Aspergillus es un hongo oportunista que provoca infecciones con alta morbimortalidad en pacientes inmunosuprimidos. Aspergillus fumigatus causa frecuentemente infecciones nosocomiales, pero la incidencia de otras especies ha aumentado en los últimos años.
ObjetivosEvaluar la carga fúngica aérea y la diversidad de especies de Aspergillus en ambientes hospitalarios con pacientes pediátricos en estado crítico.
MétodosDurante otoño y primavera, cada 15 días, se muestrearon aire y superficies de la Unidad de Terapia Intensiva y la Unidad de Quemados de un hospital pediátrico. Las muestras de aire se tomaron con el SAS Super 100®, y las de superficies, con el método del hisopo.
ResultadosLos recuentos de UFC/m3 superaron los niveles admisibles. En la Unidad de Terapia Intensiva se encontró mayor cantidad de UFC/m3 y mayor diversidad de especies de Aspergillus que en la Unidad de Quemados. La carga fúngica y la diversidad de especies dentro de las salas fueron mayores que en los ambientes control. La aplicación conjunta del método del hisopo y del SAS permitió encontrar mayor diversidad de especies. Se aislaron 96 cepas de Aspergillus, de las cuales se identificaron 12 especies. Destacaron por su alta frecuencia Aspergillus sydowii, Aspergillus niger, Aspergillus flavus, Aspergillus terreus y Aspergillus parasiticus. Se aisló Aspergillus fumigatus de ambas salas, especie considerada inaceptable en ambientes internos.
ConclusionesAspergillus se aisló con una alta frecuencia en estas salas. Muchas de estas especies son de interés en salud pública por ser potenciales patógenos. El control y muestreo del aire es el eje en la prevención de estas infecciones.
Aspergillus is a group of opportunistic fungi that cause infections, with high morbimortality in immunosuppressed patients. Aspergillus fumigatus is the most frequent species in these infections, although the incidence of other species has increased in the last few years.
AimsTo evaluate the air fungal load and the diversity of Aspergillus species in hospitals with pediatric patients in critical condition.
MethodsThe Intensive Care Unit and Burns Unit of a pediatric hospital were sampled every 15 days during the autumn and spring seasons. The air samples were collected with SAS Super 100® and the surface samples were collected by swab method.
ResultsThe UFC/m3 counts found exceeded the acceptable levels. The UFC/m3 and the diversity of Aspergillus species found in the Intensive Care Unit were higher than those found in the Burns Unit. The fungal load and the diversity of species within the units were higher than those in control environments. The use of both methods –SAS and swab– allowed the detection of a higher diversity of species, with 96 strains of Aspergillus being isolated and 12 species identified. The outstanding findings were Aspergillus sydowii, Aspergillus niger, Aspergillus flavus, Aspergillus terreus and Aspergillus parasiticus, due to their high frequency. Aspergillus fumigatus, considered unacceptable in indoor environments, was isolated in both units.
ConclusionsAspergillus was present with high frequency in these units. Several species are of interest in public health for being potential pathogenic agents. Air control and monitoring are essential in the prevention of these infections.
El género Aspergillus tiene una amplia distribución ambiental en todo el mundo, incluso en la región antártica23,46. Su importancia como agente de infecciones oportunistas, tanto en pacientes pediátricos como en adultos, con alta morbimortalidad, es cada vez mayor debido al aumento de la población inmunodeprimida9,26,42,46.
Se han descrito brotes nosocomiales de aspergilosis invasiva relacionados con actividades de restauración y construcción dentro de los hospitales o cercanas a ellos, pues durante las obras se ponen al descubierto reservorios del hongo que liberan al aire elevadas concentraciones de propágulos de dispersión9,46. También se han estudiado otras fuentes de infección, como los sistemas de ventilación, las plantas ornamentales y las fuentes de agua, como lavabos, duchas y las zonas aledañas2,9,19,26,44,46,47.
Los propágulos del género Aspergillus pueden permanecer en suspensión por periodos prolongados y contaminar cualquier superficie46. El riesgo de infección está ligado a la concentración de estos propágulos en el lugar donde se encuentra el paciente. Peláez et al.30 y Jensen et al.22 refuerzan esta teoría al encontrar que concentraciones elevadas de conidias de Aspergillus en el aire de ambientes internos se correlacionan con nuevos casos de aspergilosis invasiva.
