En España no hemos encontrado investigaciones que comparen las frecuencias de victimización sexual entre la población penitenciaria de una prisión diferenciando entre aquellos con o sin desórdenes mentales. El presente estudio ha sido realizado en el Centro Penitenciario de Albolote (Granada) para determinar las posibles relaciones entre ambos factores.
Material y métodoSe llevó a cabo un estudio descriptivo transversal analítico donde participaron un total de 270 personas privadas de libertad seleccionadas aleatoriamente sobre un total de 1.100 con un margen de confianza de un 95%, realizando los participantes una encuesta de victimización.
ResultadosUn 17,7% (n=48) de los internos participantes habían sufrido algún tipo de victimización sexual en prisión, donde además en un 6,6% (n=18) de los casos se incluía la penetración. Aproximadamente un 62,2% de los internos perciben que tienen algún desorden mental, encontrando una relación estadísticamente significativa entre victimización sexual y la existencia de desórdenes mentales (p=0,003) y entre victimización sexual durante la infancia y la posterior estancia en prisión (p=0,016).
ConclusionesLas personas con algún desorden mental muestran mayores tasas de victimización sexual que los internos sin este tipo de problema, confirmando la vulnerabilidad de este colectivo penitenciario.
In Spain we have not found previous research comparing the frequencies of sexual victimization among the prison population of one jail differentiating between those with and without mental disorders. The present study was carried out in the prison of Albolote (Granada) to determinate possible relationships between both factors.
MethodWe have conducted a cross-sectional descriptive analytical study where a total of 270 randomly selected persons deprived of liberty involved a total of 1,100 with a confidence of 95%; making participants a victimization survey.
Results17.7% (n = 48) of inmates participants had experienced some form of sexual victimization in prison, in addition 6.6% (n = 18) of cases included penetration. Approximately 62.2% of inmates perceive they have a mental disorder, finding a statistically significant relationship between sexual victimization and the existence of mental disorders (p = 0.003) and between childhood sexual victimization and the later stay in prison (p = 0.016).
ConclusionsPeople with any mental disorder show higher rates of sexual victimization than inmates without this type of problem, confirming the vulnerability of this prison collective.
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