European Committee for Homeophathy, Bruselas, Bélgica
Sr. Akpan Etukudo.
Division of AIDS, Tuberculosis and Malaria (ATM).
OMS África.
23 de junio de 2009
Apreciado señor Etukudo:
En un comunicado de prensa fechado el 1 de junio del presente año, en la revista The Voice of Young Science (VoYS; www.senseaboutscience.org.uk/voys) se anunciaba que se había remitido una carta a su departamento con el título "Homeopatía y enfermedades graves en el mundo en desarrollo: carta abierta de los jóvenes médicos e investigadores" (Ian Sample, los científicos británicos solicitan a la OMS que condene la homeopatía para enfermedades como la infección por virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], www.guardian.co.uk, 1 de junio de 2009).
En su carta, los científicos jóvenes pedían a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que condenara la promoción de la homeopatía para el tratamiento de la tuberculosis, la diarrea del lactante, la gripe, el paludismo y la infección por VIH.
"La homeopatía no protege a los individuos frente a estas enfermedades, ni las trata. Los profesionales que trabajamos en los ámbitos rurales más desfavorecidos desde un punto de vista socioeconómico ya nos esforzamos en prestar la ayuda médica necesaria. Cuando la homeopatía sustituye al tratamiento eficaz, se pierden vidas."
Puesto que tenemos las mismas inquietudes, nos congratulamos de las preocupaciones expresadas en la revista acerca de la salud de los individuos de los países en desarrollo, aunque llegamos a conclusiones opuestas, a saber, consideramos que la OMS no puede permitirse el lujo de pasar por alto la contribución que la homeopatía tiene que ofrecer en el tratamiento de las epidemias de nuestro tiempo. En esta carta, desearíamos explicar por qué consideramos que esta afirmación es verdad y cómo creemos que una combinación de la medicina convencional y la homeopatía crearía una situación en la que, a través de una cooperación, todos saldríamos ganando y en la que ambas ciencias se complementarían entre sí. A partir del contenido de esta carta publicada en VoYS, queda claro que estos jóvenes científicos expresan unas opiniones sobre el uso de la homeopatía para las enfermedades epidémicas sin haber estudiado apropiadamente el tema. Consideramos que no se obtendrán soluciones duraderas a los graves problemas de salud de todo el mundo dejando que un sistema de asistencia sanitaria domine sobre los otros, sino, más bien, reconociendo el valor y los puntos fuertes de cada uno e integrándolos en un sistema multidisciplinario de asistencia sanitaria.
Homeopatía: medicina basada en la evidencia
La medicina convencional tiene grandes dificultades para entender los principios básicos y la filosofía de la homeopatía ya que, dentro de su paradigma cartesiano, sólo las sustancias químicas en dosis suficientes pueden tratar una enfermedad. La homeopatía no trata las enfermedades a través de la supresión de sus síntomas, sino que, por el contrario, utiliza sustancias potenciadas para estimular el sistema inmunitario e inducir una respuesta de autocuración. Se dispone de la investigación suficiente que demuestra que esta doctrina es un sistema eficaz para la curación de los individuos.
La eficacia del tratamiento homeopático se ha demostrado en una amplia variedad de estudios. Se han efectuado diversos estudios observacionales que muestran con regularidad la eficacia del tratamiento homeopático en el mundo real 1,2. En 7 revisiones sistemáticas de ensayos aleatorizados y controlados (EAC) sobre homeopatía para el tratamiento de procesos médicos específicos se han demostrado resultados positivos 3-9 y es interesante destacar que 2 de estas revisiones positivas se relacionan con la diarrea infantil y la gripe, procesos para los que en la carta publicada en la revista se afirma que debería prohibirse el tratamiento homeopático. La mayoría de metaanálisis de todos los EAC sobre homeopatía han sido positivos, aunque los metaanálisis no son en absoluto apropiados cuando los ensayos son tan heterogéneos (como en la homeopatía) no sólo con respecto a los resultados, sino también en las intervenciones y procesos estudiados y cuando un sistema terapéutico es eficaz en algunas indicaciones aunque no en todas 10-14.
