Shen corresponde a un compuesto asociativo polisémico cuya definición es compleja y difícil de interpretar, pues su significado varía según el contexto en el que se encuentra. La presente investigación analiza los caracteres tradicionales de Shen y describe sus implicaciones en diversos textos, tanto médicos tradicionales como filosóficos. Proponemos que Shen constituye una propiedad intrínseca que se expande a diferentes niveles de complejidad (Shen universal, Shen de la naturaleza y Shen individual) y, a su vez, dicta un orden en la estructuración y funcionamiento de todo lo que forma parte del universo. En los seres humanos, Shen determina los procesos de gestación prenatal hasta llegar a nivel posnatal, de esta manera guía el desarrollo, tanto fisiológico como psíquico, del individuo siguiendo los designios del orden celeste. Desvincularse del Shen genera desorden, sobreexplotación, egoísmo, apatía, violencia, enfermedad y muerte. Permitir que aflore el Shen favorece el flujo espontáneo de Qi entre el individuo y el orden cósmico, de esta manera otorga salud, armonía, bienestar, virtud y sentido de trascendencia a su existencia.
Shen is a polysemous associative compound that is complex to define and difficult to interpret, as its meaning varies according to context. The present research study analyses the traditional characters of Shen and describes their implications in various texts, both traditional medical and philosophical. We propose that Shen constitutes an intrinsic property that extends to diverse levels of complexity (universal Shen, nature Shen, and individual Shen) and, in turn, dictates an order in the structure and function of everything in the universe. In humans, Shen determines the processes from prenatal gestation to the postnatal level, thus guiding the physiological and psychological development of the individual according to the designs of the celestial order. Disengaging from Shen generates disorder, overexploitation, egotism, apathy, violence, disease, and death. Allowing Shen to emerge encourages the spontaneous flow of Qi between the individual and the cosmic order, thus bringing health, harmony, well-being, virtue, and a sense of transcendence to their existence.
Shen corresponde a un término polisémico cuya definición es compleja y difícil de interpretar, pues su significado varía según el contexto en el que se encuentra. El diccionario chino etimológico traduce Shen como: divinidad, dios, espíritu, mente, sobrenatural, mágico, expresión, mirada, vigoroso, inteligente, vitalidad, energía1.
Los autores franceses utilizan “les esprits”, en plural. Wiseman traduce Shen como espíritu, mientras que otros usan el término mente, definiendo en cambio como espíritu a todo el grupo de los 5 Shen (BenShen). El sinólogo alemán Porkert, lo traduce como poder configurativo individual. Según Soulié de Morant, Shen se traduce como lo que cae del cielo y atraviesa el cuerpo, la fuerza cósmica, genios, espíritus tutelares1–3.
Algunos términos utilizados para explicar los aspectos menos tangibles del hombre pueden generar confusión, ya que cuanto más significado tiene una palabra requiere más contextos, diversas estructuras teóricas, incluso diferentes períodos e imágenes del mundo. Así como los términos “Yin” y “Yang” generalmente no se traducen, es factible mantener el uso del término “Shen”. No obstante, es necesario saber a qué se refiere y, sobre todo, la relación que existe con otros conceptos de relevancia en la Medicina Tradicional China (MTC). La complejidad inherente a la naturaleza supone que ningún proceso ni sistema pueden estudiarse aisladamente: orden-desorden, simpático-parasimpático, catabolismo-anabolismo, sistema y entorno, competencia y cooperación, etc., van siempre juntos como antagonistas y complementarios, nunca solos. Por consiguiente, comprender el significado de Shen implica no solamente reducir el término a espíritu y/o espíritus, mente, inteligencia, sino que es la propiedad intrínseca a todos los procesos fisiológicos, sus interrelaciones con la psique, con su entorno natural, universal incluyendo la retroalimentación del hombre con su naturaleza, sus procesos de gestación, la pulsación hacia el exterior y a su vez la forma, su conexión maternal en el período prenatal y su sentido de trascendencia. El interés de los pensadores chinos para estudiar los procesos de la naturaleza tenía como objetivo que el ser humano los comprendiera para vivir acorde a esos principios, fortaleciendo su salud y previniendo la enfermedad4. En consecuencia, las ideas plasmadas en los textos de la MTC son fenómenos observables con leyes y patrones que el ser humano pudo identificar5,6. Sin embargo, es posible que las explicaciones a los fenómenos comenzaran a alejarse de los puntos de vista naturalistas y sistémicos, y ser considerados mágicos o míticos, de ahí sus implicaciones en los sistemas de creencias populares. Por otra parte, al separarse del conocimiento intuitivo y quedarse exclusivamente en el conocimiento racional y pensamiento conceptual, se limitó la realidad a la percepción sensorial reduccionista olvidándose de la naturaleza esencial de las cosas que trasciende el pensamiento intelectual. Xunzi menciona: “Aquello cuyos efectos se ven, aunque él mismo no se pueda ver, esto es lo que llamamos Shen”. Al considerar las implicaciones de Shen en los textos clásicos y filosóficos de la medicina china, se puede proponer un marco epistemológico que permita una interpretación más completa relacionada al mundo natural y celeste que dicta el orden natural de los seres humanos, salirse de ese orden constituye un riesgo de desarrollar la enfermedad.
