En este trabajo se hace una breve descripción de la biología de la familia Formicidae además de un análisis del estado de conocimiento de las especies de este grupo para México. Con base en la revisión más reciente de hormigas de México y con los datos de AntWeb se estimaron 973 especies de hormigas pertenecientes a 21 subfamilias, lo cual representa alrededor del 8% de la mirmecofauna descrita mundialmente. Las subfamilias Myrmicinae (498) y Formicinae (200) tienen el mayor número de especies. Chiapas (387), Veracruz (319) e Hidalgo (229) son los estados con mayor número de especies. La curva de acumulación de especies indica que se conoce el 50% de las especies que se esperaría encontrar hasta ahora. Este resultado junto con el registro de las especies de cada estado de la república indica que aún existen áreas cuyas hormigas todavía no han sido estudiadas. Los intentos por conocer la mirmecofauna mexicana han sido valiosos, pero aún se necesitan más estudios.
This work presents a short description of the biology of the family Formicidae as well as an analysis of the knowledge of the species in this group for Mexico. Based on AntWeb data and the most recent revision of Mexican ants, a total of 973 species is reported. These species belong to 21 subfamilies which represents 8% of the ants described for the world. Myrmicinae (498) and Formicinae (200) are the subfamilies with the highest number of species. Chiapas (387), Veracruz (319) and Hidalgo (229) are the Mexican states with highest number of species. The analysis of the species cummulative curve indicates that we know 50% of the species expected until now. This result and the number of species reported for each Mexican state show that many areas of Mexico are still unexplored. Also, important efforts have been done to study the Mexican ant fauna, however more work is needed.
Las hormigas son insectos pertenecientes a la familia Formicidae del orden Hymenoptera. Quizá uno de los aspectos más interesantes de estos organismos es que todas son sociales, es decir, viven en colonias dentro de las cuales es posible distinguir una casta obrera y una reproductora. Aunque ha habido esfuerzos importantes por conocer la mirmecofauna mexicana, hasta ahora sólo conocemos una pequeña parte de las hormigas de México ya que existen muchos sitios aún inexplorados o bien, existen ejemplares colectados pero que no han podido ser determinados. En México es posible encontrar hormigas en prácticamente todos los ecosistemas y hábitats. Sin embargo, aún no sabemos con certeza cuántas especies hay y cómo se distribuyen en el país.
La mejor forma de describir morfológicamente a una hormiga es representar a una obrera en un esquema (Fig. 1). El cuerpo de una hormiga obrera está conformado por la cabeza, el mesosoma que incluye los 3 segmentos del tórax más el primero del abdomen, la cintura que está compuesta por el segundo y/o tercer segmento(s) del abdomen y que se denominan peciolo y postpeciolo respectivamente, y finalmente el gáster. No todas las hormigas tienen peciolo y postpeciolo, en algunos casos la cintura la forma únicamente el peciolo.
Respecto al tamaño que pueden tener las hormigas, es necesario considerar que una colonia es una unidad reproductiva, por lo que el tamaño de las hormigas puede referirse al tamaño de cada uno de los individuos que componen la colonia, o al tamaño de la colonia completa en número de individuos (Kaspari y Vargo, 1995). Considerando el tamaño de los individuos, las especies para México cuyas obreras son las más pequeñas corresponden a Brachymyrmes depilis y Monomoriumminimum con menos de medio milímetro de longitud total. Los individuos más grandes pertenecen a Camponotus atriceps y Atta mexicana (Cuadro 1). Respecto a las colonias, las más grandes podrían ser las de Atta mexicana, aunque no se tienen datos muy precisos. Otras especies con colonias muy grandes son las hormigas legionarias como las del género Eciton. Entre las colonias más pequeñas se encuentran las de Megalomyrmex drifti, y Pachycondyla stigma compuestas por menos de 10 individuos que por lo general son de talla grande. En el Cuadro 1 se presentan otras especies cuyas colonias o individuos se encuentran en los extremos de tamaño.