La investigación básica ha proporcionado pruebas del principio de similitud (similia similibus curentur), es decir, una sustancia que puede causar síntomas en un individuo sano puede usarse para curar los mismos síntomas en un enfermo. La validez del principio de los similares como tipo específico de regulación es esencial para caracterizar la homeopatía como un tratamiento de regulación. Los experimentos más significativos se efectuaron en la Universidad de Utrecht, Países Bajos, donde se demostró que el propio restablecimiento a nivel celular es estimulado por dosis bajas de sustancias causantes de la enfermedad aplicadas de acuerdo con el principio de los similares 15-19.
Una proporción considerable de la actividad de investigación básica está destinada a demostrar el efecto de las diluciones elevadas, agitadas en serie. Un número considerable de estos experimentos ha demostrado que estas diluciones poseen propiedades físicas exclusivas y pueden ejercer efectos fisiológicos. Un metaanálisis evaluó 67 experimentos in vitro descritos en 75 publicaciones de investigación sobre diluciones homeopáticas 20. En una mayoría de artículos se describía que se obtuvieron efectos de alta potencia y hallazgos positivos en casi 3 cuartas partes de los estudios reproducidos. Los estudios más significativos en los modelos biológicos se han efectuado en los basófilos humanos, utilizando la prueba de la desgranulación 21-29.
En diversos estudios significativos se demostró el efecto protector de diluciones elevadas, agitadas de forma seriada, del mercurio o el trióxido de arsénico sobre la mortalidad en ratones intoxicados 30-35; los efectos de diluciones elevadas, agitadas de forma seriada, del ácido acetilsalicílico sobre el tiempo de sangría, la agregación plaquetaria y la coagulación 36-40; los efectos de diluciones elevadas, agitadas de forma seriada, de la tiroxina sobre la tasa de metamorfosis de los anfibios 41-46; los efectos de diluciones elevadas, agitadas de forma seriada del arsénico sobre el efecto tóxico de dosis altas de trióxido de arsénico sobre el crecimiento de los brotes y la germinación del trigo 47-50.
En la investigación física, en algunos experimentos que han utilizado termoluminiscencia se ha demostrado que las sustancias disueltas modificaron la intensidad de las señales relacionadas con la estructura, aunque habían sido diluidas homeopáticamente más allá del número de Avogadro 51,52.
Las modificaciones de los parámetros físicos de las diluciones homeopáticas también se han observado mediante visualización de descarga de gas 53 y mediante microcalorimetría de flujo mixto, conductividad eléctrica y potenciometría 54-58.
La homeopatía es una ciencia dinámica y todavía se requiere una investigación considerable, por lo que respecta a su eficacia en enfermedades específicas, al igual que con cualquier ciencia. Durante los últimos 200 años, se ha establecido claramente que es un método fiable de curación. Es popular en todo el mundo. Por ejemplo, la Comisión Europea estimó que, en 1997, más de 100 millones de ciudadanos europeos la habían utilizado. En la India hay más de 200.000 homeópatas registrados, 182 facultades y más de 300 hospitales homeopáticos. En muchos países de todo el mundo, la disciplina ha obtenido una posición oficial.
Para responder a la pregunta de si la homeopatía puede y debe usarse en el tratamiento de las epidemias, y, más específicamente en los países en desarrollo, es interesante remontarse en el tiempo hasta un período en el que todavía no se habían descubierto los antibióticos y otros muchos fármacos, y, así mismo, en el mundo llamado desarrollado fallecía un elevado número de individuos de enfermedades epidémicas.
Historia de la homeopatía y las enfermedades epidémicas
Aunque su eficacia se ha demostrado claramente en el tratamiento de individuos que experimentan enfermedades agudas o crónicas, una revisión histórica demuestra que una de las principales virtudes de esta doctrina parece ser el tratamiento de las enfermedades epidémicas. En los siglos XIX y XX hay ejemplos fascinantes de estas amplias aplicaciones de la homeopatía.
