Una de las máximas prioridades de Rev. Hispanoam. Hernia es, además de la aportación científica con la que contribuya la revista, la defensa de la lengua española como caudal de expresión del lenguaje científico (y, en concreto, médico). Para ello, el comité editorial de Rev. Hispanoam. Hernia. tendrá en alta consideración la corrección lingüística del contenido de los originales, por lo que cada uno de ellos aplicará la normativa lingüística y ortotipográfica académica de la Real Academia Española (RAE) y de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), dispuesta en la Ortografía de la lengua española1 (2010), Nueva gramática de la lengua española2 (2009) y Diccionario Panhispánico de Dudas3 (DPD). De esta manera, cada original que supere el proceso de control de calidad científica que supone la revisión por pares pasará una segunda revisión, esta de carácter lingüístico, para su posterior publicación.
Han sido numerosos los trabajos monográficos y los diversos tipos de publicaciones que han centrado su objeto de estudio en ofrecer unos requisitos mínimos indispensables para la corrección lingüística y ortotipográfica de los textos de medicina y cirugía en español, como hojas de estilo para revistas biomédicas4-6, manuales de redacción y ortotipografía7-11, normas generales sobre la redacción de trabajos médicos12-14 (incluso en formato de diccionario)15, análisis sobre la situación del español como lengua de comunicación científica16-20 o estudios generales21-25 o concretos sobre cuestiones puntuales de estilo y ortotipografía científicas26-29. Sin embargo hasta ahora, hasta donde llega nuestro conocimiento, no hemos hallado ninguno que se ocupe de recoger de manera global este «nuevo intento de unificación normativa ortotipográfica para la edición y publicación de textos científico-médicos»30 que ha supuesto la nueva normativa académica (entre otras razones, por ser de tan reciente aparición) excepto, eso sí, breves trabajos puntuales30-34. Así pues, el presente manual no pretende abordar de manera exhaustiva dicho tema, pero tiene como objetivo presentar los posibles puntales para una normativa de ortotipografía científica en español y, en concreto, para las publicaciones de medicina, por lo que desea convertirse en una obra en progreso, colaborativa y abierta, que suponga un punto de referencia con el que se pueda conseguir la deseada unificación en la edición de publicaciones de este tipo específico de textos.
De ahí que el presente Manual de estilo, en el que se ofrecen algunas pautas básicas para la edición y corrección ortotipográfica a los autores que envíen su original a Rev. Hispanoam. Hernia., se tome como referente para la publicación de manuscritos en la revista, tomando como obligatoria la normativa aquí descrita para garantizar la corrección lingüística y ortotipográfica con la que pretende caracterizarse.
Normas ortográficas relativas a la acentuación gráfica
1. Los pronombres demostrativos este, ese y aquel (y sus variantes en femenino y en plural) no portarán acentuación gráfica diacrítica para distinguirlos de los determinantes demostrativos.
