Introducción
El uso del oro en la Medicina Tradicional Oriental (MTO) y especialmente en la acupuntura data de muy antiguo, bien utilizando agujas de oro para estimular los puntos, o bien insertando filamentos o pequeñas bolitas de oro en los puntos de acupuntura.
La historia moderna de la inserción de implantes de oro en puntos de acupuntura se inició con el Dr. Grady Young, (Doctor en Medicina Veterinaria [DMV], quién en 1970 empezó en Estados Unidos a tratar con implantes de oro algunos casos de epilepsia canina y enfermedades crónicas dolorosas. Colocaba los implantes en puntos de acupuntura del cuello y la cabeza. En 1975, también en Estados Unidos, otro DMV, Terry Durkes, empezó a utilizar los implantes de oro en condiciones degenerativas del sistema osteomuscular1. A partir de esa época esta técnica fue introducida en Europa por Kothbauer, Klitsgaard, Ben-Yakir2. Kasper3 y Thoresen4. La técnica se extiende y se expone en varias comunicaciones en congresos veterinarios3-5.
Al mismo tiempo aparecen publicaciones sobre los efectos de los implantes de oro en el tratamiento de la displasia de cadera en el perro6. En esos mismos años se publicaron los primeros trabajos científicos y estudios experimentales con referencias a grupos control que daban validez a la técnica así como a la durabilidad de los efectos de los implantes de oro en el perro6-7.
En medicina humana se cree que el pionero en utilizar implantes de oro en casos de enfermedad de Legg-Calvé-Perthes fue Helmut Liertzer en 1988. Más recientemente otros médicos europeos han publicado ensayos clínicos y han presentado los resultados en congresos internacionales sobre los efectos de los implantes de oro en el tratamiento de la artrosis de cadera, rodilla, codo y vértebras en humanos8,9.
Bases teóricas y científicas de la utilización médica del oro
El oro es un metal no reactivo con el cuerpo, no tiene problemas de rechazo ni produce efectos adversos. En su forma pura de 24 quilates es muy estable, y además actúa como un excelente conductor eléctrico.
Diversos estudios científicos han demostrado los efectos de las sales de oro administradas por vía oral en el tratamiento de la artritis reumatoide. Por ejemplo, Mangalam et al (2001)10, con el uso de aurotiomalato de sodio, el cual es clásicamente administrado por vía intramuscular (Miocrisina) y, más recientemente, también con el uso de auranofina R. Muchos otros estudios demostraron los efectos del oro a nivel local sobre las células del tejido sinovial inflamado, los fagocitos, los macrófagos y los leucocitos polimorfonucleares de las articulaciones dolorosas o reumáticas, descritos ampliamente en los congresos y revistas de reumatología desde los años setenta hasta nuestros días. El más importante de ellos y quizás el que mejor describe estos efectos es la liberación in vivo de iones de oro a partir de implantes de oro (trazado autometalográfico del oro en las células adyacentes al oro metálico)11.
La técnica de los implantes de oro, que consiste en insertar pequeños pedazos de oro en los puntos de acupuntura, permite una estimulación constante del punto.
Los implantes de oro producen 2 tipos de efecto:
1. El primero es la propia estimulación del punto de acupuntura (efectos a nivel local y distal con liberación de neurotransmisores e inhibidores de la inflamación que reducen el dolor). Algunos estudios con implantes de oro se han llevado a cabo sin tener en cuenta la localización exacta de los puntos de acupuntura y se ha observado que la efectividad es menor2.
2. El segundo efecto se debe a la acción local de los iones de oro11. Hasta ahora se han dado 2 tipos de explicaciones sobre la función que desempeñan los implantes de oro en las articulaciones dolorosas:
A. En las articulaciones con dolor se produce una alcalosis localizada (aumento del pH) y un incremento de cargas eléctricas negativas4. A mayor grado de alcalosis y de cargas negativas se detecta un mayor grado de dolor. El metabolismo de los animales afectados reacciona a este aumento progresivo de carga negativa con una mayor producción de iones de signo positivo de sodio, calcio e hidrógeno (Na+, Ca++, H+) siendo los iones de calcio los que tienen un papel más importante. En las radiografías se suelen observar osteofitos y calcificaciones alrededor de las articulaciones. Los implantes de oro emiten unas cargas eléctricas positivas que neutralizan la carga eléctrica negativa de la articulación, eliminando el dolor y ejerciendo prevención sobre los cambios adicionales que pueda sufrir dicha articulación. El oro reduce el dolor y, además, compite con el calcio evitando las calcificaciones articulares. En algunos perros es posible observar una descalcificación de las articulaciones afectadas de artrosis (se observan menos osteofitos) transcurridos entre 6 y 12 meses de la colocación de los implantes de oro1. Cuando la zona afectada está cargada positivamente o está en acidosis, el uso de implantes empeora la situación. Por eso los implantes nunca deben usarse en procesos cancerígenos o en casos de osteomielitis.