Tamaño de las colonias (número de individuos) y de los individuos (longitud promedio del cuerpo de obreras enmm) de algunas hormigas que viven en México
Especie | Tamaño de la colonia (Núm. de individuos) | Tamaño de los individuos (mm) | Referencias |
Entre las más grandes por el tamaño de la colonia: | |||
Atta mexicana* | ≈1x106 | 2-12 | Mintzer, 1979; Kaspari y Vargo, 1995; Sánchez-Peña, 2005 |
Eciton hamatus | 150 000 - 700 000 | 3-12 | Hölldobler y Wilson, 1990; Powell y Frankz, 2006 |
Eciton burchelli | 160 000 - 500 000 | 3-12 | Hölldobler y Wilson, 1990; Powell y Frankz, 2006 |
Solenopsis invicta | 250 000 | 3-6 | Hölldobler y Wilson, 1990; Tschinkel et al., 2003 |
Neivamyrmex nigrescens | 80 000 - 140 000 | ≈4 | Hölldobler y Wilson, 1990; Du Bois, 1988Ant-Web 2012 |
Pogononmyrmex rugosus | 2 586 - 14 742 | 7-9.5 | Hölldobler y Wilson, 1990; Taber, 1998 |
Pogonomyrmex barbatus | 12 358 | 7-9.5 | Kaspari y Vargo, 1995; Welton 1998 |
Camponotus atriceps | ≈10 000 | 4-15 | MacGown, 2003 |
Monomorium minimum | 3 000 | 0.45 | Geraghty et al., 2007 |
Entre las más pequeñas por el tamaño de la colonia: | |||
Pachycondyla obscuricornis | 57 | 4-5 | Kaspari y Vargo, 1995; ant web |
Megalomyrmex silvestrii | 36 | 4.89 | Hölldobler y Wilson, 1990; Brandao, 1990 |
Cyphomyrmex minutus | 29 | 1.2 | Kaspari y Vargo, 1995; antWeb |
Proceratium silaceum | 28 | 0.68 | Hölldobler y Wilson, 1990; ant web |
Brachymyrmex depilis | 22 | 0.44 | Geraghty et al., 2007 |
Ephebomyrmex imberbiculus | 21 | 4-4.8 | Hölldobler y Wilson, 1990; Taber, 1998 |
Odontomachus laticeps | 15 | ≈7.8 | Hölldobler y Wilson, 1990; AntWeb 2012 |
Acanthognatus ocellatus | 10 | 3.5- 4.6 | Hölldobler y Wilson, 1990; Brown y Kempf, 1969 |
Pachycondyla stigma | 9 | 4-5 | Hölldobler y Wilson, 1990; Ant Web 2012 |
Megalomyrmex drifti | 9 | 2.46 | Hölldobler y Wilson, 1990; Brandao, 1990 |
Debido a que no hay datos muy precisos para el tamaño de las colonias deA. mexicana, se presentan datos deA. colombica, aunque para esta especie se ha documentado un máximo de 2.5X106 (Hölldobler y Wilson, 1990). ParaA. mexicana se tiene un registro de más de 17 000 individuos aunque este dato es para colonias en cautiverio (Sánchez-Peña, 2005).
Una característica por la cual las hormigas se han considerado como organismos exitosos y ampliamente diversos, es precisamente la gran diversidad de hábitats en los que pueden desarrollarse. Aunque es posible encontrar hormigas en prácticamente cualquier hábitat, suele decirse que son organismos del suelo, sin embargo, de manera secundaria, una gran cantidad de hormigas están adaptadas a la vida arbórea viviendo en troncos, ramas, o cavidades subcorticales (Hölldobler y Wilson, 1991). En cuanto a los ecosistemas mexicanos en los que es posible encontrar hormigas, los desiertos, bosques, selvas, zonas urbanas, campos de cultivo y prácticamente cualquier sitio alberga alguna especie de hormiga. Aunque las hormigas de las zonas tropicales mexicanas han recibido más atención (Quiroz-Robledo y Valenzuela-González, 1995; Rojas y Cartas, 2007; Del Toro et al., 2009), los estudios sobre hormigas realizados en las zonas desérticas (Ríos-Casanova, 2004, 2006; Johnson y Ward, 2006; Guzmán-Mendoza et al., 2010), zonas urbanas (Cupul-Magaña, 2009) y aquellas asociadas a cultivos (Perfecto y Vandermeer, 2002; Philpott, 2005) han permitido conocer un gran número de especies.
