Quiero agradecer a todos los presentes su asistencia a este nuevo simposium de la Sociedad Española de Toxicomanías (SET) sobre «Alcohol y reducción de daños» y al Plan Nacional sobre Drogas su financiación así como el ceder su salón de actos para su realización. Nuevamente nos vemos desbordados por el alto número de solicitantes para asistir a estos simposiums monográficos lo cual es la prueba del acierto, tanto en los temas como en los ponentes.
Quiero ser breve pues la jornada de hoy es muy apretada y el máximo interés está en lo que nos digan los ponentes, pero debo resaltar algún punto. Este simposium responde a una serie de circunstancias. En primer lugar a una realidad tozuda, como es el fracaso en la abstinencia completa en muchos pacientes con dependencia del alcohol y las frecuentes recaídas; estos hechos llevaron a la necesidad clínica de ampliar las ofertas terapéuticas que ya no se sostenían en la abstinencia total y para todos. Estaba por medio la calidad de vida de muchos pacientes con problemas con el alcohol y la de sus familias. En segundo término, los hallazgos neurocientíficos nos permiten actualmente planteamientos psicofarmacológicos, y también psicoterapéuticos, que tengan como objetivo respuestas más realistas. Todo ello, como no podría ser menos, precisará de un apoyo comunitario, que en esto, como en otros campos de los Trastornos Adictivos, cada vez entiende más y mejor la reducción de daños. Sin duda las sociedades científicas están para abrir nuevos caminos, y en esta línea la SET siempre intentará estar en cabeza.
Para terminar felicitar al Prof. Francisco Javier Álvarez y al Dr. Juan Carlos Valderrama por condensar en una jornada (cinco mesas y veintidós ponentes) lo que suele ser objeto de debate en un congreso de varios días.