Nuestros estudios recientes han considerado analizar los caracteres tradicionales de conceptos relevantes en la MTC, con el objetivo de identificar ideas, significados, denotaciones y connotaciones, incluso establecer relaciones con los hallazgos de investigaciones recientes aportadas por las ciencias en sus diferentes saberes7.
El presente artículo analiza los caracteres tradicionales de Shen, describe sus implicaciones tanto en textos médicos tradicionales como filosóficos para proponer que Shen constituye una propiedad intrínseca que se expande a diferentes niveles de complejidad (Shen universal, Shen de la naturaleza y Shen individual) y, a su vez, dictando un orden en la estructuración y funcionamiento de todo lo que forma parte del universo. En los seres humanos, Shen determina la gestación, el desarrollo y la madurez posnatal guiando, de esta manera, el desarrollo tanto fisiológico como psíquico del individuo a lo largo de su vida, siguiendo los designios del orden celeste. Desvincularse del Shen conduce al desorden, sobreexplotación, egoísmo, apatía, violencia, enfermedad y muerte. Permitir que aflore el Shen favorece el flujo espontáneo de Qi entre el individuo y el orden cósmico otorgando salud, armonía, bienestar, virtud y sentido de trascendencia a su existencia.
2Análisis de los caracteres de Shen (神)El ideograma Shen (神)8, se ha encontrado desde las inscripciones de bronce, estados combatientes y durante la época de letra de sello pequeño (Fig. 1). A lo largo de los años ha tenido adaptaciones hasta el ideograma actual. Se compone de 2 caracteres: el de la izquierda “礻”9 corresponde al radical semántico shi “示”10. El de la derecha corresponde al fonético relámpago “申”11.
3Radical 示
El radical semántico shi (示), se traduce como deidad o veneración10. Sus antecedentes se remontan a la escritura de hueso de oráculo, en la que se representaba con el ideograma
, el cual fue adaptándose en los estados de guerra, letra de sello pequeño y en la escritura antigua transcrita hasta su representación actual, 示.
Este carácter corresponde a un compuesto asociativo conformado por “二”12, la forma antigua de “上”13 (superior, cielo), y 3 caídas “1”, que representan el sol, la luna y las estrellas.
La antigua forma de “示” se escribió como “丅”. Se compone de una línea horizontal “”14, que representa el “uno”, y una línea vertical “│”15, que significa “a través de arriba-abajo”, lo que alude a la conexión de lo que está arriba, que es el uno, con lo que está debajo, que es la derivación de uno. Incluso, es la forma antigua de “下”16, que se traduce como “debajo de” o “inferior”. Por lo que significa aflujo desde el cielo “lo de arriba” hacia la tierra “lo que está debajo”. Es decir, el cielo celeste, que dicta el orden a la tierra, la naturaleza y todos los seres que la habitan, pues constituyen una derivación de Shen. También el carácter “丅” se ha interpretado como un altar17, por lo que se ha relacionado con ofrecer ritos a dioses o antepasados.
4Radical 申El ideograma Shen 神 contiene otro radical a la derecha, que corresponde al fonético “申” relámpago11. Este radical fonético se simplificó, ya que su carácter original corresponde a “電”18, cuyo radical superior es lluvia “雨”19 y el inferior el carácter “电”20 indicando rayo o relámpago.
Las antiguas civilizaciones se percataron de que el rayo tenía ciertas peculiaridades, como ser impredecible, luminoso, fuerte, incluso relacionado con el elemento fuego, lo que generaba admiración, pero a la vez temor por lo impredecible, aunque también se consideraba divino. Por lo tanto, los antiguos pensadores chinos llamaron al rayo como “Shen 申”, porque creían que el rayo era tan cambiante, impredecible, invencible, numinoso, ilimitado y, por lo tanto, misterioso, trascendente, luminoso y era gobernado por la encarnación de “deidades o dioses”. De ahí también la connotación de Shen como “dios”.
