El arándano se conoce con diversos nombres, en España: airelle, en Francia: mirtillo, en Italia: vaccinium, en Alemania: heidelbeere, schwarzbeere y blaubeere, en Inglaterra y en Estados Unidos de América: cranberry. Pertenece a la familia de las Ericaceae, especie Vaccinium myrtillus o Vacciniummacrocarpon (arándano americano). Es una planta leñosa que alcanza una altura de 50 cm y que da una fruta ovalada roja, blanca o verde, según sea su variedad.1 Es originaria y crece en América del norte, Europa y Asia, en zonas frías-templadas, húmedas y montañosas.
Desde hace siglos ha sido utilizada en la medicina herbolaria por sus propiedades para el alivio de problemas urinarios. Los indios americanos la utilizaron en un sinnúmero de padecimientos, no sólo en problemas urinarios. Se pensaba que su efecto en el tracto urinario se debía a su acidez, ya que produce ácido hipúrico responsable de disminuir el pH urinario; aunque su efecto sobre el pH urinario bajo no es suficiente para lograr una disminución de la bacteriuria a pesar de dosis muy altas (más de 2 000 mL al día).1,2 Hoy en día, estudios serios han demostrado que el jugo y sus derivados reducen la producción de bacterias que colonizan el tracto urinario.
Por décadas se utilizó como un preventivo en las infecciones de vías urinarias (IVU), pero es hasta 1984 cuando aparecen los primeros estudios publicados en cuanto a su mecanismo de antiadhesión para algunas bacterias del tracto urinario. Previene la adhesión bacteriana de uropatógenos, especialmente por Escherichia coli, que es la causante de 90% de las IVU.3,4 La infección se inicia cuando la bacteria se adhiere al urotelio, ésta se multiplica y coloniza el tracto urinario, favorecida por sus factores de virulencia y de su patogenia. Entre estos factores se incluyen las adhesinas, las fimbrias tipo P (manosas resistentes) y las fimbrias tipo 1 (manosas sensitivas). Éstas se adhieren a un receptor de carbohidratos que se encuentra en el urotelio.5-7
Estudios recientes han demostrado que la E. coli puede tener en las fimbrias tipo 1 afinidad a un receptor y las fimbrias tipo P se adhieren a un receptor secuencial que se ha implicado en la cistitis y en la pielonefritis.
El arándano pertenece a la familia de las ericáceas y son ricas en flavonoides, en antocianinas y en proantocianidinas; contiene 90% de agua, ácido quínico, ácido málico, ácido cítrico, glucosa y fructuosa.
El ácido quínico se desdobla en ácido hipúrico que se excreta en la orina con un corto efecto antibacteriano.
El arándano tiene dos compuestos que previenen la adhesión bacteriana: un monosacárido de la fructuosa y la proantocianidina, resultado de la condensación de los taninos.. La fructuosa del arándano, in vitro, inhibe la adhesión de las fimbrias tipo 1. Las proantocianidinas inhiben la adhesión de las fimbrias tipo P.5
Existe un número importante de proteínas que actúan como barrera protectora contra las infecciones urinarias en el huésped, que pueden perderse con la edad, infecciones, sustancias químicas, radiaciones, incontinencia urinaria, vejiga neurogénica, cirugías, cistitis intersticial, mujeres añosas, pacientes cateterizados, etcétera. Esto hace que disminuyan los glicosaminoglicanos naturales de nuestro organismo.4
La E. coli es la responsable de la recurrencia de infecciones urinarias, principalmente de pielonefritis, que aparecen cuando los niveles de anticuerpos, como las glicoproteínas de Tamm-Horsfall, están disminuidas.4,5 Estudios recientes han establecido que el arándano tiene sustancias que actúan en forma similar a las glicoproteínas de Tamm-Horsfall y, por lo tanto, disminuyen la adhesión de las bacterias a la mucosa urotelial.
