Efectivamente, se acerca a su fin un 2012 que ha sido muy movidillo, entendiendo por tal un año abundante en acontecimientos, unos más generales, otros más específicos, algunos muy duros económicamente, otros con la esperanza de superar tan complicados momentos.
¿Y cómo nos ha ido en nuestra Revista Internacional de Andrología. Salud sexual y reproductiva (RIA)? No sin esfuerzo, trabajo y algunas dificultades, nuestro balance nos parece claramente positivo:
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Hemos consolidado, mejor normalizado, nuestra herramienta de Internet (EES, Elsevier Editorial System) para el envío, revisión y aceptación de manuscritos, tal y como corresponde a una publicación científica de nuestro nivel.
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En línea con lo anterior, hemos iniciado el empleo de una herramienta complementaria y que amplía la anterior, el denominado PTS (Production Truck System), un sistema de producción editorial que nos permite acortar significativamente la publicación del manuscrito remitido, de tal forma que en un plazo entre 30 y 45 días puede estar editado on-line, siendo efectivo a todos los efectos curriculares como si estuviera en edición escrita. Obviamente, esto supone más tarea y responsabilidad para todos. E, igualmente, mayor rentabilidad científica, meritoria y profesional. Pero, sobre todo, una mayor penetración y aceptación de nuestra RIA en más ámbitos y niveles.
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No podemos olvidarnos de los números extra, suplementos o especiales. Uno dedicado a las ponencias y comunicaciones del IV Congreso Iberoamericano de Andrología y del V Congreso de la Sociedad Argentina de Andrología, celebrado el pasado abril en Buenos Aires. Otro previsto, dedicado monográficamente a la transexualidad y liderado, entre otros, por Antonio Becerra, que esperamos vea la luz próximamente.
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De cara a nuestro, ya a la vista, XXX Congreso Nacional de Andrología, que se celebrará en Pamplona liderado por José Luis Arrondo, nos parece que la modalidad de suplemento, dentro de la RIA, es la indicada y adecuada para la publicación de resúmenes tanto de ponencias como de comunicaciones. Ya estamos en ello, y esperamos conseguirlo con el indispensable apoyo y colaboración de la Junta Directiva de la Asociación Española de Andrología, el Comité Científico y el Comité Organizador.
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Y desde luego, la perlita del año, la consecución de nuestro primer factor de impacto (0,213); aunque cuantitativamente no sea algo llamativo, desde ese mismo nivel han comenzado otras publicaciones equiparables a nuestra RIA y con mucha más trayectoria y apoyo que nosotros. En cambio, cualitativamente, supone un gran paso hacia delante en la promoción y aceptación de la RIA, que se está traduciendo en un aumento en el número de manuscritos que recibimos, y que nos permite tener fondos adecuados para garantizar, con el nivel y rigor suficientes, la edición de nuestros números.
Bien, hasta aquí lo conseguido en desarrollo. Pero ¿cuáles serían nuestros siguientes o próximos objetivos? Ya los venimos mencionando, e insistiendo, desde hace un tiempo y desde estas páginas, y que resumimos en 2: a) edición on-line en inglés, y b) aumento en el paginado de cada número en caso de continuar el nivel de aportación de manuscritos. Son 2 verdaderos retos para el Comité Editorial, pero sobre todo para la Asociación Española de Andrología (institución que financia), sin olvidarnos de Elsevier (institución editorial comprometida con esta proyecto).
Y hasta aquí el balance de este 2012 que termina, y desearles (desearnos) un venturoso 2013, que nos permita ir recuperando nuestras ilusiones de futuro general y mantener y acrecentar las de nuestra querida revista.