La lectura se ha trasformado en un bien muy selecto, ya que pocos somos los amantes de la lectura, y ello le ha dado un toque de exclusividad.
Cuando aparece en el mundo editorial un libro interesante, con bases científicas y espíritu divulgativo, surgen las expectativas en los amantes de la lectura. Pero si además este libro es hijo de un amigo y gran profesional, y está relacionado con la andrología que tantos amamos, entonces se transforma en un regalo de los dioses del Olimpo que no podemos negarnos a catar.
Esto es lo que ocurre con Historia íntima del pene. La nueva sexualidad masculina, del doctor José Luis Arrondo Arrondo.
En condiciones normales, y en una editorial de una revista tan prestigiosa como ésta, habría nombrado al autor como Dr. Arrondo y, además, hubiera redactado un perfecto párrafo sobre su amplio currículo profesional.
Permítanme, por favor, esta pequeña licencia, porque todos conocemos al Dr. Arrondo y todos hemos compartido su evolución profesional a lo largo de los años: ya sabemos que es un gran profesional. Pero creo necesario, para aquellos que aún no han leído este libro, comentar qué se esconde detrás de este profesional expresidente de ASESA, y así comprenderán mucho mejor el espíritu de las pequeñas letras que jalonan las 316 páginas de este manuscrito salpicado de magníficos dibujos divulgativos.
José Luis Arrondo nos ha regalado un libro que utiliza como matriz de la temática de la sexualidad la anatomía del aparato sexual del varón, su fisiología y fisiopatología, de forma sencilla para que todo el público pueda comprender cómo es y cómo funciona su cuerpo. Su mérito es que ha añadido al tecnicismo puesto a disposición de la población general todo aquello indispensable para que sexo sea sexualidad. Y para conseguir este punto de fusión, hace uso de reflexiones personales, aflora pensamientos y sentimientos propios y nos regala con lo que debería ser la sexualidad en estos nuestros tiempos.
Pocos son capaces de transmitir en un mismo libro ciencia y corazón, y José Luis Arrondo no sabe hacerlo de otra forma. Él, cuando habla de la esfera sexual, añade a los conocimientos constantemente actualizados sus profundas reflexiones sobre el impacto que produce en cada una de las parejas que acuden a su consulta, y en cada una de estas reflexiones prepara una magnífica poción: sabiduría, profesionalidad, experiencia, criterio científico y sentimientos. La perfecta receta para ser un buen andrólogo y una buena persona, binomio imposible de separar: porque ser buen andrólogo, sentirse andrólogo, es ser generoso.
Aquí no acaban las sorpresas de Historia íntima del pene. José Luis Arrondo se saca de su chistera otro regalo más: todos los beneficios que se consigan con la venta de su ejemplar se destinarán a la Fundación Juan Bonal (www.padrinos.org) en protección y defensa de los niños y niñas víctimas del comercio sexual en Filipinas.
José Luis Arrondo nos da una lección magistral: el sexo sano y lleno de amor va en defensa de las víctimas de otra cosa que no es sexualidad, sino que es delito.
Siguiendo su espíritu, unámonos a él, difundan este libro de título sugestivo, pasen un buen rato y compren una Historia íntima del pene.
Gracias, José Luis.