El radical 申 también se define como extender, expresar, y sus antecedentes datan de las escrituras en hueso de oráculo, inscripción de bronce, letra de sello pequeño y escritura antigua transcrita. Incluso en la forma pictográfica se observan dos manos que tiran de una cuerda (
), aludiendo al estiramiento o expansión (Fig. 1).5Shen en los textos clásicos
Shen se enuncia en el clásico de “las Montañas y Lagos” (Shan Hai Jing)21, el clásico confuciano sobre ritos, la escuela de los fenómenos ilusorios (Huanhua), el Yi Jing (I Ching) y el Zhuangzi, entre otros22,23. En los clásicos de la MTC como el Suwen y el Lingshu, también se encuentra la descripción de Shen24,25. En estos textos, Shen se utiliza para designar varios aspectos: la fuerza que impregna todo el universo, lo que mantiene un orden en la naturaleza y en el hombre, lo extraordinario, estado impersonal transcendente, y aspecto psíquico y fisiológico de la vida. Por consiguiente, Shen asume múltiples interpretaciones y diversa gama de significados.
6Shen impregna el universo, dicta el orden y conciencia a la naturaleza y al hombreEl clásico confuciano sobre ritos define Shen como: “todas las cosas extrañas que se ven en montañas, bosques, arroyos, valles y en las colinas donde se elevan las nubes, el viento y la lluvia”26. Shen se refiere a un universo manifestado en el inminente mundo, al que el movimiento del Yin-Yang y las diez mil cosas pertenecen. Xunzi menciona; “Aquello cuyos efectos se ven, aunque él mismo no se pueda ver, esto es lo que llamamos Shen”.
En el clásico de “las Montañas y Lagos” (Shan Hai Jing), “Shen” se refiere a las deidades terrenales sagradas que gobiernan y habitan tanto la naturaleza en sus formaciones geográficas, como las montañas, los lagos, los ríos, las rocas, los minerales y la flora como las plantas, los árboles y las flores. Asimismo, dictan los fenómenos celestes, vientos, lluvias, estrellas y cometas21. Estos espíritus ayudan a la deidad suprema a cumplir el mandato de mantener el orden. Por consiguiente, Shen también denomina un término plural o deidades, que funcionan como los oficiales interviniendo en el mundo para mantener el orden, la estructura, la transformación y mutación de las cosas por mandato celeste.
Shen, al impregnar el universo y desprenderse de él (representado por el carácter “示”), constituye la animación celeste que guía el desarrollo del orden natural del cielo en la vida terrenal27. Tanto en los fenómenos naturales como en las cuestiones humanas. A través de Shen se otorga el impulso o la pulsación para la mutación, la transformación de las formas en el universo. Dicta los ciclos, las fases del Yin-Yang, la intertransformación, los ciclos celestes y terrestres, así como el origen de las diez mil cosas, permitiendo que la vida se desenvuelva en relación con su origen y estado de armonía.
En la composición del carácter Shen se observa el radical de rayo (申), o relámpago, este atributo es sumamente relevante, ya que representa la conexión que existe entre lo celestial y lo terrenal11. La conexión entre lo cósmico con la unidad el hombre. El Shen, al ser una parte intrínseca al hombre durante toda su vida, incluyendo su gestación, le otorga la forma, la geometría, los ritmos, la vitalidad, la orientación, la guía, la sabiduría, la intuición y la conciencia para poder cumplir el mandato celeste, desde su estructuración, su desarrollo, la mutación, la transformación y la trascendencia26,27. El Shen en forma de rayo viene a depositarse en el Jing del riñón y en el corazón, el Jing otorgará la base material para que se exprese el Shen en el organismo28, gobierne la formación, estructuración y fisiología de este. En el corazón otorgará el fuego para movilizar la sangre y en su esfera mental otorgará la sabiduría, la conciencia y la inteligencia, para gobernar su vida de acuerdo con los principios celestes.