Cuando ofrece una revisión histórica del uso de la homeopatía en las enfermedades epidémicas, Bedayn 59 escribe que los resultados curativos de la homeopatía: "... fueron tan positivos durante las epidemias en las décadas que siguieron que no sólo curaron a la mayoría de los afectados cuando ninguna otra medida fue eficaz sino que también despertaron elogios internacionales hacia la homeopatía, la nueva medicina, la racional. Hay algo intrínsecamente poderoso acerca del éxito de la disciplina en la curación de extensas poblaciones que, sin duda, es atractivo para cualquiera dotado de la capacidad de observación y, a través de estas curaciones iniciales en las epidemias, Hahnemann pudo difundir rápida y ampliamente el término de homeopatía".
Los homeópatas impresionaron a la profesión médica con sus resultados. Más adelante, se muestran algunas citas que lo ilustran:
— Generales: "En las epidemias la mortalidad es de 1/2-1/8/100 pacientes en los hospitales homeopáticos (1 siglo atrás en Estados Unidos había diversos hospitales homeopáticos), en comparación con los hospitales de medicina alopática" (Bradford, 1900) 60.
— Generales: "La homeopatía se había vuelto muy popular en Norteamérica durante los primeros años debido a los asombroso éxitos obtenidos por la 'vieja guardia' (los primeros homeópatas hahnemanniaos constituyeron la "vieja guardia", ya que eran los guardianes de la "homeopatía pura" de Hahnemann) durante las epidemias de difteria, escarlatina, cólera, paludismo y fiebre amarilla" (From its Roots Upwards, entrevista con André Saine, MD, DHANP, Viena, enero de 1994) 61.
— Generales: "La homeopatía de Samuel Hahnemann ha sobrevivido al paso del tiempo y, de nuevo, ha sido eficaz para tratar las epidemias y pandemias con un número reducido de remedios" (Stahl et al, 2006) 62.
— Cólera: "En Rusia, en los años 1830 y 1831, la homeopatía se usó para tratar a 1.270 pacientes con cólera en las provincias de Saratoff, Tambtoff y Twer: de ellos, 1.162 se curaron y 108 fallecieron... tasas similares en los resultados del tratamiento homeopático para el cólera se observaron en Hungría, Mähren y Viena" (Gebhardt, 1929) 63.
— Cólera: "Cuando, en el año 1854, el cólera invadió Palermo, 1.513 soldados contrajeron la enfermedad... de ellos, 902 fueron tratados con medicina alopática, de los que fallecieron 386, algo más del 42 %; 611 fueron tratados con homeopatía, de los que sólo 25 (un 4 %) fallecieron. En los años mencionados previamente, el cólera también afectó al Caribe y en la 'perla' de estas islas, Barbados, contrajeron la enfermedad 2.113 individuos. De los 346 tratados con medicina alopática, 154 fallecieron, pero de los 1.767 tratados con homeopatía, sólo fallecieron 370" (Gebhardt, 1929) 63.
— Cólera: "El 3 % de pacientes con cólera tratados con remedios homeopáticos falleció (Cincinnati, Estados Unidos, 1849). La tasa de mortalidad para pacientes en tratamiento alopático fue del 40-70 %" (Humphreys, 1849) 64.
— Gripe española: "Quizás el uso más reciente de la homeopatía en una gran epidemia corresponde a la pandemia de gripe de 1918. El Journal of the American Institute for Homeopathy, mayo de 1921, publicó un extenso artículo acerca del uso de la homeopatía en dicha epidemia. El Dr. T.A. McCann, de Dayton, Estados Unidos, describió 24.000 casos de gripe tratados con medicina alopática y cuya tasa de mortalidad fue del 28,2 %, mientras que en los 26.000 casos de gripe tratados con homeopatía se observó una tasa de mortalidad del 1,05 %. Dean W.A. Pearson de Filadelfia (Hahnemann College), que recopiló 26.795 casos de gripe tratados con homeopatía, respaldó este último dato" (Winston, 2006) 65.
— Gripe española: "La homeopatía se ha usado con un notable grado de eficacia en la gripe y otras epidemias durante 200 años... en la pandemia de gripe de 1918, lo homeópatas describieron una tasa de mortalidad del 1 %, mientras que los médicos que ejercían la medicina convencional documentaron una tasa del 30 %" 66.
