Comentario
A pesar del uso extendido basado en la experiencia del enfoque de la impedancia reducida de la piel en los puntos de acupuntura y meridianos, hasta ahora se echan de menos estudios aleatorizados y controlados concluyentes en este campo de la investigación de acupuntura. Kramer et al vienen a rellenar este hueco con un estudio, impulsado por la DÄGfA, en el que describen las modificaciones que sufre la resistencia eléctrica de la piel en casos índice sanos tomando 6 puntos de acupuntura diferentes (TR 5, MC 6, P 6, E 36, B 6, VB 39), en comparación con las áreas que los rodean. La medida de la resistencia se realizó con un conjunto de electrodos de 64 (8 × 8) electrodos, que se dispusieron cuadráticamente2. El diámetro de cada electrodo era de unos 5 mm, dejando así un espacio de 8 mm entre los puntos centrales de cada electrodo. Los conjuntos de electrodos, con una superficie de 6 × 6 cm2 en total, se colocaron en ubicaciones que se podían asignar anatómicamente a puntos de acupuntura. La superficie de cada cuadrado individual de medida debía cubrir el punto de acupuntura supuesto. Utilizando un manguito de presión arterial, se fijó el conjunto de electrodos al punto de medida con una presión de 10 mmHg.
Como resultado, en el 37,2% de las 631 medidas realizadas, se encontraron cambios de resistencia eléctrica de la piel en el punto de acupuntura en comparación con la zona circundante: 163 medidas arrojaron una resistencia de la piel significativamente menor, mientras que por el contrario, en 71 la resistencia fue mayor. Las modificaciones se daban con distintas frecuencias en los 6 puntos de acupuntura y mostraban altas diferencias interindividuo e intraindividuo. Además, se estudió la reproducibilidad de las medidas. En un lapso de minutos los puntos eran de nuevo detectables mostrando una alta correlación, al contrario que las mediciones a intervalos de horas o semanas. Otro análisis demostró que el espesor de la capa córnea de la piel puede influir sobre la resistencia eléctrica de la piel.Sin embargo, los resultados no fueron concluyentes, ya que las medidas tomadas sobre una capa córnea intacta, no tratada previamente, no se diferenciaban de las de una muy tratada con tape stripping y por tanto reducida. Estos resultados sugieren que es muy probable que ocurran modificaciones reactivas de la resistencia eléctrica de la piel y que, cuando se dan, sean detectables con el conjunto de electrodos presentado.
El diseño, la metodología y la muestra escogida para este ensayo clínico han sido muy bien planificados y demuestran que las modificaciones de la resistencia eléctrica de la piel en casos índice sanos sólo pueden detectarse en alrededor de una tercera parte de las medidas tomadas en puntos de acupuntura. Los autores concluyen, de acuerdo con sus hallazgos, que los puntos de acupuntura deben poseer propiedades eléctricas alterables transitoriamente (something that can be measured at certain points in certain persons at a certain time). A pesar de los datos existentes, actualmente el método de medición de la resistencia eléctrica de la piel no es adecuado para la localización certera de los puntos de acupuntura, ni como método diagnóstico ni terapéutico exclusivo para el tratamiento de los pacientes. Para áreas cutáneas con puntos de acupuntura más reducidos, de un diámetro de 3-5 mm, o con varios puntos, puede resultar muy útil un conjunto de electrodos de mayor resolución, es decir, con una mayor densidad de electrodos3.
Comprobar la impedancia de la piel en las ubicaciones de los supuestos puntos de acupuntura, también en condiciones clínicas, en pacientes con un diagnóstico claramente establecido, o sometidos a una sobrecarga (p. ej., una estimulación dolorosa) sería un aspecto interesante para futuros estudios.
Sven Kuchling
Colaborador científico y médico interno residente Clínica y Policlínica de Anestesiología y Medicina Intensiva de Greifswald
kuchling@uni-greifswald.de