Estimar la prevalencia de caries, gingivitis y maloclusiones en escolares de Ciudad Victoria, Tamaulipas y determinar su relación con el estado nutricional.
MetodologíaSe realizó un estudio transversal comparativo en 402 escolares entre 7 y 12 años de edad los cuales contaban con la medición de su composición corporal, seleccionados aleatoriamente del listado del estudio «Obesidad en la población menor de 30 años de Tamaulipas: efectos sobre la salud, tratamiento y prevención» que se lleva a cabo en este hospital. Previo consentimiento por escrito, a todos ellos se les realizó un examen bucal, determinando la presencia de caries dental, gingivitis y maloclusiones según la OMS. Para el análisis estadístico, la base de datos electrónica se transfirió al programa STATA versión 9.0.
ResultadosEl 50 % de los escolares nunca había acudido a una consulta dental, 36.2% tenían sobrepeso y obesidad, la prevalencia de caries fue de 87%, de gingivitis de 63% y de maloclusiones de 33%, el índice ceo-d de 2.97 y el CPO-D de 3.08. El análisis multivariado mostró relación entre el índice ceo-d con la edad (p = 0.00), con el sobrepeso y obesidad y con las maloclusiones (p = 0.016), así como relación entre la edad con la gingivitis (p = 0.01) y las maloclusiones (p = 0.042).
ConclusionesLa prevalencia de caries y maloclusiones es similar a la de otros estudios en el país; en cambio, la gingivitis se presenta con mayor frecuencia en nuestra casuística, la relación más significativa es entre el índice ceo-d y el sobrepeso y obesidad.
Assessment of caries, gingivitis and malocclusion prevalence in school-age children in the city of Ciudad Victoria, Tamaulipas, Mexico and determination of its relationship with their nutritional status.
MethodologyA comparative, cross-sectional study was conducted on 402 school-age children (ages 7-12 years). These children could exhibit measurement of body composition. Children were randomly selected from the study list of «Obesity in Tamaulipas’ under 30 population, effects on health, treatment and prevention» conducted in this hospital. All subjects provided written consent, there after, oral examination was performed in order to determine, according to WHO parameters, presence of dental caries, gingivitis and malocclusions. Version 9.0 of STRATA program was used to conduct statistical analysis.
Results50% of school age children had never attended a dental office. 32.2% were overweight or obese. Caries prevalence was 87%, gingivitis was present in 63% of all cases, and malocclusions were present in 33% of patients. Ceo-d index was 2.97 and CPO-D was 3.08. Multivariate analysis revealed relationship between the ceo-d index with age (p = 0.00), with overweigh and obesity and with malocclusions (p = 0.016) as well as relationship between age and gingivitis (p = 0.01) and age and malocclusion (p = 0.042).
ConclusionsMalocclusion and caries prevalence resulted similar to that observed in other studies performed in Mexico. Nevertheless, gingivitis was more frequent. In our casuistry; the most significant relationship was that found between ceo-d index with overweight and obesity.
El estado de salud de la población es reflejo del desarrollo económico y cultural de una sociedad; dentro de éste se encuentra la salud oral. La caries dental y la gingivitis son enfermedades bucales que afectan a la mayoría de la población mundial; la primera puede observarse a cualquier edad, en cualquier raza y condición económica; recientemente las maloclusiones han adquirido mayor importancia situándose en el tercer lugar dentro de las patologías bucales más frecuentes.1
En los últimos cuatro años se ha reducido la prevalencia de caries en la población mexicana, debido a programas gubernamentales como la Semana Nacional de Salud Bucal y el acceso a servicios de salud públicos para un mayor número de personas;2 sin embargo, el 61 % de los niños mexicanos mayores de seis años sufren de caries.3 En la Ciudad de México, Moreno Altamirano y colaboradores informaron en el 2001 una elevada prevalencia de caries, en escolares con dentición primaria fue de 95% y con dentición permanente fue de 33%.4 En el 2005, en Navolato, Sinaloa, se reportó que el 82% de los escolares con dentición primaria y el 90% con dentición permanente presentaron caries.5 Al mismo tiempo, Zelocuatecatl6 encontró relación entre el número de dientes cariados y el índice de masa corporal. Un año después, Juárez y colegas reportaron en preescolares, una presencia de caries en el 68% de éstos, quienes estaban distribuidos en: 60% con peso normal, 19% con peso bajo y 22% con sobrepeso y obesidad.7
