Presentamos el caso de un varón de 58 años con antecedentes de infarto agudo de miocardio (IAM) inferior en 2005, tratado con trombólisis con buen resultado. Tuvo un reinfarto a los 8 meses que fue tratado con angioplastia coronaria con balón en la arteria coronaria descendente posterior y 2 IAM inferiores en 2008 y 2011 tratados con fibrinólisis con éxito. En la coronariografía de 2005 se informó de ectasia en el tronco coronario izquierdo y de aneurisma de 1 cm en arteria coronaria derecha (CD). Seguimiento irregular con abandono de pauta anticoagulante (acenocumarol). En 2019 fue encontrado fallecido en su domicilio. Se realizó la autopsia médico-legal observándose dilatación sacular de la arteria CD (fig. 1), edema y congestión pulmonar. En el resto de la autopsia no se observaron hallazgos de interés forense. El estudio histopatológico evidenció una arteria CD con trayecto tortuoso y dilatación aneurismática de 3 cm de eje máximo a nivel del segmento medio y distal con trombosis aguda oclusiva en su interior (figs. 2, 3 y 4), extensas cicatrices miocárdicas biventriculares (fig. 5), hipertrofia cardiaca y ateromatosis multivaso severa. Los estudios toxicológicos en sangre y humor vítreo fueron negativos.
Los aneurismas de arterias coronarias (AAC) son una afección rara con una prevalencia de entre el 0,3 y 5,3%1. Con una prevalencia de entre el 0,022 y 0,2%1 y sin un consenso claro en cuanto a su definición, se denominan gigantes cuando el segmento dilatado cuadruplica el diámetro del segmento adyacente o la dilatación es superior a 8 mm3.
Los vasos más afectados por orden de frecuencia son la arteria coronaria derecha, la arteria coronaria descendente anterior, la arteria circunfleja y el tronco coronario izquierdo4.
La causa más frecuente de los ACC es la coronariopatía aterosclerótica, habiéndose descrito otras causas como la arteritis de Takayasu, las cardiopatías congénitas, conectivopatías, intervenciones coronarias percutáneas y la enfermedad de Kawasaki, siendo esta última la causa más frecuente en niños y adultos jóvenes y siendo frecuente la afectación multivaso5.
La mayoría de los AC son hallazgos incidentales en estudios coronariográficos1. El espectro clínico es variado, desde pacientes asintomáticos hasta episodios de muerte súbita que en la mayoría de las ocasiones se asocian a trombosis, embolización distal y cardiopatía isquémica, no siendo tampoco despreciable las arritmias fatales por compromiso de las ramas nodales de las arterias coronarias.
En el caso de ACC gigantes, el tratamiento de elección para evitar complicaciones potencialmente fatales es el abordaje quirúrgico.
Diagnóstico final: aneurisma gigante de arteria coronaria derecha con trombosis aguda oclusiva. Cardiopatía isquémica crónica.
FinanciaciónLos autores declaran que no ha existido financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflictos de intereses.