Cotlliure, 13 y 14 de mayo de 2011
El pasado 13 y 14 de mayo celebramos en Cotlliure (Francia) los encuentros bianuales que desde el lejano 1997 vienen organizando 3 sociedades homeopáticas: la Société de Médicine Homéopatique Midi-Pyrénées, la Academia Médico Homeopática de Barcelona y el grupo Dynamis de Montpellier.
El lugar escogido sigue siendo la preciosa localidad de Cotlliure. Siguiendo la costa desde Cadaqués hasta Port-Bou (la frontera), siguen un poco más arriba, Cerbère, Banyuls y después ya nos encontramos en Cotlliure (Collioure, para los franceses). El mismo país, la misma costa, el mismo mar y la misma luz que pintara un día Dalí en Cadaqués, la puede uno ver en Cotlliure, sólo que, desde el Tratado de los Pirineos, ahora esto es Francia.
Cotlliure es una localidad con historia (castillo y fortaleza) y con ese "glamour" bohemio y artístico que comparte con Cadaqués.
En Cotlliure está enterrado el poeta Antonio Machado que murió allí durante el exilio. Si siguiéramos por la costa un poco más arriba, nos encontraríamos con Argelès, cuya playa trae amargos recuerdos a muchos exiliados españoles que sufrieron ahí un arduo calvario.
En 1997, el entonces presidente de la Academia de Barcelona, Carles Amengual, tuvo la feliz idea, junto con Jacques Lamothe de Toulouse y Bernard Long de Montpellier, de organizar un encuentro transfronterero bajo el nombre de un ancestro común, la lengua de Oc, de la cual sólo quedan algunos vestigios en Occitania, pero que es la raíz común de catalanes y occitanos.
La idea ha sido un éxito total y desde hace un tiempo es cita obligada para muchos homeópatas, ahora venidos de toda Francia (una gran presencia de homeópatas del Institut National Homéopathique Français de París) de Bélgica, de otras partes de España y algún que otro país. Compartir experiencias, casos clínicos, cuestiones de procedimiento, de filosofía, etc. siempre resulta muy gratificante. Ver cómo funcionan las cosas en otro país, cómo enfocan los casos, qué esquemas mentales ponen en práctica ante las dificultades, siempre es extremadamente estimulante. Como abrir ventanas en una habitación que ha permanecido cerrada durante un tiempo.
Volver a encontrarse (rencontres) con colegas y viejos amigos del otro lado de los Pirineos es un gran motivo de alegría y gozo. Un motivo de celebración del que disfrutamos en las clásicas soirées del viernes, con cena y baile incluido (Voulez-vous dancer?...)
Pero a lo que íbamos, este año hemos tenido algunas cosas muy interesantes. El viernes, por ejemplo, con la ponencia de Jean-Thierry Cambonie (de Carcassonne) y Claude Ghézi (Toulouse) que presentaron dos casos en los cuales una situación aguda permite encontrar el remedio crónico. Se trataba de dos coníferas, Therebentina en un caso y Abies-nigra en otro, prescritas las dos a partir de síntomas físicos del repertorio pero que compartían los temas de las coníferas sugeridos por Sankaran.
Marc Brunson, veterinario de Liège (Bélgica), muy conocido entre nosotros, nos presentó después el estudio de Aceticum acidum, el vinagre. Marc y su escuela de Liège están trabajando desde hace años en el estudio de los medicamentos homeopáticos, haciendo especial hincapié en el estudio de las características de la fuente (la souche).
Formado en la escuela de Massi Elizalde, pero como a él le gusta decir, tocando de pies en el suelo, Marc Brunson sigue la idea de la especificidad, intentando elaborar un repertorio y una materia médica, que no dé tan sólo las características del remedio, sino sobre todo su especificidad. Para definir esta especificidad, se basa en 3 pilares: la fuente, las patogenesias y los casos clínicos curados.