7Shen como aspecto trascendente, extraordinario y de expansiónLa trascendencia proviene del latín trascendens, que significa trascender, superar, extenderse, expansión, sobrepasar lo perceptible, lo inteligible, lo inconmensurable. Como se describió anteriormente, el radical “申” de la izquierda que compone Shen (神), en su forma pictográfica de la escritura antigua transcrita alude a dos manos tirando de una cuerda, lo que se entiende como estiramiento, expansión y trascendencia2,27, fuerza cósmica expansiva que impregna tanto el macrocosmos como el microcosmos hombre. Por lo que aquello que en el ser humano va más allá de lo normal, lo extraordinario y trascedente es una expresión de Shen, que se expande dentro de la conciencia de los humanos al igual que le otorga inteligencia al universo, es decir, Shen se entiende como un aspecto trascendente del universo y del hombre26. En filosofía, este aspecto de Shen como una fuerza cósmica expansiva Yang fue subrayado por Zhu Xi (1130–1200), uno de los principales arquitectos de la doctrina neoconfuciana. Su contraparte, Gui constituye una fuerza cósmica Yin, ambos se mencionan como GuiShen, deidades, ancestrales, espíritus27. Por consiguiente, el ser humano, al ser la manifestación de lo divino y a la vez receptáculo de esas fuerzas cósmicas (ejemplificado por el radical 丅 “derivación de uno” y el radical relámpago 申), puede comprender el conocimiento que proviene del cielo, lo divino, lo numinoso.
En diferentes textos clásicos, Shen alude a este aspecto trascendente del universo, lo divino, los espíritus que pueblan la tierra27. El capítulo 3 de Suwen dice: “Lo que está más allá del Yin-Yang se llama Shen”24. El capítulo 66 comenta: “El nacimiento de las cosas se llama transformación, el límite de las cosas se llama mutación, lo inconmensurable del Yin-Yang se llama Shen”24.
El Yi Jing (I Ching) enfatiza a Shen como la capacidad de una persona para comprender el reino numinoso, por lo que también se ha traducido como lo “numinoso” lo trascendental22,23. Los textos filosóficos se refieren a este conocimiento numinoso como superior y definen al sabio como un hombre Shen; consideran a Shen como el nivel más alto de la virtud y lo describen como “saber lo que otros no saben”.
La escuela de los fenómenos ilusorios (Huanhua) menciona dos tipos de verdades, la ordinaria y la extraordinaria22,26. Todas las cosas de la “verdad” ordinaria, que suceden habitualmente, son ilusorias. El Shen constituye un receptáculo para comprender y encarnar la verdad extraordinaria. La mente genuina alcanza la verdad más elevada. Los textos filosóficos también se refieren a este conocimiento superior y definen al sabio como un Shen-men (hombre sabio); consideran Shen como el nivel más alto de virtud y poder, y describen Shen como “saber lo que otros no conocen”, pero que a su vez está depositado en su interior. Los confucionistas también distinguían los dos tipos de naturaleza: la que corresponde a la naturaleza humana cielo-tierra, que es inherentemente virtuosa y enlazada a la mente universal, de naturaleza celestial y que se halla en el interior del ser humano, y se cultiva con la introspección, corresponde a la realidad interna. Puede accederse a través de un tipo de experiencia denominada mística, numinosa o trascendente, que muchas veces va acompañada de paz, bienestar y felicidad. La otra corresponde a la mente reaccionaria asociada con los sentidos, se construye a partir de las percepciones recibidas desde el exterior a través de los sentidos es condicionante por el ambiente externo, también se le denomina realidad ordinaria que, en consecuencia, es externa22.
8El vacío para que aflore el ShenLa filosofía taoísta enfatiza el término “Wu Wei”, dicho principio se refiere a permitir que las cosas sucedan de una manera natural, sin forzarlas, evitando de esta manera que se desvirtúen de su armonía o principio universal22,23. Por consiguiente, las escuelas naturalistas participaban de esta misma filosofía con la intención de interpretar a la naturaleza de modo positivo y de utilizar las leyes naturales en beneficio del hombre, no intentando controlar ni someter a la naturaleza, sino actuando en armonía con sus leyes. Incluso para la MTC, el estudio de las leyes de la naturaleza se realizaba con el objetivo de vivir acorde a los mismos principios sin la necesidad de modificarla, ya que cuando el ser humano enfrenta su voluntad contra el mundo altera la armonía que ya existe.
Continuando con la descripción y aplicación de “Shen” en sus múltiples aspectos, se ha descrito su participación como ordenador, guía, el motor que impulsa y mantiene este orden natural de las cosas que habitan el universo. Por consiguiente, para que aflore el Shen es indispensable el Wu Wei, o la no acción, permitiendo que el Shen suceda en cada individuo. El capítulo 13 del texto clásico del pensamiento taoísta, el Zhuangzi, menciona: “Para evitar la interferencia de lo que ya está almacenado en el corazón (Shen), con ese que está a punto de recibir, el sabio vacía su corazón a través de la quietud”29. Este vacío, no solo permite que la persona reciba, sino que es la quietud misma la que inicia el movimiento y las acciones significativas: “En la quietud hay vacío”, el vacío entonces se llena, lo que lo llena encuentra su lugar por sí mismo, vaciándose es tranquilo, la quietud luego se mueve, cuando se mueve es eficiente29.