Nota: en la actualidad sabemos que el virus de la gripe española era un virus aviar. Tan sólo en 18 meses fallecieron alrededor de 40 millones de personas.
— Gripe española: "Dean W.A. Pearson de Filadelfia recopiló 26.795 casos de gripe tratados por homeópatas con una tasa de mortalidad de 1,05, mientras que la tasa media de mortalidad entre los pacientes tratados por médicos convencionales fue del 30 %. Explicación: el tratamiento convencional de la gripe con remedios populares causó como mínimo 8.038 muertes, mientras que de los tratados con homeopatía sólo fallecieron 281 pacientes y la diferencia es estadísticamente significativa". "En Connecticut, 30 médicos respondieron a mi petición de datos. Documentaron 6.602 casos con 55 muertes, lo que representa una tasa inferior al 1 %. En el servicio de traslado de pacientes, durante la Primera Guerra Mundial, tuve 81 casos de camino al hospital. Todos se restablecieron y acabaron en el hospital. Todos recibieron tratamiento homeopático. En un barco (donde se usó tratamiento convencional) fallecieron 31 por el camino. H.A. Roberts, MD, Derby, Connecticut." (Explicación: durante la Primera Guerra Mundial, muchos médicos homeópatas sirvieron en las fuerzas armadas y usaron sus conocimientos homeopáticos) (Dearborn, 1923 67; Dewey, 1921 68).
— Gripe española: "La peor epidemia fue la pandemia de gripe de 1918. Contrajo la enfermedad el 18 % de la población mundial y fallecieron 20-40 millones de individuos. La epidemia fue tan devastadora que la esperanza de vida media en Estados Unidos disminuyó en 10 años. Durante la epidemia, se usaron ampliamente remedios homeopáticos, tanto como tratamiento como para la profilaxis. La tasa media de mortalidad con el tratamiento convencional fue del 2,5-10 %, mientras que fallecieron el 1 % de pacientes tratados con remedios homeopáticos" (Hoover, 2006) 69.
— Fiebre amarilla en Estados Unidos: "La homeopatía se había convertido en una disciplina muy popular en Norteamérica durante sus primeros años debido a su asombrosa eficacia obtenida por la 'vieja guardia' durante las epidemias de difteria, escarlatina, cólera, paludismo y fiebre amarilla. La tasa de mortalidad para esta última fue del 55 % en los casos tratados por la medicina alopática, pero inferior al 5 % en los casos tratados con remedios homeopáticos; para la epidemia de cólera, se observó un resultado similar. Con la 'vieja guardia' la homeopatía se escribió en 'letras de oro'". (From its Roots Upwards, entrevista con André Saine, MD, DHANP, Viena, enero de 1994) 61.
Estas cifras son claramente fascinantes, sin duda, si las comparamos con los resultados del tratamiento convencional. Si se consideran los progresos obtenidos en la medicina convencional en el último siglo, la pregunta que se plantea es si la homeopatía debe seguir desempeñando un papel en el tratamiento de las enfermedades epidémicas.
Homeopatía y enfermedades epidémicas hoy
El gran público aceptó igualmente bien la homeopatía y la medicina convencional hacia finales del siglo XIX. A principios del siglo XX, en Estados Unidos, los médicos convencionales formaron grupos de presión en el gobierno y consiguieron que se aprobara una legislación que les concedía el derecho exclusivo a diagnosticar y a tratar las enfermedades. Puesto que este país dio el ejemplo en todo el mundo, se inició el declive de la homeopatía. Se clausuraron los hospitales homeopáticos, pero la llama de la homeopatía se mantenía viva gracias a un reducido número de homeópatas, aunque muchos perdieron el hilo de lo que se denomina homeopatía de Hahnemann y, como ciencia, apenas se hicieron progresos.