El hongo penetra en el organismo humano principalmente por las vías respiratorias, también por la piel (si está gravemente dañada por traumatismos o heridas quirúrgicas), la córnea y el oído31. La eventual infección puede localizarse en la misma puerta de entrada o diseminarse produciendo una enfermedad generalizada con afectación multiorgánica31. Asimismo, en los pacientes quemados las infecciones por Aspergillus son una causa importante de morbimortalidad. Esto se produce debido a la contaminación de la piel y fascias quemadas con propágulos del ambiente y su posterior diseminación4,29,31.
El género Aspergillus contiene más de 250 especies23, pero solo unas pocas son consideradas patógenas para el ser humano. Aspergillus fumigatus es la especie más frecuentemente aislada en infecciones oportunistas, aunque la incidencia de otras, como Aspergillus flavus, Aspergillus niger y Aspergillus terreus, ha aumentado en los últimos años, tanto en pacientes pediátricos como adultos1,6,26,31,45.
El objetivo de este estudio fue evaluar la carga fúngica y la diversidad de especies de Aspergillus presentes en ambientes hospitalarios con pacientes pediátricos en estado crítico.
Materiales y métodosEn el año 2011 se realizó un muestreo ambiental en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y en la Unidad de Quemados (UQ) del Hospital Pediátrico Juan Pablo II de la ciudad de Corrientes, Argentina. Esta ciudad se encuentra ubicada en una región subtropical sin estación seca entre 58°49′25”O y 27°27′16”S.
El muestreo se programó durante los meses de otoño (marzo, abril, mayo, junio) y primavera (septiembre, octubre, noviembre, diciembre), cada 15 días, realizándose un total de 12 muestreos (6 muestras en cada estación).
La recolección de los propágulos fúngicos del aire se realizó con el colector Surface Air System (SAS) Super 100® (International PBI). En todos los muestreos se siguió un diseño diagonal recolectando en 5 puntos, uno en cada extremo de las salas y otro central36.
Con el fin de comparar tanto la carga como la diversidad fúngica, se muestreó el ambiente inmediato a la puerta de acceso de cada sala, que se consideró como ambiente control o blanco (Bl). Las muestras se tomaron después de la limpieza habitual de las salas. El SAS se colocó a 1,50m del suelo y el flujo de aire tomado en cada muestra fue de 200l. Como medio de impacto se utilizó agar patata dextrosa con cloranfenicol 250mg/l (APD/ATB), en placas de Petri de 9mm.
Por otro lado, mediante el método del hisopo36 se tomaron muestras de la superficie de las mesas y del equipamiento de control médico presentes en las salas. En el mismo momento del muestreo se realizó la siembra por estrías en placas de Petri de 9mm con medio APD/ATB.
Todos los muestreos se realizaron simultáneamente por los 2 métodos.
Todas las placas de cultivo se incubaron a 28°C durante 7 días con observaciones diarias a partir de las 48h. El recuento de las unidades formadoras de colonias por placa (UFC/placa) se realizó a las 72h y se extrapoló a unidades formadoras de colonias por metro cúbico (UFC/m3), según las instrucciones del fabricante.
Cada especie se contabilizó una sola vez en cada uno de los 12 muestreos, no importando si se repetía en la misma placa o aparecía en las otras del mismo muestreo.
Las colonias con características macroscópicas y microscópicas compatibles con especies de Aspergillus fueron aisladas a 25°C en agar Czapek-Dox (Merck, Alemania) y en agar extracto de malta para la identificación de la especie mediante claves taxonómicas21,24,32.
La correlación estadística de variables discretas se estudió mediante el test de la t de Student y la prueba de Chi cuadrado, considerándose un nivel de significación de p<0,05. Se trabajó con el programa Epi Info™ versión 6 (Merck).
ResultadosEn la UTI se realizaron los 12 muestreos. En el tercer muestreo de primavera el desarrollo invasivo de Chrysonilia sitophila en todas las placas impidió la identificación de otros hongos, pero sí fue posible realizar el recuento de colonias.
En la UQ se realizaron 9 muestreos. Durante la estación de primavera, la clausura del quirófano de la UQ por disposiciones internas del hospital impidió la realización de los 3 últimos muestreos. En el segundo y quinto muestreo de otoño el desarrollo invasivo de Chrysonilia sitophila en todas las placas impidió la identificación de otros hongos, pero sí fue posible realizar el recuento de colonias.