El capítulo 1 del Suwen comenta: “Si uno está tranquilo, sereno, vacío (Xi) y sin (Wu), se sigue el verdadero Qi24. Si Jing y Shen están protegidos por dentro, ¿de dónde pueden venir las enfermedades? Si hay pocos deseos, el corazón está en paz y no hay miedo. Por lo tanto, el vacío para la expresión del Shen es el elemento fundamental en los textos clásicos. Esto tiene relación con el WuXi, la “no acción”.
Shen otorga el conocimiento y sabiduría para deshacerse de los grilletes que restringen el flujo espontáneo de Qi entre el individuo y el orden cósmico. Encontramos un ejemplo en el Zhuangzi, en la descripción de la habilidad del tallador de madera. El grabador Ching cortó madera para hacer un soporte de campana con maderas preciosas. Cuando el tallador terminó, los espectadores quedaron asombrados, como si fuera demoníaco, fantasmal, incluso el príncipe Lu señaló que fue realizado por espíritus. Preguntó al grabador Ching, ¿cuál es tu secreto?, el grabador explicó: “[…] cuando empecé a pensar en el trabajo que usted ordenó, conservé mi espíritu, no lo malgasté en minucias que no tuvieran nada que ver con él. Ayuné para dejar sereno mi corazón. Después de tres días de ayuno, me había olvidado de las ganancias y el éxito. A los 5 días había olvidado los halagos y las críticas. Al cabo de siete días había olvidado mi cuerpo con todas sus extremidades. A estas alturas, todo pensamiento acerca de su alteza y la corte se habían desvanecido. Todo aquello que pudiera distraerme de mi trabajo había desaparecido. Estaba concentrado en el único pensamiento del soporte para la campana. Por lo tanto, la destreza para realizar el soporte requiere de concentración, las distracciones externas se desvanecen, y solo entonces entro en el bosque de la montaña y observo a la naturaleza mientras el cielo la hace crecer, veo los árboles en su propio estado natural. Cuando ante mis ojos apareció el árbol adecuado, también apareció sobre él el soporte, claramente, más allá de toda duda. La aptitud del cuerpo alcanza su punto máximo, y solo entonces tengo una completa visión del pedestal, solo entonces le acerco la mano. De lo contrario, doy todo por terminado. ¿Qué pasó?: mi pensamiento concentrado se encontró con el potencial oculto en la madera. Así que uní lo que es del cielo a lo que es del cielo. De este encuentro vital surgió el trabajo, que usted atribuye a los espíritus”.
Este pasaje escrito en el Zhuangzi, es un claro ejemplo de la relevancia de encontrar la serenidad en el corazón, olvidándose de las preocupaciones o distractores para que aflore el Shen. En las primeras páginas del Suwen, el médico Qi Bo describe: “Desapego y paz, siendo humildes y vacíos para vivir bien”. El capítulo 17 menciona, en su discusión sobre el diagnóstico del pulso: “[…] se nos dice que hay un arte en prestar atención al pulso: sé humilde, tranquilo y cauteloso”. En el capítulo 26 del Suwen se señala: “[…] el mejor médico está ‘alerta al más mínimo de los cambios’”, y en el mismo capítulo, sobre la “mente clara” 神明 Shenming o “Shen brillante”, se dice: “¡El Shen es el Shen! Tus oídos no pueden oírlo, pero cuando los ojos están brillantes y el corazón abierto, entonces tus sentimientos vienen adelante: rápido y alerta, y usted es consciente de ello. Pero tu solo entiendes. No se puede hablar de eso. Todo el mundo busca eso, pero solo tú lo ves. De repente, de estar en la oscuridad viene una luz. Pero es una luz para ti, de forma independiente. Es como cuando el viento se lleva las nubes. Eso es lo que llamamos el “Shen”, es el conocimiento que inspira “asombro, numinoso’”23.
En los textos médicos, Shen también aparece como un aspecto divino-espiritual del hombre, por ejemplo, al comparar la forma normal de diagnóstico, llamada Xing (“forma” en el sentido de lo “tangible”), y la forma Shen: revelación repentina después de intensa concentración mental mientras se ignoran los signos irrelevantes, con el fin de permanecer con menta clara y abierta, para que la intuición pueda llegar “como el viento que se lleva las nubes”26. Shen es una cualidad que posee el médico y que el médico debe observar en el paciente y sobre lo que debe actuar.
