INTRODUCCIÓN
Los objetivos1-3 del tratamiento de un traumatismo cervical son, básicamente: restablecer el alineamiento del canal raquídeo en su normal diámetro, reduciendo el desplazamiento vertebral, devolver al raquis cervical su estabilidad intrínseca tanto a nivel óseo como capsuloligamentoso, crean-do las condiciones para una buena consolidación o cicatrización, prevenir la progresión de la lesión medular e iniciar una eficaz rehabilitación.
El halo-jacquet ha demostrado ser un método eficaz de inmovilización de las fracturas estables del raquis cervical superior, cumpliendo los objetivos de tratamiento de las facturas cervicales anteriormente expuestos1-4. Presentamos 23 casos de fracturas estables de raquis cervical tratadas en nuestro servicio mediante halo-jacquet.
MATERIAL Y MÉTODOS
Entre 1989 y 2000 23 pacientes fueron tratados en nuestro servicio con halo (fig. 1) (13 varones y 10 mujeres), con edades comprendidas entre los 17 y 72 años y una edad media de 40,45 años. Todos fueron revisados clínica y radiológicamente en consultas externas, excepto un caso que por motivos familiares fue trasladada a su lugar de residencia y de la que, por tanto, no poseemos datos de su seguimiento (correspondía a una fractura de Jefferson).
Fig. 1.--Puntos de inserción de los tornillos y lugar de colocación del anillo.
Fig. 1.—Screw insertion points and where the ring was attached.
Veintidós de los casos fueron fracturas estables del raquis cervical superior (13 fracturas de odontoides, ocho fracturas de los pedículos de C2 y una fractura de Jefferson) y un caso de una infección tuberculosa en que se utilizó como método estabilizador durante el tratamiento médico.
El halo se retiró tras la exploración clínica negativa y el correspondiente control radiológico con consolidación de la fractura. Una vez retirado el halo, de forma ambulatoria, se colocaba al paciente un corsé de SOMI y se remitía a rehabilitación para completar el tratamiento.
RESULTADOS
El tiempo medio de tratamiento con halo ha sido de 12,7 semanas, 7 semanas el tratamiento más corto y 18 el más largo. El alta definitiva se produjo en un período que osciló entre las 4 y 6 semanas después de la retirada del halo una vez completada la terapia rehabilitadora. En 21 de los casos hubo consolidación de la fractura. Sólo en un paciente se produjo una pseudoartrosis de odontoides.
Con respecto a las complicaciones debemos mencionar cinco casos de aflojamiento de los tornillos con movilización del anillo craneal, dos de los cuales fueron motivados por una leve infección en el punto de inserción y que requirieron de recolocación de los mismos (respondieron bien con tratamiento antibiótico y se mantuvo el halo hasta la finalización del tratamiento), dos casos de dolor a nivel de los puntos de inserción de los tornillos (uno anterior y otro posterior), el halo se mantuvo durante 3 y 4 semanas, respectivamente, y el dolor cedió con tratamiento analgésico, un caso de retardo de consolidación de una fractura de odontoides que requirió el mantenimiento del halo durante 18 semanas, un caso de disconfort psíquico que requirió la retirada del halo a las 8 semanas y el mantenimiento de un corsé de SOMI hasta la comprobación radiológica de la consolidación.
Como secuelas aparecieron:
-- En los 13 casos de fractura de odontoides, una limitación de los últimos grados de rotación, siendo la flexoextensión y las inclinaciones laterales normales.
-- En la paciente en la que se detectó la pseudoartrosis de odontoides, una disminución de fuerza en las extremidades superiores y sensación de inestabilidad.
-- Una inestabilidad C5-C6 en una paciente que además de la fractura de los pedículos de C2 presentaba esta lesión añadida a la anterior.
-- No han aparecido en controles de más de un año de seguimiento dolores cervicales residuales que nos hayan llevado al diagnóstico de una pseudoartrosis oculta y asintomática, posibilidad que puede ponerse de manifiesto en RNM.
CONCLUSIONES
El halo es un método válido tanto para la inmovilización como para el tratamiento de lesiones estables del raquis cervical superior1, 4. En las lesiones estables del raquis cervical superior nos parece un método de tratamiento con resultados superponibles a los obtenidos por la cirugía, disminuyendo los riesgos y la estancia hospitalaria del paciente3. Las complicaciones que se derivan de su utilización son escasas5, 6 y en nuestro caso no han revestido importancia en el seguimiento de la evolución de las lesiones.
Trattamento delle fratture stabili der rachide cervicale con halo
RIASSUNTO
Abbiamo realizato uno studio retrospettivo di 23 pazienti con delle fratture stabili del rachide cervicale trattate mediante halo. Tutti i pazienti sono stati revisati clinica e radiologicamente.
Le complicazioni durante il trattamento sono stati minori, relazionate con allentamento o infezione nelle viti. Il tasso di consolidazione è stato del 96 per 100, per cui consideriamo l'halo una buona alternativa al trattamento chirurgico delle fratture stabilli del rachide cervicale.
Traitement des fractures stables du rachis cervical avec halo
RÉSUMÉ
Nous avons effectué une étude rétrospective sur 23 patients avec des fractures stables du rachis cervical traitées par un halo. Tous les patients ont subi un recul clinique et radiologique.
Les complications au cours du traitement furent mineures; elles étaient en rapport avec le relâchement ou l´infection des vis. Le pourcentage de consolidation fut de 96 pour 100, ce qui nous fait considérer le halo comme une bonne alternative au traitement chirurgical des fractures stables du rachis cervical.
Behandlung von stabilen Frakturen der Halswirbelsäule mittels Halo-Fixateur
ZUSAMMENFASSUNG
Wir haben eine retrospektive Untersuchung von 23 Patienten mit stabilen Frakturen der Halswirbelsäule durchgeführt, die mittels Halo-Fixateur behandelt wurden. Alle Patienten wurden klinisch und radiologisch untersucht.
Die Komplikationen während der Behandlung waren gering und standen im Zusammenhang mit Schraubenlockerungen oder Entzündungen. Die Konsolidierungsrate betrug 96 Prozent. Wir betrachten deshalb den Halo als eine gute Alternative zur chirurgischen Behandlung von stabilen Frakturen der Halswirbelsäule.