...que amistades que son ciertas nadie las puede turbar
Desde comienzos del siglo pasado, la escuela y tradición quirúrgica de Argentina tuvo siempre, de forma periódica y alternante, muchos cirujanos con inclinación por la patología de la pared abdominal. Así, nombres que aún resuenan hoy en día como los de Posadas, Finochietto, Corbellini, Squirru, Goñi Moreno, Zavaleta, Uriburu, Albanese, Alché, Zaidman, de Dominicis, Vázquez, Barrionuevo, del Valle, San Martín, Restano y Abravanel, entre tantos otros, popularizaron –principalmente– sus propias técnicas, que se utilizaron durante muchos años, entre las cuales algunas tienen plena vigencia en la actualidad. Sin embargo, ninguno de ellos hizo escuela en lo relativo a la dedicación con profundidad y preferencia a esta patología, pero esa especial inclinación, esa incipiente escuela va alcanzando la edad adulta.
Fue en 1970, y así nos lo contaba León Herszage: «…cuando se reorganizaron los hospitales de Buenos Aires, lo que dio origen a la departamentalización. En el hospital Alvear, en aquel entonces, uno de los grandes centros sanitarios, con varias salas de cirugía general, además de las especialidades, el nuevo jefe de la división sectorizó la actividad, nombrando un jefe para cada sector de entre los cirujanos de planta, a los que se agregó residentes y cirujanos formados. Todos los sectores (tórax, cabeza y cuello, proctología, mama, etc.) se organizaron bajo la jefatura de un cirujano especializado en esa patología, pero había uno, “la cenicienta del servicio de cirugía general: paredes abdominales”, para el que no había nadie con interés en asumir la responsabilidad. Con buen criterio, quien era el jefe eligió al cirujano más hábil y destacado, y le encomendó la organización y desarrollo de esa especialidad. El nombramiento recayó en Jorge Barroetaveña, que a partir de entonces comenzó, con la búsqueda de información bibliográfica, disección en cadáver fresco y asistencia clínica y quirúrgica, a desplegar su actividad. En 1971 pasé a integrar el plantel médico como cirujano, e inmediatamente formé, con el Dr. Barroetaveña, una pareja de trabajo, y comenzó¿ una febril etapa de investigación aplicada creciente[…]».
En 1971, León Herszage, cirujano ya formado, se dedica exclusivamente a ello, junto con Jorge Barroetaveña (1917-1995); cuando asumieron la responsabilidad de desarrollar la patología de las paredes abdominales. Lo hizo con la profundidad y dedicación que lo caracterizaron en todas sus actividades. Coincidió su comienzo, en 1970, con la difusión de los conceptos de Nyhus, Condon y McVay, y la actualización de las publicaciones de Fruchaud respecto a fijar la atención en la estructura posterior y profunda de la pared del abdomen como fundamento etiopatogénico de la reparación de defectos. Hizo hincapié en la importancia de la función parietal del abdomen en cuanto a su relación con el aparato respiratorio y de las variaciones de presión intraabdominales. Como dice el propio León sobre Barroetaveña, en una biografía íntima publicada en Rev. Hispanoam. Hernia (2015): «…A partir de entonces, e inmediatamente, nuestras propias disecciones y el análisis de cada caso nos permitieron evolucionar en la comprensión y aplicación de las normas que transformaron esta actividad, en la Argentina, en una escuela de paredes abdominales […]». Trabajan juntos de 1971 a 1980; después, León Herszage es nombrado cirujano jefe del sector de paredes abdominales del Hospital Pirovano en Buenos Aires, donde ejerce con pasión y maestría durante 25 años (de 1982 a 2007). No obstante, continúan trabajando juntos, y nos han dejado varios libros, entre los que destacan Cirugía de las eventraciones (1988) como culminación de los anteriores, Eventración en incisión y vía de abordaje de Mc Burney (1975) y Hernias de la ingle. Procedimientos quirúrgicos actuales. Bases anatomofisiológicas (1984), con 5 ediciones posteriores. La inquietud y pasión por la hernia de León Herszage le llevan al conocimiento de los mejores cirujanos, que quizá por la proximidad geográfica se centra en los americanos, como Máximo Desyne, en Nueva York, que organiza desde 1996 varios cursos en su hospital, que tienen continuidad anual hasta 2001. El Dr. Wantz, en febrero de 1997, viajó especialmente a la Argentina, según nos cuenta su querida instrumentadora Elisabet Giménez, para conocer al Dr. Herszage y su forma de operar hernias y eventraciones, que practicaba con anestesia local sin reposo posoperatorio, eligiendo la técnica en el momento del acto operatorio. Una vez expuesta la región decidía qué técnica utilizar de acuerdo a la necesidad de cada paciente. Cuando finalizaba, le pedía al paciente que tosiera, le decía: «¡Rompe todo!» Finalizado el acto quirúrgico, el paciente se levantaba inmediatamente y salía caminando sin indicación de reposo, sus palabras tradicionales eran «Podés hacer lo que quieras: comer lo que quieras, manejar, andar en bicicleta, ¡lo que quieras!» El fundamento era biológico: a mayor movimiento, mejor cicatrización con mejor calidad de colágeno. Operaba con música que elegía el paciente. Famosos cirujanos de pared acudieron a sus cursos: en 1996, George Wantz; en 1997, Alfonso Albanese y Alejandro Copello; en1998, Parviz Amid y Robert Bendavid; en 1999, Roger Simmermacher; en 2000, Arthur Gilbert, y en el último, en 2001, Franz Ugahary. Además, otros muchos cirujanos visitaron su Servicio, como J. B. Flamment, Paul Jaret o Ana Rath.
