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Inicio Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales Itinerario intelectual y recepción de Zygmunt Bauman en Francia*
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Vol. 62. Núm. 230.
Páginas 305-328 (mayo - agosto 2017)
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Páginas 305-328 (mayo - agosto 2017)
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Itinerario intelectual y recepción de Zygmunt Bauman en Francia*
Intellectual Itinerary and Reception of Zygmunt Bauman in France
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Simon Tabet**
** Université Paris Nanterre. [Traducción de Gilda Waldman.]
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Resumen

La sociología de Zygmunt Bauman ha tenido una recepción muy diversa en el mundo, dependiendo de los contextos intelectuales y de los periodos de producción del autor. A partir de un estudio de la prolífica obra de Bauman, este artículo se propone describir las distintas etapas de ese itinerario, con el fin de comprender el proceso que condujo a tales disparidades. Este análisis tratará de explicar la tibia recepción del pensador en el ámbito intelectual francés, así como las polémicas que suscitó su trabajo en el mundo académico de habla inglesa. Por último, se busca definir parcialmente la forma y el estado actual de lo que Bauman llamó la “sociología líquida” en años recientes.

Palabras clave:
Zygmunt Bauman
recepción de Bauman en Francia
recepción de Bauman en Reino Unido
itinerario intelectual
Abstract

Zygmunt Bauman's sociology has known very divers receptions, depending on the intellectual contexts and periods of writing. Through a study of the proliferous work of the author, this article aims at describing the different steps of this path, in order to grasp the process leading to such disparities. This analysis will try to explain the feeble reception of the thinker within the French intellectual sphere, as well as the several polemics engendered by his work in the English-speaking academic world. Lastly, this article would like to partially define the form and status of what the author has called “liquid sociology” in recent years.

Keywords:
Zygmunt Bauman
reception of Bauman in France
reception of Bauman in the uk
intellectual itinerary
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Introducción

El 9 de enero de 2017, el pensador anglo-polaco Zygmunt Bauman se extinguía a la edad de 91 años. Reconocido en el mundo entero como un pensador de primera línea, fue, sin embargo poco estudiado, enseñado o discutido en el espacio intelectual francés. Mientras que un centro de investigación lleva su nombre (The Bauman Institute, en la Universidad de Leeds) y obtuvo numerosos premios internacionales de sociología (Adorno, Amalfi, Príncipe de Asturias), el hecho de que haya pasado relativamente desapercibido en Francia resulta sorprendente. Este artículo toma como punto de partida esta paradoja y propone, en este sentido, una breve comparación transnacional de las diversas recepciones de su obra en distintos países, a fin de aclarar algunos aspectos en torno a los vacíos de la misma.

Entre los principales factores que explican ese desequilibro, ciertamente pueden evocarse la interdisciplinariedad y la hibridez de su trabajo intelectual, que muy pronto chocaron contra el rigor y la segmentación del sistema académico, especialmente el francés. Su pensamiento multiforme, que se nutre de la sociología, de la filosofía y también de la literatura, se centró a lo largo de las últimas décadas en la metáfora de la “modernidad líquida” de la que este texto explicará tanto su notoriedad mundial como sus fundamentos teóricos. Nuestro objetivo es, así, identificar las grandes etapas de un largo recorrido intelectual de sesenta años y de la riqueza de más cincuenta libros, a fin de proporcionar los instrumentos de análisis para aprehender esta obra inclasificable.1 Para concluir este periplo tanto biográfico como intelectual, nos pareció necesario poner en perspectiva a nuestro autor, en un ejercicio destinado a los lectores de habla francesa.

Nacido en 1925 en Poznan, Polonia, en el seno de una familia judía y pobre, Zygmunt Bauman se ve obligado a exiliarse en septiembre de 1939 para huir del nazismo. Su familia se refugia entonces en la Unión Soviética, donde se alista, a los 18 años, en 1943, en el ejército polaco exiliado. Herido, participa en la toma de Berlín en mayo de 1945, al lado del Ejército Rojo. Es nombrado entonces capitán del ejército polaco y participa activamente, entre 1944 y 1947, en los servicios secretos de información de su país. De manera paralela, retoma los estudios de sociología en la Academia de Ciencias Sociales de Varsovia, donde conoce, en 1948, a su futura esposa, Janina Bauman, quien había logrado escapar del ghetto de Varsovia. En 1951 Bauman se hace miembro del Partido Obrero Unificado Polaco (el partido comunista en el poder), del cual seguirá siendo un devoto servidor, a pesar de haber sido expulsado del ejército polaco en 1953, durante las purgas estalinistas antisemitas.

Se consagra entonces a su carrera de sociólogo, que inicia en 1954 en calidad de estudiante de doctorado y catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Varsovia. Zygmunt Bauman se convierte en uno de los principales editores de la revistaEtudes Sociologiques (en polaco) y su actividad intelectual se inscribe plenamente dentro del marxismo heterodoxo -crítico del gobierno polaco- de “la Escuela de Varsovia”. Adquiere un lugar de renombre, que se reafirma en 1964 con su nominación a la cátedra de Sociología General y su elección, en 1966, como director del Comité Ejecutivo de la Asociación Polaca de Sociología. Durante todo este periodo permanece fiel al ideal comunista, aunque de manera cada vez más crítica, hasta su doble expulsión del Partido y de la universidad, en 1968.