En el Neijing se afirma que “[…] un médico capaz es el que puede ver lo que no es del paciente. El diagnóstico en sí está sujeto a una jerarquía. El capítulo 4 del Ling Shu señala: “[…] aquellos que solo necesitan mirar a los pacientes para reconocer sus problemas de salud son ‘iluminados’, estos individuos son simplemente ‘divinos’, o hombres Shen”.
E, el capítulo 26 del Suwen, el Emperador Amarillo preguntó: “¿A qué se denomina Shen?”. Qí Bó dijo: “Se llama Shen a algo que el oído no puede oír, ni el ojo ver, pero que puede percibirse cuando la mente y la voluntad de uno es abierta y el juicio despierto, aunque la boca no es capaz de expresarlo, únicamente mediante la observación perspicaz se hace claro y obvio, como cuando el viento despeja a las nubes y aparece de pronto la luz; a esto se llama Shen”24.
9Shen reflejado en la fisiologíaShen es la sustancia vital no material, sutil y refinada del Qi, su raíz y semilla es el Jing. Por lo que requiere de otros tipos de Qi para manifestarse, como el Jing, y a su vez incidir sobre otras sustancias en el organismo2,26. Shen determina la calidad de las esencias (Jing), cuando los Shen actúan, las esencias (Jing) se renuevan. Qi, Jing y Shen se denominan “los tres tesoros”; la conservación y la nutrición del Jing son fundamentales para una larga vida, en la que la luz del Shen brilla26.
En el humano se almacena específicamente en el corazón y, a su vez, influye en el Qi, el Jing y órganos2,26. El Zhenjiu Jianyijing menciona: “Shen reside en el corazón; el movimiento externo de la naturaleza del corazón se llama emociones”. Cuando el Jing materno y el Jing paterno (energía del cielo anterior) se unen, el Jing del nuevo ser enraíza el nuevo Shen, para posteriormente ocupar el vacío del corazón e impregnar todos los sitios del organismo y originar los diferentes tipos de Qi, incluyendo la sangre, donde se cimentará la mente (Fig. 2). Por ello, el término se utiliza también para designar varias sustancias vitales. Por ejemplo, en el libro de las preguntas sencillas, el capítulo 26 menciona: el Qi de la sangre es el Shen de la persona. El eje espiritual, capitulo 32, señala: Shen es el Qi refinado del agua y los cereales25. En su etapa posnatal el Shen se alimenta del Qi puro del aire y el Qi de los alimentos (energía del cielo posterior) y originará otros tipos de Qi (Fig. 2). Shen otorga al individuo las funciones cognitivas: inteligencia, pensamiento, razonamiento, juicio y conciencia. Sabiduría y conocimiento intuitivo se originan en su función integradora. Armoniza y gobierna el mundo de los sentimientos y de las emociones. Por lo tanto, Shen participará en la consolidación de la mente a partir de las experiencias externas e internas que adquiere desde su gestación y fase posnatal (Fig. 2).
Relación bidireccional entre Shen, Qi y Jing. Se representa el Shen celestial, el cual impregna al individuo y le otorga el Shen individual, que se deposita en el corazón y el Jing del riñón. La unión del Jing del padre y el Jing de la madre genera el Jing del feto, que será la semilla sobre la cual se enraíza el Shen individual que proviene del Shen celestial.
Shen impregna todo en la naturaleza, por consiguiente, no es una excepción su manifestación en el ser humano. Los Zang (órganos) están habitados por estas inteligencias, denominados BenShen. Entre estos se encuentran Shen, Hun y Po, Yi y Zhi, que constituyen aspectos psíquicos específicos o “almas” de los órganos individuales. El corazón almacena Shen, los pulmones Po, el hígado Hun, el bazo Yi y el riñón Zhi2,26,27. También se dice que: Hun, Shen, Po, Yi y Zhi toman Shen como su gobernante, por lo tanto, se llaman Shen. El Shen del corazón se reúne y une Hun y Po, y se combina con Yi y Zhi. En este sentido, Shen es singular: el “gobernante” que reside en el corazón, el “emperador” de los órganos, pero hay otro nivel donde comparten un estatus igual, en el que los 5 Shen residen y se almacenan en los 5 Zang. El corazón, bazo, pulmón, hígado y riñón asumen una función espiritual relacionada con la mente (Shen), el intelecto (Yi), el alma corpórea (Po), el alma etérea (Hun) y la voluntad (Zhi)2.