La gingivitis es la segunda causa de morbilidad bucal.8 La prevalencia de la gingivitis aumenta con la edad, comienza en promedio a los 5 años y alcanza el punto máximo en la pubertad para después disminuir, pero permaneciendo a través de la vida.9 Estudios epidemiológicos indican que la frecuencia de gingivitis en niños es inconstante, Murrieta y su grupo reportaron en el año 2004 un 20.6% de prevalencia de gingivitis, principalmente en la región antero-superior en escolares de la Ciudad de México.8 Treviño y colaboradores encontraron un 15% en escolares de San Pedro Garza García, y refieren que una nutrición balanceada y rica en fibra disminuye el acúmulo de placa dentobacteriana y previene el inicio de la gingivitis.9
Las maloclusiones son alteraciones del equilibrio entre los sistemas en desarrollo que forman al complejo orofacial y pueden afectar a los dientes, maxilares, articulación temporomandibular y musculatura.1 Su frecuencia es variable en los diferentes países. Entre la información disponible en México acerca de las maloclusiones, en el año 2004 Montiel y asociados encontraron una prevalencia de maloclusión de 54% en escolares de la Ciudad de México.10 No existe evidencia clara de la relación entre las maloclusiones y la condición de peso corporal; sin embargo, se conoce que el consumo de alimentos de consistencia blanda no estimula la masticación, comprometiendo el correcto desarrollo de la oclusión.11
La urbanización, el desarrollo económico y la influencia de los medios de comunicación conducen a cambios en el estilo de vida, patrones de alimentación y actividad física de los individuos, razones por las cuales predomina el sedentarismo, el cual va de la mano con el consumo de alimentos con alto contenido en carbohidratos y grasas saturadas. Esto explica el aumento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad que actualmente es un problema de salud pública mundial.12 Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 (ENSANUT2006), entre 1999 y 2006 se observó un aumento de un tercio en la prevalencia de sobrepeso y obesidad, cuyo reporte fue del 26% en niños entre 5 y 11 años de edad para ambos géneros. Lo anterior representa que, alrededor de 4,158,800 escolares en el ámbito nacional, padecen de sobrepeso u obesidad.13
Sin duda, la salud bucodental está vinculada a una combinación de aspectos asociados a la enfermedad, entre los cuales se destacan factores educativos, culturales, socioeconómicos y nutricionales.
El objetivo de este estudio es estimar la prevalencia de caries, gingivitis y maloclusiones en escolares entre 7 y 12 años de edad y determinar su relación con el estado nutricional.
MétodosSe realizó un estudio transversal comparativo — analizado como casos y controles— en 402 escolares entre 7 y 12 años de edad. Dichos escolares fueron seleccionados en forma aleatoria simple de la base de datos del estudio «Obesidad en la población menor de 30 años de Tamaulipas: efectos sobre la salud, tratamiento y estrategias de prevención» del Hospital Infantil de Tamaulipas. Proyecto actualmente en desarrollo, el cual se lleva a cabo con financiamiento del Fondo Mixto Conacyt-Gobierno de Tamaulipas con clave tamps 2005-c08-27. Se incluyeron en el presente trabajo a los escolares de tres escuelas primarias públicas (348 escolares) y una escuela privada (54 escolares) los cuales contaban con la medición de su composición corporal, en ausencia de enfermedades sistémicas y con la autorización de los padres o tutores. El tamaño de la muestra fue calculada utilizando el paquete SSIZE versión 2.0 con un alfa de 5 y un poder de 90. A todos ellos se les realizó una exploración bucal para lo cual se contó con la participación de siete estomatólogos, quienes fueron capacitados para estandarizar los criterios de medición. El examen bucal se efectuó en un aula de cada escuela participante, la cual se adaptó adecuadamente para dicho efecto. Las actividades se distribuyeron en dos equipos de trabajo de la siguiente manera: el primero, integrado por tres estomatólogos responsables del examen bucal; el segundo, se encargó de registrar en la ficha de captura, los resultados de dicho examen, así como los datos de identificación de cada escolar. Para la inspección oral se utilizaron espejos bucales del número 5, exploradores, abatelenguas, guantes desechables, cubrebocas y luz artificial.
