Conocer el impacto del tratamiento ortodóntico en la vida de los pacientes es uno de los desafíos actuales que la Odontología basada en evidencia posee para esta área. Cualquier tratamiento en ortodoncia debe tener como propósito lograr beneficios funcionales y estéticos relevantes para el paciente, además de tener que lograr un impacto positivo en su calidad de vida. Es importante mencionar que los tratamientos de ortodoncia han ido en aumento debido a la alta prevalencia de maloclusiones, lo que representa actualmente un problema de salud pública bucal.
La apariencia facial desempeña un papel importante en la percepción del atractivo visual y dentro del ámbito social influye en la integración de la persona en el medio en que se desarrolla. Sin duda, estos aspectos están relacionados con el incremento de los tratamientos de ortodoncia por aspectos estéticos y que han ido en aumento gracias a los desarrollos científicos y tecnológicos, diversas técnicas de tratamiento, equipos para realizar diagnóstico, biomateriales y brackets que permiten realizar tratamientos personalizados para los pacientes, con la posibilidad de disminuir el tiempo de tratamiento.
Existen diversas causas por las cuales la búsqueda de tratamientos de ortodoncia ha aumentado; como son el trabajo clínico de manera multidisciplinaria con las otras especialidades, el desarrollo de nuevos materiales dentales, así como la variedad de costos debido a la oferta y demanda. Por otro lado, al haber un mayor acceso a la información, en la actualidad existe un incremento en la búsqueda del tratamiento temprano.
En el tratamiento ortodóntico, tal vez más que en cualquier otro, es necesario dar importancia y fortalecer la relación odontólogo-paciente, ya que la ortodoncia implica al menos una revisión mensual por 18 meses, aproximadamente. Esta relación se fortalece con el apoyo de otras áreas clínicas como es la Psicología, a través de la cual se puede generar la confianza que permita establecer claramente los alcances y limitaciones del tratamiento.
Un factor psicológico importante que influye en el tratamiento es la motivación que el paciente tiene a realizarse un procedimiento ortodóncico generada por la percepción individual de la propia anomalía, no la opinión de otras personas como se suele pensar. La autoestima, se refiere a la percepción que el individuo tiene de sí mismo y de la forma en que convive con el ambiente; por otro lado, la autoimagen se refiere a la percepción de la apariencia del individuo. Tanto la autoestima como la autoimagen tienen un alto impacto en la calidad de vida. La calidad de vida es un concepto multidimensional que influye de forma subjetiva en el bienestar físico, psicológico, emocional, mental, social y espiritual de la persona. Estas características se perciben por medio de la experiencia individual de cada paciente, teniendo repercusión al aumentar o disminuir su autoestima y transmitir confianza o no a aquellas personas que están a su alrededor.
La sonrisa se ha convertido en un gran elemento que permite favorecer el autoestima, por lo que su rehabilitación se vuelve esencial, logrando corregir anomalías en la forma y posición, obteniendo un equilibrio estético y funcional por medio del tratamiento ortodóncico. La identificación de los pacientes que puedan obtener un mayor beneficio a través de la ortodoncia, por medio del uso de indicadores de calidad de vida en conjunto con indicadores normativos para el diagnóstico de las maloclusiones puede favorecer el desarrollo de estrategias de asignación de recursos más eficaces para la salud comunitaria.