covid
Buscar en
Revista Mexicana de Oftalmología
Toda la web
Inicio Revista Mexicana de Oftalmología Epiteliopatía pigmentaria placoide posterior multifocal aguda unilateral. A pro...
Información de la revista
Vol. 90. Núm. 4.
Páginas 188-194 (julio - agosto 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
7792
Vol. 90. Núm. 4.
Páginas 188-194 (julio - agosto 2016)
Caso clínico
Open Access
Epiteliopatía pigmentaria placoide posterior multifocal aguda unilateral. A propósito de un caso
Unilateral acute posterior multifocal placoid pigmentary epitheliopathy. A case report
Visitas
7792
Ana Isabel Díaz Zapién
Autor para correspondencia
anadzapien@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Sofía López Mendoza, Moisés Alejandro Nuño Suarez, Luis Eduardo Aceves Monroy
Oftalmología, Servicio de Retina, Hospital Regional Valentin Gomez Farias, ISSSTE, Zapopan, Jalisco, México
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (5)
Mostrar másMostrar menos
Tablas (1)
Tabla 1. Síndromes de puntos blancos
Resumen

Se presenta el caso de una mujer de 48 años de edad, que inicia su cuadro clínico con disminución súbita de agudeza visual acompañado de la presencia de un escotoma central en ojo derecho unilateral, sin otros síntomas acompañantes, antecedentes personales patológicos negados, 4 semanas después la paciente recupera visión llegando a un 20/20 sin la presencia del escotoma. La epiteliopatía pigmentaria placoide posterior multifocal aguda (EPPPMA) es una patología inflamatoria coriorretiniana, que se presenta en adultos jóvenes, sanos, sin predominio por algún género, produciendo alteraciones visuales agudas, con hallazgos fundoscópicos característicos de lesiones placoides blanco-amarillentas a nivel del epitelio pigmentario de la retina. El diagnóstico se basa en los datos clínicos y la evolución complementado con la fluorangiografía, la mayoría de los casos con buen pronóstico visual, con una recuperación de la agudeza visual completa dentro de las primeras 3-6 semanas.

Palabras clave:
México
Fluorangiografía
Puntos blancos
Coriorretinitis
Epiteliopatia pigmentaría placoide posterior multifocal
Esteroides
Abstract

We present the case of a 48-year-old woman, who started with sudden decrease of visual acuity accompanied by the presence of a central scotoma in the right eye unilateral; with no other symptoms or past medical history. Four weeks later, the patient recovered 20/20 visual acuity and the scotoma had disappeared. The acute posterior multifocal placoid pigmentary epitheliopathy is an inflammatory corioretinal disease, which affects young adults, predominantly healthy women, causing acute visual alteration with fundoscopic typical findings of white-yellowish placoid lesions at the retinal pigment epithelium. The diagnosis is based on the clinical evaluation and the angiography with fluorescein; in most cases, in most cases, the visual prognosis is good, with a complete recovery of visual acuity from 3 to 6 weeks.

Keywords:
Mexico
Fluorangiography
White dot
Chorioretinitis
Acute posterior multifocal placoid pigmentary epitheliopathy
Steroids
Texto completo
Introducción

La epiteliopatía pigmentaria placoide posterior multifocal aguda (EPPPMA) o acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy (APMPPE) por sus siglas en inglés, se define como una patología inflamatoria coriorretiniana autolimitada de etiología desconocida.

Descrita por primera vez en 1968 por Gass quien describió el cuadro clínico y los hallazgos angiográficos encontrados en 3 mujeres jóvenes presentando disminución súbita de la agudeza visual en uno o ambos ojos, lesiones en placa color blanco-amarillentas en polo posterior a nivel del epitelio pigmentario de la retina, las cuales desaparecieron ocasionando una lesión pigmentaría con mejoría de la agudeza visual1.

La EPPPMA afecta principalmente pacientes jóvenes entre la 2-4a décadas de la vida, afecta a ambos géneros por igual, generalmente sanos, la enfermedad es clásicamente bilateral y solo algunos casos aislados se han descrito de forma unilateral2–4.

Estos pacientes generalmente inician con baja visual asimétrica, acompañada de un escotoma central, también se pueden presentar fotopsias, visión borrosa y miodesopsias siendo un cuadro autolimitado con una mejoría de la agudeza visual total en 3-6 semanas.

Durante la fundoscopía es característico encontrar lesiones placoides blanco-amarillentas a nivel del epitelio pigmentario de la retina con predominio en polo posterior, en la fluorangiografía el patrón característico consiste en hipofluorescencia en etapas iniciales con hiperfluorescencia en fases tardías5.

