Antecedentes
La hiperemesis es un trastorno frecuente que suele comprometer seriamente el bienestar de las embarazadas durante la primera mitad del embarazo, y puede menoscabar gravemente la alegría de la mujer ante su próxima maternidad, afectando su vida cotidiana.
Con objeto de destacar el carácter individual de los tratamientos de acupuntura y dietética china, he descrito aquí un síndrome que se presenta con frecuencia en mi consulta.
Paciente
0. P., 33 años, primípara, 8.ª semana de gestación, tras FIV
Breve anamnesis
La Sra. P acude a mi consulta por las fuertes náuseas matinales que padece desde el comienzo del embarazo. En la anamnesis refiere además los siguientes síntomas: se siente, en general, muy agotada y desanimada. Por la mañana no puede casi ni levantarse y se le hace muy difícil hacerse cargo de sus tareas cotidianas. Está muy triste porque la felicidad por el bebé tan deseado no acaba de instaurarse. Todos sus sentimientos quedan empañados por esta falta de empuje y cansancio tremendos. Se queja de falta de apetito y molestias continuas en la región epigástrica, que empeoran aún más, sobre todo, después de ingerir alimentos y bebidas frías.
Por la mañana temprano la necesidad de defecar la saca de la cama, y las heces son blandas o muy líquidas.
Percibe el reposo y el calor como algo agradable, ya que siempre tiene frío. Refiere que «casi nunca consigue calentar» sus manos y pies. A menudo sufre dolores de espalda. La orina es clara y siente necesidad frecuente de orinar.
Lengua
Cuerpo de la lengua: extremadamente pálido con impresiones dentarias; saburra: delgada, blanquecina.
Pulso: débil, lento, profundo
Diagnóstico chino
Insuficiencia de Yang de Riñón, insuficiencia de Yang de Bazo e insuficiencia de Qi.
Diagnóstico diferencial
Estos síndromes se presentan a menudo asociados al embarazo.
La insuficiencia de Yang de Riñón existente redunda casi siempre en una insuficiencia de Yang de Bazo. Las enfermedades crónicas de otros órganos, en este caso el bazo, tienen a menudo su origen en la enfermedad y debilidad del riñón. En la práctica se observa que la insuficiencia de Yang de Bazo en los pacientes suele ir acompañada de una insuficiencia de Yang de Riñón o viceversa, especialmente en las pacientes de ginecología. Los hábitos alimenticios incorrectos --comida demasiado fría (energética y físicamente)-- combinados con una deglución apresurada de la comida y con la preocupación favorecen este estado carencial.
Tratamiento
Acupuntura:
-Moxa en los puntos V 23 y V 20 para fortalecer el riñón y el bazo
-Moxa en E 36 y B 6 para fortalecer el 'Centro'
-PC 6, punto maestro contra las náuseas
-Ren Mai 12, punto de alarma del estómago
-R 7 para fortalecer el Yang de Riñón
En este caso la moxa está indicada porque se introduce energía directa (calor) en el organismo y no existen signos de Calor que desaconseje el uso de la moxa. Sesiones de acupuntura cada dos días durante una o dos semanas.
Alimentación:
la paciente debe evitar los 'alimentos fríos' energéticamente hablando, tales como los plátanos, los tomates, el trigo y los productos lácteos. Le recomiendo tomar principalmente comida con propiedad «caliente».
Desde el punto de vista energético, los alimentos convenientes para este síndrome son los alimentos 'calientes' con sabor dulce y ligeramente salado.
Le aconsejo como plato adecuado un caldo concentrado de gallina bien cocido con una mezcla de especias 'calentadoras' o 'neutras' y tipos 'calientes' de verduras, como el jengibre, el perejil, las zanahorias, las patatas, etcétera.
Resulta muy beneficiosa una cura de agua con agua hervida durante 15 minutos. La paciente debe ingerir este agua a sorbos a lo largo del día. Con ello se favorece el proceso de desintoxicación del organismo.
Desarrollo del tratamiento
La paciente se sintió psíquicamente «muchísimo» mejor desde la primera sesión de acupuntura, lo que naturalmente también puede deberse a la dedicación recibida en la anamnesis y a la duración del tratamiento. «Por fin el terapeuta me escucha en todo», comentó.
Al día siguiente las náuseas volvieron con más intensidad (en algunos casos se puede deber a una reacción inicial al tratamiento).
A partir de la tercera sesión la paciente se sintió muchísimo mejor físicamente, su apetito fue aumentando paulatinamente y la sensación de frió se redujo al cabo de una semana.
Tras ocho sesiones repartidas en 14 días, la Sra. P. ya no presentaba ninguna molestia.
El resto del embarazo transcurrió sin complicaciones. El parto se produjo a término y fue un parto espontáneo.
Discusión y conclusiones
En la práctica diaria tratamos satisfactoriamente la hiperemesis mediante acupuntura. La experiencia aquí ilustrada puede entonces generalizarse.
Dirección de correspondencia
Dr. med. Ansgar Römer
Especialista en ginecología y obstetricia
Rahnfelsstrasse 16
D-68163 Mannheim, Alemania
ansgar.roemer@t-online.de
www.tcm-centrum.de