Otro nuevo congreso de ICMART, International Council of Medical Acupuncture and related techniques, esta vez en una ciudad maravillosa bañada por el Danubio, Budapest El congreso fue todo un éxito, especialmente, según mi punto de vista, por las nuevas aportaciones que se pudieron escuchar en las secciones de comunicaciones orales y pósters.
Cabe destacar en este apartado los premios concedidos por 3B Scientific a 6 de ellas.
El primer premio de las comunicaciones orales fue concedido a la Dra. Irmgard Simma-Kletschka de Austria por su estudio aleatorizado en el que compara la acupuntura con láser placebo en un grupo de 23 pacientes y demuestra que el grupo de tratamiento real mejora de forma significativa en dolor, apertura mandibular y tensión en el área cervical.
El segundo premio se concedió a la Dra. Anna Loskotova de la República Checa que presentó unas fotos impresionantes sobre casos de quemaduras de segundo y tercer grado tratados con mucho éxito con acupuntura administrada desde la etapa más cercana al traumatismo.
Finalmente, en el apartado oral, el Dr. Stefano Meloncelli, de Italia, demostró con una experiencia aleatorizada en un grupo de 15 pacientes con "síndrome de fallo del tratamiento quirúrgico en la espalda" (FBSS) que la combinación de acupuntura unida al tratamiento farmacológico es más efectiva que ambas terapias aplicadas de forma aislada, una puerta abierta para empezar a trabajar de forma conjunta con la medicina convencional sin reparos ni prejuicios y que repercute de manera positiva en los pacientes.
Hablando de los pósters cabe destacar el trabajo del Dr. Reginaldo Silva Filho de Brasil que evaluó de forma aleatorizada en 150 pacientes el efecto de la fijación de una aguja intradermal en el punto IG 4 para tratar el dolor por el ajuste de un aparato ortodóncico, comparándolo con una "fijación placebo" en el mismo punto. El estudio concluye que el tratamiento real reduce de forma significativa el dolor (escala visual analógica, EVA). Hablando más tarde con el Dr. Silva nos indicó que trabaja en un centro privado abierto y adaptado a personas con dificultades económicas. Recibe muchos pacientes y cobra, en muchos casos, muy poco por los tratamientos, lo que le permite, al mismo tiempo, realizar estudios científicos en esta población. Nos pareció una idea brillante a seguir para paliar los recursos que no nos llegan desde la administración de nuestros gobiernos.
La Dra. Shoko Masuyama, que trabaja en el departamento de acupuntura de la Universidad Morinomiya haciendo asistencia e investigación, recibió el segundo premio de pósters. Su trabajo, muy original, demuestra que recibir tratamiento de acupuntura no interfiere tras las sesiones, como se creía, con las habilidades de conducción de automóviles. En la cena de gala del congreso estuvimos hablando con ella y con su jefe de Departamento, que se encuentra en la ciudad de Osaka, el Dr. Hitoshi Yamashita. Quedamos gratamente impresionados por los numerosos trabajos que están realizando en investigación en estos momentos.
El tercer premio se lo llevó el Dr. Henrik Ewert, de Alemania, a propósito de un caso de glaucoma de ángulo abierto tratado con acupuntura y en el que se demuestra el papel beneficioso del tratamiento con acupuntura.
El congreso de ICMART en Budapest fue pues la oportunidad de comprobar que continúan los trabajos de investigación serios en todo el mundo por parte de los médicos acupuntores.
La que os escribe, que desde el congreso de Budapest es presidenta de ICMART en representación de la sección de médicos acupuntores del Colegio de Barcelona, cree que iniciativas como ICMART, y desde luego como la de esta revista, apoyan claramente la investigación médica en acupuntura y deben seguir presionando en este sentido. Pero no sólo eso. Las asociaciones de médicos acupuntores deberían posicionarse como interlocutores válidos en cuanto a acupuntura en las sedes de las grandes organizaciones (Unión Europea, Organización Mundial de la Salud) deberían consensuar el currículum mínimo de conocimientos que un médico acupuntor ha de poseer para actuar de forma segura y efectiva y, entre otras cosas y muy importante, deberían ayudar a que los médicos convencionales entiendan nuestra terapéutica y piensen en ella para tratar los procesos en los que ha demostrado ser útil.
En fin, avanzamos y debemos seguir haciéndolo.