Oficialmente, el poder polaco destituyó a Zygmunt Bauman de su plaza universitaria y de su condición de miembro del Partido por haber “corrompido a la juventud polaca” y haber fomentado “la rebelión estudiantil contra el Partido”. Sin embargo, el virulento antisemitismo del gobierno de la época no deja lugar a duda sobre la naturaleza de esta expulsión. Impedido de ejercer su profesión en Polonia, se exilió primero en Israel y dio clases durante un tiempo muy breve en Tel-Aviv, antes de instalarse definitivamente en 1971 en la Universidad de Leeds, en Reino Unido. Fue profesor del Departamento de Sociología hasta su retiro, en 1990, y vivió en los suburbios del norte de Leeds, lugar que no abandonó nunca.

Modernidad, posmodernidad y difusión “científica”

La produccion sociológica de Zygmunt Bauman inicia en Polonia, en 1957. Numerosos artículos y muchos libros, todos escritos en polaco, constituyen la primera parte de una obra que muy rara vez ha sido estudiada y comentada.2 No es sino hasta 1972, con la publicación en inglés de su tesis (Bauman, 1972), cuando comienza la obra anglófona de este autor. A ésta seguirán cinco libros, en el curso de la primera década de producción (1972-1982), en los que se propone definir un ambicioso programa sociológico. A partir de una reflexión sobre la experiencia y la utopía socialistas, así como sobre la noción de transformación política, a través de autores como Antonio Gramsci o Charles Wright Mills, Bauman define los contornos de una sociología que pretende ser crítica y emancipadora.

El segundo decenio de producción (1987-1997) representa el nudo teórico de la sociología de Bauman. La ausencia de publicaciones entre 1982 y 1987 denota, en primer lugr, una transición en el trabajo del autor. Parece abandonar su tentativa de redefinición normativa de un ideal socialista para dedicarse a la crítica de los grandes modelos sociopoliticos históricos, desde el punto de vista de la emancipación de las sociedades. De este modo, Bauman se aplica a sí mismo la transformación de la autoridad de los intelectuales, al que se refiere en su primer libro internacionalmente reconocido, Legislators and Interpreters (Bauman, 1987). El año de 1987 es, por tanto, una fecha fundacional para el autor. Marca, por una parte, el inicio de su carrera internacional -será leído y comentado en todo el mundo anglófono a partir de la década de 1990- y, por la otra, el comienzo de la reconfiguración formal de su sociología, que más tarde adquirirá los contornos de su sociología “líquida”. Ese libro es, igualmente, el primero de una trilogía editorial (Bauman, 1989; 1991), que constituye un ataque contra las tendencias de un Estado planificador y todopoderoso. Dennis Smith, en su artículo titulado “Zygmunt Bauman: How to be a successful outsider” (tcs, 1998), muestra de manera acertada los vínculos entre la biografía del autor y el propósito teórico de esta trilogía: al ser un disidente en Europa Oriental, un anticonsumista en Europe Occidental y consciente del lugar simbólico de los judíos en la modernidad -su mujer, quien escapó del ghetto de Varsovia, publica en esos años dos novelas autobiográficas (Bauman, J., 1986; 1988)-, Zygmunt Bauman parece ser particularmente apto para identificar las ambiciones totalitarias de la modernidad.

El segundo volumen de esta trilogía, Modernité et Holocauste, suscitó tales polémicas en todo el mundo, desde su aparición y a lo largo de la década de 1990, que ha llegado a representar al conjunto de esas críticas. El Reino Unido, lugar de publicación de toda la obra de Bauman desde 1972, no había presenciado controversias tan intensas, seguramente debido a su lejanía histórica del fenómeno del exterminio masivo. Pero no fue el caso de Alemania ni tampoco de Israel: la publicación de Modernité et Holocauste avivó las tensiones en la relación entre el sociólogo y el Estado hebreo, las cuales ya estaban latentes.3 En el espacio intelectual alemán, el libro tuvo una gran difusión desde su aparición. El título elegido para la traducción alemana fue Dialektik der Ordnung4 (literalmente La dialéctica del orden, con el subtítulo Die Moderne und der Holocaust), lo que hacía referencia seguramente al título original de la obra de Theodor Adorno y Max Horkheimer, Dialecitk der Aufklarung, traducido en francés como Dialectique de la Raison. Desde la publicación del libro en Alemania, en 1992, el tono ya era claro: se trata de un libro importante cuyo alcance teórico es comparable al de la célebre obra emblemática de la Escuela de Francfurt. El libro de Bauman se inserta, de hecho, en un debate ya entonces muy apasionado dentro de la esfera intelectual alemana, que gira especialmente en torno a la historiografía de la creación de la nación alemana. Conocido retrospectivamente con el nombre de Historikerstreit (“querella de los historiadores”), este debate se refería a la particularidad del recorrido histórico alemán (la tesis del Sonderweg) y a la singularidad del exterminio de los judíos dentro de ese movimiento histórico. Un artículo de Hans Joas, titulado “Bauman in Germany” (tcs, 1998), nos permite medir la intensidad de aquellos debates en la sociedad alemana, a principios de los años noventa, y comparar la suerte que tuvo el sociólogo en relación con la que conoció Hannah Arendt tras la aparición de su libro sobre Eichmann.

Habría que esperar diez años para ver la publicación en Francia de esta obra. Moder- nité et Holocauste, que es publicada en 2002 por la joven casa editorial La Fabrique, creada cuatro años antes. Es, así, como parte de un catálogo cuya línea editorial es explícitamente radical donde aparece esta importante obra de Bauman en francés. En realidad, esta publicación debe mucho a la figura del historiador francés Enzo Traverso, miembro del comité editorial de La Fabrique desde su creación hasta 2008. Dado su interés en las temáticas del intelectual, del exilio y del judaísmo, era natural que prestara atención a la figura de Zygmunt Bauman, a quien cita de buena gana, pero sobre el cual jamás publicó un texto importante.5 Por otra parte, el interés de Enzo Traverso por Bauman se amplifica debido a los trabajos que él mismo estaba realizando en esos años y que condujeron a la publicación, también en 2002 en La Fabrique, de La violence nazie. Une généalogie européenne. Pero el caso de Enzo Traverso fue aislado, pues muy pocos pensadores franceses se refieren a este periodo de la obra de Bauman.

