Una de las principales características de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fcpys) de la Universidad Nacional Autónoma de México es que es una creación colectiva, fruto del trabajo de una comunidad diversa y plural que –por tanto– solo podrá mantenerse vital en la producción de conocimiento a través del trabajo colaborativo entre sus miembros.
Estamos viviendo en México, América Latina y en el mundo un cambio vertiginoso de la producción científica. Hay una renovación de los estilos de trabajo intelectual en las universidades que debemos aprovechar. En un sentido muy general, estamos de acuerdo con Wallerstein cuando plantea que la aventura de las ciencias sociales recién comienza. En efecto, es reciente la aparición de políticas con explícita intención de incorporación de nuestros cientistas sociales y su producción intelectual a la circulación de conocimiento global. Debemos seguir estudiando, reflexionando y decidiendo cómo queremos participar en esta transformación.
En un ambiente científico como el que caracteriza el presente de las ciencias sociales, no solo en América Latina sino también en todo el mundo, es un desafío posicionarse con claridad ante el flujo “global” de ideas y, al mismo tiempo aspirar a defender un territorio intelectual “local/nacional” que nos brinda identidad y al cual no queremos renunciar. Es el encuentro entre estas diversas dimensiones y la capacidad de articularlos lo que nos permite avanzar en un proceso incluyente y singular.
Habitamos actualmente el planeta más de siete mil millones de seres humanos, en un contexto de violencia, crisis política y humanitaria, degradación medioambiental, agotamiento de recursos, desigualdad social y profundos cambios en las formas y los medios de comunicación, entre una lista cada vez más extensa de cuestiones problemáticas. En este contexto, resulta indispensable reposicionar a las ciencias sociales para analizar y proponer alternativas a los problemas con los que vivimos. Se trata de pensar al mundo social a la luz de las profundas crisis económicas y de la fragilidad de los Estados, de repensar la investigación y la docencia, se trata de apostar al conocimiento científico y al rigor académico como formas de ampliar las posibilidades de transformación e incidencia en un momento en el que el porvenir se presenta incierto y riesgoso.
En este marco, resulta urgente repensar las relaciones entre producción, divulgación y difusión de conocimiento a la luz de las transformaciones sociales experimentadas a nivel local, regional y global. Hace ya un par de décadas, la Fcpys era referente indiscutible en la discusión pública nacional e internacional. En buena medida, las grandes transformaciones del sistema electoral y en la dinámica de representación democrática, de los partidos políticos y los movimientos sociales, entre otros, fueron abordadas por la comunidad académica de nuestra Facultad. Sus opiniones, en cada uno de esos temas, han sido relevantes y sus propuestas de cambio tomadas en consideración.
Hoy, distinguidos colegas miembros de nuestra comunidad expresan sus opiniones en diversos medios de comunicación, espacios académicos y universitarios de excelencia al tiempo que la Facultad, como institución, debe redoblar sus esfuerzos para mantenerse con renovada vitalidad como referente imprescindible para comprender la realidad nacional e internacional. Por ello se vuelve importante saber transmitir en diversos espacios y por diferentes canales y plataformas aquellas investigaciones que distinguen la mirada y el trabajo de nuestras y nuestros investigadores.
En este sentido, la Facultad está llevando a cabo las acciones requeridas para lograr la permanente innovación en las formas de transmitir y generar conocimiento desde las ciencias sociales, de modo de verse fortalecida y renovada nuestra capacidad de responder con pertinencia y relevancia a la vinculación entre realidad social y conocimiento. Como comunidad académica estamos trabajando para que la Facultad sea un espacio de generación de nuevas narrativas y prácticas investigativas. Para ello propiciamos la difusión de nuestra producción académica a todos los niveles, la integración y el fortalecimiento de redes colaborativas y articuladas en investigación y docencia, así como la intensificación de los vínculos con universidades nacionales e internacionales.
En este marco, la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales (rmcpys) es la herramienta, la plataforma y la sustancia a partir de la cual la Facultad se construye día con día como referente en el análisis de los grandes problemas sociales de nuestro tiempo. La rmcpys es el foro donde se dan cita los más reconocidos científicos sociales nacionales e internacionales, intelectuales arraigados y con una sólida trayectoria, así como jóvenes investigadores productores de conocimiento de vanguardia. A lo largo de sus 61 años de existencia, nuestra revista se ha construido redefiniendo una y otra vez sus propósitos, alcances y proyección. Hoy como ayer, el presente nos exige nuevos posicionamientos y reforzadas estrategias. En su Nueva Época, la rmcpys es una clara apuesta en esta dirección. Me congratulo de presentar este nuevo número, significativo y contundente en sus análisis, tal como nuestras sociedades y nuestro tiempo lo requieren.
Realizó sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado en sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fcyps) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y cursó un posdoctorado en sociología del derecho en la Universidad de Milán, Italia. Profesora titular “c” adscrita a la fcyps (México), institución de la cual actualmente es su directora (2016-2020); posee el nivel iii en el Sistema Nacional de Investigadores. Su línea de investigación es la sociología jurídica. Ha publicado siete libros, tres en coautoría y ocho como coordinadora. Ha publicado 30 capítulos en libros y 18 artículos, entre ellos destacan: La scjn: sus ministros, la política y el agravio social (2014); Reformas judiciales, prácticas sociales y legitimidad democrática en América Latina (coordinación con Iván García Gárate) (2014); “La facultad de investigación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El limbo jurídico” (2014).