La EPPPMA en general no requiere tratamiento ya que la recuperación es espontánea en la mayoría de los casos con recuperación de la agudeza visual. Algunos autores sugieren el uso de esteroides en casos asociados a vasculitis, papilitis o con involucro macular6.

Aunque a nivel ocular la enfermedad es en términos generales benigna, es importante mencionar que puede estar asociada a alteraciones neurológicas siendo la más frecuente cefalea, otros síntomas descritos son parestesias, psicosis, vértigo y algunas más severas como evento vascular cerebral secundario a vasculitis7.

Presentación del caso

Paciente del sexo femenino, de 48 años de edad, maestra, que acude a consulta por presentar disminución de la agudeza visual en ojo derecho de forma súbita de 3 días de evolución sin ningún síntoma acompañante. Antecedentes personales patológicos negados. A la exploración oftalmológica presenta una agudeza visual del ojo derecho (OD) 20/60 que no mejora con estenopeico, ojo izquierdo (OI) 20/20, se realiza refracción reportando OD +1.00 con 0.50100° y (OI) +0.62 con 0.3795°, capacidad visual del OD 20/60 y del OI 20/20; se realiza amsler encontrando un escotoma central en ojo derecho. Presión intraocular 16mmhg en ambos ojos. En segmento anterior se observa cornea transparente, cámara anterior formada, pupila redonda, refléctica, cristalino transparente en ambos ojos, tyndall negativo. En segmento posterior en ojo derecho encontramos excavación de 0.3, emergencia central de vasos, la presencia de lesiones placoides blanco-amarillentas que involucran polo posterior y se extienden fuera de las arcadas, retina aplicada, papila de bordes sutilmente difusos, vítreo transparente. Ojo izquierdo de características normales (fig. 1).

Figura 1.

Fotografía clínica de ambos ojos, en ojo derecho se observa la presencia de lesiones placoides blanco-amarillentas que involucran polo posterior y se extienden fuera de las arcadas, papila de bordes sutilmente difusos. Ojo izquierdo de características normales.

(0.1MB).

La angiografía con fluoresceína se realizó con una cámara digital de alta resolución del fondo de ojo ZEISS, VISUCAM, Carl Zeiss Meditec A6, 07740, Jena, Alemania. Se observó ojo derecho en la fase arterio-venosa media fluorescencia homogénea en los 4 cuadrantes; en la fase tardía se aprecia una hiperfluorescencia papilar (fig. 2).

Figura 2.

Angiografía con fluoresceína de ojo derecho en la fase arteria-venosa media fluorescencia homogénea en los 4 cuadrantes; en la fase tardía se aprecia una hiperfluorescencia papilar.

(0.08MB).

Se solicitó tomografía de coherencia óptica (TCO) ambos ojos que se realizó con el equipo de TCO tipo time-domain (TD-TCO) Stratus; Carl Zeiss Meditec, Inc. En el mapa macular, en el círculo concéntrico de los 3mm se aprecia un aumento del grosor retiniano en ojo derecho, ojo izquierdo de características normales (fig. 3).

Figura 3.

Tomografía de coherencia óptica ambos ojos; en el mapa macular, en el círculo concéntrico de los 3mm se aprecia un aumento del grosor retiniano en ojo derecho, ojo izquierdo de características normales.

(0.47MB).

Se solicitan marcadores inflamatorios básicos velocidad de sedimentación globular (10mm/h), proteína C reactiva (0.1mg/dL), factor reumatoide (20u/ml) se reportaron dentro de parámetros normales, anticuerpos antinucleares 1:40 negativo, estudios serológicos para VIH y VDRL resultaron negativos. Debido al hallazgo de papilitis se solicitó una resonancia magnética de cráneo en la cual no se observaron zonas hipointensas sugestivas de vasculitis.

Una vez descartada alguna patología del sistema nervioso central asociada con el hallazgo de papilitis se decide iniciar con esteroides vía oral. Cuatro semanas después de haber iniciado el cuadro clínico, la agudeza visual en ojo derecho se recuperó, alcanzando una agudeza visual de 20/20, desapareciendo el escotoma central. A la exploración de fondo de ojo no se aprecian las lesiones placoides blanco-amarillentas con normalización de bordes papilares en ojo derecho. Ojo izquierdo de características normales (fig. 4).

Figura 4.