A partir del entusiasmo suscitado por este estudio sobre el Holocausto, Bauman es considerado -ya sea para alabarlo o denigrarlo- como un “crítico del proyecto moderno” en los ámbitos intelectuales británicos, alemanes y de Europa Central. Este renombre internacional ocurre a partir de 1990 -cuando Bauman tiene 65 años-, coincidiendo exactamente con su retiro académico. Así, el éxito le llegará cuando se encuentra ya del todo afuera del academicismo, del mundo universitario y de sus segmentaciones disciplinarias, lo que influirá enormemente en su producción. Además, si bien el tema de la “modernidad” es el que prevalece en su trilogía fundacional, este concepto estuvo siempre asociado con el de “posmodernidad”: el segundo se explica como reflejo del primero. Entonces, si la década de 1990 es cuando se da el salto de Bauman al escenario intelectual internacional, ello se debe tanto a su crítica de la modernidad como a su formulacion del concepto de posmodernidad. Así, la editorial anglófona que siempre publicó al sociólogo, Polity Press,6 lo anuncia como “el sociólogo de la posmodernidad” en la contraportada de todos sus libros de esos años. Dos obras importantes nos permiten medir el creciente interés del mundo académico de habla inglesa por Zygmunt Bauman: la publicación por una parte, del primer libro de comentarios consagrado a su obra, como una compilación de artículos “en homenaje” al sociólogo (Kil- minster y Varcoe, 1996) y, por otra parte, el dossier especial de la revista británica Theory, Culture & Society(tcs, 1998). De hecho, estas dos iniciativas fueron coordinadas por los antiguos colegas de Bauman en la Universidad de Leeds: Ian Varcoe y Richard Kilminster. Pero, mientras que el libro centra sus análisis en la noción de “modernidad”, el dossier retoma especialmente aspectos biográficos e intelectuales del sociólogo. Sin embargo, estas dos publicaciones -el dossier se basa en realidad en ciertas intervenciones durante la presentación pública de la obra inicial- aluden muy poco a la dimensión “posmoderna” del trabajo del sociólogo, y en todo caso, con cierto desfase.

La institucionalización intelectual de la obra propiamente “posmoderna” de Bauman no se da sino hasta el inicio de los años 2000, con la aparición de tres libros de ensayos que son hoy imprescindibles para comprender su pensamiento (Smith, 1999; Beilharz, 2000; Tester, 2001). Es indudable que estos tres autores fueron verdaderos motores para la difusión de la obra del sociólogo en el mundo anglófono. Peter Beilharz, por ejemplo, además de su libro de 2000, publicó The Bauman Reader (Beilharz, 2001), cuatro volúmenes que reúnen textos de y sobre Bauman (Beilharz, 2002), así como numerosos artículos del propio autor, en la revista australiana Thesis Eleven, que dirigió de 2002 a 2014. Así, estos colegas de pensamiento fueron verdaderos promotores internacionales de la obra de Bauman, pues, apoyados por instituciones editoriales tales como Sage Publications (que publica, entre otros, Theory, Culture & Society y Thesis Eleven), la gigante editora multinacional de las humanidades, la llevan desde Los Angeles hasta Singapur, pasando por Londres y Nueva Delhi.

El fin de la década de 1990 marca, de este modo, otra etapa muy importante de su trayectoria. Antes que nada, el momento en el que Bauman decide abandonar el término de “posmodernidad” es cuando su “sociología de la posmodernidad” se desvanece; en efecto, a partir de 1998 el autor optará por el concepto de modernidad “líquida”. Este desfase temporal, necesariamente inducido por el momento de la recepción, revela, sin embargo, algo más profundo; en el desarrollo teórico de la modernidad que realiza Bauman hay una suerte de toma de posición científica, en la medida en que su interpretacion puede ser comparada a otras acepciones del mismo término, las cuales precisamente se multiplicaron en el curso de los años noventa. Por otra parte, las obras de este periodo responden a las características de cierta “cientificidad“: coherencia entre ambición filosófica e investigaciones desarrolladas, obras teóricas consecuentes, explicitaciones de las referencias empleadas, utilización de producciones científicas recientes y originales, etc. Estos dos factores -término común y forma académica- dan por resultado la recepción “científica” del periodo “posmoderno” de su obra en el mundo de habla inglesa, que se traducirá en una profusión de artículos, dossiers y libros de ensayos. De manera esquemática, se podría decir que el decenio 1996-20067 es el de recepción clásica cuyo corazón teórico es la dupla modernidad-posmodernidad, aderezada con la referencia al cambio semántico ocurrido al inicio de los años 2000. Durante este periodo, la modernidad “líquida“, por mucho que haya sido citada abundamente por los comentaristas, no es considerada sino como un término que reemplaza al de “posmodernidad” Fue su visión particular de los proyectos moderno y posmoderno, aunada a su trayectoria biográfica e intelectual, las que construyeron el destino “científico” del autor. Por último, es necesario insistir en el hecho de que la difusión de esta parte de la obra de Zygmunt Bauman es un fenómeno propiamente anglófono, aunque haya tenido repercusiones en Polonia, por razones históricas, y en Alemania, por las circunstancias planteadas anteriormente. Los espacios intelectuales de Italia, España y, con más razón, Francia están ausentes en este proceso. En ellos se dará una especie de “vacío” entre Modernidad y Holocausto y la teorización de la modernidad “líquida”.

