;</p><p class="elsevierStylePara">29&#46;Zunzunegui MV&#44; Delgado M&#44; P&#233;rez P&#233;rez E&#44; Yag&#252;e Alonso AI&#44; Illescas ML&#44; Le&#243;n V&#46; Validaci&#243;n de la escala CES-D para la medida de la sintomatolog&#237;a depresiva en una poblaci&#243;n de personas mayores espa&#241;ola&#46; Rev Gerontol 1998&#59;8&#58;156-61&#46;</p><p class="elsevierStylePara">30&#46;Buntix F&#44; Kester A&#44; Bergers J&#44; Knottneurs JA&#46; Is depression in eldelry people followed by dementia&#63; A retrospective cohort study based in general practice&#63; Age Ageing 1996&#59;25&#58;231-3&#46;</p><p class="elsevierStylePara">31&#46;Sapolsky RM&#44; Krey LC&#44; McEwen BS&#46; The neuroendocrinology of stress and aging&#58; the glucocorticoid cascade hypothesis&#46; Endocrine Rev 1986&#59; 7&#58;284-301&#46;</p><p class="elsevierStylePara">32&#46;O&#44;Brien JT&#44; Ames D&#44; Schweitzer I&#46; HPA Axis function in depression and dementia&#58; A review&#46; Intern J Geriatr Psychiatry 1993&#59;8&#58;887-98&#46;</p><p class="elsevierStylePara">33&#46;O&#39;&#39;Brien JT&#44; Ames D&#44; Schweitzer I&#44; Colman P&#44; Desmond P&#44; Tress B&#46; Clinical and magnetic resonance imaging correlates of hypothalamic-pituitary-adrenal axis function in depression and Alzheimer&#180;s disease&#46; Br J Psychiatry 1996&#59;168&#58;679-87&#46;</p><p class="elsevierStylePara">34&#46;Mitchell AJ&#44; Dening TR&#46; Depression-related cognitive impairment&#58; possibilities for its pharmacological treatment&#46; J Affective Dis 1996&#59;36&#58; 79-87&#46;</p><p class="elsevierStylePara">35&#46;Evans DA&#44; Beckett LA&#44; Albert M&#44; Herbert LE&#44; Scherr PA&#44; Funkestein HH&#44; Taylor JO&#46; Level of education and change in cognitive function in a community sample of older persons&#46; Ann Epidemiol 1993&#59;3&#58;71-7&#46;</p><p class="elsevierStylePara">36&#46;Dwyer JH&#44; Feinleib M&#44; Lippert P&#44; Hoffmeister H&#46; Statistical models for longitudinal studies of health&#46; Oxford University Press&#44; 1992&#46;</p><p class="elsevierStylePara">37&#46;Stern Y&#44; Gurland B&#44; Tatemichi TK&#44; Ming Xin Tang&#44; Wilder D&#44; Mayeux R&#46; Influence of education and ocupation on the incidence of Alzheimer&#44;s Disease&#46; JAMA 1994&#59;271&#58;1004-10&#46;</p><p class="elsevierStylePara">38&#46;Inouye SK&#44; Albert S&#44; Mohs R&#44; Sun K&#44; Berkman L&#46; Cognitive performance in a high functioning community-dwelling elderly population&#46; J Gerontol 1993&#59;48&#58;M143-M51&#46;</p><p class="elsevierStylePara">39&#46;Korten AE&#44; Henderson AS&#44; Christensen H&#44; Jorm AF&#44; Rodgers B&#44; Jacomb P&#44; Mackinnon AJ&#46; A prospective study of cognitive function in the elderly&#46; Psychol Med 1997&#59;27&#58;919-30&#46;</p><hr></hr><p class="elsevierStylePara"><span class="elsevierStyleBold">ANEXO</span></p><p class="elsevierStylePara">El an&#225;lisis de sensibilidad consiste en simular datos sobre funci&#243;n cognitiva en 1995 para aquellas personas perdidas al seguimiento e incorporar a estas personas a los an&#225;lisis de regresi&#243;n para valorar hasta qu&#233; punto se modifican los resultados obtenidos en las regresiones utilizando &#250;nicamente los casos observados&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Para el &#237;ndice de memoria y para el &#237;ndice global se han realizado cinco simulaciones&#46; Para cada una de ellas se genera una distribuci&#243;n normal de la funci&#243;n cognitiva que tiene como media y como desviaci&#243;n est&#225;ndar&#44; la media y la desviaci&#243;n est&#225;ndar de los quintiles de la distribuci&#243;n de las observaciones en 1995&#46; Por ejemplo&#44; para el &#237;ndice de memoria las medias de los quintiles son&#58; 17&#44; 14&#44;5&#44; 12&#44;5&#44; 10&#44;5 y 7 y las desviaciones est&#225;ndar son&#58; 1&#44; 0&#44;5&#44; 0&#44;5&#44; 0&#44;5 y 2&#46; La primera simulaci&#243;n se hace asignando a las personas perdidas al seguimiento los valores generados seg&#250;n una distribuci&#243;n normal con media 17 y desviaci&#243;n est&#225;ndar 1&#46; Esto es equivalente a suponer que todas las personas perdidas al seguimiento tienen un &#237;ndice de memoria en 1995 que pertenece al quintil superior de la distribuci&#243;n&#46; En la quinta simulaci&#243;n&#44; asignamos a las personas perdidas al seguimiento los valores generados por una distribuci&#243;n centrada en la media del quintil inferior&#44; esto es 7&#44; y con la desviaci&#243;n est&#225;ndar de la distribuci&#243;n de las observaciones en ese quintil&#46;</p><p class="elsevierStylePara">Para el &#237;ndice de orientaci&#243;n&#44; debido a su menor rango &#40;0-8&#41;&#44; se han generado tres distribuciones normales basadas en las medias y las desviaciones est&#225;ndar de los terciles de la distribuci&#243;n observada en 1995&#46; A continuaci&#243;n&#44; se han ajustado tres regresiones m&#250;ltiples&#44; despu&#233;s de asignar el valor de funci&#243;n cognitiva en 1995&#44; generado seg&#250;n estas distribuciones normales&#44; a las personas perdidas en el seguimiento&#46;</p>"
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Información del artículo
ISSN: 0211139X
Idioma original: Español
Datos actualizados diariamente
año/Mes Html Pdf Total
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2024 Abril 240 1 241
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2024 Febrero 195 0 195
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2023 Diciembre 221 0 221
2023 Noviembre 287 0 287
2023 Octubre 351 0 351
2023 Septiembre 168 0 168
2023 Agosto 120 0 120
2023 Julio 177 1 178
2023 Junio 143 0 143
2023 Mayo 179 0 179
2023 Abril 25 0 25
2023 Marzo 153 0 153
2023 Febrero 126 0 126
2023 Enero 86 0 86
2022 Diciembre 326 0 326
2022 Noviembre 73 0 73
2022 Octubre 55 0 55
2022 Septiembre 46 0 46
2022 Agosto 43 0 43
2022 Julio 50 1 51
2022 Junio 47 0 47
2022 Mayo 33 1 34
2022 Abril 54 0 54
2022 Marzo 63 0 63
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2021 Agosto 56 0 56
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2019 Noviembre 23 0 23
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2019 Mayo 64 0 64
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2019 Marzo 31 2 33
2019 Febrero 30 1 31
2019 Enero 27 1 28
2018 Diciembre 26 2 28
2018 Noviembre 26 4 30
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