Fotografía clínica de ambos ojos un mes después del inicio del cuadro clínico en donde no se aprecian las lesiones placoides blanco-amarillentas con normalización de bordes papilares en ojo derecho. Ojo izquierdo de características normales.

(0.08MB).

Se decide realizar una nuevamente tomografía de coherencia óptica un mes después de ambos ojos, en donde se aprecia una disminución en el volumen macular en el círculo de los 3mm en el ojo derecho (fig. 5).

Figura 5.

Tomografía de coherencia óptica un mes después de ambos ojos, en donde se aprecia una disminución en el volumen macular en el círculo de los 3mm en el ojo derecho.

(0.54MB).

Se realiza campimetría posterior al tratamiento con un equipo Humphrey Visual Analyzer, Carl Zeiss Meditec Inc.; Oberkochen, Alemania. Prueba SITA-Standard 30-2 confiable, reportándose dentro de límites normales en ambos ojos, no se observa escotoma en ojo derecho.

En cuanto al diagnóstico diferencial existen varias patologías que presentan un cuadro similar los cuales se engloban en el término de síndromes de puntos blancos que engloba a la EPPPMA, síndrome de puntos blancos evanescentes múltiples (SPBEM), coroiditis serpiginosa, retinocoroidopatía en perdigonada, síndrome de coroiditis multifocal y panuveítis (CMP), coroidopatía interna punteada (CIP) y retinopatía aguda zonal oculta externa (REOZA). En la (tabla 1) se mencionan las características principales de cada uno de estos síndromes.

Tabla 1.

Síndromes de puntos blancos

Nombre  EPPPMA  Serpiginosa  SPBEM  En perdigonada  CMP  CIP  REOZA 
Anatomía patológica  EPR/coroides  EPR/coroides  EPR  Retina
Coroides
EPR 
Coroides  EPR/coroides  EPR/retina 
Lateralidad  Bilateral  Bilateral  Unilateral  Bilateral  Bilateral  Bilateral  Bilateral 
Morfología  Placoide  Serpiginosa  Pequeñas Mácula granular  Ovaladas menores a un diámetro de disco  En sacabocados  Discretos bien circunscritos  Grandes zonas del EPR 
Localización  Polo posterior  Nervio óptico  Pperifoveal  Ecuador posterior  Multifocal  Polo posterior  Periferia media 
Color  Cicatriz blanca  Gris-amarillo  Gris-blanco  Crema sin pigmento  Con pigmento  Amarillo-blanco  Espícula ósea 
Angiografía con fluoresceína  Bloqueo temprano tinción tardía  Pérdida de la coriocapilar  Hiperfluorescencia en fases tempranas  Fuga vascular  Tinción temprana  Tinción temprana  Fuga leve 
Pronóstico  Bueno  Malo  Bueno  Crónico  Malo  Fibrosis subretiniana  Bueno 

CIP: coroidopatía interna punteada; CMP: síndrome de coroiditis multifocal y panuveítis; EPR: epitelio pigmentario de la retina; EPPPMA: epiteliopatía pigmentaria placoide posterior multifocal aguda; REOZA: retinopatía aguda zonal oculta externa; SPBEM: síndrome de puntos blancos evanescentes múltiples.

Discusión

Si hablamos de la EPPPMA se cree que existen más de 200 casos reportados, esta patología presenta predominio por adultos jóvenes, sin predominio establecido por algún genero2. La EPPPMA característicamente se presenta con disminución de la agudeza visual, y esta puede acompañarse por escotomas o metamorfopsias, en 75% de los casos es bilateral aunque esta descrito que puede comenzar de forma unilateral y en el transcurso de meses o años afectar el ojo contralateral2. En la fundoscopía es característico encontrar lesiones placoides blanco-amarillentas, con predominio en polo posterior2. En algunos casos también está reportada la presencia de papilitis; Kirkham et al. sugieren que la presencia de papilitis en EPPPMA probablemente refleje involucro del flujo coroideo hacia el nervio óptico, lo cual sugiere un peor pronóstico visual y en estos casos puede estar indicado el uso de esteroides6. En la fluorangiografía se observan lesiones hipofluorescentes en etapas tempranas con hiperflourescencia en etapas tardías2,8. Lo que sugiere una inadecuada perfusión coroidea. La etiología de la EPPPMA es aún incierta, existe la posibilidad de que la etiología sea infecciosa por la frecuencia con que se asocia a un cuadro gripal9–11. Se considera que la enfermedad tiene una etiología inflamatoria y que el mecanismo desencadenante de la misma es la activación de los leucocitos por un proceso infeccioso. Se han reportado múltiples asociaciones como uveítis, desprendimiento de retina seroso, vasculitis9, inmunizaciones (influenza, varicela, hepatitis b), granulomatosis de Wegener2,4 y algunos subtipos de HLA-A3, A2, B7 y C74,12.