Zygmunt Bauman y Francia: ¿un encuentro fallido?

Cronológicamente, el primer libro de Bauman publicado en fracés fue Le cout humain de la mondialisation, en 1999, en una colección dirigida por Joel Roman en la editorial Hache- tte, apenas un año después de su publicación original. Esta primera traducción despertó un fuerte interés en Jacqueline Chambon, quien fundara en 1987 la editorial que lleva su nombre, por lo que entre 2003 y 2008 publicó una traducción cada año. Es interesante destacar que fue una casa editorial relativamente pequeña -la editorial Jacqueline Chambon surge de Actes Sud- y especializada en primer lugar en literatura extranjera y en crítica de arte, la que publicaría en francés lo esencial de la obra del sociólogo. En efecto, parece inconcebible, considerando el renombre internacional de Bauman, que no haya sido una editorial importante en el área de las Humanidades (equivalente a lo que representa Polity Press para el mundo de habla inglesa) la que asumiera esa empresa editorial. Para completar este cuadro, cabe hacer notar la gran diversidad de libreros que participaron en la publicación de la obra de Bauman luego de que el movimiento iniciado por Jacqueline Chambon desfalleciera: después de La Fabrique (2002), vendrían Payot & Rivages (2006), Le Seuil (2007), Climats/ Flammarion (2009), L’Herne (2010) y, finalmente, Armand Colin (2014). Este eclecticismo de editores, cada uno de los cuales sólo publicó un libro, nos indica lo difícil que era la recepción de la obra de Zygmunt Bauman en el ámbito sociológico francés.

De aquí se desprende el siguiente panorama de la situación editorial francesa. Después del viraje “líquido” en la obra de Bauman (1998), varios editores se interesaron más por su trabajo, dando prioridad a la traducción de los más recientes títulos del periodo líquido -los más recientes. Sólo tres obras de etapas anteriores fueron publicadas, presumiblemente para “recuperar” el retraso y volver accesibles los textos imprescindibles y fundacionales de la obra. Sin embargo, estas tres publicaciones -La vie en miettes y los dos tomos de su trilogía moderna- no constituyen un corpus, en la medida en que no se insertan en un continuo a la vez editorial e intelectual; aunque constituyen intervenciones sobre tres temas diferentes (la ética, el Holocausto y el papel de los intelectuales) que, como hemos visto, ocupan un lugar central en el desarrollo del pensamiento del autor, quedaron aisladas. La sensación de eclecticismo, presente en la recepción contemporánea de la obra de Bauman, se vio así reforzada por esta política editorial “pre-líquida”. Por otro lado, cabe destacar que se evitó casi sistemáticamente el concepto “posmoderno” en las selecciones editoriales, si bien la notoriedad internacional del autor estaba fundada precisamente en su contribución a la elaboración teórica de este término. Con este encuentro fallido entre la obra “posmoderna” de Bauman y el espacio intelectual francés, la recepción científica del sociólogo en Francia quedó fracturada. Efectivamente, si el cambio semántico “posmodernidad/modernidad líquida” provocó un creciente interés en Francia, fue notoriamente a causa de la forma colorida, literaria y ligera que ahora tomaba su obra. En lugar de los dossiers de revistas, los libros o los ensayos sobre las obras que circulaban en el mundo de habla inglesa en conexión con las publicaciones del autor, en el entorno francés no se encuentran más que entrevistas, algunas escasas intervenciones del propio autor y algunos artículos científicos. El número de ensayos en francés es, así, muy escaso en comparación con otros países, pero hay sobre todo un clara sobre-representación del autor en los medios masivos (periódicos, revistas, radio) en relación con su presencia científica. El caso de Bauman parece, en efecto, único, extraño y sorprendente: muchos periodistas o comentaristas franceses lo presentan como “uno de los sociólogos más influyentes”, aunque su legitimidad intelectual no esté de ninguna manera fundada en el mundo académico.

Asistimos, de hecho, a tres formas de recepción bien diferenciadas de la obra de Zyg- munt Bauman en Francia: para-académica, mediática y política. La primera es más bien restringida y se limita casi totalmente a los esfuerzos de la revista Esprit. En diciembre del año 2002 aparece en el medio de las revistas científicas uno de los primeros artículos consagrados al sociólogo. Así, un año después de los atentados del 11 septiembre de 2001 y tres años después de la aparición en Francia de la primera obra de Zygmunt Bauman (sobre las consecuencias de la mundialización), Esprit publica su primer artículo del autor, en un dossier consagrado a “L’État face a la demande de sécurité” (Bauman, 2002b). Un segundo artículo será publicado once meses más tarde, sobre el mismo tema y en la misma revista (Bauman, 2003b). Esos dos textos constituyen el conjunto de artículos científicos publicados por el sociólogo en lengua francesa, salvo una excepción más (cf. infra). El interés de la revista Esprit por Bauman está, de hecho, ligado (todavía) con Joel Roman, quien fue redactor en jefe de la revista, de 1988 a 2000, y contribuía regularmente en ella. Él impulsó, así, un movimiento que será continuado por Olivier Mongin, director de la publicación entre 1988 y 2012, además de firmar una reseña cada vez que se publicaba un libro de Zygmunt Bauman traducido al francés. Olivier Mongin intentó permanentemente introducir las tesis del autor para generar un debate con las temáticas de la revista e hizo que se publicara, en 2005, un artículo comentando las reflexiones de Bauman sobre ética, que se convertirá en libro algunos años más tarde (Chardel, 2005; 2013).