Esto cambió en las últimas décadas del siglo XX. La homeopatía floreció de nuevo y, en particular, en el tratamiento de las enfermedades crónicas se hicieron grandes progresos. Hoy día, si examinamos la homeopatía, el uso de la estrategia homeopática para las enfermedades epidémicas es insignificante. En parte, esto se debe a que estas enfermedades, como las mencionadas previamente, difícilmente desempeñan un papel en occidente. Los homeópatas que van a trabajar a los países en desarrollo para ayudar a los individuos que no disponen de asistencia médica se enfrentan permanentemente a las enfermedades epidémicas. Una vez más, empezaron a tratarlas y a experimentar cómo esta disciplina sigue siendo eficaz para tratarlas.
Por qué la homeopatía debe desempeñar un papel en el tratamiento de las epidemias
En el artículo de la revista VoYS se afirma que los homeópatas activos en los países en desarrollo se cruzan en el camino de la medicina convencional e impiden que los pacientes reciban un tratamiento eficaz para sus enfermedades, pero ésta es una tergiversación flagrante de la realidad. Pasa por alto los resultados que los homeópatas obtienen en el tratamiento de las epidemias y omite algunos de los principales problemas concernientes al tratamiento convencional de las enfermedades epidémicas, como los efectos adversos y la resistencia al tratamiento. Para no prolongar excesivamente esta carta, sólo usaremos como ejemplo la infección por VIH/sida y cómo la homeopatía no se cruza en el camino del tratamiento eficaz de pacientes, sino que complementa el tratamiento convencional disponible.
No constituye una norma de ninguna organización homeopática del mundo disuadir a los pacientes de usar la medicina convencional, lo que incluye el tratamiento de las enfermedades epidémicas, como la infección por VIH/sida, la tuberculosis y el paludismo y, hasta lo que conocemos, tampoco es ninguna norma en las que trabajan en los países en desarrollo. Por lo que respecta al ejemplo de la infección por VIH/sida, los homeópatas respetan la política sanitaria del país en el que trabajan y proporcionan tratamiento homeopático antes de que estén indicados los antirretrovirales (nota 1) o para complementarlos (nota 2), una vez que ya se administran. (Nota 1: los pacientes no tratados con antirretrovirales todavía porque sus recuentos de linfocitos CD4 no han alcanzado un valor crítico todavía se someten a observación para mejorar su estado de salud y aumentar su inmunidad, lo que retrasa la necesidad de usar antirretrovirales. Puesto que éstos serán eficaces durante un período limitado y en muchos casos producirán efectos adversos, instaurar la homeopatía en los primeros estadios es claramente beneficioso para los pacientes; nota 2: los antirretrovirales disminuyen rápidamente la carga viral mientras que los remedios homeopáticos refuerzan el sistema inmunitario, de modo que las infecciones oportunistas se resuelven mucho más rápidamente. Puesto que la observación también ha revelado que si el paciente recibe remedios homeopáticos, los efectos adversos de los antirretrovirales disminuyen significativamente, esto representa una situación en la que claramente todos salimos ganando.)
— El tratamiento convencional es inexistente o su disponibilidad es limitada en muchas regiones. Por ejemplo, cuando los homeópatas empezaron a tratar la infección por VIH/sida en 2001, trataban a pacientes en países donde simplemente los antirretrovirales no estaban disponibles o sólo lo estaban para los muy ricos.
— Si los pacientes tratados con antirretrovirales desarrollan resistencia, con frecuencia, no están disponibles preparados de segunda línea. En dichos casos, los homeópatas han observado con regularidad que estos pacientes responden al tratamiento homeopático y, en lugar de fallecer, sobreviven.
— La resistencia al tratamiento es un problema creciente que convierte el tratamiento convencional en inactivo y se requieren con urgencia estrategias alternativas. Para las principales epidemias de África —tuberculosis, paludismo e infección por VIH— es un gravísimo problema. Los problemas que rodean a la resistencia frente, por ejemplo, a los antirretrovirales son un hallazgo reconocido cada vez más por la comunidad de asistencia sanitaria. "La amenaza de resistencia farmacológica a gran escala es real y espeluznante" (Marani, 2007) 70.