11Shen y teoría de la propiedad intrínseca pulsátil organizadoraTomando como fundamento la implicación de Shen en los textos clásicos, así como el análisis de los caracteres tradicionales que lo componen, proponemos las siguientes premisas (Fig. 3):
•Shen como una propiedad intrínseca que pulsa hacia el exterior para impregnar todo lo que habita en el universo.
•Se manifiesta en diferentes niveles de complejidad (Shen universal, Shen de la naturaleza, Shen individual), y otorga orden y conciencia a todos los procesos, tanto a nivel macro como micro, acorde al Shen universal.
•El Shen individual requiere de un medio para manifestarse, este vehículo corresponde al Jing o esencia, que se hereda del padre y la madre.
•Una vez manifestado, y para llevar a buen término la formación de un nuevo individuo, el Shen-Jing individual requiere de una retroalimentación entre el Qi, el Jing, la Sangre y el Shen de la naturaleza, así como con el Shen-Jing maternal (ambiente intrauterino).
•Estas retroalimentaciones determinarán el potencial biológico innato del individuo. En su fase posnatal, desde el corazón lo gobernará otorgándole un sentido de trascendencia.
•Para configurar la forma, la fisiología y la psique, requiere desdoblarse en 5 aspectos, algunos de naturaleza Yang y otros de naturaleza Yin (BenShen). Esta estructuración, fisiológica y psíquica, comienza desde el momento de la concepción, pero estará sujeta al medio ambiente, adaptaciones y condicionantes a lo largo de la vida.
12Shen como propiedad intrínseca que pulsa hacia el exteriorShen constituye una propiedad intrínseca de todo cuanto habita en el universo, tal propiedad pulsa espontáneamente hacia el exterior y se expresa en la materia en sus diferentes grados de organización favoreciendo las interacciones, los ciclos, la transformación, la geométrica, la fractalidad, las retroalimentaciones, las leyes físicas y el orden. Shen proviene del interior y se extiende para expresarse al exterior. Por lo que materia, energía y emergencia no son Shen, solo constituyen el medio de expresión del Shen. Tal propiedad se ha descrito de diferentes formas: energía sutil, deidades, espíritus, lo numinoso, agentes del cielo, la animación de la naturaleza, etc.
13Shen se manifiesta en diferente grado de complejidadShen, al desprenderse de la unidad en forma de energía sutil, pero a la vez numinosa como un rayo, se manifiesta en la materia y constituye la información que dicta el orden para que esta se vaya estructurando en diferentes niveles de organización y complejidad (Fig. 3). Por consiguiente, otorga las propiedades fisicoquímicas a las moléculas tanto orgánicas como inorgánicas para formar energía-materia y emergencia. Shen se desprendería en tres tipos: Shen universal, Shen de la naturaleza y Shen del individuo.
•Shen universal. Corresponde al Shen que impregna el universo, otorgándole una conciencia universal reflejada en las leyes cósmicas, dictamina los ciclos de todo lo que lo habita, es la base de mutaciones del Yin-Yang desde un nivel universal para manifestarse en otros ordenes de complejidad.
•Shen de la naturaleza. Corresponde al Shen derivado del Shen universal, que constituye la conciencia misma de la naturaleza, la conciencia de los árboles, animales, plantas y montañas. Constituye la base de las leyes del Yin-Yang desde un nivel terrestre, los ciclos del agua, los ciclos del nitrógeno, el oxígeno, carbono, etc., la cronobiología de las plantas y de los animales. El Shen que se desprende de la naturaleza, en el ser humano determinará el exposoma ambiental que participará en su desarrollo biológico y psíquico en todas las fases de su vida formando parte de sus firmas ómicas moleculares (Fig. 4).
14Shen del individuo
A nivel individual, Shen contiene la información que dicta las instrucciones para coordinar todos los procesos fisiológicos acorde a los principios derivados del Shen universal y del Shen de la naturaleza. No obstante, requiere de un vehículo para manifestarse. En el ser humano, la primera conexión del Shen con la materia es la unión Shen y Jing (Shen-Jing), tanto en el hombre (espermatozoide) como en la mujer (óvulo). Cuando ambos Shen-Jing se fusionan se formará una nueva célula que contiene el nuevo Jing, la cual también será animada por el Shen universal otorgándole, de esta manera, la pulsación, el impulso de ser o de existir de la célula, así como su totipotencialidad para iniciar su transformación. Asimismo, el Jing animado por el Shen comenzará a nutrir a las médulas y al cerebro favoreciendo la producción de sangre en el embrión. Tal nutrición continuará en la fase adulta alimentada por el Qi de los alimentos y el Qi de la respiración. Tanto el Shen-Jing de la madre como el del embrión coordinarán los procesos de la gestación (relación feto-maternal-ambiente) (Fig. 4).
