INTRODUCCIÓN
Varios métodos han sido utilizados en el tratamiento de las fracturas de Bennett, como son la re-ducción ortopédica y la inmovilización con escayola, la fijación con tornillos1-3 y la estabilización con agujas percutáneas, ya sea desde el primer metacarpiano al trapecio4, 5 o entre el primer y el segundo metacarpiano6, 7. Presentamos los resultados obtenidos con la reducción abierta y la osteosíntesis con tornillos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Entre 1995 y 2000 18 pacientes con fractura de Bennett desplazada fueron tratados en nuestro servicio mediante reducción abierta y fijación del fragmento con un tornillo (figs. 1 A y B). La osteosíntesis se intentó además en otros dos pacientes pero fue técnicamente inabordable debido al pequeño tamaño del fragmento óseo que hizo que fuera imposible de osteosintetizar con un tornillo, realizando sólo en estos dos casos una fijación con una aguja, por lo que no los hemos incluido en esta serie. Fueron 12 hombres (66,6 por 100) y seis mujeres (33,3 por 100). La edad media fue de 26,3 años (16-52). El abordaje utilizado fue lateral radial a través de la tabaquera anatómica en 12 casos y palmar a través de los músculos de la eminencia ténar en seis casos. La osteosíntesis utilizada fue un tornillo: en 11 casos un tornillo AO de pequeños fragmentos y en siete casos un tornillo de Herbert. En el postoperatorio se utilizó una inmovilización con escayola que se retiró a las 2 se-manas en cinco casos, a las 3 semanas en 10 casos y a las 4 semanas en tres casos. La reducción postoperatoria se clasificó8 como excelente cuando en la radiología de control postoperatorio el escalón intraarticular era menor de 1 mm, buena cuando era entre 1 y 2 mm y mala cuando era mayor de 2 mm.
Fig. 1.--A: fractura de Bennett. B: estabilización mediante tornillo de Herbert.
Fig. 1.—A: Bennett fracture. B: stabilisation using a Herbert screw.
El resultado funcional evaluado en la última revisión se clasificó5 como excelente cuando la recuperación fue perfecta, bueno cuando existía una mínima pérdida de movilidad, sin ninguna repercusión funcional; regular cuando existía un déficit de flexión-oposición y dolor moderado sin llegar a interferir con la actividad profesional, y malo cuando existía una pérdida de movilidad y un dolor importante.
El seguimiento medio fue de 15 meses (12-17).
RESULTADOS
La reducción postoperatoria fue excelente en 13 casos (72,2 por 100) y buena en cinco (28,8 por 100). Se obtuvo la consolidación en todos los casos. El resultado funcional fue excelente en 15 casos (83,3 por 100), bueno en dos (11,1 por 100) y regular en uno (5,5 por 100). Todos los pacientes volvieron a su actividad profesional habitual y a desempeñar todas sus actividades de la vida diaria. El único caso con un resultado funcional regular refería un dolor moderado cuando realizaba actividades de fuerza y tenía un déficit leve de flexión-oposición, aunque todo ello no interfería con su actividad profesional.
DISCUSIÓN
Se han empleado diversos métodos para el tratamiento de las fracturas de Bennett. Con el tratamiento ortopédico los resultados a largo plazo no han sido satisfactorios. Livesley9 ha observado, tras un seguimiento mínimo de 11 años, un alto índice de artrosis trapeciometacarpiana y una disminución importante de la movilidad de dicha articulación y de la fuerza del primer dedo al realizar la pinza. Por todo ello este autor recomienda el tratamiento quirúrgico.
Respecto al tratamiento quirúrgico, se han utilizado con éxito varios métodos, como son la fijación con tornillos1-3, la estabilización percutánea con una aguja desde el primer metacarpiano al trapecio4, 5 y la fijación percutánea con agujas entre el primer y el segundo metacarpiano6, 7. Se ha comunicado un mejor resultado funcional con la osteosíntesis con tornillos que con la fijación percutánea con agujas10.
Otros autores han obtenido buenos resultados con la fijación percutánea con agujas desde el primer al segundo metacarpiano6, 7. Vichard et al5 obtuvieron resultados satisfactorios en 14 de 21 fracturas de Bennett tratadas mediante fijación percutánea con una aguja del primer metacarpiano al trapecio.