La presencia de caries fue determinada mediante los índices epidemiológicos ceo-d y CPO-D;14,15 la gingivitis, a su vez, utilizando el índice Loe simplificado;8,14,16 y las maloclusiones mediante el índice de maloclusiones, de las cuales se consideraron los siguientes tipos: mordida abierta anterior, mordida cruzada anterior y posterior, mordida borde a borde, sobremordida horizontal (mayor de 9 mm) y sobremordida vertical (mayor al 90%).15
Todos los datos se capturaron en una base electrónica del programa Microsoft Excel, la cual se transfirió al programa STATA versión 9.0 para su análisis. Se calcularon las medidas de tendencia central y dispersión para variables numéricas, y razones y proporciones para las nominales; así como las medidas de frecuencia (prevalencia) de caries, gingivitis y maloclusiones. Para establecer la relación entre la presencia de estas afecciones con el estado nutricional, se efectuó un análisis de regresión lineal múltiple para cada variable dependiente (índice ceo-d o CPO-D), y un análisis de regresión logística para gingivitis y maloclusiones. En ambos análisis se consideró el posible efecto de variables confusoras (edad, género).
ResultadosSe estudiaron 402 escolares, 208 mujeres y 194 hombres, con edad promedio de 9.5 años con una desviación estándar de ±1.5. Como dato relevante, se obtuvo el conocimiento de que el 50 % de los escolares nunca había acudido a una consulta dental y que el 36.2% padecía sobrepeso u obesidad (Cuadro I). En lo que respecta al tipo de dentición, 331 escolares (82%) presentaron dentición mixta, 70 (17%) permanente y 1 (0.25%) dentición primaria.
Características generales de la población estudiada. Cd. Victoria, Tamaulipas. Enero de 2008.
Total de escolares: 402 | |||
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Edad | Media | 9.2 años | |
Desviación estándar | ± 1.5 años | ||
n | (%) | ||
Género | Femenino | 2.08 | (51.74) |
Masculino | 194 | (48.26) | |
Asistencia a Consulta dental Condición del IMC* | Nunca | 202 | (50.25) |
Al menos una vez | 200 | (40.75) | |
Bajo peso | 30 | (7.46) | |
Peso normal | 226 | (56.22) | |
Sobrepeso | 65 | (16.17) | |
Obesidad | 81 | (20.15) |
De la totalidad de los escolares estudiados, 350 escolares tuvieron, por lo menos, una lesión de caries, siendo la prevalencia de 87%; independientemente del tipo de dentición (Figura 1), no se observaron diferencias importantes según el género.
El índice ceo-d fue de 2.97 ± 2.1 y el CPO-D fue de 3.08 ± 2.18 (Figura 2).
En el cuadro II se muestran los resultados de las patologías estudiadas dividiendo a los escolares según la condición de peso. En ella se puede observar que la prevalencia de caries es semejante en las diferentes condiciones de estado nutricional cuando se trata de la dentición permanente; en cambio, en la dentición primaria es menor en escolares con sobrepeso u obesidad (p = 0.01).
Prevalencia de caries, gingivitis y maloclusiones de la población estudiada por condición de IMC. Enero 2008.
Estado nutricional | Bajo peso | Peso normal DE | Sobrepeso DE | Obesidad DE | Valor de P | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Número de escolares | 30 | 226 | 65 | 81 | |||||
Prevalencia de caries en dentición infantil | 70% | 70% | 53% | 61% | 0.01 * | ||||
Índice ceo-d | 3.5 | ± 3.3 | 3.22 | ± 2.93 | 2.07 | ± 2.27 | 2.85 | ± 2.87 | 0.01 * |
Prevalencia de caries en dentición permanente | 73% | 79% | 75% | 74% | 0.5 | ||||
Índice CPO-D | 2.73 | ± 2.57 | 3.21 | ± 2.6 | 3.01 | ± 2.89 | 2.91 | ± 2.29 | 0.5 |
Prevalencia de gingivitis | 80% | 61% | 64% | 62% | 0.93 | ||||
Prevalencia de maloclusiones | 30% | 33% | 29% | 28% | 0.22 |
IMC: Índice de masa corporal.
DE: Desviación estándar.
Al comparar las medias del índice ceo-d entre los escolares con bajo peso y sobrepeso, éstas difieren en forma estadísticamente significativa (p = 0.011), y lo mismo se observa entre los escolares de peso normal con los de sobrepeso (p = 0.003). Estas diferencias se confirman en el análisis de regresión lineal múltiple, en el cual se encontró que, por cada cambio en la condición de peso, el índice ceo-d se modifica en promedio -0.653 (p = 0.016), con ciertos ajustes de edad y género (Cuadro III).