Así, la recepción para-académica de Bauman (aunque referida más bien a políticas editoriales que a coloquios o artículos especializados) se redujo inicialmente a dos voces: la de Joel Roman y la de Jacqueline Chambon. Para aclarar y completar el panorama académico de esta recepción cabe destacar otra discreta iniciativa conectada con la figura de Michel Maffesoli. La forma más tangible de ella -introducir el pensamiento de Zygmunt Bauman en Francia desde los años noventa- fue la publicación del primer artículo del autor en lengua francesa en la revista Sociétés, de la que Michel Maffesoli fue fundador y director. Un hecho significativo es que este artículo (Bauman, 1992) está firmado como Zygmund Bauman, lo que revela desconocimiento del nombre del autor y, por lo mismo, los primeros balbuceos de su recepción en Francia. Este texto, publicado en 1992, es el primero de un número enteramente dedicado a (y titulado) “La posmodernidad”, resultado del primer coloquio en lengua francesa sobre esta cuestión: “Post-modernidad y sincretismo”, organizado en La Sorbonne (por el ceaq y el cri)8 en 1990.

Estos esfuerzos no tuvieron mucho éxito. Al parecer, ninguna de estas tres voces (Jacqueline Chambon, Michel Maffesoli y Joel Roman) consiguió que Bauman tuviera una integración verdaderamente académica. En cambio, en los medios de comunicación hubo un fluir de críticas, semblanzas y entrevistas a partir de 2007 y hasta la fecha. Este desfase temporal parece explicarse, una vez más, por la “constitución” de la obra francófona del autor, que inicia con la publicación en el año 2002 de Modernité et Holocauste, de los primeros títulos en las ediciones Jacqueline Chambon a partir de 2003 y de los artículos de la revista Esprit, de 2002 a 2005. El renombre del sociólogo fue entonces evidentemente desplegado en la prensa, a pesar de la ausencia de comentarios académicos. Esto fue así desde las primeras publicaciones. De este modo, Gilles Anquetil y Francois Armanet presentaron al autor en su primera entrevista “mediática” francesa, otorgada al Nouvel Observateur, como “uno de los maestros del pensamiento contemporáneo” (Anquetil y Armanet, 2007). La mayor parte de los comentarios periodísticos retomaron esta denominación, a menudo con el objetivo declarado de contribuir a develar el “secreto mejor guardado” de la sociología en lengua inglesa. La periodista Catherine Portevin, asumiendo esta rivalidad entre la academia y los medios, escribió en una “entrevista con el filósofo [sic] Zygmunt Bauman” para Télérama: “Su pensamiento es todavía mal conocido en Francia, donde con frecuencia es mal traducido y editado fragmentariamente, sin una lógica cronológica” (Portevin, 2008). Lejos de estas logicas antagónicas, las revistas Sciences Humaines y Philosophie Magazine (periódicos ligados al campo académico) sirvieron de importante vector mediático para la difusión del pensamiento de Bauman, a través de diversas reseñas, entrevistas y análisis (Bollon, 2010; De la Vega, 2011).

Todo lo anterior condujo a la “clasificación” de Zygmunt Bauman entre los “25 pensadores que cuentan” a escala mundial, dentro de un dossier aparecido en Le Nouvel Observateur, el 6 de mayo de 2013. Un mes más tarde, en el segundo número de la revista Au Fait, el sociólogo dispuso de una veintena de páginas en una entrevista (Poulet, 2013) y, seis meses más tarde, fue Daniel Mermet quien le consagró dos horas de entrevista (Mermet, 2013). Todo el campo mediático estuvo entonces, en ese momento, listo para recibir la traducción de la obra de Bauman, que se hizo esperar hasta 2010. No es sino hasta el año 2014 cuando se publica el pequeño texto Les riches font-ils le bonheur de tous? en la editorial Armand Colin. Ello permitió que apareciera con una cobertura mediática inédita: comentarios sustanciales en Libération (Robert Maggiori, 18 de junio de 2014) y Humanité (Laurent Etre, 20 de junio de 2014), un artículo del traductor en Médiapart (Christophe Jaquet, 26 de julio de 2014), así como múltiples reseñas. Regresaremos sobre este libro, que tuvo una recepción distinta en el mundo de habla inglesa. Basta por ahora ubicar este momento como el punto culminante de la recepción periodística de Zygmunt Bauman en Francia.

Finalmente, falta prestar atencion a una última forma de recepción de la obra de Bauman, la política, aunque no tuviera grandes consecuencias, pues en cada ocasión fueron iniciativas personales que no comprometieron a ninguna institución en un sentido amplio. Se trató siempre de actores deseaban extraer un sustrato político del pensamiento de Zygmunt Bauman, lejos de los cuadros académicos o periodísticos, con el fin de nutrir el debate en sus propios “campos”. La primera tendencia que se dibuja nos hace retornar a la figura de Joel Roman, quien, además de ser filósofo y editor, fue militante del Partido Socialista Unificado (psu), cercano a la segunda izquierda y miembro del consejo científico de las fundaciones Terra Nova y Jean Jaures, ambas próximas al Partido Socialista. Aunque no existe ningún documento que pruebe alguna interacción entre estas fundaciones y el pensamiento de Bauman, los nexos entre la izquierda institucional y la obra del sociólogo son perceptibles en el seno de otro instituto, la Fundación Gabriel Péri, cercana en este caso al Partido Comunista. Así, Arnaud Spire publica en la revista de la Fundación una entrevista de cuatro páginas, precedidas por una presentación de la misma extensión. Esta incursión, aunque tímida, merece sin embargo ser detacada (Spire, 2007). La segunda tendencia, que se sitúa más bien en la extrema izquierda, está representada en primer lugar por la emisión ya mencionada de Daniel Mermet, considerada como un refugio del pensamiento radical en las esferas públicas. En segundo lugar, ella fue reactivada en el mismo año por la publicación de una colección bajo el título explícito de Radicalité. 20penseurs vraiment critiques (Radicalismo. 20 pensadores realmente críticos), en la cual Cédric Biagini, al mismo tiempo coordinador de la obra, redactor del artículo sobre Bauman y confundador de las ediciones libertarias Léchappée, inscribe el pensamiento del autor entre una pluralidad de pensadores presentados como subversivos. Estas dos contribuciones, aunque no hayan tenido repercusiones políticas directas, constituyen pistas que hay que tener presentes cuando se quiere cartografiar el pensamiento del sociológo dentro del debate de las ideas en Francia. Por último, una tercera tendencia se desprende de una reapropiación política del pensamiento de Bauman en Francia, mencionada aquí, aunque sea anecdótica, pero que en algún sentido revela lo difuso que aparecía el pensamiento del autor. Se trata de un “documento de trabajo” (Halais, 2007) redactado para el registro de la Fundación para la Innovación Política, más conocida bajo el nombre de Fondapol, que se presenta a sí misma como un “think tank liberal, progresista y europeo” cuya creación fue financiada por la Unión por un Movimiento Popular (ump). Estas apropiaciones políticas, aunque muy modestas, son mencionadas aquí para completar el panorama de la recepción de Zygmunt Bauman en Francia, que difiere ampliamente de lo que ocurrió, en el resto del mundo, con la obra “líquida” del sociólogo anglo-polaco.