Michelle Sarrazin y Jacques Lamothe (Toulouse) presentaron un magnífico y completísimo trabajo recopilatorio sobre las materias plásticas. Su importancia y consecuencias medioambientales, las características de este tipo de sustancias, las patogenesias y datos toxicológicos de plástico, poliestireno y dioxina, y finalmente, el cómo podríamos reconocer a un paciente cuyo remedio fuera alguna de estas sustancias.
Figura 1
Figura 2
La importancia de la irrupción del plástico en nuestra civilización es increíble. La polución y contaminación que supone, lo es todavía más cuando se ponen los datos sobre la mesa. Vale la pena estudiar a fondo estas sustancias porque probablemente marcarán la salud de las generaciones futuras. Pero faltan casos clínicos, la experiencia clínica es todavía muy reducida.
Pierre Darroche, nos presentó un caso de Elaps coralinus y Chantal Chemla (Institut National Homéopathique Français de París) otro de Plutonium nitricum. François Gamby (de la sociedad Dauphiné-Savoie) algunas "historias del corazón": cómo los medicamentos homeopáticos pueden ser de gran ayuda en la insuficiencia cardíaca.
Acabamos la tarde del viernes con una mesa redonda sobre la agravación homeopática y la curación, de la que formé parte, junto a Pierre Darmon e Yves Maillé. Muchos de nosotros tenemos casos con una evolución favorable y sostenida en los cuales no ha habido agravación homeopática inicial. Según que agravaciones (caso de los eccemas) no parecen ser especialmente deseables y hay que cuidar bien la posología según qué remedios demos y especialmente si el paciente ha sido suprimido o esta intoxicado (corticoides, vacunas, etc.).
El Sábado por la mañana, William Suernick, psiquiatra de Marsella, bajo el título de "historias de familia" nos habló de un caso de depresión crónica que hizo un cambio espectacular con Natrum silicicum, un remedio que hay que tener muy en cuenta cuando entran en escena los temas de Natrum: la estabilidad de las relaciones y las cuestiones de familia. Llegó al remedio por el estudio de los temas según Sankaran y Scholten y por el uso del repertorio.
Después Philippe Barthelet nos presentó un caso de Ara Macao que reproducimos en este número.
Las ponencias en representación de la Academia estuvieron de parte de Josep M. García y Manel Mateu. Josep M. García, que abordó el tema del enfrentamiento de la muerte de los seres queridos, presentó un caso en el cual Helleborus ayudó muchísimo a la paciente, una psicóloga que había perdido a su hija, y otro caso con una evolución espectacular de Kali bromatum, en otro paciente que también había perdido a un hijo y cuyas consecuencias no eran sólo psicológicas sino también neurológicas. Ello dio pie a hablar de su experiencia en el uso de Kali bromatum, recalcando que de sus casos sólo uno tenía el sentimiento de culpa que tanta importancia se le da en la Materia Médica. Por el contrario, dio especial relevancia al síntoma de no poder mantenerse derecho (standing impossible).
Manel Mateu, dentro de la revisión que está ultimando de su libro de primeros auxilios, presentó el capítulo dedicado a la prevención y tratamiento de los efectos secundarios de la radiactividad, desde los recursos de medicina alopática, pasando por la fitoterapia y acabando en los remedios homeopáticos: un tema de máxima actualidad y del que todos tomamos buena nota.
Por la tarde Pascal Béghi (París) presentó un caso de Physostigma e Yves Maillé (Aix-en-Provence) presento 3 casos de insuficiencia respiratoria crónica muy interesantes, y de cómo el uso de Tuberculinum aviare, cuando existe el antecedente-desencadenante de contacto con pájaros, puede dar un giro completo al caso, sin que ello signifique que no se tenga que dar después el remedio de fondo.
Finalmente y para acabar la Trobada, Agnés Flour nos deleitó con la fascinante historia de la vida (y síntomas) de Isabel I de Inglaterra y el paralelismo con la materia médica de Conium maculatum, probablemente, y aunque sea dicho a toro pasado, su remedio de fondo.