En relación con el tratamiento se trata de una patología autolimitada la mayoría de las ocasiones con buen pronóstico visual por lo que no se sugiere tratamiento, aunque algunos autores reportan que está justificado el uso de esteroides en casos con involucro del sistema nervioso central, macular o papilitis4,13.

En nuestra paciente se presentó un cuadro clásico de EPPPMA, con disminución súbita de la agudeza visual acompañada de escotoma central, sin ningún otro síntoma acompañante, en este caso unilateral. En la fundoscopía se encontraron lesiones placoides blanco-amarillentas características en este caso asociadas a papilitis, con mejoría de la agudeza visual a las 4 semanas y desaparición de las lesiones clínicas sin dejar secuelas.

Conclusiones

La EPPPMA es una entidad poco frecuente que en muchas ocasiones no es diagnosticada debido a su curso autolimitado, generalmente es bilateral y la mayoría de los casos con buen pronóstico visual, en este caso concluimos en este diagnóstico ya que la paciente presentó un cuadro característico de esta patología comenzando con baja visual, que si bien no es lo clásico que sea unilateral, existen casos reportados en la literatura, las lesiones placoides blanco-amarillentas en polo posterior de causa no determinada que se autolimitaron de forma espontánea sin presentar secuelas con una recuperación completa de la agudeza visual.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.

Financiamiento

Los autores no recibieron patrocinio para llevar a cabo este artículo.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
J. Gass.
Acute posterior multifocal placoid epitheliopathy.
Arch Ophthalmol., 80 (1968), pp. 177-185
[2]
Jones NP. Acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy. Br J Ophthalmol. 1995;79:384-389.
[3]
N. Nakajima, S. Noda, S. Hayasaka.
Unilateral acute posterior multifocal placoid pigment epithelipathy.
Ophthalmologica, 210 (1996), pp. 123-125
[4]
Crawford CM, Igboeli O. A Review of the inflammatory chorioretinopathies: the white dot syndromes. ISRN Inflamma. 2013;2013:1-9.
[5]
M. Tanigawa, Y. Tsukahara, H. Yamanaka.
A case of acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy demostrating Vogt-Koyanagi-Harada disease-like optical coherence tomography findings in the acute stage.
Case Rep Ophthalmol, 4 (2013), pp. 172-179
[6]
V. Vedantham, K. Ramasamy.
Atypical manifestations of acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy.
Indian J Ophthalmol., 54 (2006), pp. 49-52
[7]
B.C. Thomas, C. Jacobi, M. Korporal, et al.
Ocular outcome and frecuency of neurological manifestations in patients whit acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy (APMPPE).
J Ophthalmic Inflamm Infect, 2 (2012), pp. 125-131
[8]
S. Yeh, F. Forooghian, W.T. Wong, et al.
Fundus autofluorescence imaging of the white dot syndromes.
Arch Ophthalmol., 128 (2010), pp. 46-56
[9]
D.F. Williams, W.F. Mieler.
Long-term follow-up of acute multifocal posterior placoid pigment epitheliopathy.
B J Ophthalmol., 73 (1989), pp. 985-990
[10]
J.D. Gass.
Are acute zonal occult outer retinopathy and the white spot syndromes (AZOOR Complex) specific autoimmune diseases.
Am J Ophthalmol., 135 (2003), pp. 380-381
[11]
L.M. Jampol, K.G. Becker.
White spot syndromes of the retina: A hypothesis based on the common genetic hypothesis of autoimmune/inflammatory disease.
Am J Ophthalmol., 135 (2003), pp. 376-379
[12]
K.R. Baxter, E.M. Opremcak.
Panretinal acute multifocal placoid pigment epitheliopathy: a novel posterior uveitis syndrome whit HLA-A3 and HLA-C7 association.
J Ophthalmic Inflamm Infect, 3 (2013), pp. 1-7
[13]
B.C. Thomas, C. Jacobi, M. Korporal, et al.
Ocular outcome and frequency of neurological manifestations in patients whit acute posterior multifocal placoid pigment epitheliopathy (APMPPE).
J Ophthal Inflamm Infect., 2 (2012), pp. 125-131
Copyright © 2015. Sociedad Mexicana de Oftalmología
Descargar PDF
Opciones de artículo