Modernidad líquida y recepción “intelectual”

Este rápido recorrido comparativo nos lleva a constatar lo siguiente: por una parte, el mundo de habla inglesa (en realidad, sobre todo el Reino Unido), Alemania y Polonia representan el corazón de la recepción europea de la obra de Zygmunt Bauman. Abiertos a la dimensión científica de la obra, estos espacios nacionales pudieron crear las condiciones intelectuales necesarias para una recepción continua de la misma, desde la crítica del proyecto moderno hasta las últimas formulaciones “líquidas”. Por otra parte, Italia, España y Francia, por falta de raíces coyunturales importantes, sólo recibieron parcialmente al autor, como fue en el caso francés, interesado esencialmente en el periodo líquido. Pero en España y en Italia, a diferencia de Francia, se hicieron numerosas traducciones de libros, entrevistas, conferencias, tomas de posición mediáticas y colaboraciones de largo plazo con periódicos. Bauman fue, así, un cronista permanente del Corriere Della Serra, así como un conferencista permanente en España, y dio clases en las facultades de Sociología de estos dos países.

Es necesario ahora explicitar el periodo líquido del autor, que puede separarse en dos fases. La primera, de 1998 a 2008, representa la teorización de esta metáfora “líquida” para describir el estado actual de las sociedades globalizadas y, la segunda, que se extiende de 2009 a 2017, en el curso de la cual se hacen más ligeras tanto la escritura como la propuesta defendida. Este primer periodo de fundamentación teórica emerge con la aparición de Work, Consumerism and the New Poor (Bauman, 1998a), que contiene la primera aparición del concepto de “líquido”, aunque de todos modos más cercano al tema de sociedad que al de modernidad. Zygmunt Bauman teoriza aquí, más allá de la forma posmoderna de organización social, sobre el papel central de la dominación ideológica del neoliberalismo, a fin de definir lo que él denomina el fenómeno de “licuefacción” de la sociedad contemporánea. Este periodo puede ser caracterizado, así, a través de una serie de libros (Bauman, 1999; 2000; 2001b; 2002a), como la fase de formulación tanto de esta modernidad “líquida” como de las repercusiones sociales, políticas y globales que de ella resultan. Se forjan, por tanto, en estos libros, las nociones de “excluidos a largo plazo”, “superfluos” u “underclass”, a escala local o transnacional (2004a), así como las reflexiones sobre la inseguridad existencia de los individuos (2006b).

Estos cambios teóricos fueron acompañados, asimismo, de mutaciones profundas en la forma de escritura de los ensayos del autor. En comparación con los escritos de los decenios de 1972-1982 y 1987-1997, los libros de los años 2000 anuncian ya un estilo ligero y literario, una pluma a la vez irónica y con frecuencia metafórica. Esta escritura contraste fuertemente con el academicismo de otros estudios sociológicos y su preocupación por el rigor que los caracteriza, algo que Bauman asume plenamente, reiterando de forma permanente que sus motivaciones para escribir ya no reposan en el reconocimiento de sus pares, sino más bien en el hecho de entablar una “conversación con el saber común”. Al cambiar de “blanco” (de la comunidad científica al gran público), el sociólogo revive de cierta manera sus primeros escritos, donde el objetivo era, justamente, proponer una sociología “emancipadora”. Esta suerte de sociología directa se amplía, así, en los ensayos cortos que privilegian las referencias a periódicos, revistas o emisiones, más que a las citas de artículos o de obras científicas. Bauman acepta que su sociología “líquida” no tiene “vocación científica”, en la medida en que ella se excluye a sí misma de toda comunidad científica para refugiarse en un relato monológico que se podría calificar de de narración sociológica. Por otra parte, Bauman no oculta su desprecio por las segmentaciones disciplinarias, las escuelas de pensamiento y las afiliaciones teóricas únicas. Por el contrario, reivindica el eclecticismo del pensamiento, la transdisciplinareidad a ultranza y un horizonte conceptual sin límites.