Un denominador común es la opinión de estos ilustres cirujanos, la amabilidad, la amistad que les brindó León Herszage, su maestría en el conocimiento y tratamiento de la patología de la pared abdominal y el gran humanismo que desprendía siempre.
Por otro lado, sus aportaciones a la curación de las heridas infectadas con sacarosa son mundialmente conocidas. Revolucionó el mundo de la cirugía sin ingreso y con anestesia local en su país, y tiene numerosísimos vídeos y publicaciones al respecto.
Una vez terminada su etapa en el Hospital Pirovano, continúa trabajando de forma privada y colaborando en los más importantes libros sobre la hernia, con capítulos como en Incisional hernias de Schumpelick-Kingsnorth(2000), Abdominal wall pathology (2001) de Robert Bendavid, en la edición de 2002 hernia de Nyhus, Hernias de la pared abdominal (2003), de Juan Carlos Mayagoitia, y su última colaboración, en 2012, publicado por nosotros, Fernando Carbonell Tatay y Alfredo Moreno Egea, Eventraciones. Otras hernias de pared y cavidad abdominal.
León Herszage siempre ha tenido una presencia en todos los más importantes foros científicos mundiales sobre la pared abdominal; como miembro de los comités de dirección, ahora emérito, de la American Hernia Society; como revisor de la revista Hernia; de la European Hernia Society; manteniendo una estrecha relación con estos medios y compaginándolos con la misma pasión con cirujanos y sociedades hispanohablantes, como miembro del comité científico de la Sociedad Hispanoamericana de Hernia y de Rev. Hispanoam. Hernia.
León Herszage ha sido un hombre adelantado a su tiempo, un humanista con una vitalidad y presencia continuada en los más importantes foros sobre cirugía herniaria; como a él le gustaba decir, «nunca me bajo de la moto… lo que se aprende es para enseñarlo». Su última actuación (unos meses antes de que nos abandonara para siempre) como conferenciante ponente la compartimos en Temuco (Chile) en 2015 en el Curso de Cirugía de Pared auspiciado por la Sociedad Hispanoamericana de Hernia. Todos los asistentes lo encontramos radiante, perfecto en sus cualidades y capacidad psíquica, conquistando a todos los cirujanos que le escuchamos con admiración.
Recibió numerosos premios a lo largo de su meritoria trayectoria profesional, entre los que destaca el premio Bosch-Arana al mejor trabajo de investigación (Soc. Arg. de Cir., 1980), o el premio Rolex Awards for Enterprise (Ginebra, Suiza, 1990), «Anabiosis. Success in a Simple Experimental Model». Es medalla de oro de la Sociedad Hispanoamericana de Hernia, que le fue impuesta en el Congreso de Chile en 2014.
Su pasión por la cirugía de pared la ha sabido acompañar de otros conocimientos y actividades, como la de asesor científico del zoológico de Buenos Aires, odontólogo en su juventud, perito grafólogo o psicoanalista gestáltico, como podemos ver en su página web (http://www.lherszage.com/cv.htm). Estos títulos dan su dimensión humanista.
Un hombre de su tiempo que a los 85 años operaba, utilizaba Internet, twiteaba y participaba en Facebook activamente, discutiendo los casos que se presentan en el Foro Hernia Sociedad Hispanoamericana de Hernia. A través de esta red social, todos sus alumnos han tenido sentidas palabras y cariñosos recuerdos para su maestro, que vivirá siempre entre los cirujanos que nos apasionamos con la cirugía de pared abdominal.
León Herszage nos dejó el pasado martes 12 de enero en su ciudad natal, Buenos Aires, en su hospital, rodeado de su familia y amigos, sin querer ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos, consciente siempre.
Desde aquí nuestro sincero agradecimiento y pesar para su familia, su esposa Ana y sus cinco hijos, Amiel, Guido, Julian, Matías y Micaela. Que Dios le guarde y le conceda todo lo mejor.
P. D.
A este In memorian, como cariñoso homenaje, se suman la Junta Directiva, el Comité Científico, todos los socios y, de manera especial, los Dres. David Dávila, Moreno Egea, Ángel Zorraquino, Juan Manuel Bellón y Juan Carlos Mayagoitia.
Este obituario se publica también en Hernia, vol. 20, mayo-junio de 2016.