El deterioro cognitivo y la demencia en la población anciana constituyen un problema de salud importante por su magnitud y gravedad. Los pacientes que sufren deterioro cognitivo leve tienen un riesgo mayor de desarrollar algún tipo de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer. Estudios epidemiológicos apoyan la existencia de factores de riesgo de deterioro cognitivo prevenibles: factores vasculares y factores relacionados con el estilo de vida. El objetivo es detectar posibles casos de deterioro cognitivo en mayores de 55 años del entorno de la farmacia comunitaria. El farmacéutico comunitario es un profesional sanitario cercano a la población, muy ligado a los enfermos crónicos que retiran periódicamente su medicación en las farmacias comunitarias. Esto hace que pueda ser utilizado, previo entrenamiento, para detectar los signos y síntomas de alarma más frecuentes y derivar al médico a estos pacientes, para que este realice un diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve.
Cognitive dysfunction and dementia in the elderly population constitute a significant health problem due to their magnitude and seriousness. Patients with mild cognitive impairment (MCI) are at increased risk of developing some form of dementia, including Alzheimer disease. Epidemiological studies support the existence of preventable risks for cognitive impairment: vascular factors and lifestyle-related factors. The aim is to detect possible cases of cognitive impairment in people aged over 55 years in the community pharmacy area. Community pharmacists work in close contact with the population, especially chronic patients who periodically collect their medication in community pharmacies. Consequently, these health professionals can be trained to detect the most frequent warning signs and symptoms and to refer these individuals to the doctor for an early diagnosis of MCI.