Sr. Director:
Los carcinomas ductales infiltrantes representan los tumores malignos más frecuentes de la mama. En general, se acepta que los receptores hormonales se asocian, no sólo a la respuesta endocrina, sino también con un mejor pronóstico1,2; así mismo, los tumores diploides suelen cursar con una mejor evolución3. En ocasiones, es posible ver carcinomas de reducido tamaño con unas características a priori de buen pronóstico (positividad para los receptores esteroideos y diploides) en los que sólo destaca un discreto incremento de la proliferación celular, ya sea medida a través de citometría de flujo o bien mediante técnicas inmunohistoquímicas (Ki67, MIBI, etc.), sin que se sepa como ello puede incidir en el comportamiento ulterior de la neoformación maligna. Dado su posible interés clínico y fisiopatológico hemos querido analizar este aspecto en pacientes afectos de tumores malignos de la mama menores de 2 cm, constituyendo la exposición de los resultados obtenidos el objetivo del presente trabajo.
El grupo estudio incluyó 22 carcinomas ductales infiltrantes de mama hormonodependientes (receptor de estrógenos y de progesterona > 10 fmol/mg prt, determinados mediante sendos enzimoinmunoensayos de Abbott. USA) y diploides (medida mediante citometría de flujo en muestras en fresco (Facscam. Bekton Dickinson. USA), correspondientes a mujeres de edades comprendidas entre los 45 y 88 años (mediana 63,5) En los citosoles determinamos las concentraciones de pS2 y catepsina D, mientras que en las membranas celulares dosificamos los niveles del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), CD44v5 y CD44v6. Otros parámetros analizados fueron la afectación ganglionar axilar (N), las metástasis a distancia (M) y la fase de síntesis celular (FS) por citometría de flujo. Los detalles relacionados con el tratamiento de las muestras tisulares y los métodos analíticos y estadísticos han sido expuestos en otro trabajo4. El período de seguimiento estuvo comprendido entre 3 y 103 meses (38,5 ± 29,2), siendo la mediana de 30 meses.
En el grupo estudio, los valores de FS oscilaron entre 1,2 y 10,3%, siendo la mediana del 4,9%. Tal como se aprecia en la tabla 1, los tumores con valores de FS > 5% presentaron exclusivamente una tendencia (p: 0,11) a ser menos frecuentemente pS2 positivo (> 5 ng/mg prot) No se apreciaron diferencias significativas en los otros parámetros analizados, ni tampoco en las recidivas (0/7 vs 1/15) ni en las muertes por el tumor (0/7 vs 0/15). Merece destacarse que sólo en los tumores proliferativos existió una relación estadística entre los receptores de estrógenos y de progesterona (r: 0,451).
La pS2 es una proteína, de acción biológica desconocida, cuya expresión en el cáncer de mama oscila entre el 49 y 77%. Se correlaciona positivamente con los receptores de estrógenos5 y algunos autores han descrito, así mismo, una correlación directa entre aquella y los receptores de progesterona, catepsina D, bajo grado histológico, reducido tamaño y escaso número de mitosis. No se relaciona con el grado histológico ni la afectación axilar6,7. Predomina en los carcinomas lobulillares y mucinosos, no coincidiendo todos los autores en su utilidad como factor pronóstico independiente de intervalo libre de enfermedad y supervivencia8,9. Sí parece ser un indicador de una mejor respuesta a la hormonoterapia6. Recientemente, se ha visto que su expresión es menor en los tumores con mutaciones en el gen BRCA1 que en los esporádicos10 y que no se correlaciona con los receptores de estrógenos en los tumores de intervalo, al contrario de lo que ocurre con los detectados en las campañas de despistaje.
Los resultados anteriores, muy preliminares por el reducido grupo de pacientes incluidos en el estudio, nos sugieren que la presencia de una moderada proliferación celular en los carcinomas ductales infiltrantes de mama pT1, hormonodependientes y diploides tiene un reducido impacto en sus características clínico-biológicas y comportamiento ulterior. Si se confirma con más casos la diferente concentración de pS2, la alta proliferación podría reflejar exclusiva y posiblemente una reducida respuesta a la hormonoterapia.