La variación de los recuentos promedio de UFC/m3, obtenidos en cada ambiente durante los meses de otoño y primavera, se muestran en las figuras 1 y 2, respectivamente.
En la UQ, el recuento promedio de UFC/m3 en otoño fue de 10,28, y en primavera, de 14,43. No se observó diferencia significativa entre estos recuentos. En el Bl de esta sala el recuento promedio de UFC/m3 en otoño fue de 8,33, y en primavera, de 3,33. No se observó diferencia significativa entre los recuentos de la UQ y el Bl en ambas estaciones.
En la UTI, el recuento promedio de UFC/m3 en otoño fue de 58,61, y en primavera, de 51,66. No se observó diferencia significativa entre estos recuentos. En el Bl de esta sala el recuento promedio de UFC/m3 en otoño fue de 6,20, y en primavera, de 11,66. Sí se encontró diferencia significativa entre los recuentos promedios de la UTI y el Bl en ambas estaciones.
Considerando el aire y las superficies de ambas salas y del Bl se aislaron 96 cepas de Aspergillus, de las cuales se identificaron 12 especies. La distribución por unidad y por estación se indican en la tabla 1, y la distribución para el Bl se muestra en la tabla 2.
Frecuencia de especies de Aspergillus aisladas en el aire y superficies de ambas salas, discriminadas por estación
Especies | Unidad de Quemados | F (%) | Unidad de Terapia Intensiva | F (%) | ||||||
Otoño | Primavera | Otoño | Primavera | |||||||
UQ | Sup | UQ | Sup | UTI | Sup | UTI | Sup | |||
Aspergillus clavatus | 1 | 3,84 | 0 | |||||||
Aspergillus flavus complex | 1 | 4 | 1 | 1 | 26,93 | 2 | 3,92 | |||
Aspergillus fumigatus complex | 1 | 3,84 | 3 | 5,88 | ||||||
Aspergillus nidulans complex | 0 | 1 | 1,96 | |||||||
Aspergillus niger complex | 2 | 4 | 1 | 26,93 | 5 | 2 | 3 | 5 | 29,42 | |
Aspergillus ochraceus | 1 | 3,84 | 2 | 2 | 7,84 | |||||
Aspergillus parasiticus | 1 | 3,84 | 1 | 1 | 3,92 | |||||
Aspergillus sydowii | 3 | 1 | 23,09 | 4 | 2 | 6 | 1 | 25,50 | ||
Aspergillus terreus complex | 1 | 1 | 7,69 | 2 | 2 | 1 | 9,80 | |||
Aspergillus ustus complex | 0 | 2 | 3,92 | |||||||
Aspergillus versicolor complex | 0 | 2 | 3,92 | |||||||
Aspergillus unguis | 0 | 2 | 3,92 | |||||||
Total ambiente | 8 | 9 | 5 | 4 | 20 | 6 | 17 | 8 | ||
Total estación | 17 | 9 | 26 | 25 | ||||||
Total Unidad | 26 | 51 |
F: frecuencia total de especies aisladas en el aire y superficies de cada Unidad; Sup: superficie; UQ: Unidad de Quemados (aire); UTI: Unidad de Terapia Intensiva (aire).
Frecuencia de especies de Aspergillus aisladas en el aire del ambiente control, discriminadas por estación
Especies | Unidad de Quemados | Unidad de Terapia Intensiva | ||
Otoño | Primavera | Otoño | Primavera | |
Aspergillus flavus complex | 1 | 2 | ||
Aspergillus fumigatus complex | 1 | 1 | ||
Aspergillus niger complex | 2 | 2 | 1 | |
Aspergillus parasiticus | 2 | |||
Aspergillus sydowii | 2 | 2 | ||
Aspergillus ustus complex | 2 | |||
Aspergillus versicolor complex | 1 | |||
Total estación | 6 | 2 | 5 | 6 |
Total ambiente control | 8 | 11 |
Diversas características facilitan que el género Aspergillus afecte al ser humano, entre ellas su ubicuidad y el pequeño tamaño de los conidios, que favorece tanto la dispersión como el acceso a las vías respiratorias; otras características son la capacidad de muchas de sus especies de crecer a 37°C, adherirse a superficies epiteliales o invadir vasos sanguíneos46. Asimismo, la presencia de Aspergillus en el ambiente es extremadamente variable y en ocasiones sus propágulos pueden persistir durante meses40,46. Por estas razones, diversos autores coinciden en que los casos de aspergilosis nosocomial pueden ser atribuidos a la transmisión aérea desde fuentes ambientales, y que los pacientes en riesgo no deben ser expuestos a los propágulos de Aspergillus, siendo el muestreo del aire el eje fundamental para prevenir infecciones oportunistas por este hongo22,30,37,40.