A este respecto, el año 1991 marca un verdadero viraje. Como le gusta expresarlo, su jubilación académica le permite liberarse definitivamente de esas restricciones y asumir posiciones heterodoxas. La década de 1990 le servirá, entonces, como una fase transitoria para poner a prueba a la vez, de acuerdo con su concepción de la sociología, las nociones más pertinentes, las formas más apropiadas y la escritura más adecuada. En los albores de los años 2000, puede entonces decirse que su trabajo se estabiliza en torno al concepto de modernidad “líquida”, con un estilo colorido y un formato de ensayos breves. Sin embargo, una última inflexión es visible a partir de 2009: el sociólogo casi no publica, a partir de esa fecha, más que libros de entrevistas, que coinciden a veces con los debates sociales y las categorías mediáticas del momento. El propósito es, así, hacer la escritura todavía más fluida y adaptada al lector ordinario, al profano de la sociología, que es ahora el “blanco” del autor. Después de haber desmenuzado a la metáfora “líquida” (Bauman, 2003a; 2005; 2006a; 2006b), se abre un segundo periodo con la publicación del primer libro de entrevistas firmado con su nombre, que regresa ampliamente sobre la crisis financiera y sus efectos (2009). Al año siguiente, el autor publica una colección de cartas (2010), aparecidas anteriormente en el periódico italiano La Reppublicca delle Donne, entre 2008 y 2009. Si el año siguiente ve la publicación de dos libros “clásicos” (2011a, 2011b), el libro This Is Not A Diary (2012a) renueva su escritura heterodoxa, bajo la forma de un diario en el que cada contribución es una reacción de cara a la realidad contemporánea

Se abre entonces un periodo constituido casi exclusivamente por conversaciones con autores, sociólogos y periodistas, en las que el campo de especialidad indica a menudo el ángulo de reflexión escogido para el libro (Bauman, 2013a, b; 2014a, b; 2015a, b, c, d; 2016a, b, c). Aunque son temáticos, cada uno de estos libros regresa, de hecho, sobre las numerosos dimensiones de las sociedades “líquidas”, abordando de manera desordenada la dimensión cultural del consumismo, el impacto de la vigilancia masiva, la brecha de las desigualdades sociales, el derecho de las minorías, el mundo del trabajo, la inmigración masiva, la condición urbana, etc. Así, si bien pueden ser leídos por separado, éstos ofrecen al lector ordinario contemporáneo un poco del saber sociológico requerido para aprehender el mundo de forma crítica, a la manera de un pequeño manual de autodefensa intelectual. Dado que la voluntad de divulgación es un característica central de Bauman, quizá que si se pusiera el subtítulo de “iniciación al pensamiento crítico” a cada uno de sus libros de este periodo, no le molestaría. Pero más allá de la divesidad de temas abordados, ciertamente es la incompatibilidad entre el neoliberalismo “líquido” y el ideal democrático lo que permanece en el corazón teórico de su pensamiento. Algunas cifras permiten apreciar la amplitud de esos cambios formales en la obra de Bauman: entre 1972 y 1997, en 26 años del periodo “pre-líquido”, el autor publicó 18 libros; la misma cantidad fue publicada entre 1998 y 2008, es decir, en sólo once años del primer periodo “líquido” y, por último, después de un breve periodo de transición (de 2009 a 2011), el autor publica 16 libros, en cinco años (2012-2017). Así, Zygmunt Bauman escribió, en total, una bibliografía de 56 obras en inglés (sin contar sus libros en polaco) y el promedio de su último periodo fue de tres libros por año. Podemos preguntarnos, entonces, si, más allá de una voluntad de crear una sociología directa y de divulgación del saber, no existe también un objetivo de “marketing’ detrás de esta exuberancia.

Esto es, en todo caso, lo que plantean explícitamente dos investigadores británicos, al mostrar que la estrategia editorial del autor se aceleró en detrimento no sólo de todo rigor, sino también de toda honestidad intelectual. En un artículo mordaz y acusador, Peter W. Walsh y David Lehmann,9 estudiante de doctorado y profesor emérito del Departamento de Sociología de Universidad de Cambridge, respectivamente, analizan en detalle los problemas de reutilización de párrafos enteros de un libro a otro, sin que se haga referencia o mención alguna. Se comprende que la lógica de “divulgación” y de “conversación” del autor, explicada anteriormente, lo lleve a retomar los mismos elementos de lenguaje fuerte y evocador, incluso párrafos enteros, sin mencionar su uso previo, para no hacer pesada la lectura. Sin embargo, estos métodos irritan a la comunidad científica. El artículo en cuestión reproduce en un anexo cuadros muy completos de análisis comparativo de varios libros, que demuestran los problemas de autoplagio en la obra de Bauman. La conclusión parece inapelable: el estudio revela que, de manera muy extensa a partir del periodo “líquido” del autor, los libros publicados contienen más de 90 mil palabras extraídas de textos publicados previamente (en libros o artículos de prensa anteriores).

Así, queda claro que la obra de Bauman cae a veces, so pretexto de la divulgación, en una intención de repetirse hasta el infinito, con la perspectiva de publicar a como dé lugar. Además, los autores del artículo mencionado señalan otro fenómeno, que atañe en particular al libro Does the Richness of the Few Benefit Us All? (Bauman, 2013c). Este libro, que tiene 96 páginas en su versión inglesa, revela claramente su ambición de llegar al “gran público”, al proponerse deconstruir cuatro prejuicios difusos de nuestras sociedades capitalistas, relativos a la “teoría del goteo”. Esta obra, que unos califican de popular y otros de demogógica, busca explícitamente deshacer las “ideas preconcebidas” de la doxa, usando un razonamiento y términos simples. Walsh y Lehmann muestran que esa voluntad de simplificacion va acompañada, en los hechos, de imprecisiones, errores y fallas metodológicas que ellos consideran graves. Los autores encuentrarn, en total, seis elementos de plagio (extractos de cuatro articulos periodísticos y de dos articulos de Wikipedia, con los errores de citación originales), cuatro autoplagios, diez errores de citación y 17 estadísticas citadas sin mencionar la fuente. Así, la cuarta parte del libro sería un plagio, palabra por palabra.

