Profesor Antonio Viladot Pericé
Recientemente, y después de una larga enfermedad, ha fallecido el profesor Viladot Pericé. Había na-cido en Barcelona en marzo de 1922 y en su Universidad se licenció en 1947, obteniendo el doctorado con premio extraordinario en la Universidad de Madrid en 1951.
Adscrito a la cátedra de Patología Quirúrgica de la Facultad de Medicina de Barcelona, completó los estudios de nuestra especialidad en Viena con el profesor Böhler; en París con los profesores Merle d'Aubigné y Lelièvre, siendo becario en el Instituto Rizzoli de Bolonia y posteriormente en Inglaterra (profesores Seddon y Trueta) y en el Special Surgery de Nueva York.
Desarrolló una importante labor hospitalaria en el Clínico de Barcelona y con posterioridad en el Hospital de San Juan de Dios de Manresa y en el de San Rafael de Barcelona, en todos ellos como jefe de Servicio de Cirugía del Aparato Locomotor. Desde 1989 era director científico del Servicio de Cirugía del Aparato Locomotor del San Rafael de Barcelona.
En el área docente destaca su labor como profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona desde 1983.
Dentro de su gran dedicación a la patología y ci-rugía del pie, hay que señalar los cursos de biomecánica del aparato locomotor en número de 25 y los conocidos y frecuentados cursos de enfermedades de los pies en número de 28. Creemos que es excepcional el cirujano ortopédico que no haya asistido a alguno de ellos.
Realizó numerosas colaboraciones en diferentes publicaciones de la especialidad y, sobre todo, aquellos libros tan conocidos como «Metatarsalgias» (1964), «Patología del antepié» (ediciones de 1975, 1981 y 1984), «Diez lecciones sobre patología del pie» (1979) y «Quince lecciones sobre patología del pie« (1990) e innumerables los trabajos publicados en revis-tas tanto españolas como extranjeras.
En el mes de octubre de 1998 fue nombrado miembro de honor de la SECOT y en 2001 se le concedió el premio Josep Trueta de la Generalit de Catalunya.
Desde el punto de vista profesional tuve la satisfacción de coincidir con él como vocales de la SECOT como presidentes y representantes de las únicas sociedades regionales entonces existentes (la Catalana y la Andaluza) en los años 1980 a 1982. Asimismo figuró como presidente de honor en el Congreso de la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie, del que fui organizador y presidente en Córdoba en 1992.
Con Antonio Viladot Pericé se marcha una gran figura de nuestra especialidad, pero queda la satisfacción del gran número de colegas que formó en sus cursos y la gran escuela que deja en Barcelona.
Quisiera para terminar trasladar el testimonio de pesar tanto de la Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia (SATO) como el mío propio a su hijo Antonio y a su hermano Ramón, a los que enviamos desde aquí nuestro recuerdo y un entrañable abrazo.
Manuel Gala Velasco