2. El adverbio solo no portará acentuación gráfica diacrítica para distinguirlo del adjetivo.
3. La conjunción disyuntiva o no portará nunca acentuación gráfica diacrítica, ni siquiera cuando aparezca entre dígitos:
Normas relativas a la prefijación y a la composición
4. Un prefijo se escribirá siempre unido a la palabra a la que prefija, nunca separado ni por espacio en blanco ni por un guion:
5. La norma anterior se observará incluso cuando la prefijación cause el encuentro de dos vocales idénticas:
6. Cuando se coordinen varios prefijos ante una misma palabra, se escribirán con un guion pospuesto:
7. Cuando el adverbio no tenga un uso preposicional, se escribirá separado de la palabra a la que antecede, y sin guiones:
8. Para la terminología especializada, se preferirán compuestos lexicalizados (en una sola palabra) a sintagmáticos (separados por guion o por un espacio en blanco):
Uso de mayúsculas y minúsculas
9. Los nombres de enfermedades se escribirán siempre con minúscula:
10. En cambio, si estas forman parte de expresiones denominativas, se escribirán con mayúscula:
11. Deben escribirse con letra minúscula inicial los nombres de los principios activos de las medicinas bajo los cuales se comercializan los medicamentos genéricos:
12. Sin embargo, se escribirán con mayúscula inicial las marcas y nombres comerciales registrados de los medicamentos, especificando su registro, además, con los símbolos ® (nunca volado, sino al mismo nivel del texto) o TM (siempre volado):
13. Cuando aparezca un nombre latino para la nomenclatura científica que designa especies y subespecies de animales, plantas, bacterias y virus se escribirá con mayúscula inicial el primer componente (descriptivo del género), pero la inicial del segundo (específico de la especie) y del tercero (específico de la subespecie) se escribirán con minúscula. Además, estos nombres científicos, al tratarse de voces procedentes de una lengua distinta a la española (la latina, en concreto), han de marcarse con letra cursiva:
14. Sin embargo, cuando se empleen hispanizados y como adjetivos o nombres comunes, se escribirán con minúscula inicial y en letra redonda:
15. Los nombres de departamentos, instituciones, unidades quirúrgicas, servicios, etc. se escribirán con mayúscula inicial:
16. Cuando un nombre común (como hospitales, universidades, etc.) forme parte de expresiones denominativas de entidades, organismos e instituciones, se escribirá con mayúscula inicial:
17. Sin embargo, ese mismo nombre común se escribirá con minúscula cuando actúe como mero clasificador, sin formar parte de una expresión denominativa:
18. Al contrario que en inglés, los nombres de los días de la semana y de los meses deben escribirse con minúscula inicial:
Abreviaturas
19. Las abreviaturas, en español, se cierran siempre con un punto, llamado «punto abreviativo». La expresión de cada abreviatura (como, por ejemplo, la inicial en mayúscula que se prefiere para las abreviaturas de tratamientos) viene dada por la tradición:
20. En Rev. Hispanoam. Hernia. se emplearán únicamente abreviaturas estándar, y se han de evitar tanto en el título como en el resumen. A continuación se especificarán algunas normas generales acerca de la morfología, formación y empleo de las abreviaturas en español.
21. Se deberá evitar el abuso o profusión de abreviaturas en el texto, limitando su uso a contextos muy delimitados (como tablas, listas, etc. o enunciados muy específicos):
22. En las abreviaturas obtenidas por truncamiento (por omisión de las letras o sílabas finales), el femenino se forma añadiendo una a volada después del punto:
23. El plural de una abreviatura se forma añadiendo una s antes del punto abreviativo:
24. En las abreviaturas obtenidas por truncamiento extremo, se dobla la letra conservada:
25. El plural de las abreviaturas con letras voladas se resuelve con este mismo tipo de letra:
26. En las iniciales de los nombres propios no debe suprimirse el punto abreviativo (como P. García), ni el espacio en blanco entre las iniciales de los compuestos (como Ó. M. Ramírez; J. M. Bellón). También con S. A. (sociedad anónima) y S. L. (sociedad limitada), aunque ambas abreviaturas son también realizables como siglas (SA y SL).
27. Si alguna de las vocales que quedan en la abreviatura portara acentuación gráfica, esta permanecerá en su abreviatura correspondiente:
28. Las abreviaturas originarias de otras lenguas se marcan en cursiva:
29. Sin embargo, la abreviatura latina et al. está aceptada en castellano con acentuación gráfica, por lo que si opta por esta opción, no aparecería en cursiva:
30. Puede encontrarse un listado completo de las abreviaturas y su forma de expresión recomendada por la RAE en http://buscon.rae.es/dpdI/apendices/apendice2.html y en el Manual de español urgente de la Fundéu BBVA en www. fundeu.es/manual-espanol-urgente.html.
Símbolos
31. Los símbolos no portan nunca punto abreviativo:
32. Han de adaptarse al sistema internacional, con la excepción de la presión arterial, que ha de consignarse en milímetros de mercurio (mmHg).
