Estar actualizado es uno de los retos de todos los profesionales. No obstante, ello no es fácil dado el número de estudios y publicaciones existentes en el campo de los Trastornos Adictivos. Junto con las publicaciones primarias (revistas científicas que publican artículos originales), las publicaciones secundarias (simplificando, las que resumen, comentan o valoran estudios o publicaciones primarias) son de gran utilidad. Y además si son gratuitas y de acceso fácil, mejor que mejor.
Recientemente he tendido conocimiento de la publicación «Alcohol and health: current evidence», boletín informativo del Boston Medical Center (http://www.bu.edu/act/alcoholandhealth/index.html). De hecho, dicha publicación tiene como objetivo diseminar las «nuevas evidencias» que aparecen en el campo del alcohol y la salud. Ello ha surgido como una iniciativa de dicha Facultad y financiado por el NIAAA. Este boletín forma parte de un proyecto más global, el Alcohol Clinical Training, que junto con diseminar las nuevas evidencias se basa en promocionar el screening y la breve intervención entre las personas con problemas relacionados con el alcohol (http://www.bu.edu/act/index.html).
Dicho boletín empezó a publicarse en 2004 con carácter bimensual. Además de poder ir directamente a dicha página y consultar o descargar el boletín, existe la posibilidad de suscribirse gratuitamente en internet, y recibirlo directamente vía correo electrónico cuando sale cada número.
De entre los distintos aspectos que brevemente analiza el numero de julio y agosto está el tema del estudio COMBINE1, un ensayo clínico que analizamos recientemente en esta revista2, y la «falta» de eficacia del acamprosato. En un nuevo ensayo clínico en EE.UU.3 no se observaron diferencias entre acamprosato y placebo a los 6 meses en el porcentaje de días abstinentes (principal objetivo del estudio). Sin embargo, tras considerar diversos factores de confusión sí se observaron diferencias (52,3% en el grupo placebo, 58,2% en el grupo de 2 g/día de acamprosato, y 62,7% en el grupo de 3 g/día de acamprosato, p = 0,013). Quizás lo más llamativo es que aquellos que refirieron que su objetivo final era la abstinencia respondieron mejor al acamprosato (58,1% de días abstinentes en el grupo placebo, 70% en el grupo de 2 g/día de acamprosato y 72,5% en el grupo de 3 g/día de acamprosato; p = 0,02). De hecho, en el artículo3 y resumen-comentario que hace el boletín «Alcohol and health: current evidence»4 se comenta que esta mejor respuesta del acamprosato en los pacientes dispuestos a conseguir la abstinencia podría servir de guía a la hora de elegir el acamprosato.
En conclusión, un boletín sencillo de leer y que trasmite con claridad las nuevas evidencias en el campo del alcohol y la salud.