Nosotros pensamos que la fijación abierta permite una reducción exacta de la fractura en la mayoría de los casos. Cuando el fragmento óseo es muy pequeño, la osteosíntesis puede ser muy difícil de realizar o prácticamente imposible. El fragmento óseo puede romperse durante la colocación del tornillo, resultando de este modo un procedimiento quirúrgico frustrante. Por eso pensamos que la reducción abierta y la osteosíntesis con tornillo debe intentarse cuando el fragmento tiene un tamaño suficiente para realizar este procedimiento con éxito. Esta idea es compartida también por otros autores2. Este tamaño mínimo seria, en nuestra opinión, de la tercera parte aproximadamente de la base del primer metacarpiano. Si el fragmento es más pequeño, la reducción percutánea del primer metacarpiano en su articulación con el trapecio mediante agujas percutáneas, ya sea entre el primer y segundo metacarpianos o entre el primer metacarpiano y el trapecio, puede proporcionar un resultado igualmente satisfactorio, siendo un procedimiento técnicamente menos complejo.
La osteosíntesis con un tornillo, cuando resulta estable, puede permitirnos retirar la inmovilización en el postoperatorio inmediato, con lo cual la recuperación funcional es más rápida. Nosotros hemos optado por una inmovilización postoperatoria de 2-3 semanas en la mayoría de los casos, pero después de nuestra experiencia pensamos que este período de inmovilización podría disminuirse.
Massart y Bèzes2 consideran que la osteosíntesis abierta en ocasiones requiere menos tiempo quirúrgico que la osteosíntesis percutánea porque la reducción se hace bajo visión directa y es más fácil de obtener que cuando se hace cerrada. Además no requiere irradiación y la recuperación es más rápida porque precisa menos inmovilización.
Con independencia del tratamiento empleado, el factor que más influye a largo plazo es una reducción correcta. Es recomendable que en la reducción obtenida el escalón articular sea menor de 1 mm11. La artrosis trapeciometacarpiana postraumática se desarrolla más frecuentemente cuando la reducción no ha sido buena, aunque también se puede producir tras una reducción correcta8, 12, 13. En ocasiones esta artrosis postraumática que se produce a largo plazo es escasamente sintomática14.
CONCLUSIONES
La reducción abierta de las fracturas de Bennett y la osteosíntesis con un tornillo permite una buena reducción y fijación de la fractura en la mayoría de los casos y proporciona unos resultados funcionales satisfactorios.
Risultato dell'osteosintesi aperta nel trattamento delle fratture di Bennett
RIASSUNTO
Si presenta una revisione di 18 fratture di Bennett. Il trattamento fu la riduzione aperta e la fissazione con una vite. La riduzione postoperatoria fu considerata eccellente in tredici casi (72,2 per 100) e buona in cinque (28,8 per 100). Il risultato funzionale fu eccellente in quindici casi (83,3 per 100), buono in due (11,1 per 100) e mediocre in un caso (5,5 per 100). Si conclude che la riduzione aperta delle fratture di Bennett e la osteosintesi con una vite permette una buona riduzione e fissazione della frattura nella maggioranza dei casi, proporzionando dei risultati funzionali soddisfacenti.
Résultat de l'ostéosynthèse ouverte dans le traitement des fractures de Bennett
RÉSUMÉ
Nous présentons une révision de 18 fractures de Bennett. Le traitement fut la réduction à foyer ouvert plus la fixation avec une vis. La réduction post-opératoire s´avéra excellente dans treize cas (72,2 pour 100) et bonne dans cinq (28,8 pour 100). Le résultat fonctionnel fut excellent dans quinze cas (83,3 pour 100), bon dans deux (11,1 pour 100) et médiocre dans un cas (5,5 pour 100). Nous concluons que la réduction à foyer ouvert des fractures de Bennett et l´ostéosynthèse avec une vis permettent une bonne réduction et fixation de la fracture dans la plupart des cas, donnant des résultats fonctionnels satisfaisants.
Ergebnis der offenen Osteosynthese bei der Behandlung von Bennett-Frakturen
ZUSAMMENFASSUNG
Wir beschreiben eine Revision von 18 Bennet-Frakturen. Die Behandlung erfolgte mittels offener Reposition und Schraubenosteosynthese. Das postoperative Repositionsergebnis wurde in dreizehn Fällen (72,2 Prozent) als sehr gut betrachtet und in fünf (28,8 Prozent) als gut. Das funktionelle Ergebnis war in fünfzehn Fällen (83,3 Prozent) sehr gut, in zwei Fällen gut (11,1 Prozent) und in einem Fall durchschnittlich (5,5 Prozent). Wir stellen also fest, dass die offene Reposition von Bennett-Frakturen und die Osteosynthese mit einer Schraube in den meisten Fällen eine gute Reposition und Fixierung der Fraktur ermöglichen und zu zufriedenstellenden funktionellen Ergebnissen führen.