La adherencia bacteriana a la mucosa es un prerrequisito para que se desarrolle la mayoría de las infecciones urinarias y esto es facilitado por fimbrias proteicas que se encuentran en la pared de la bacteria.6,7
Las fimbrias producen adhesinas a receptores específicos de monosacáridos y oligosacáridos de las células uroteliales. El arándano, con su contenido de fructuosa, juega un papel en la inhibición de la adherencia de la E. coli fimbrias tipo 1 (manosa sensibles) y es un inhibidor de las fimbrias tipo P (manosa resistentes); las proantocianidinas del arándano son un compuesto al que se le atribuye como responsable en la prevención de infecciones urinarias por uropatógenos fenotípicos de E. coli con fimbrias tipo P.8,9
Estudios realizados en mujeres de edad media y hasta los 78 años presentaron una significativa reducción de las infecciones recurrentes.10
Todavía se encuentra en fase de experimentación su utilidad y efecto en infecciones causadas por Proteus o Pseudomonas.
Numerosos estudios indican que el jugo de arándano no está indicado como el tratamiento de infecciones del tracto urinario, se acepta que el beneficio está en la prevención. Su principal limitante es que debe ser tomado por largos periodos. Las presentaciones del arándano son tabletas, jugo, fruta seca, entre otros;11 la dosis no ha sido bien establecida y se menciona que tomando un vaso de jugo dos veces al día durante periodos de 3 a 12 meses los pacientes han estado libres de infecciones o de recurrencia de éstas.12
Los efectos secundarios encontrados hasta la fecha se refieren a la alergia al arándano, aunque es muy baja su incidencia.
La resistencia bacteriana al arándano no ha sido aún demostrada, esto se manifiesta con su poca utilidad en pacientes con vejiga neurogénica.13-15
La dosis recomendada es desde 50 mL dos veces al día, hasta 300 mL tres veces al día. Habitualmente se emplean bebidas tipo cóctel que se puede tomar puro, diluido o combinado con otras frutas. Otros artículos sugieren que el uso de 36 mg de proantocianidinas diarias, las cuales se encuentran en aproximadamente 80 g de arándano seco, puede comerse como golosina.
En el afán de estudiar las proantocianidinas y sus efectos en otros órganos, se están haciendo múltiples estudios, los cuales se encuentran en diferentes fases, por lo que no son definitivos aún y por lo que a su vez todavía no se pueden recomendar, pero vale la pena mencionarlos por las grandes expectativas que presentan.
Litiasis renal
Los estudios han demostrado que el arándano disminuye los niveles de calcio en orina, pero incrementa los niveles de magnesio, potasio y oxalato.16
Vascular
Se ha encontrado que funciona como antiadhesivo plaquetario, potencializando la warfarina.17
Dentales
Inhibe el crecimiento bacteriano de la placa dental. Su uso continuo reduce la adherencia de S. mutans.18-20
Estómago
Tiene un efecto antiadherente para Helicobacter pylori. Incrementa la absorción de vitamina B12 en pacientes que toman antiácidos.21-28
Corazón
Con su contenido fenólico, actúa como antioxidante, previniendo la adhesión del colesterol de baja densidad e incrementa los niveles de colesterol de alta densidad.29
Tracto respiratorio-pulmón
Previene las infecciones por virus tipo A y tipo B del virus de la influenza.30
Memoria
Se están realizando estudios donde se pretende demostrar que mejora la capacidad de recordar, pero aún no se tienen conclusiones definitivas.14
Cáncer
Las proantocianidinas inhiben el crecimiento de tumores de pulmón, de colon y del tejido hematopoyético en animales, aún no hay resultados en humanos.31,32
Otras propiedades
Se ha encontrado su utilidad como desodorizante en pacientes que están incontinentes, con cateterización intermitente y los pacientes urostomizados, esto es por la disminución del pH y de oxalatos en la orina.22
Disminuye el riesgo de amenaza de aborto y nacimientos pretérmino, previniendo infecciones durante el embarazo y en mujeres diabéticas.13,33
¿ CONCLUSIONES
La ingesta continua de arándano se acepta como un preventivo de las infecciones del tracto urinario, principalmente en mujeres y pacientes con cateterismos continuos. Los estudios clínicos aceptan que el ácido hipúrico y la proantocianidina reducen la capacidad de la E. coli para adherirse al urotelio vesical.
Se está estudiando la utilidad de las proantocianidinas en otros órganos, y con otros fines los resultados hasta ahora obtenidos son muy promisorios.
Correspondencia:
Dr. Siviardo C de León Jaén. Universidad Autónoma de Guadalajara, Hospital Dr. Ángel Leaño, Av. Dr. Ángel Leaño #
500. Los Pobles, 45200 Zapopan Jallisco, México. Teléfono: (01) 33-38-34-34-64 / 36-48-84-84 Ext. 31687.
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