Análisis de regresión lineal múltiple para índice ceo-d.
Coef. | Std. Err. | T | P>|t| | IC | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Género | 0.130 | 0.260 | 0.50 | 0.616 | -0.381 | 0.642 |
Edad | -0.762 | 0.083 | -9.19 | 0.000* | -0.926 | -0.599 |
Dx peso2 | -0.653 | 0.270 | -2.42 | 0.016* | -1.185 | -0.121 |
__cons | 10.214 | 0.785 | 13.00 | 0.000 | 8.669 | 11.759 |
Coef: Coeficiente.
IC: Intervalo de confianza al 95%.
De igual manera, por cada cambio en la edad, el índice ceo-d se modifica en promedio -0.762 (Cuadro III) ajustándose por condición de peso y género (p = 0.000).
Como se observa en la figura 1, la prevalencia de gingivitis fue del 63 %, en la cual el promedio de superficie afectada es 2.21 superficies; la tendencia reveló que la superficie afectada se incrementó con la edad en forma estadísticamente significativa (p = 0.01). Al analizar por condición de peso mediante la prueba de t de Student, la media de superficie afectada por gingivitis fue mayor en los escolares de bajo peso, comparados con los de peso normal (p = 0.0021); algo similar encontramos entre bajo peso y sobrepeso (p = 0.0014). Sin embargo, al realizar el análisis multivariado, el análisis de varianza mostró que no hay diferencia estadística significativa entre condición de peso y superficie afectada por gingivitis.
En la figura 1 se aprecia que el 33% de los examinados (127) presentaron algún tipo de maloclusión, dentro de las cuales la más frecuente fue la sobremordida vertical (observada en 27 escolares) y la menos observada la mordida cruzada posterior (en 15 escolares). Obsérvese en la figura 3 a continuación:
En el análisis de regresión logística, se encontró una relación estadística significativa de las maloclusiones con el índice ceo-d (p = 0.016) y la edad (p = 0.042) influyendo éstas en el riesgo de presentar maloclusión. Al evaluar la posible asociación entre el estado nutricional y las maloclusiones, no se encontró significancia estadística; del mismo modo el género no influye en la presencia de éstas (Cuadros IIyIV).
Análisis multivariado de regresión logística para maloclusión.
Odds Ratio | Std. Err. | z | P>|z | IC | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Edad | 1.18 | 0.09 | 2.03 | 0.042* | 1.006 | 1.385 |
Genero | 0.95 | 0.21 | -0.22 | 0.829 | 0.608 | 1.488 |
Dx peso2 | 0.81 | 0.19 | -0.83 | 0.405 | 0.509 | 1.312 |
Índice ceo | 1.11 | 0.04 | 2.40 | 0.016* | 1.019 | 1.212 |
IC: Intervalo de confianza al 95%.
La necesidad de realizar estudios epidemiológicos para explorar las condiciones de salud bucal en las poblaciones ha sido ampliamente recomendada por la OMS, ya que éstos son útiles para la planeación de programas de salud que se adapten a las necesidades de las poblaciones. Al analizar los resultados, llamó la atención que la mitad de los escolares nunca hubiesen acudido a alguna consulta dental, dato que se compara con lo reportado por Mouradian y su grupo,17 quienes refieren que sólo 1 de cada 5 niños, que tienen seguro médico en EUA, recibe medidas preventivas de salud bucal; otros autores también confirman lo anterior.17-19 La poca atención a la salud bucal es causada, además, por el medio socioeconómico y el bajo nivel educativo de los padres de dichos niños, así como la poca importancia dada por parte del pediatra; estos datos no han sido investigados en el presente estudio; sin embargo, se conoce que ellos también explican la alta prevalencia de caries y gingivitis en la población estudiada. Por otra parte, la prevalencia de sobrepeso u obesidad es mayor al promedio nacional reportado en la ENSANUT2006,13 en escolares de 5 a 11 años; es decir, nuestra población también forma parte de este problema de salud pública mundial.
En cuanto a la magnitud de la caries evaluada por medio de los índices ceo-d y CPO-D, respectivamente, los valores encontrados en este estudio fueron menores a los reportados por Villalobos;5 en cambio, Moreno Altamirano,4 refiere un índice ceo-d mayor y el CPO-D menor. Estas diferencias podrían explicarse debido a los distintos factores ambientales y alimentarios presentes, puesto que los estudios fueron realizados en diferentes ciudades: Navolato, Sinaloa y el Distrito Federal.
