Finando S, Finando D
J Bodyw Mov Ther. 2011;15:168-76.
Comentario
Este artículo surge como consecuencia de la lectura y el análisis de los últimos trabajos publicados sobre las diferencias que se obtienen en ensayos clínicos utilizando la acupuntura verdadera, la acupuntura placebo (no hay estimulo ni inserción de agujas) o la acupuntura falsa (hay estímulo e inserción de agujas, pero de cualquier manera, sin importar forma ni lugar de inserción).
Frente a lo que se esperaba, la acupuntura falsa parece ser tan eficaz como la acupuntura verdadera, y el significado de los resultados obtenidos con la acupuntura falsa apuntan a la acción que la estimulación de la aguja de acupuntura parece tener sobre el tejido conectivo. El estímulo provocado al insertar las agujas es capaz de ser percibido a distancia, abarcando una zona más amplia de acción que la circunscrita a los puntos acupunturales verdaderos, lo que subraya la característica homogénea y continua de este tejido.
Las agujas de acupuntura siempre atraviesan la piel, la fascia superficial y el tejido muscular, salvo en algunos puntos determinados, lo cual proporciona, per se, un estímulo en el tejido conectivo. Stecco ya describió en 2004 las coincidencias entre los canales de acupuntura y los planos fasciales. Langevin y Yandow, en 2002, encontraron un 80% de coincidencias entre puntos de acupuntura y tabiques inter o intramusculares, también entre planos fasciales.
Además, los puntos de acupuntura se vuelven activos en respuesta a deformaciones miofasciales que provocan dolor y en ocasiones pueden ser detectados en la palpación por cambios en la superficie corporal. Esto habla a favor de la teoría de que los puntos son estructuras dinámicas del cuerpo humano y que son lugares potenciales de actividad miofascial.
La clave para estudiar parte del mecanismo de acción de la acupuntura parece ser, por lo tanto, anatómica.
Las fascias son componentes del tejido conjuntivo que forman una matriz corporal continua que interconecta, penetra, comunica y rodea todos los tejidos; órganos, músculos, vasos, huesos y nervios.
Chen y Ingber (2007) en estudios realizados sobre la estructura celular de la fascia, describieron la existencia de un citoesqueleto que se encuentra bajo continua tensión y que es capaz retransmitir fuerzas mecánicas a través de todo el sistema corporal.
Pero la fascia no sólo interviene a nivel estructural, esta involucrada también en mecanismos bioquímicos, inmunológicos, metabólicos, etc. Es el lugar donde todas las actividades fisiológicas tienen lugar. Las fuerzas que se aplican sobre el citoesqueleto pueden producir cambios bioquímicos a nivel celular.
Lo llamativo de este complejo sistema es que es capaz de transmitir efectos que se producen localmente, a distancia, como es el dolor referido causado por deformaciones miofasciales o disfunciones vegetativas y viscerales que son resueltas cuando se rectifica la alteración miofascial. Cuando hay restricciones o deformaciones en el movimiento de la fascia, la función se ve afectada. La acupuntura actuaría reequilibrando la estructura y la función de la fascia.
La llegada del Deqi puede ser entendida como la llegada del movimiento, la indicación de que la fascia ha reaccionado a la estimulación y la diferente manera de percibir esta sensación a menudo se expresa como una irradiación por el plano miofascial, o bien se perciben movimientos similares a los de liberación miofascial lejos de donde se han colocado las agujas de acupuntura. A veces esta sensación solamente es percibida por el terapeuta al colocar las agujas de acupuntura.
La rápida liberación de los puntos gatillo miofasciales a través de una mínima estimulación de la fascia con agujas de acupuntura, demuestra que difiere de otras técnicas de liberación miofascial como los estiramientos, masaje profundo o vibración.
Varios autores abogan por reconsiderar los principios fundamentales sobre los que asienta la acupuntura, implicando a los mecanismos que tienen lugar en la fascia, como son el movimiento y la liberación de contracturas a nivel miofascial, lo que puede aportar una explicación tanto a la extraordinaria efectividad de los tratamientos de acupuntura, como a los aparentemente contradictorios resultados obtenidos en los ensayos clínicos a los que hacen referencia los autores.
Es indudable que se pueden abrir líneas nuevas de investigación en acupuntura utilizando como modelo el comportamiento de la fascia. De esta manera se pueden llegar a comprender las vías anatómicas utilizadas por la acupuntura en la propagación del estímulo acupuntural y avanzar más en el conocimiento del sistema de los canales y colaterales.
Cristina Verástegui Escolano
Profesora Titular de Universidad. Departamento de Anatomía y Embriología Humanas. Facultad de Medicina. Universidad de Cádiz
cristina.verastegui@uca.es