Para obtener una información fidedigna se recomienda la utilización de métodos de muestreo combinados36. En nuestro estudio, la aplicación conjunta del método del hisopo y del SAS permitieron la detección de una mayor diversidad de especies, a diferencia de lo que se hubiera observado empleando estas técnicas por separado. Esto confirma que no es posible recoger y evaluar todos los componentes de la biota fúngica de un ambiente interno utilizando un único método.
Este muestreo se programó en las estaciones de otoño y primavera porque en el nordeste argentino, en general, son los periodos más y menos lluviosos, respectivamente. Estudios realizados en el aire exterior de las ciudades de Corrientes y Resistencia (Argentina) mostraron que la mayor densidad fúngica ocurre en el periodo menos lluvioso14. Esto concuerda con lo publicado por otros autores, que relacionan la variación estacional de la densidad fúngica con parámetros meteorológicos14,18. En la estación más seca (en nuestro caso, la primavera) los vientos actúan sobre el suelo seco, levantando polvo y dispersando con él los propágulos18.
Nuestros resultados no mostraron diferencias significativas en el número de aislamientos obtenidos en otoño y primavera, en ambas salas estudiadas (tabla 1). Si bien la biota aérea de las salas hospitalarias debería ser independiente de la exterior, esto podría estar relacionado con que en el año que se realizó el presente estudio no hubo diferencia entre los milímetros de lluvia registrados en otoño y en primavera43.
En ambas salas se observó una disminución de las UFC/m3 a principios del otoño y finales de la primavera, lo que coincidía con la mayor temperatura ambiente exterior. Por otro lado, se observó un aumento de las UFC/m3 a finales del otoño y comienzo de la primavera, lo que coincidía con la disminución de la temperatura ambiente exterior (ver figuras 1 y 2). Estos resultados son precisamente opuestos a los publicados por otros autores, que encuentran mayores recuentos a medida que aumenta la temperatura, alcanzando el máximo en verano y el mínimo en invierno27,34,41. Es importante considerar que la interpretación de los resultados de muestreos de aire y la comparación de datos de la literatura aeromicológica frecuentemente es problemática por una multiplicidad de factores, entre ellos la diferente situación geográfica de los distintos estudios, la variación estacional, la diferencia horaria en un mismo día, las fluctuaciones de temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, sin dejar de considerar las diferencias metodológicas.
Pocas publicaciones enfatizan sobre el recuento de UFC/m3 admisible para las especies de Aspergillus. Estos valores varían según el tipo de sala y la presencia o no de sistemas de filtrado de aire. En salas protegidas con filtros especiales el recuento de UFC/m3 debe ser de 05,37. En ambientes no protegidos los valores admisibles varían según los autores. Las recomendaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica5,37 indican que el recuento de UFC/m3 admisible para especies de Aspergillus no debe ser mayor de 5UFC/m3; según Morris et al.28 y Bouza et al.7 puede aceptarse entre 10-25. En la Argentina no hay criterios establecidos a nivel institucional sobre los rangos a considerar como admisibles.
Es importante destacar que la UQ y la UTI monitorizadas carecían de sistemas de filtración de aire, por lo que los valores obtenidos en la UQ podrían ser aceptables según lo establecido por Bouza et al., pero no para la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Por el contrario, los recuentos de UFC/m3 para Aspergillus obtenidos en la UTI superaron considerablemente dichos parámetros.
En la UTI se encontró una mayor cantidad de UFC/m3 y una mayor diversidad de especies de Aspergillus que en la UQ, en ambas estaciones. Esto podría deberse a que en la UQ las medidas para el aislamiento de los pacientes son más estrictas, y que en la UTI muestreada el sistema de ingreso a la sala es menos restringido. Otro factor favorecedor de esta mayor concentración de hongos en el aire de la UTI podría ser que en el centro de esta sala se encuentra el sector de Enfermería, el cual cuenta con lavabos, considerados una fuente de dispersión de propágulos2,19,44,46.