Los hallazgos correspondientes a la relación entre caries y estado nutricional difieren a los obtenidos por otros autores20-22 debido a que, según nuestros resultados, la caries tiene una relación inversa con la magnitud del índice ceo-d; es decir, a mayor peso, menor índice ceo-d, lo cual coincide con lo documentado por Juárez y colegas, quienes refieren que el bajo peso está relacionado con un mayor número de caries.7 A su vez, Kopycka-Kedzierawski y asociados23 reportan resultados similares a los nuestros. El análisis multivariado de nuestros datos es consistente con la relación arriba mencionada, ajustándose por género y edad. No se tiene una explicación exacta para este hallazgo, como se sabe, la caries y la obesidad son enfermedades multifactoriales en las que además de los factores biológicos, los aspectos socioculturales como edad, género, raza, nivel socioeconómico, educativo y cultural, influyen en forma directa en su presentación. La relación entre obesidad y caries es compleja, los resultados no significan que se proteja a los dientes con el sobrepeso, pero sí se plantean cuestiones acerca de la asociación. Se recomienda realizar análisis de la dieta y estilo de vida de ambos grupos para comprender mejor los resultados de los factores específicos del sobrepeso, como refiere Kopycka-Kedzierawski y asociados,23 tal vez no sólo las prácticas alimenticias contribuyen a la epidemia de obesidad, sino que también está asociado con el sedentarismo.
Al igual que Villalobos,5 también se encontró relación entre el índice ceo-d y la edad, en donde el primero disminuye al incrementarse la edad. Lo anterior es congruente ya que a mayor edad es menor la cantidad de dientes primarios y, por consiguiente, menor es el índice ceo-d.
Por otra parte, la prevalencia de gingivitis fue más alta que la obtenida por Treviño y colaboradores9 y por Murrieta y su grupo;8 la causa aparente sería un hábito de higiene deficiente ya que, como se reporta, la mitad de los niños estudiados nunca han acudido a una consulta dental, dando pie a la falta de conocimientos de prevención e higiene por parte de los infantes y sus padres. Al igual que en los estudios citados previamente, se encontró la región antero-superior como la más afectada por gingivitis. Coincidimos con Murrieta y su grupo8 en cuanto a que el número de superficies afectadas aumentan conforme avanza la edad. No se encontró relación significativa entre el estado nutricional y la presencia de gingivitis.
Al analizar a los escolares portadores de maloclusiones en nuestra población, se apreció que la prevalencia es menor a la reportada por Montiel y asocia-dos.10 No se obtuvo relación estadística significativa con el estado nutricional, pero sí con la edad, incrementándose la presencia de maloclusiones conforme ésta avanza. El dato anterior difiere de lo encontrado por Segura y colegas1 —aunque en su estudio la edad de los niños fue de 3 a 5 años y en nuestro estudio de 7 a 12—, por lo que se plantea que, al suprimirse los hábitos de succión tan frecuentes en los primeros años de vida, la prevalencia de maloclusiones baja, pero al comenzar la etapa de transición de las denticiones, aumenta la presencia de éstas. También se obtuvo relación con el índice ceo-d, lo cual es comprensible ya que al perder espacio por las lesiones de caries, se altera la guía de desarrollo de la oclusión.
ConclusiónAl analizar los resultados de esta investigación se puede concluir que:
- •
La población estudiada tiene un problema de salud grave en cuanto a caries y a gingivitis se refiere.
- •
Las maloclusiones tuvieron una prevalencia menor.
- •
A diferencia de otros autores20,22 que refieren al sobrepeso y la obesidad como un factor de riesgo para la caries, nosotros encontramos una relación inversa: a mayor peso, menor número de caries.
- •
No se observó relación alguna entre gingivitis y maloclusiones con respecto al estado nutricional.
Los resultados hacen énfasis en la necesidad de implementar y vigilar programas de promoción y protección de la salud bucal y de la nutrición, dirigidos a los escolares y padres de familia para mejorar los hábitos de higiene y alimentación, así como estimular la consulta regular con el estomatólogo con el fin de que en estudios posteriores estas prevalencias disminuyan.
Para definir mejor la relación entre caries y estado nutricional, será conveniente realizar estudios posteriores con diseños epidemiológicos como casos y controles, o bien de cohorte, que permitan establecer una asociación causa–efecto, ya que el diseño transversal, analizado como casos y controles, tiene sus limitaciones.