B. Los implantes de oro provocan una reacción del sistema inmunitario que provoca la liberación de iones de oro11, los cuales invaden macrófagos, mastocitos y fibroblastos. Estos iones ejercen una inhibición de la inflamación, bien uniéndose directamente a péptidos y proteínas o bien convirtiéndose antes en iones de aurocyanida, con demostrado efecto antiinflamatorio12.
Presentación de los casos
El tamaño de los implantes varía entre el de una cabeza de alfiler y piezas de 1 x 2 mm. Se utiliza hilo de oro de 24 quilates (se ha observado que es la única forma que no produce rechazos) o bien pequeñas bolitas magnéticas bañadas en oro (implantes de Magraine). Estos implantes son introducidos en la región subcutánea o muscular, dependiendo del punto de acupuntura utilizado. Los animales deben ser sedados, aunque basta con anestesias de corta duración o sedación-analgesia. La colocación de los implantes de oro es considerada un acto quirúrgico, por lo que se recomienda tomar las precauciones usuales de asepsia -es decir, preparación, rasurado y desinfección del campo quirúrgico- y extremar las condiciones de esterilidad de todo el material.
Se debe buscar la máxima proximidad de los implantes de oro a la zona de la lesión para aprovechar al máximo el efecto bioquímico local.
Los tratamientos y sus indicaciones siguen los principios de la MTO, según los cuales no se tratan patologías sino individuos. Es decir que una misma patología se puede tratar de forma diferente en individuos distintos. Esta característica genera ciertas dificultades para realizar estudios objetivos4.
La principal indicación de la técnica de los implantes de oro es el tratamiento de articulaciones dolorosas con procesos avanzados de artrosis. Sin embargo, no se debe despreciar la enorme utilidad que supone para otros tratamientos, tanto preventivos como paliativos, entre los que podemos citar las siguientes indicaciones:
1. Prevención de displasia de cadera en cachorros en crecimiento: el tratamiento con acupuntura o con implantes de oro durante la etapa de crecimiento permite evitar el desarrollo anormal de la cadera1,4,5 (fig. 1).
Fig . 1: Implantes en puntos locales de cadera
2. Prevención de coxartrosis en perros adultos con displasia de cadera1,4.
3. Otros tratamientos:
A. Lesiones vertebrales (hemivértebras en Bulldogs5, síndrome de cauda equina5, afecciones de discos intervertebrales, inestabilidad cervical (síndrome de Wobbler).
B. Afecciones nerviosas (algunos tipos de parálisis2, mielopatías degenerativas2, epilepsia13.
C. Gingivoestomatitis crónica felina2.
D. Incontinencia fecal o urinaria2.
E. Patologías propias del crecimiento y desarrollo de los cachorros: osteocondrosis, panosteítis, osteodistrofias hipertróficas.
Los casos tratados con más frecuencia en la clínica canina son los de artrosis de las articulaciones de las extremidades (cadera, codo, rodilla) o de las vértebras (síndrome de cauda equina y hemivértebras en Bulldogs).
Tratamiento de displasia de cadera en el perro adulto
En los casos en los que la articulación de la cadera ha iniciado el proceso de degeneración, el tratamiento con acupuntura debe ir encaminado a reducir el dolor y a devolver a la masa muscular, los tendones y los ligamentos de la zona su volumen y tensión normales. Una vez conseguidos estos objetivos, se puede estabilizar el estado de la articulación en buen estado y en muchos casos mejorar su funcionamiento. El objetivo del tratamiento será pues detener el proceso de artrosis o reducir su velocidad de evolución14. Aunque sólo una de las caderas aparezca afectada se suele tratar a los perros de forma bilateral, puesto que la finalidad es equilibrar al individuo además de tratar su patología. Las caderas que han sufrido una intervención quirúrgica (exéresis de cabeza femoral, triple osteotomía o colocación de prótesis femoral) también pueden ser tratadas mediante la utilización de implantes de oro, siempre y cuando no exista un proceso infeccioso subyacente, en particular una osteomielitis.
Artrosis de rodilla
Esta patología también responde bien a los implantes de oro. Sin embargo, es muy raro encontrarla de forma aislada; puesto que la mayoría son secundarias a la lesión del ligamento cruzado anterior. Para los problemas de rodilla (artrosis, rigidez y dolor) se ponen implantes en las caras lateral y medial de la articulación.
Artrosis de codo
La artrosis de codo puede tener varios orígenes, pero el más común es la displasia de codo en cualquiera de sus presentaciones. Se ha observado una elevada incidencia en perros de raza Labrador. En los casos de artrosis incipiente, sin gran dificultad para los movimientos de flexo-extensión del codo, el éxito del tratamiento con implantes de oro es muy elevado (fig. 2). En las artrosis muy avanzadas, con reducido rango de movimiento, es recomendable ayudarse de otras técnicas para acelerar el proceso de evolución favorable.