En la UTI, tanto la carga fúngica como la diversidad de especies encontradas dentro de la sala durante todos los meses de muestreo fueron mayores que en el Bl en ambas estaciones. Este es un resultado inverso al esperado y probablemente se deba a la humedad generada por las pilas de lavado, los nebulizadores y los respiradores de asistencia mecánica, y al mal funcionamiento del sistema acondicionador de aire en ese momento.
A. niger, A. flavus y A. sydowii fueron las especies más frecuentes en la UQ, seguidas por A. terreus. En la UTI las más frecuentes fueron A. niger y A. sydowii, seguidas por A. terreus y Aspergillus ochraceus. Estos resultados son diferentes a lo descrito por otros autores, que aíslan A. fumigatus con mayor frecuencia que las otras especies del género3,6,33. Todas estas especies han sido descritas como agentes causantes de infecciones fúngicas nosocomiales, tanto en pacientes pediátricos como en adultos, siendo la aspergilosis invasiva la más frecuente y con una alta tasa de morbimortalidad12,20–22,25,26,30,35.
A. sydowii es un hongo mesofílico, saprofito del suelo y queratinolítico. También ha sido descrito como agente de queratomicosis y onicomicosis21. Su alta frecuencia en ambas salas podría estar relacionada con su capacidad de colonizar fibra de algodón, madera, plásticos y otros materiales16.
A. niger se encontró con una frecuencia similar a la obtenida en otros estudios realizados en hospitales de Venezuela11 y Colombia9, pero con mayor frecuencia que la obtenida en estudios realizados en hospitales de Estados Unidos3 y de Austria6. Este hongo ha sido encontrado como agente de infecciones invasivas en pacientes pediátricos severamente inmunosuprimidos8,31,38,39. Usualmente se aísla de áreas tropicales, donde causa infecciones superficiales como otitis externas y onicomicosis10,17,38,39.
A. terreus ha sido aislado con una frecuencia mayor a la informada por otros hospitales del mundo6,9. Este hongo es un patógeno emergente cuya incidencia, especialmente en la aspergilosis invasiva, está en aumento. A. terreus es un preocupante oportunista debido a su resistencia in vitro a la anfotericina B, uno de los pocos antifúngicos disponibles para la administración en pacientes pediátricos3,6,9,26.
La presencia de A. flavus en ambas salas es un factor de riesgo, ya que es el segundo agente causal de aspergilosis invasiva y una de las especies más frecuentemente implicadas en aspergilosis de la piel, la mucosa oral y los tejidos subcutáneos12,20.
A. fumigatus es la principal especie causante de colonización fúngica e infección invasiva23,34. Esta especie fue aislada en el aire de ambas salas, pero con baja frecuencia, incluso en comparación con otras especies del género aisladas. De todas maneras, la sola presencia de A. fumigatus, sea cual fuere su frecuencia, incluso en ambientes no protegidos, y más aún en salas con pacientes de alto riesgo, se considera inaceptable15.
Aunque se cree que el estado inmunológico del huésped es la principal causa para que la infección tenga lugar, la carga fúngica aérea y su fluctuación en el ambiente hospitalario influyen directamente en la incidencia de infecciones fúngicas adquiridas en un hospital13,30,37,47.
Aspergillus mostró una alta prevalencia en las salas hospitalarias estudiadas, teniendo especial importancia aquellas especies de interés en salud pública por ser potenciales patógenos nosocomiales. Estos valores resultan alarmantes y determinan la necesidad de establecer un plan de acción preventivo. Una de las estrategias es evitar el contacto del enfermo con los propágulos fúngicos, ya sea de Aspergillus o de otros géneros de hongos filamentosos37. Para ello, en los casos en que no se cuenta con sistemas de filtración de aire, se hace necesario planificar e implementar medidas de control higiénico, como desinfección adecuada de las áreas críticas, mantenimiento adecuado y frecuente de los acondicionadores de aire, control de fuentes alternativas de contaminación y muestreo periódico del aire.
FinanciaciónEste trabajo ha sido financiado por la Fundación Alberto J. Roemmers.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.