Un reciente metaanálisis de la Cochrane Collaboration evaluó los ensayos controlados aleatorizados sobre la eficacia de diferentes extractos de Serenoa repens (S. repens) en el alivio de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) por hiperplasia benigna de próstata (HBP). Esta revisión concluyó que todos estos extractos no eran más eficaces que el placebo1.
Por otro lado, sabemos que diferentes extractos de una misma planta, S. repens, tienen una composición distinta2, y además los extractos de S. repens producidos por diversos fabricantes presentan una actividad in vitro significativamente diferente3,4. Por ello, parece evidente que sería necesario evaluar cada extracto de una planta de forma individualizada, atendiendo a su proceso de extracción y marca, en lugar de evaluarse de forma conjunta. Así pues, es comprensible que en esta revisión de la Cochrane, al evaluarse conjuntamente estudios realizados con distintos extractos de S. repens, pueda extraerse una conclusión errónea.
Entre todos los extractos de S. repens, el extracto hexánico lipidoesterólico de S. repens (Permixon®) parece ser que tiene la mayor actividad y cumple las normas más precisas de preparación y extracción.
Acaba de publicarse en la revista European Urology Focus una revisión y metaanálisis que tenía por objetivo evaluar la eficacia y seguridad de Permixon® en el tratamiento de los STUI/HBP. Para ello se realizó en enero de 2016 una revisión de la literatura en las bases de datos de bibliografía médica Medline, Scopus y Web of Science, utilizando el término Serenoa repens en todos los campos de los registros. Solo se seleccionaron ensayos controlados aleatorizados sobre eficacia y seguridad de Permixon® en el tratamiento de los STUI/HBP5.
Evidencia sintetizada: La búsqueda sistemática identificó 12 ensayos controlados aleatorizados: 7 compararon Permixon® con placebo; 2 compararon Permixon® con tamsulosina; 2 compararon Permixon® más tamsulosina con, respectivamente, placebo más tamsulosina y tamsulosina solo; y uno comparó Permixon® con finasteride. Permixon® fue significativamente más eficaz que el placebo en la reducción del número de micciones nocturnas (diferencia de medias ponderada [DMP] −0.31; p=0.03) y en el aumento del flujo máximo (Qmáx; DMP 3.37; p<0.0001). Las tasas de eventos adversos en general (odds ratio [OR] 1.12; p=0.92) y de abandono (OR 1.52; p=0.60) fueron similares para Permixon® y el placebo. Permixon® fue tan eficaz como la monoterapia con tamsulosina y la terapia a corto plazo con finasteride en la mejora del índice Internacional de síntomas prostáticos (IPSS) (DMP 1,15; 95% intervalo de confianza [IC]: - 1.11 a 3.40; p=0.32) y de Qmáx (DMP −0.16; IC 95%: −0.60 a 0.28; p=0.48). La combinación de Permixon® y tamsulosina fue más eficaz que Permixon® solo para aliviar los STUI (DMP 0.31; IC 95%: 0.13-0.48; p<0.01) pero no para mejorar el Qmáx (DMP 0.10; IC 95%: −0.02 a 0.21; p=0.10). Permixon® tuvo un perfil de seguridad favorable, con un impacto muy limitado en lo que respecta a la disfunción eyaculatoria en comparación con tamsulosina (0.5 vs. 4%; p=0.007) y con respecto a la disminución de la libido e impotencia en comparación con finasteride a corto plazo (2.2 y 1.5% vs. 3 y 2.8%, respectivamente)5.
En resumen, las conclusiones del metaanálisis de la Cochrane sobre S. repens en el tratamiento de los STUI/HBP aparentemente no se aplican a Permixon®. Esta revisión comentada mostró que Permixon® disminuye la nocturia y el Qmáx en comparación con el placebo, y tuvo una eficacia en el alivio de los STUI similar a tamsulosina y finasteride a corto plazo. Por otra parte, Permixon® tuvo un perfil de seguridad favorable con un impacto muy limitado en la función sexual, que se ve afectada significativamente por todos los demás fármacos utilizados para tratar los STUI/HBP5.