Fig . 2: Implantes de oro en codo
Espondilosis vertebral
Es el segundo tipo de patología que más comúnmente se trata con implantes de oro. Esta afección aparece tanto en gatos como en perros de todos los tamaños, pero la mayoría de los casos se produce en perros grandes. Hemos observado una elevada incidencia en perros de raza Boxer, Labrador, Golden Retriever y Pastor Alemán. Alrededor de un 30% de los casos de artrosis coxofemoral presentan también artrosis lumbosacra.
En los perros en los que aparece espondilosis (presencia de picos de loro en la imagen radiográfica) a una edad temprana (entre los 3 y 4 años) se ha constatado en más del 80% de los casos la coexistencia de intolerancias alimentarias de tipo inmunoglobulina (Ig) E o IgG. Este hallazgo clínico quizás se deba a una simple coincidencia, pues actualmente no hay ninguna interpretación científica que la avale.
Síndrome de cauda equina
Llamada también estenosis degenerativa lumbosacra o síndrome lumbosacro, esta afección puede presentarse como un conjunto de estenosis vertebral primaria, osteocondrosis sacra y segmentos de transición lumbosacra15.
Este tipo de patología coexiste en un 30% de perros con displasia de cadera, causa por la cual se suele diagnosticar con menor frecuencia de lo que en realidad existe. La dificultad del diagnóstico aumenta porque muchos animales afectados presentan una o más de estas enfermedades en estado subclínico.
La patofisiología se produce por una modificación del disco intervertebral, el cual sufre una presión acumulativa y constante y reacciona formando un tejido fibroso y rígido. Esta pérdida de elasticidad aboca a una hernia discal y, de forma inmediata, se produce una reacción periférica sobre el tejido óseo; los ligamentos y las cápsulas articulares se hipertrofian y, con el disco herniado, comprimen las raíces nerviosas. Esta compresión provoca dolor y signos neurológicos.
La colocación de implantes de oro en los puntos locales (V28 y Yao Bai hui, en la articulación lumbosacra) (fig. 3) constituye una alternativa interesante a la prescripción de antiinflamatorios a largo plazo y a la descompresión neurológica mediante laminectomía. Evidentemente, los mejores resultados se obtienen en los casos en los que se puede realizar un diagnóstico precoz y las lesiones neurológicas son menores.
Fig . 3: Implantes de oro en artrosis lumbosacra, cauda equina
Discusión
Tras la aplicación de los implantes, la evolución sintomática aparece a los pocos días en algunos casos pero en un porcentaje muy alto de animales (80-90%) es necesario esperar hasta 2 semanas para observar los efectos antiálgicos. A veces es posible observar un aumento de los signos clínicos durante los 15 días siguientes a la colocación de implantes de oro, pero después la mejoría clínica aparece sistemáticamente.
Para ver la evolución completa de los síntomas, se hacen revisiones de todos los casos tras 30 y 90 días.
Se ha constatado que los efectos máximos esperables en cada caso se obtienen transcurridos 3 meses de la colocación de los implantes.
En la bibliografía se indica que el efecto permanece durante más de 2 años9,10 y, en algunos casos, la evolución de las lesiones requiere la colocación de nuevos implantes. No obstante, durante más de 10 años de experiencia clínica, un porcentaje muy bajo de casos (alrededor del 5%) han requerido reintervención.
Tampoco se ha observado ningún empeoramiento en la sintomatología a largo plazo tras la aplicación de los implantes de oro y en ningún caso se ha observado rechazo. La colocación de implantes de oro es una alternativa terapéutica de simple aplicación (anestesia de corta duración o sedación-analgesia), poco traumática (postoperatorio corto) y sin efectos secundarios. Su coste es módico (aproximadamente 400 euros) en comparación al de una cirugía ortopédica (alrededor de 2.000 euros). Las indicaciones son numerosas en los casos de lesiones de artrosis del aparato locomotor y de afecciones neurológicas. Los propietarios aceptan esta alternativa fácilmente puesto que sus animales se recuperan rápidamente.
La experiencia de 10 años con más de 400 casos clínicos (con seguimiento mediante revisiones clínicas y encuestas de valoración a los propietarios de los animales), asociada a los trabajos y resultados clínicos publicados por otros colegas, permite pensar que la técnica de los implantes de oro es un tratamiento con porvenir. Esta técnica debe ocupar su espacio en el arsenal terapéutico de la práctica veterinaria y, por extrapolación, en la clínica médica humana. No obstante, es necesario recordar las 2 contraindicaciones principales para el empleo de implantes de oro: la infección (osteomielitis en particular) y los procesos tumorales (sea cual sea su naturaleza).
Francesc Minguell Martín
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