"La resistencia se desarrolla de forma natural, como respuesta a la presión selectiva de los fármacos o al propio sistema inmunitario" (Banco Mundial, 2003) 71. La realidad es que, a corto plazo, la antibioticoterapia y los antirretrovirales salvan vidas pero, a largo plazo, pueden inducir cepas más peligrosas del patógeno y los pacientes desarrollan resistencia al tratamiento. Las coinfecciones como, por ejemplo, por VIH y tuberculosis no hacen más que agravar el problema.
— Para muchas enfermedades no se dispone de programas de vacunación, lo que mina la salud y el desarrollo de estos países. Por ejemplo, a pesar de las 2 décadas invertidas en desarrollar una vacuna eficaz para el VIH, todavía no está disponible y el desarrollo más prometedor en este contexto resultó ser un aumento, en lugar de una disminución, de la probabilidad de atraer la infección por VIH/sida. "Merck desarrolló la vacuna junto con los National Institutes of Health de Estados Unidos y, hasta la declaración de septiembre, los investigadores de todo el mundo la seguían considerando la candidata más prometedora en la búsqueda multimillonaria de una vacuna para el sida que se remonta a la década de los ochenta" 72.
En la revista se aconseja a la OMS que declare inapropiado el tratamiento homeopático de enfermedades como la "tuberculosis, diarrea del lactante, gripe, paludismo e infección por VIH. La homeopatía no protege a los individuos frente a estas enfermedades, ni las trata".
Por el contrario, sugerimos que la homeopatía puede desempeñar un importante papel en el tratamiento de estas enfermedades y que la OMS debe aportar financiación para estudiarlo con más detenimiento. Los datos históricos mencionados previamente respaldan este concepto, y las observaciones actuales sugieren que esta disciplina sigue siendo eficaz en las epidemias modernas. Nos limitaremos a las publicaciones disponibles sobre infección por VIH/sida.
— Infección por VIH/sida: los resultados de un estudio, en el que se usó Iquilai (un remedio homeopático, que es un suplemento mineral potenciado), que incluyó a 228 pacientes, indicaron que más del 95 % de pacientes manifestaron una respuesta positiva; los investigadores observaron una mejoría considerable de su estado de salud, la resolución de las infecciones oportunistas sin una intervención adicional y un aumento significado del recuento de linfocitos CD4; en los pacientes tratados, disminuyeron los efectos adversos del tratamiento con antirretrovirales 73.
— Infección por VIH/sida: pacientes tratados en Batswana con un complejo de remedios homeopáticos. "Concluimos que la calidad de vida de los pacientes tratados sólo con Canova®, un remedio homeopático inmunomodulador, aumentó sustancialmente al cabo de 1 mes. Los pacientes, todos con infección por VIH/sida, presentaron cambios clínicos positivos, un reflejo de las alteraciones en cada uno de los aspectos evaluados... Además, los cambios se mantenían después de un período de 18 meses" 74.
— Infección por VIH/sida: en el análisis estadístico de los datos obtenidos en Malawi (n = 54) se demostraron resultados significativos en todos los parámetros excepto uno (Hiwat y Van der Zee, 2004) 75.
