Embolia grassa
RIASSUNTO
L'»embolia grassa» è l'ostruzione del flusso di un vaso sanguigno ad opera di materiale lipidico, mentre la «sindrome da embolia grassa» è un insieme di sintomi che riflette l'embolia grassa nel sistema respiratorio e/o nervoso centrale.
Non è nota l'incidenza reale di questa patologia. È stata descritta un'incidenza dello 0,6 fino al 22% in pazienti politraumatizzati e un'incidenza del 5-10% di decessi causati da embolia grassa nello stesso gruppo di pazienti per cui, sebbene la maggior parte dei casi presenti sintomi minimi che si risolvono spontaneamente, è importante rico-noscere i sintomi di questa patologia per avviare un trattamento precoce.
Embolisme Gras
RÉSUMÉ
«L'Embolisme graisseux» est l'obstruction dans le flux d'un vaisseau sanguin par du matériel lipidique, alors que le «Syndrome d'embolie graisseuse» est un ensemble de symptômes qui traduisent l'embolisme graisseux dans le système respiratoire et /ou nerveux central.
L'incidence réelle est inconnue. On a relevé depuis 0,6 jusqu'à 22% d'incidence chez des patients polytraumatisés et 5 à 10% de morts causées par embolisme graisseux dans le même groupe de patients, c'est pourquoi, et bien que la plupart des cas présentent des symptômes mineurs et se sont résolus spontanément, il est important d'en reconnaître les symptômes pour la mise en route d'un traitement précoce.
Fettembolismus
ZUSAMMENFASSUNG
Der «Fettembolismus» ist eine Obstruktion in einem Blugefäß durch Lipidmaterial, während das «Syndrom der Fettembolie» eine Gruppe von Krankheitssymptomen bezeichnet, die auf einen Fettembolismus im Atem— oder Zentralnervensystem Atemwege zurückgehen.
Die reale Inzidenz ist nicht bekannt. Es wurden 0,6 bis 22% Inzidenzen bei Patienten mit Polytrauma und 5-10% durch Fettembolismus verursachte Todesfälle in derselben Patientengruppe beschrieben. Daher ist trotz der geringen Krankheitssymptome und der Tatsache, dass sie oft spontan abklingen, wichtig, die Krankheitssymptome zu erkennen, damit eine frühzeitige Behandlung möglich ist.
INTRODUCCIÓN
El síndrome del «Embolismo graso» se produce principalmente por las fracturas de los huesos largos. Tiene una presentación clínica clásicamente bifásica con un período asintomático y posteriores manifestaciones pulmonares, neurológicas y en otros órganos a distancia.
La fisiopatología del proceso viene explicada mediante dos teorías, La Teoría Mecánica, que habla de una obstrucción física del vaso sanguíneo mediante la coalescencia de las gotas de grasa en el torrente vascular, y La Teoría Química, que explica el proceso por mediación de las lipasas séricas que degradarían las gotas de grasas en ácidos grasos libres que funcionarían como tóxicos endoteliales que a la vez que destruyen el mismo, desencadenan una coagulación intravascular con secreción de TNF-alfa, IL-1, FAP, serotonina, histamina y otros factores quimiotácticos.
MATERIAL Y MÉTODO
Hemos realizado un estudio clínico descriptivo y retrospectivo, que incluye desde 1992 hasta 2004, en el cual se han incluido 8 pacientes, dos mujeres y seis varones, de la población que abarca el Hospital Infanta Elena.
Los pacientes presentaban una edad media de 18,6 años y fueron ingresados con el diagnóstico de politraumatizados tras accidentes de tráfico.
Las localizaciones de las fracturas fueron: 88,8% de los casos presentaban una fractura femoral (diafisaria y epifisaria proximal, de mayor a menor frecuencia), 66% presentaban asociación de fractura femoral y diafisaria tibial y en menor medida el resto de huesos largos de la economía (fig. 1).
Fig. 1.—Localización de la fractura primaria desencadenante del cuadro de embolismo graso. / Fig. 1.—Location of the primary fracture that triggered the fat embolism symptoms.
Tras el traumatismo en menos de 5 horas se realizó la inmovilización provisional mediante tracciones transesqueléticas y en menos de 48 horas se implantó un material de osteosíntesis intramedular estable y definitiva, específico según el tipo y localización de la fractura.
La clínica del embolismo graso tardó en aparecer una media de 24 horas, y debutó como alteraciones respiratorias acompañadas de un progresivo deterioro de la conciencia (fig. 2).
Fig. 2.—Número de pacientes que presentaron signos y síntomas característicos del embolismo graso. / Fig. 2.—Number of patients with signs and symptoms characteristic of fat embolism.
El 100% de los casos estudiados precisaron ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos, una estancia media de 12,2 días, para apoyo ventilatorio, invasivo en el 50% de los casos y no invasivo en el resto (fig. 3).
Fig. 3.—Número de pacientes que precisaron ingreso en UCI, necesidades terapeúticas en la unidad y secuelas posteriores. / Fig. 3.—Number of patients requiring admission to the intensive care unit, therapeutic needs within the unit and posterior sequelae.
DISCUSIÓN Y RESULTADOS
El Síndrome de Embolismo Graso presenta un período asintomático latente de 12-48 horas, y un período sintomático resultado de los múltiples microémbolos grasos que llegan a los órganos diana (tabla 1).
El diagnóstico es por tanto clínico, su forma leve pasará desapercibida o será mal diagnosticada, mientras que la mayoría de los casos graves no se diagnostican hasta la autopsia.
Una forma de objetivar el diagnóstico es utilizando los criterios de Gurd, se requiere un criterio mayor y 4 menores (tabla 2).
Las pruebas de laboratorio no son específicas, no hay ningún signo patognomónico.
Por tanto para el diagnóstico es necesaria la alta sospecha clínica para poder instaurar el tratamiento adecuado en cada momento.
La medida profiláctica más efectiva está en reducir las fracturas lo antes posible después de la lesión. Posiblemente el aspecto más importante sea corregir la hipoxemia.
Dado que en primer lugar cada año el número de personas ingresadas por politraumatismos, fundamentalmente por accidente de tráfico, está aumentando, y por otro lado lo larvado de su sintomatología, es importante pensar en este fenómeno para poder instaurar un tratamiento precoz y evitar las importantes repercusiones respiratorias y neurológicas que pueda tener.
Existen estudios en marcha que ponen de manifiesto las ventajas del uso de corticoides en la profilaxis de embolismo graso en pacientes de alto riesgo.
Correspondencia:
Dra. Antonia Luis Calero
Avda Costa de la Luz, 21, 6º D. Huelva. España.
Correo electrónico: luiscaan@hotmail.com