¿ INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Peyronie se caracteriza por la aparición de placas fibrosas en la túnica albugínea de los cuerpos cavernosos con una curvatura peneana resultante.1 Su etiología se ha asociado con la presencia de microtraumas producidos con el pene erecto con subsecuente formación de cicatrices que ocasionan la aparición de placas.2 Su incidencia es de aproximadamente 1% a 9%; afecta de manera principal a poblaciones de entre los 45 y los 60 años de edad. Se ha sugerido su asociación con procesos infecciosos y enfermedades autoinmunes y se ha descrito que 20% de los pacientes presentan asociación con enfermedad de Dupuytren.3 El principal síntoma que refieren los pacientes es dolor con las erecciones, además de referir desviación del pene al encontrarse erecto, 40% de los pacientes presentan disfunción eréctil.
La enfermedad tiene dos fases una aguda asociada con erecciones dolorosas y progresión y una crónica en la cual el dolor disminuye y se estabiliza la enfermedad.4 La evaluación de los pacientes debe incluir historia clínica y sexual, el inicio y la duración de los síntomas, exploración física con prueba de estimulación farmacológica para determinar el grado de curvatura, extensión de la placa y longitud peneana. El ultrasonido doppler se utiliza en la medición de los flujos vasculares de las arterias peneanas y sus colaterales.
El manejo conservador es el tratamiento inicial de elección para los pacientes que se encuentran en la fase aguda utilizándose una variedad de fármacos diversos como la vitamina E (800 a 1000 unidades al día),5 colchicina (1 mg a 2 mg al día durante tres meses),6 y la aplicación de verapamilo intralesional.7 El tratamiento quirúrgico se debe realizar en aquellos pacientes que se encuentran en la fase estable para asegurar una eficacia a largo plazo; se debe realizar en pacientes con una curvatura mayor de 60° con acortamiento significativo del pene, y cuando la deformidad impide el coito.8
Muchas técnicas quirúrgicas han sido descritas para la corrección de la enfermedad de Peyronie, desde los procedimientos de aplicación de la túnica albugínea a los procedimientos de colocación de injertos con diversos materiales combinados con la incisión o excisión de la placa que se han convertido en la técnica estándar para la corrección de la curvatura.
La submucosa intestinal porcina se ha usado exitosamente con buenos resultados a corto plazo como un sustituto de la túnica en el manejo quirúrgico de la curvatura severa secundaria a enfermedad de Peyronie.9-11
¿ PRESENTACIÓN DE LOS CASOS
Caso clínico 1: Masculino de 53 años de edad con antecedentes de diabetes mellitus e hipertensión arterial. Inició su padecimiento dos años previos con disfunción eréctil además de curvatura peneana (Imagen 1) con erecciones dolorosas, con placa en región dorsal central del pene de 1 cm por 1.5 cm; en la prueba de alprostadil se evidenció curvatura dorsal de 90° manejando con colchicina y vitamina E por seis meses con mejoría parcial (Imagen 2).
Imagen 1.Presencia de curvatura dorsal.
Imagen 2.Caso clínico 1: Aplicación de surgisis.
Caso clínico 2: Masculino de 60 años de edad que inició padecimiento un año previo con presencia de curvatura dorsal peneana (Imagen 3) además de disfunción eréctil; en la exploración física se palpaba la presencia de placa en región dorsal con curvatura ventral no dolorosa, en prueba de alprostadil se evidenció curvatura dorsal de 80° recibió tratamiento médico con colchicina y vitamina E durante nueve meses con mínima mejoría (Imagen 4).
Imagen 3. Caso clínico 2.
Imagen 4.Caso clínico 2: Aplicación de submucosa intestinal.
Caso clínico 3: Masculino de 60 años de edad con antecedente de lupus eritematoso discoide tratado con cloroquina, que inició su padecimiento de nueve años de evolución con presencia de curvatura peneana con desviación cefálica (Imagen 5) acompañada de dolor; en la exploración física se corroboró la presencia de placa fibrosa en región dorsal, en la prueba con alprostadil se encontró desviación dorsal de 80°. Se manejó con tratamiento médico a base de vitamina E y colchicina durante seis meses, sin presentar mejoría (Imagen 6). Los tres pacientes fueron sometidos a resección en 'H' con aplicación de surgisis.
Imagen 5. Caso clínico 3: Curvatura dorsal.
Imagen 6.Caso clínico 3: Aplicación de submucosa intestinal.
¿ RESULTADOS
Se revisaron tres pacientes uno de 53 y dos de 60 años de edad los cuales presentaban placa fibrosa dorsal. Los tres pacientes presentaron curvatura dorsal demostrada por la prueba de alprostadil, los grados de curvatura fueron 80° en dos y 90° en el otro caso, a la exploración física los tres pacientes presentaban placa palpable; la disfunción eréctil se presentó en dos casos. El tiempo de seguimiento posterior a la cirugía fue en promedio de 12 meses, la corrección de la curvatura peneana en los tres pacientes fue de 85%, encontrando una curvatura residual de 10° a 20° (Imagen 7) demostrada en la prueba con alprostadil realizada tres meses posterior a la cirugía. No se requirió de re-intervención quirúrgica, ni se presentaron infecciones, abultamientos en el sitio de injerto o presencia de rechazo inmunológico al tejido de submucosa intestinal, los pacientes refirieron una satisfacción aceptable con los resultados posquirúrgicos.
Imagen 7. Prueba de alprostadil tres meses después de la cirugía.
¿ DISCUSIÓN
En nuestra experiencia del manejo de la enfermedad de Peyronie con aplicación de surgisis se demostró una corrección de la curvatura peneana en los tres pacientes, demostrando que el uso del xenoinjerto de submucosa intestinal porcina para cubrir el defecto después de la incisión de la placa fibrótica, se ha convertido en el material más cercano al ideal para la corrección de la enfermedad de Peyronie12 a pesar de que el número de pacientes es reducido, los resultados se correlacionan con la bibliografía; no se evidenciaron complicaciones en el seguimiento de los pacientes a corto plazo, como son la contractura del material de injerto o empeoramiento de la disfunción eréctil. Está demostrado que este injerto presenta características de reparación tisular así como de remodelación y no forma tejido fibrótico cuando se coloca in vivo.13
¿ CONCLUSIONES
Los injertos de submucosa intestinal porcina para cubrir los defectos en la túnica albugínea posterior a la incisión en 'H' de la placa en la enfermedad de Peyronie permiten resultados satisfactorios, la facilidad de su colocación sin reacciones adversas ni comorbilidades asociadas lo hacen un sustituto anatómico y funcional ideal de la túnica.
Correspondencia: Calzada del Tlalpan 4800.
Col Sección XIL, Delegación Tlalpan D. F. CP.14080.
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