El abismo entre esa hostil recepción científica y la forma en que el mismo libro fue acogido por los medios de comunicación franceses representa, por así decirlo, el símbolo de la transferencia definitiva de la obra del sociólogo, de la ciencia al relato. Los recientes homenajes en Francia tras el deceso de Bauman abundan igualmente en ese sentido. Al día siguiente de su muerte, el 10 de enero, Robert Maggiori, rinde tributo en Liberation a quien “ha marcado profundamente la sociología del siglo xx”, al tiempo que Roger Pol Droit saludaba al “pensador de la sociedad líquida”, en Le Monde, el 13 de enero. Sin embargo, fuera de esas plumas de la prensa francesa, hubo pocas reacciones dentro del mundo intelectual. La afp redactó desde el 9 de enero un comunicado escueto (que hablaba de la “sociedad fluida”), el cual fue retomado por varios sitios de Internet, y las revistas Esprit, Sciences Hu- maines, Philosophie Magazine, Télérama y Le Nouvel Observateur sólo publicaron una breve nota necrológica en sus sitios respectivos. Solamente las estaciones de radio públicas France Culture (en su programa “La grande table”, del 13 de enero, con una duración de 30 minutos) y France Inter (en su emisión “Grand bien vous fasse!”, del 24 de enero, con duración de una hora) realizaron programas con contenidos originales, en los que presentaron el itinerario intelectual de Bauman. Así, más allá de las polémicas, hemos intentado resituar la obra del sociólogo anglo-polaco a lo largo del tiempo, justamente con el fin de poner en perspectiva su trabajo reciente y dar cuerpo a su obra. En adelante, habrá que juzgarla parte por parte, reconociendo el aura generada por ella, como bien lo denota en su última obra (póstuma) el escritor Umberto Eco, la cual se basa precisamente en la metáfora de nuestro sociólogo (Eco, 2016).10 ¿Acaso Zygmunt Bauman, pensador heterodoxo por excelencia, el de los mil rostros y, sobre todo, el de los mil usos, nos reserva aún sorpresas a partir de las futuras interpretaciones de su obra?

Sobre el autor

Simon Tabet realiza actualmente el doctorado en Historia de las Ideas y es profesor asistente de Civilización Americana, ambos en la Université Paris Nanterre. Es licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Quebec, en Montreal (2010), y maestro en Estudios Políticos por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (ehess) (2012). Su tesis de maestría se refirió al pensamiento de Zygmunt Bauman y una versión ampliada de la misma fue publicada en 2014 (París, L’Harmattan). Luego de terminar un programa de maestría en Estudios de Lengua Inglesa en la Universidad Jawaharlal Nehru, en la India, inició el doctorado en el Centre de Recherches Anglophones (crea) y Sophiapol (Sociologie, Philosophie et Anthropologie Politiques), bajo la dirección de Francois Cusset y Stéphane Dufoix. Su investigación doctoral, “The Interpretations of Postmodernity: A Comparative Study of a Traveling Theory”, se propone identificar la evolución y circulación global de la idea postmoderna, desde Estados Unidos a Europa e India, durante las últimas décadas.

Bibliografía exhaustiva de las obras en inglés de Zygmunt Bauman, con indicación de aquellas que fueron traducidas al francés

Este artículo es publicado simultáneamente en la revista Socio (Editions de la Maison des sciences de l’homme), n£mero 8 (junio de 2017). Reconocemos una vez más la fructífera colaboración con Socio y agradecemos a su director, Michel Wieviorka, así como al autor de este artículo.

Para un estudio más profundo sobre este tema véase Tabet (2014).

La única obra de habla inglesa que cabe mencionar de este periodo es Tester y Jacobsen (2006). Nosotros no nos referiremos a él ni en el presente artículo ni en la bibliografía adjunta.

Véase la entrevista que Simon Tabet realizó a Zygmunt Bauman, publicada por larevista Socio y que, por cortesía del autor y la revista, incluimos simultáneamente en este dossier. [N. de la T.]

La obra es publicada desde 1992 por la editorial Europaische Verlagsanstalt de Hamburgo.

El único texto que Enzo Traverso consagró a Zygmunt Bauman es, de hecho, un postfacio a la segunda edición de Modernité et Holocauste, publicado por la editorial belga Complexe en 2008, que lleva por título “Postface à l’édition de 2008. Du management et du génocide” (2008: 269-277).

Casa editorial confundada por Anthony Giddens, David Held y John Thompson en 1985, que publicó casi toda la obra de Zygmunt Bauman, desde 1987.

2006 corresponde, en efecto, a la fecha de publicación del volumen 155 de The Polish Sociological Review, dedicada por entero al recorrido intelectual del autor, siendo así el último dossier relacionado con el tema del exilio.

Centre d’ Études sur l’Actuel et le Quotidien y Centre de Recherches Interdisciplinaires [N. de la T.]

Este artículo está disponible en la platafoma universitaria Academia.edu (véase Walsh y Lehmann, 2015).

En este libro, subtitulado Crónicas de una sociedad líquida, Umberto Eco le dedica su capítulo introductorio, insistiendo en la pertinencia de los medios analíticos que despliega en su periodo líquido.

La lista completa de artículos en inglés de Zygmunt Bauman es demasiado extensa para poder consignarla en estas páginas. Se ofrece aquí sólo una selección de ellos, a manera de referencia, en cuya recopilación colaboró el equipo editorial de la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales.

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