En 1980 se creó nuestra Asociación (ASESA). No hay duda ninguna de que el camino recorrido desde entonces ha sido absolutamente satisfactorio, y en el año 2005 celebramos nuestro 25 aniversario. Digo nuestro, pues me cabe el honor de ser socio fundador.
Durante este tiempo los cambios en la andrología han sido muchos, rápidos y espectaculares. A una primera intención fundamentalmente fertilizadora, fuimos incorporando la función sexual, a medida que los descubrimientos y la investigación nos proveían de conocimiento y alternativas terapéuticas eficaces, seguras y cada vez más fáciles de usar. Empezamos por el varón y por la disfunción eréctil. Lo que muchos, yo entre ellos, nos resistíamos a creer, se convirtió en una realidad aplastante, y la terapia oral de la disfunción eréctil es hoy día una de las áreas farmacológicas con más soporte de evidencia científica y clínica.
El salto al abordaje a las otras facetas de la respuesta sexual masculina y a la salud sexual femenina era cuestión de tiempo, y se produjo. Paralelamente, y reflejando esos cambios en sus contenidos, las sociedades inicialmente denominadas de "investigación de la impotencia" pasaron a denominarse de "investigación de la sexualidad y la impotencia", y, finalmente, "sociedades de medicina sexual".
Este proceso de transición lo lideró la Sociedad Europea para la Investigación de la Impotencia (ESIR), más tarde ESSIR (European Society for Sexual and Impotence Research) y finalmente ESSM (European Society for Sexual Medicine).
Además de liderar el cambio y hacerlo en un tiempo récord, en el congreso de Copenhague se celebraba el 10.o aniversario de la Sociedad, y la ESSM se ha planteado, entre sus objetivos, estandarizar la investigación, el manejo y tratamiento de las disfunciones sexuales. Para ello pretende ser una sociedad de sociedades, que agrupe a todos los profesionales preocupados por y dedicados a esta parcela de la salud.
La integración de sociedades se va produciendo de forma paulatina ya somos 15, y ASESA lo hizo a primeros de 2005, firmando un acuerdo de afiliación.
Las sociedades afiliadas, y no otras, son las únicas que pueden aspirar a organizar los congresos de la ESSM en su país. Los miembros de las sociedades afiliadas que opten por acceder a socio de la ESSM, automáticamente se convierten también en miembros de la ISSM (Internacional Society for Sexual Medicine) y, por lo tanto, adquieren el derecho a recibir la revista The Journal of Sexual Medicine, que es el órgano oficial de expresión de dicha sociedad y de todas sus afiliadas regionales (ASSIR, APSSIR, ESSM, SLAMS, SMNA).
La ESSM pone a disposición de todas sus afiliadas una sala en el primer día del congreso, para que las sociedades celebren durante ese tiempo el acontecimiento que consideren oportuno.
En la edición de 2005 tuvimos lo que se denominó ASESA en Copenhague. Consistió en una reunión en la que, bajo el lema "La medicina sexual, ¿sólo calidad de vida?", los más de 180 asistentes España fue el país que más delegados tuvo en este congreso pasamos revista y pusimos al día aquellos aspectos más relevantes de la medicina sexual. Fue un magnífico desembarco en Europa como Asociación. El programa de la reunión lo elaboramos nosotros. Nuestra próxima cita europea será en Viena, del 3 al 6 de diciembre de 2006, y espero que cumplamos los objetivos científicos, que seguro serán de excelencia en esta próxima cita.