Sobre su ciclo de vida, existen muchas variantes de acuerdo con las diferentes especies de hormigas; sin embargo, el ciclo de vida general consiste en 3 estados: el estado de fundación, el cual se lleva a cabo después del vuelo nupcial de las hembras y machos reproductores de la colonia y ocurre cuando la reina busca un lugar adecuado para anidar (suelo o materia vegetal). La reina que ya ha elegido un sitio para anidar produce la primera generación de obreras a las que alimenta con sus reservas. Cuando estas obreras alcanzan el estado adulto, se encargan de forrajear, agrandar el nido y de cuidar a la progenie que la reina sigue produciendo. Poco a poco el tamaño promedio de las obreras aumenta al igual que el número de obreras de la colonia, inclusive pueden añadirse algunas castas nuevas. En este momento en que la colonia sólo se encarga del crecimiento se llama estado ergonómico. Cuando la colonia ha madurado y ha producido nuevas hembras y machos reproductores que saldrán a realizar el vuelo nupcial y a iniciar colonias nuevas se le llama estado reproductivo (Hölldobler y Wilson, 1990).
Las revisiones más importantes sobre la familia Formicidae para México son: Rojas-Fernandez (1996, 2001) y Vásquez-Bolaños (2011). Aunque el artículo de Johnson y Ward (2006) no es precisamente una revisión, hace un estudio muy completo de las hormigas de la península de Baja California y menciona la presencia de muchas especies endémicas.
DiversidadHasta ahora se sabe que en el mundo hay 12 500 especies de hormigas descritas pertenecientes a 290 géneros incluidos en 21 subfamilias; sin embargo, se cree que existen aún muchas especies que no han sido descubiertas o formalmente descritas, por lo que se sugiere que la inclusión de éstas podría incrementar el número total a más de 30 000 especies (Fisher, 2010; Ward, 2010). De este total, 973 especies se encuentran en México lo cual representa casi el 8% del total mundial. Estas especies pertenecen a 94 géneros en 12 subfamilias, las cuales se encuentran distribuidas en todos los estados de la república incluidas algunas islas.
Para conocer el número de especies de hormigas registradas para México hasta la fecha, se consultaron principalmente la revisión publicada por Vázquez-Bolaños (2011) y los datos para México almacenados en AntWeb, que es la base de datos de hormigas en línea más grande del mundo. En la lista de AntWeb no se incluyeron las especies que no han sido determinadas hasta nivel específico o cuya localidad no estaba especificada hasta estado.
En el Cuadro 2 se presenta el número de géneros y especies para cada estado de la República Mexicana. Chiapas es el estado con más especies y géneros seguido de Veracruz e Hidalgo, los estados que tienen menos especies y géneros son Tlaxcala y Aguascalientes (Cuadro 2). El Cuadro 3 muestra el número de especies que pertenecen a cada una de las 12 subfamilias que se encuentran en México. Las familias Myrmicinae y Formicinae tienen el mayor número de especies, siguiendo el patrón que ya se ha señalado que presenta la mirmecofauna mundial (Ward, 2000, 2010).
Número de géneros y especies de hormigas para cada uno de los estados de la República Mexicana
Estado | Géneros | Especies |
Aguascalientes | 6 | 9 |
Baja California | 36 | 150 |
Baja California Sur | 27 | 72 |
Campeche | 17 | 37 |
Chiapas | 80 | 387 |
Chihuahua | 29 | 109 |
Coahuila | 26 | 51 |
Colima | 21 | 40 |
Distrito Federal | 11 | 18 |
Durango | 25 | 60 |
Estado de México | 11 | 16 |
Guanajuato | 10 | 16 |
Guerrero | 32 | 81 |
Hidalgo | 57 | 229 |
Jalisco | 39 | 109 |
Michoacán | 19 | 36 |
Morelos | 25 | 91 |
Nayarit | 29 | 90 |
Nuevo León | 40 | 116 |
Oaxaca | 27 | 84 |
Puebla | 29 | 61 |
Querétaro | 12 | 17 |
Quintana Roo | 28 | 93 |
San Luis Potosí | 36 | 89 |
Sinaloa | 22 | 48 |
Sonora | 37 | 138 |
Tabasco | 43 | 142 |
Tamaulipas | 45 | 115 |
Tlaxcala | 3 | 3 |
Veracruz | 71 | 310 |
Yucatán | 40 | 91 |
Zacatecas | 15 | 21 |
Número de especies de hormigas por subfamilia para México
Subfamilia | Número de especies |