Cooperación
El número de pruebas por lo que respecta a la eficacia del tratamiento homeopático en la infección por VIH/sida, paludismo, tuberculosis, etc. todavía es limitado y claramente se requiere mayor investigación. La realidad diaria para esta disciplina es que la medicina convencional exige a los homeópatas que emprendan más estudios de investigación y, al mismo tiempo, rechaza que dispongan de financiación porque el concepto en conjunto no encaja con el paradigma médico actual. La realidad también es que muchos pacientes de todo el mundo solicitan ayuda a los homeópatas y a otros sistemas de medicina complementaria o tradicional, y que en numerosos países tienen problemas para ejercer su derecho a recibir la asistencia sanitaria de su elección. Sólo recientemente se ha celebrado un referéndum en Suiza para incluir dicho derecho en la Constitución. El 67 % de la población votó a favor de la disponibilidad de la medicina complementaria y alternativa. En la toma de decisiones sobre aspectos de salud pública, la medicina convencional domina el orden del día y, con frecuencia, se pasa por alto la opinión del paciente. La OMS desempeña un importante papel en la expresión de la opinión y los deseos del público general, y la existencia de un departamento especial de medicina complementaria, alternativa y tradicional es una clara expresión de ello. A los homeópatas les gustaría colaborar con la OMS para investigar con más detenimiento los resultados descritos por colegas que ofrecen tratamiento para enfermedades epidémicas en los países en desarrollo. En una conferencia internacional, los numerosos representantes de proyectos en África, Asia, Suramérica y Cuba compartieron sus observaciones y datos recopilados. La conclusión global basada en su experiencia es que esta disciplina no sólo es eficaz en el tratamiento de las enfermedades epidémicas sino también en la prevención de las infecciones a través de la homeoprofilaxis. Un buen ejemplo para ilustrar el potencial de la homeoprofilaxis para la salud mundial es un estudio reciente que incluyó a 2,3 millones de individuos para la prevención de los brotes anuales de leptospirosis en Cuba 75.
La comunidad de médicos homeópatas desearía colaborar con la OMS en:
— Estudiar los resultados del tratamiento de enfermedades epidémicas, como el paludismo, la tuberculosis y la infección por VIH/sida, con diferentes estrategias homeopáticas.
— Estudiar los resultados de la prevención de los brotes de las enfermedades epidémicas como el paludismo, pero también la gripe porcina y aviar.
Estos estudios deben incluir a los países en desarrollo pero también pueden incluir al resto del mundo en el caso de las enfermedades que no se limitan a estos países. Para que la comunidad homeópata pueda efectuar los ensayos apropiados, será necesaria financiación, al igual que ayuda política, organizativa y científica.
Para que se beneficien los millones de individuos que cada año contraen enfermedades o fallecen en las epidemias, agradeceríamos la oportunidad de abordar una estrategia apropiada para una cooperación fructífera con la OMS. Hay diversas razones por las que la opción homeopática para las enfermedades epidémicas merece una consideración:
— Los remedios homeopáticos no provocan efectos adversos.
— La homeopatía es bien tolerada y no se asocia a riesgos para la mujer embarazada, el feto y los individuos de edad avanzada.
— Los remedios homeopáticos son de bajo coste (p. ej., el coste del tratamiento para la infección por VIH/sida es de alrededor de 1 dólar al mes).
— La producción, conservación y distribución de los remedios homeopáticos es simple.
— La homeopatía no induce resistencia al tratamiento.
— El tratamiento homeopático no da lugar al desarrollo de cepas de virus y bacterias más peligrosas.
— Los profesionales sanitarios pueden formarse en el tratamiento homeopático de las epidemias en poco tiempo.
— La homeopatía ha sido eficaz en muchas epidemias previas y se dispone de indicaciones firmes de que también lo es en las contemporáneas.
— Todos los proyectos homeopáticos en los países en desarrollo se están efectuando de forma voluntaria, y muchos se incluyen en los programas educativos y alimentarios de autosostenibilidad.
Conclusión
Empezando con la afirmación infundada de algunos científicos jóvenes reunidos para redactar la carta publicada en VoYS de que sería irresponsable permitir que los homeópatas trataran enfermedades como la tuberculosis, la diarrea del lactante, la gripe, el paludismo y la infección por VIH, y en función de los datos descritos previamente, consideramos que es verdad lo contrario. Sería irresponsable no investigar con detenimiento las observaciones hechas durante 2 siglos por miles de homeópatas concernientes al tratamiento homeopático de una amplia variedad de enfermedades epidémicas.
"La homeopatía cura un mayor porcentaje de casos que cualquier otro método de tratamiento y está fuera de toda duda su falta de riesgos y su bajo coste, por lo que es la ciencia médica más completa."
Mahatma Gandhi
"Sin duda, la historia nos juzgará con dureza si no respondemos con toda la energía y los recursos que seamos capaces de reunir en la lucha contra la infección por VIH/sida."
Nelson Mandela
Sinceramente,
Correo electrónico:info@homeopathyeurope.org