Objetivo: Valorar la utilidad de la PET-amiloide para identificar a los pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL) que presentan un elevado riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer (EA) y analizar su relación con la función cognitiva (MMSE) y la valoración neuropsicológica (NPS).

Material y métodos: Se incluyeron 141 pacientes DCL (media: 70 a; 54-80), el 74,5% con DCL-amnésico. A todos se les realizó una valoración clínica y cognitiva (MMSE y NPS) y PET-TC amiloide con 18F-flutemetamol. La interpretación de las imágenes PET fue visual y semicuantitativa (Z-scores).

Resultados: La PET-amiloide fue positiva en 71 pacientes (50%), el 73% de los cuales presentaban un DCL-amnésico. En el seguimiento posterior (6-12 meses) de los estudios positivos: el 59% mostraron conversión a EA, el 27% no mostraron signos de conversión a EA y el resto (14%) se diagnosticaron de otros procesos (ej. demencia de cuerpos Lewy). Los DCL-convertidores a EA iniciaron tratamiento farmacológico (IACES o memantina). La media MMSE fue de 22,2 ± 4,7. La NPS mostró un deterioro cognitivo leve-moderado en el 57% de los casos y moderado-grave en el 43%. A los pacientes DCL-no convertidores se les realizó un seguimiento clínico/neuropsicológico periódico y se les recomendó estimulación cognitiva. La media MMSE fue 25,5 ± 4,8. La NPS mostró un deterioro cognitivo leve en el 79% de los casos y leve-moderado en el 21%. En ambos grupos el depósito de amiloide fue de carácter difuso, de intensidad moderada/frecuente en el grupo de convertidores (Z = 7,5 ± 2,6) y de intensidad leve/moderada (Z = 5,5 ± 2,4) en los no-convertidores.

Conclusiones: La PET-amiloide es una herramienta diagnóstica de gran utilidad en la identificación de los pacientes con DCL con elevado riesgo para el desarrollo de EA. Permite, en combinación con la información de la función cognitiva y de la neuroimagen, un diagnóstico etiológico más preciso y la posibilidad de iniciar tratamientos específicos de forma precoz.