Amblyoponinae | 5 |
Cerapachyinae | 11 |
Dolichoderinae | 51 |
Ectatomminae | 18 |
Ecitoninae | 62 |
Formicinae | 200 |
Heteroponerinae | 1 |
Leptanilloidinae | 1 |
Myrmicinae | 498 |
Ponerinae | 69 |
Proceratiinae | 11 |
Pseudomyrmecinae | 46 |
Total | 973 |
Tomando en cuenta la superficie de cada uno de los estados, es posible suponer que los estados con mayor área tendrán un mayor número de especies en comparación con los estados de menor área. Para poner a prueba esta hipótesis se hizo un análisis de regresión entre la superficie de cada estado (Inegi, 2009) y el número de especies presente en cada uno de ellos. Los resultados sugieren que existe una regresión lineal positiva y significativa (F=13.51, p=0.0009; Fig. 2), lo cual apoya la hipótesis planteada. Sin embargo, hay 7 estados que presentan más especies que las que se esperaría de acuerdo con su área, entre ellos se encuentran Chiapas, Veracruz, Hidalgo y Baja Califronia (Fig. 2). En estos estados se ha realizado la mayor parte del trabajo faunístico y ecológico de hormigas en México, por lo que el mayor número de especies encontrado podría deberse a un mayor esfuerzo de colecta.
Relación entre el número de especies y la superficie para cada estado de la República Méxicana. Se señalan los estados que tuvieron más (por arriba de la ínea recta) o menos (por debajo de la recta) especies que las que se esperaría de acuerdo con el tamaño del estado. Ags=Aguascalientes, BC=Baja California, Chi=Chiapas, Hgo=Hidalgo, Mor=Morelos, Nay=Nayarit, Tab=Tabasco, Tla=Tlaxcala, Ver=Veracruz.
El conocimiento de las especies de hormigas endémicas de México es escaso. Sin embargo, Johnson y Ward (2006) registran 47 especies de hormigas endémicas de la península de Baja California, entre las que se encuentran Pogonomyrmex snellingi y Pheidole granulata (Fig. 3). Asimismo, Lattke (2011) describe 8 especies del género Leptogenys, las cuales hasta el momento son endémicas de México.
Dos especies endémicas de México. A) Pogonomyrmex snellingi, B) Pheidole granulata Copyright AntWeb.org, 2000-2009.
Respecto al conocimiento a nivel poblacional de las especies de hormigas de México, puede decirse que es muy escaso y que ha recibido poca atención. Solamente algunas especies muy conspicuas o que son plagas como las hormigas arrieras del género Atta o las del género Solenopsis, han sido estudiadas (Sánchez-Peña, 2005; Sánchez-Peña et al., 2005). Algunas otras como Azteca y Pseudomyrmex, las cuales establecen interacciones estrechas con árboles en la selva como Acacia y Cecropia, repectivamente, también han sido objeto de algunos estudios poblacionales (Mintzer y Vinson, 1985; Vandermeer et al., 2002). Hasta el momento, no se ha detectado ninguna especie cuyas poblaciones estén en alguna categoría de riesgo.
Para tener una idea del grado de conocimiento que se tiene actualmente de la mirmecofauna mexicana, se graficó una curva de acumulación de especies de acuerdo con el año de descripción de cada una de las 973 especies reportadas para México. Los datos fueron agrupados en intervalos de 5 años, desde 1758 hasta 2011, cuando fue descrita la última especie registrada (Fig. 4). Con estos datos fue posible calcular una curva de acumulación de especies esperadas realizando 100 iteraciones por medio del método Jacknife de primer orden utilizando el programa EstimateS 8.2.0 (Colwell, 1997). La curva de especies esperadas (Fig. 4) indica que para el año 2011 deberían conocerse 1 926 especies, es decir aproximadamente el doble de las especies que conocemos hasta ahora. Si bien se han realizado esfuerzos importantes por conocer la mirmecofauna de México, las curvas de la figura 4 aún no alcanzan una asíntota.
Los datos aportados por el presente trabajo indican que el estudio de las hormigas en México requiere aún abordar muchos tópicos que deberán incluir, no solamente estudios faunísticos, sino estudios poblacionales, de comunidades y conductuales entre otros, además de que muchas regiones todavía inexploradas deberán ser estudiadas.