33. Cada símbolo es una expresión gráfica invariable, por lo que su forma servirá tanto para el singular como para el plural:
34. Los símbolos han de escribirse pospuestos a la cifra que los cuantifica y separados de ella por un espacio:
35. Existen, no obstante, dos excepciones a la norma anterior: la primera, los números y símbolos volados (como los grados de temperatura o los minutos y segundos de los ángulos sexagesimales), que se escriben pegados a la cifra a la que acompañan:
36. La segunda excepción son los nombres comerciales o marcas, que además de aparecer en mayúsculas (al tratarse de nombres propios), se habrá de especificar su registro con los símbolos ® (registered trademark) o TM(trademark) pegados al término al que se refiere (en el caso de TM, este ha de aparecer volado):
37. El símbolo de los grados de temperatura se podrá escribir de dos maneras: o pegado a la cifra (si no se acompaña con la escala) o separado de la cifra y pegado al símbolo de la escala (si esta se especifica):
38. Las expresiones numéricas referentes al tiempo cronológico pueden representarse mediante los símbolos min, h, d, etc. Al tratarse de símbolos, y no de abreviaturas, han de escribirse siempre sin punto:
39. Los símbolos presentan siempre una forma invariable respecto a su escritura con mayúsculas o minúsculas. Así, se escribirán siempre con mayúsculas los puntos cardinales (N, S, E, O) y los elementos químicos (H, P), incluida la inicial de estos en casos de ser bilíteros (Ag, Ti).
40. Aunque en el mundo anglosajón y en Hispanoamérica los símbolos monetarios suelen aparecer antepuestos a la cifra a la que acompañan, se preferirá (al igual que en el caso de todos los símbolos) su posposición, separados ambos elementos por un espacio en blanco:
41. Cuando el símbolo de un operador matemático sea binario (afecte a una operación que se realiza entre dos dígitos), este debe separarse entre espacios finos:
42. Sin embargo, cuando el símbolo afecte a un único elemento, se escribirá pegado a la cifra a la que acompaña:
43. Al estar fijados para un uso internacional, se escribirán siempre sin tilde (aunque a una de las vocales le correspondiera):
44. En el texto no se admitirá el símbolo &, sino su resolución y, salvo en el caso específico de que en la bibliografía este forme parte de título bibliográfico anglosajón.
45. El símbolo del gramo es g (no *gr); el de metros, m (no *mt ni *mts), y el de horas, h (no *hr ni *hrs):
46. Puede encontrarse un listado completo de los símbolos y su forma de expresión recomendada por la RAE en http:// buscon.rae.es/dpdI/apendices/apendice3.html (alfabetizables) y en http://buscon.rae.es/dpdI/apendices/apendice4. html (no alfabetizables). También en el Manual de español urgente de la Fundéu BBVA, en la dirección web www. fundeu.es/manual-espanol-urgente.html.
Siglas
47. A diferencia de las abreviaturas, las siglas y acrónimos no se marcan con punto.
48. Es recomendable que cuando aparezca una sigla por primera vez, esta ha de ir acompañada por el término completo al que corresponde:
49. En plural, las siglas permanecen invariables. El plural de las siglas no se marca ni con una S ni con el calco inglés de 's.
50. Algunas siglas muy comunes acaban lexicalizándose (convertirse en palabras), como tac, láser, etc.
51. Puede encontrarse un listado de las siglas más empleadas en medicina en el Diccionario de siglas médicas elaborado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, en http://www. msc.es/estadEstudios/estadisticas/docs/diccionarioSiglas-Medicas.pdf.
Expresiones numéricas con números romanos
52. Para la denominación de diversos tipos de eventos (congresos, simposios, jornadas, mesas redondas, etc.) pueden emplearse números romanos, antepuestos siempre al nombre correspondiente. Deben escribirse siempre en letra mayúscula, nunca en minúscula.
