Hemos leído con interés el artículo «Calidad de vida en pacientes con cáncer de próstata, operados de prostatectomía radical laparoscópica», desarrollado por Sierra-Guerra et al., donde se describe el impacto del cáncer de próstata en la calidad de vida de los pacientes afectados1. Al respecto, existen varios instrumentos para evaluar este aspecto, siendo los más importantes el University of California-Los Angeles Prostate Cancer Index (UCLA-PCI), el Expanded Prostate Cancer Index (EPIC) y el Cuestionario Español de Calidad de Vida en Pacientes con Cáncer de Próstata (CAVIPRES). El UCLA-PCI fue el primer instrumento desarrollado para este fin, fue hecho en Estados Unidos y luego adaptado y validado al español en varios estudios latinamericanos2. El EPIC es una versión extendida del UCLA y, a diferencia de este, también puede ser utilizado en pacientes con estadios clínicos avanzados. Ambos son enfermedad-específicos y, por lo tanto, más sensibles que los generales3. El CAVIPRES ha sido el primero en ser desarrollado en español y evalúa más detenidamente aspectos psicológicos, como la aceptación de la enfermedad por parte del paciente4, lo cual es una ventaja respecto a las otras herramientas. El Dr. Sierra-Guerra ha seleccionado los cuestionarios EPIC y CAVIPRES para su estudio.
Específicamente en la esfera sexual, los cuestionarios EPIC y UCLA-PCI presentan un valor alfa de Cronbach similar (0.93)5,6, mientras que CAVIPRES tiene 0.834. Uno de los hallazgos principales del estudio es la afectación del área sexual, específicamente en la función eréctil. A pesar de ser el CAVIPRES un instrumento interesante, consideramos que para evaluar este aspecto específico el UCLA-PCI hubiera podido ser una herramienta más adecuada para cáncer de próstata temprano.
Esto tiene implicancias para la interpretación de los resultados de la investigación. Varios estudios latinoamericanos han utilizado el UCLA-PCI en estadios clínicamente localizados. Por ejemplo, en Chile, Fulla et al. reportaron una disminución de 54.7% en la función sexual a los 3 meses de seguimiento tras realizar prostatectomía radical con respecto a la evaluación basal7. Del mismo modo, en Colombia, Cataño y Morales mencionan que el 70% de los pacientes a los que se realizó prostatectomía radical presenta función sexual pobre8. En el estudio, se menciona que el 81.25% de los pacientes no presentaban erecciones al ser evaluados con el EPIC, pero por el uso de esta herramienta y el CAVIPRES, no podemos hacer una comparación con los otros estudios mencionados. No hemos encontrado otros estudios con EPIC ni CAVIPRES en Latinoamérica, probablemente debido a su reciente introducción. Es tal vez por esto que la discusión del artículo no incluye comparaciones de sus resultados con otros estudios.
En conclusión, consideramos que si bien el CAVIPRES es un instrumento interesante, para evaluar aspectos enfermedad-específicos como la función sexual, hubiera sido más apropiado utilizar el UCLA-PCI. La ausencia de estudios empleando este instrumento en población latinoamericana, probablemente debido a su reciente introducción, no permite una adecuada comparación entre los hallazgos de este y otros estudios en el tema. Tal hecho invita a realizar más investigaciones que ayudarán a conocer las repercusiones de los tratamientos utilizados y la toma de decisiones conjunta entre el paciente y su médico tratante.