•Shen-Jing maternal espiritual. Este Shen se expresa en la madre en el momento mismo de tener el anhelo de concebir la gestación, de ser madre, el anhelo maternal, o, en su caso, en el momento mismo de saber que en su vientre está gestándose una nueva vida. Otorga una atmósfera o vínculo afectivo, amor, armonía, emociones positivas y espirituales que refuerza la unión madre-feto. Las prácticas como la meditación, el yoga, las respiraciones, etc., favorecen la conexión entre el Shen de la madre (Shen-Jing maternal) con las células totipotenciales capaces de generar el embrión (Shen-Jing embriológico) y, posteriormente, el corazón fetal para establecer la conexión corazón-corazón.
•Sheng-Jing maternal fisiológico. Favorece los cambios para que el ambiente intrauterino proporcionado por la madre gestante (Jing del cielo anterior que alimenta al embrión durante el embarazo) sea adecuado para el óptimo desarrollo del embrión y conducirlo hasta su nacimiento. Entre estos se encuentra la circulación uteroplacentaria, la sangre maternal cargada con su Shen y su Qi, los factores de crecimiento, hormonas y nutrientes. Para apoyar el crecimiento y desarrollo fetales, también incluye los cambios hormonales, inmunológicos, metabólicos, genéticos, epigenéticos, nutricionales y de estilo de vida, entre otros. Este Shen-Jing se nutre a su vez del Shen de la naturaleza, alimentación, así como del mismo Shen espiritual.
•Shen-Jing fetal. El Shen-Jing fetal constituye el impulso para que la célula inicie su proceso de división a partir de la célula madre totipotencial, es decir, constituye la actividad intrínseca celular. La célula ya tiene una información genómica obtenida tanto del padre como de la madre (Jing del cielo anterior heredado por la unión de la célula del padre y de la madre), pero requiere la chispa o el impulso que otorga el Shen en forma de rayo luminoso para iniciar los procesos de recombinación, división a partir de una célula madre totipotencial hasta complementar a un individuo. Por ello, cada proceso, gastrulación, modulación, neurulación, organogénesis ocurren bajo la mirada del Shen. Para realizar el proceso de la embriogénesis y que el Shen pueda organizar la estructura del cuerpo, tiene que desdoblare en sus 5 aspectos (Benshen), para coordinar el desarrollo de la célula del nuevo individuo para inducir la proliferación, diferenciación, maduración fetal, así como la configuración de la psique.
15Perspectivas y conclusionesConsiderando la implicación de Shen en los textos clásicos y el significado de los caracteres tradicionales que lo componen, Shen constituye la conexión de lo que está arriba, que es el uno, con lo que está debajo, que es la derivación de uno, es decir, el cielo celeste, que dicta el orden a la tierra, la naturaleza y los seres que la habitan, pues todo constituyen una derivación de Shen. Para que la vida inicié su pulsación acorde a un orden celeste, Shen se desprende en forma de rayo numinoso, se extiende e impregna de inteligencia y conciencia (fuego-luz) a todo cuanto habita en el universo, otorga la geometría, la fractalidad, los patrones y el movimiento armónico cíclico.
Por consiguiente, toda propiedad intrínseca manifestada en energía y materia desde un nivel subatómico, atómico, molecular, celular, tejidos, órganos, sistemas y multisistemas son reflejo del Shen. Las interacciones, agrupaciones, reacciones químicas, división celular, crecimiento, diferenciación, incluyendo propiedades emergentes como la memoria, la inteligencia, las emociones, el juicio, la conciencia, el espíritu, la mente, el cerebro, y los valores humanos, también constituyen derivaciones del Shen. Por lo tanto, al considerarse manifestaciones del Shen en diferente orden de complejidad, no pueden ser concebidas como el Shen. Recordemos lo que Xunzi menciona: “Aquello cuyos efectos se ven, aunque él mismo no se pueda ver, esto es lo que llamamos Shen”.
Asimismo, Shen como propiedad intrínseca que fluye hacia el exterior para animar los procesos de la naturaleza, otorga el conocimiento y la sabiduría para deshacerse de los grilletes que restringen el flujo espontáneo de Qi entre el individuo y el orden cósmico favoreciendo un estado de bienestar y salud, pero para ello el ser humano debe permitir que fluya lo que ya está depositado en su corazón, ese fuego celestial que armoniza su vida a través de la quietud, pues es la quietud misma la que inicia el movimiento y las acciones significativas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.