«Io l’ho scritta volgare perché ho bisogno che ogni persona la possi leggere» «La he escrito en idioma vulgar porque he querido que toda persona pueda leerla»
Así explicaba Galileo en una carta escrita a su amigo el canónigo Paolo Gualdo, fechada el 16 junio 1612, que su nueva obra sobre las manchas solares sería publicada en italiano y no en latín como era la costumbre de las publicaciones científicas en aquella época. Esta idea de Galileo de hacer accesible la ciencia marcó un camino que posteriormente fue seguido por otros autores como Descartes o Boyle que publicaron sus trabajos en su propio idioma evitando el latín, con la idea de hacer más accesible sus obras y conseguir un mayor número de lectores.
Actualmente vivimos un proceso inverso. El inglés se ha convertido en el idioma universal de la ciencia, y para conseguir un mayor número de lectores los investigadores intentan publicar sus trabajos en inglés. Es obvio que existen ventajas al utilizar un idioma común para el mundo científico. Por un lado, los trabajos de investigación pueden ser leídos por investigadores y profesionales de todo el mundo, ganando difusión y, por otro lado, el hecho de que los investigadores extranjeros publiquen en inglés nos permite tener acceso inmediato a las investigaciones que se realizan en otros países. De lo contrario tendríamos un acceso mucho más complicado a las investigaciones extranjeras que se publicaran en su propio idioma.
Es difícil saber el número de revistas científicas dedicadas al pie y tobillo que existen actualmente en el mundo (únicamente en España hay más de 5). Sin embargo, sí que sabemos cuáles de estas revistas son las más importantes por su nivel científico y por el impacto de sus publicaciones, y todas ellas son en lengua inglesa. Esto no solo es debido a que los países anglosajones sean más avanzados en este campo, sino porque profesionales e investigadores de otros países deciden publicar sus trabajos en inglés para darles mayor difusión. De hecho, un porcentaje muy importante de artículos en las revistas de impacto en el mundo de la podología son de investigadores de habla no inglesa (muchos de ellos españoles) que deciden dar mayor difusión a sus trabajos publicándolos en estas revistas.
La Revista Española de Podología quiere hacer una apuesta adaptándose a la globalización científica, con una revista que sume en este aspecto. Intentaremos subirnos al carro del mundo científico globalizado en el que prima la digitalización de los contenidos, la rapidez de la información y cuyo idioma universal es el inglés. Habrá que afrontar retos, y uno de ellos, si no el principal, es el tema del bilingüismo. A pesar de que el idioma oficial de Revista Española de Podología es el español, y todos los artículos que se publiquen serán publicados en lengua castellana, la revista quiere hacer una decidida apuesta por el bilingüismo, y por incorporar de forma progresiva artículos en inglés dentro de la misma. El número pasado incluyó un primer artículo en español y en inglés, y este número aparecen 2 artículos junto con esta editorial en ambos idiomas. Estos artículos aparecerán exclusivamente en la versión online de la revista, no en la versión impresa que seguirá siendo únicamente en español.
Revista Española de Podología da la posibilidad de que los autores que quieran publicar su artículo en inglés puedan hacerlo enviando el artículo traducido al inglés. Entendemos que esta es una buena estrategia para los autores que quieren aumentar la visibilidad y el impacto de sus trabajos en el extranjero. La revista apoyará a estos autores aportándoles un sistema de publicación digital y en abierto que les permitirá publicar sus artículos en castellano y en inglés dentro de la plataforma de Elsevier, aumentando la difusión de sus trabajos.