53. Los números romanos empleados con valor ordinal no deben escribirse nunca acompañados de letras voladas:
Expresiones numéricas con números arábigos
54. Aunque en una expresión numérica con decimales se admite tanto la coma como el punto como signos de separación de la parte entera y la decimal, Rev. Hispanoam. Hernia., siguiendo las recomendaciones de la actual Ortografía de la lengua española, prefiere el punto como signo separador, con el fin de apoyar el proceso unificador iniciado por la ortografía académica. No se admitirán, por lo tanto, ni la coma (aunque no sea incorrecto) ni mucho menos el apóstrofo (por ser un uso calcado del inglés) como separadores de decimales.
55. Para separar los grupos de tres dígitos en la parte entera de un número entero, no se debe utilizar ni el punto ni la coma. Aunque tradicionalmente se han solido emplear ambos signos como separadores de millares en expresiones numéricas, la normativa internacional (como la Oficina Internacional de Pesos y Medidas y la ISO [por sus siglas en inglés, International Organization for Standardization, 'Oficina Internacional para la Estandarización']) dispone que no se emplee ninguno de los dos cuando el número expresa cantidad, por lo que se ha de insertar entre los bloques de tres dígitos un espacio en blanco fino:
56. Sin embargo, el espacio fino separador no se empleará cuando el número no exprese cantidad, sino que sirva para identificar un elemento dentro de una serie (como años, páginas, textos legales, etc.):
Escritura de porcentajes
(1) Para la expresión de un porcentaje numérico, se recurrirá siempre al símbolo %, correspondiente a la locución 'por ciento'. Este no aparecerá nunca sin separación de la cifra que lo preceda, sino que, como todos los símbolos, se escribirá separado por un espacio en blanco (que podrá ser un espacio fino, para evitar una separación excesiva):
58. Cuando aparezcan varios porcentajes coordinados se preferirá, para evitar posibles confusiones, repetir el símbolo % detrás de cada una de las cifras:
59. No obstante, entre intervalos de porcentajes separados por guion, lo más indicado será usar un solo símbolo % colocado al final:
60. Los numerales ordinales, cuando no se expresen en letra, sino en número, se escribirán con la terminación correspondiente volada, precedida de un punto abreviativo:
Consideraciones ortotipográficas relativas a las comillas y a la letra cursiva
61. En el texto se preferirán las comillas angulares o hispánicas («»). Se reservarán las inglesas ("") para entrecomillar texto ya entrecomillado, si se diera el caso, y las simples ('') para funciones metalingüísticas.
62. La letra cursiva se empleará en palabras de origen no castellano, bien sean extranjerismos crudos o no asimilados (por ejemplo, voces procedentes del inglés), bien sean latinismos y locuciones o expresiones latinas no adaptadas por la Academia.
63. También se empleará letra cursiva en el caso de abreviaturas tomadas de otras lenguas:
64. Las denominaciones o títulos relacionados con la actividad intelectual del ser humano (como libros, trabajos monográficos, publicaciones, etc.) se marcarán también en cursiva:
65. Sin embargo, el nombre de un capítulo de libro o de un artículo aparecerá entrecomillado:
Aparte de las normas y recomendaciones generales que se ofrecen en el presente documento (que serán obligatorias en toda propuesta de publicación para la revista), la RAE y la Fundéu BBVA tienen disponible un efectivo consultorio de dudas y preguntas relativas a las cuestiones antes citadas. Las secciones de consultas lingüísticas de ambas instituciones se encuentran en crono.rae.es/cgi-bin/consulta_form.pl y www. fundeu.es, respectivamente. También se atenderá a cualquier tipo de duda o pregunta relativa a la corrección lingüística de originales a través del formulario que se encuentra en la web de la SoHAH (www.sohah.org/contacto/contacto-editorial) o mediante un mensaje electrónico al comité editorial de Rev. Hispanoam. Hernia. (mjaguilar@sohah.org).
*Autor para correspondencia.
Correo electrónico: mjaguilar@sohah.org (M. J. Aguilar Ruiz).